María Emma Mejía, por la integración suramericana
Andres LeightonLa excanciller María Emma Mejía juramentó como nueva secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas ante el presidente Jagdeo Bharrat, de Guyana. |
RELACIONES EXTERIORES
La excanciller colombiana asumió como secretaria de Unasur, en Georgetown (Guyana).
¿Qué significa su llegada al cargo?
Lunes 9 Mayo 2011
La excanciller colombiana, María Emma Mejía, hizo su juramento como secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cargo que ocupó hasta el momento de su fallecimiento el expresidente argentino Néstor Kirchner.
La ceremonia se celebró en Guyana, desde donde se comprometió a trabajar para el fomento del desarrollo regional por encima de las diferencias entre los países.
La ceremonia se llevó a cabo en Georgetown, capital de Guyana, país que tiene la presidencia temporal de la Unasur. El mandatario de ese país, Bharrat Jagdeo, presidió el acto.
Mejía indicó: “Éste es el momento de nuestra región y no soy la única en decirlo. Tenemos la responsabilidad histórica de sacar el máximo partido a este momento", declaró.
La excanciller y el actual ministro venezolano de Electricidad, Alí Rodríguez, se turnarán para ejercer la secretaría del organismo multilateral por los próximos dos años.
El tono con el que la excanciller ha hablado en los últimos días ha sido de conciliación y con un enfoque integrador.
"Unasur está, hoy, blindada frente a las disputas ideológicas y las contradicciones políticas. El éxito que se logró al trabajar sobre lo común, en medio de las diferencias, fue verdaderamente importante”, señaló Mejía en una entrevista publicada por el diario El Tiempo.
La oficina de la excanciller estará en la capital ecuatoriana, en donde se construye el edificio en el que estará ubicada la sede de la Unasur.
La ceremonia se celebró en Guyana, desde donde se comprometió a trabajar para el fomento del desarrollo regional por encima de las diferencias entre los países.
La ceremonia se llevó a cabo en Georgetown, capital de Guyana, país que tiene la presidencia temporal de la Unasur. El mandatario de ese país, Bharrat Jagdeo, presidió el acto.
Mejía indicó: “Éste es el momento de nuestra región y no soy la única en decirlo. Tenemos la responsabilidad histórica de sacar el máximo partido a este momento", declaró.
La excanciller y el actual ministro venezolano de Electricidad, Alí Rodríguez, se turnarán para ejercer la secretaría del organismo multilateral por los próximos dos años.
El tono con el que la excanciller ha hablado en los últimos días ha sido de conciliación y con un enfoque integrador.
"Unasur está, hoy, blindada frente a las disputas ideológicas y las contradicciones políticas. El éxito que se logró al trabajar sobre lo común, en medio de las diferencias, fue verdaderamente importante”, señaló Mejía en una entrevista publicada por el diario El Tiempo.
La oficina de la excanciller estará en la capital ecuatoriana, en donde se construye el edificio en el que estará ubicada la sede de la Unasur.
¿Qué significa?
La excanciller fue nombrada secretaria de la Unasur en un momento clave para este organismo integrado por 12 países de la región, pues el Tratado Constitutivo de este órgano apenas entró en vigor en marzo pasado.
Hasta ahora, la UNASUR había existido de manera informal. “Sin embargo, había tenido una actividad muy dinámica que validó su importancia”, explicó a Semana.com Andrés Molano, experto en seguridad y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario.
El analista se refería al hecho de que Unasur ha sido clave en la resolución de dos hechos de suma importancia para la región: el rechazo a los intentos separatistas en Bolivia, en el 2008, y el respaldo al gobierno de Ecuador ante el levantamiento de sectores de la fuerza pública en el 2010.
No obstante, la propuesta integracionista no solo pretende ser una estrategia de defensa regional sino que busca también incorporar políticas económicas y sociales.
Con la presencia de Mejía, Colombia tiene la oportunidad de ser protagonista de la consolidación del organismo. Más en un momento en el que la política exterior ha dado un viraje. En criterio de algunos analistas durante varios años Colombia estuvo aislada de la región y ahora parece rectificar.
Para el analista de seguridad Jairo Libreros, el nombramiento de Mejía en ese cargo demuestra es viraje. “El hecho de que haya sido el gobierno colombiano quien la propuso para el cargo da cuenta de la importancia que tiene la región para el presidente Santos”, explicó Libreros.
“Hay un cambio de tono y de clima en la participación de Colombia en la política de la región, pues antes miraba con recelo y desconfianza el mecanismo. Con la presencia de María Emma, Unasur se podría convertir en un escenario de proyección de la política exterior colombiana”, explicó Molano.
La excanciller fue nombrada secretaria de la Unasur en un momento clave para este organismo integrado por 12 países de la región, pues el Tratado Constitutivo de este órgano apenas entró en vigor en marzo pasado.
Hasta ahora, la UNASUR había existido de manera informal. “Sin embargo, había tenido una actividad muy dinámica que validó su importancia”, explicó a Semana.com Andrés Molano, experto en seguridad y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario.
El analista se refería al hecho de que Unasur ha sido clave en la resolución de dos hechos de suma importancia para la región: el rechazo a los intentos separatistas en Bolivia, en el 2008, y el respaldo al gobierno de Ecuador ante el levantamiento de sectores de la fuerza pública en el 2010.
No obstante, la propuesta integracionista no solo pretende ser una estrategia de defensa regional sino que busca también incorporar políticas económicas y sociales.
Con la presencia de Mejía, Colombia tiene la oportunidad de ser protagonista de la consolidación del organismo. Más en un momento en el que la política exterior ha dado un viraje. En criterio de algunos analistas durante varios años Colombia estuvo aislada de la región y ahora parece rectificar.
Para el analista de seguridad Jairo Libreros, el nombramiento de Mejía en ese cargo demuestra es viraje. “El hecho de que haya sido el gobierno colombiano quien la propuso para el cargo da cuenta de la importancia que tiene la región para el presidente Santos”, explicó Libreros.
“Hay un cambio de tono y de clima en la participación de Colombia en la política de la región, pues antes miraba con recelo y desconfianza el mecanismo. Con la presencia de María Emma, Unasur se podría convertir en un escenario de proyección de la política exterior colombiana”, explicó Molano.
Secretaría compartida
La presencia de Mejía en el mecanismo multilateral no solo servirá como enclave de Colombia en la región, sino que le permitirá desempeñar un papel importante a la hora de unificar criterios y sentar posiciones frente a otros bloques de países.
No obstante, la participación de Mejía estará limitada a un año, pues compartirá el cargo con el ministro venezolano Rodríguez. Esa circunstancia envía un mensaje positivo en la medida de que los dos países, Colombia y Venezuela, hasta hace muy poco tenían una relación de fricción.
Para Libreros, sin embargo, esa circunstancia “también es muestra que no hay un liderazgo fuerte en el organismo, que hace falta alguien capaz de encauzar la voluntad de los presidentes como lo hizo Kirchner, quien gozaba de la legitimidad de los demás gobiernos”.
El reemplazo de Kirchner en la Unasur supone un reto en la medida que el exmandatario de Argentina aprovechó su estatura política para darle peso a un cargo que aparentemente es meramente administrativo.
Muestra de ello fue que Kirchner, mientras estaba en ese cargo, fungió de mediador entre Santos y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, para la restauración de las relaciones diplomáticas.
Para Molano, “el rol de los secretarios de organismos multilaterales es administrativo. Sin embargo, su capacidad de liderazgo lo puede convertir en un pivote de la organización”.
El talante de Mejía como mediadora, quien desde hace varios años ha estado al margen de la actividad política, será probado y deberá dar muestra de su capacidad diplomática.
El escenario
La Unasur comienza una nueva etapa con nuevos actores. Sebastián Piñera, presidente de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia; y Dilma Roussef, de Brasil, renuevan el mecanismo. Además, Perú y Argentina celebrarán este año elecciones.
La región, para algunos analistas, parece volver al centro del espectro político. Los cambios podrían permitir una integración de la región al margen de la polarización. Además, “Unasur también servirá de contrapeso al ALBA que se ha polarizado y en lugar de ser un factor de integración se ha convertido en un factor disonante”, dijo Libreros.
Los retos
El cargo de Mejía es de suma importancia y requiere de un liderazgo semejante al que caracterizó a Kirchner. En la agenda política de la región están temas como la integración energética, además de una preocupación por problemas como la pobreza y la equidad. Países de la región ostentan índices altísimos de desigualdad.
A eso se suma el reto de mantener la cordialidad en la región, así como propiciar la ratificación de acuerdos en seguridad y defensa; temas que han sido esbozados por el organismo en el pasado.
Además, Mejía deberá desempolvar sus conocimientos diplomáticos, pues desde hace varios años no ha ejercido actividades en esa asignatura, ni políticas.
La presencia de Mejía en el mecanismo multilateral no solo servirá como enclave de Colombia en la región, sino que le permitirá desempeñar un papel importante a la hora de unificar criterios y sentar posiciones frente a otros bloques de países.
No obstante, la participación de Mejía estará limitada a un año, pues compartirá el cargo con el ministro venezolano Rodríguez. Esa circunstancia envía un mensaje positivo en la medida de que los dos países, Colombia y Venezuela, hasta hace muy poco tenían una relación de fricción.
Para Libreros, sin embargo, esa circunstancia “también es muestra que no hay un liderazgo fuerte en el organismo, que hace falta alguien capaz de encauzar la voluntad de los presidentes como lo hizo Kirchner, quien gozaba de la legitimidad de los demás gobiernos”.
El reemplazo de Kirchner en la Unasur supone un reto en la medida que el exmandatario de Argentina aprovechó su estatura política para darle peso a un cargo que aparentemente es meramente administrativo.
Muestra de ello fue que Kirchner, mientras estaba en ese cargo, fungió de mediador entre Santos y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, para la restauración de las relaciones diplomáticas.
Para Molano, “el rol de los secretarios de organismos multilaterales es administrativo. Sin embargo, su capacidad de liderazgo lo puede convertir en un pivote de la organización”.
El talante de Mejía como mediadora, quien desde hace varios años ha estado al margen de la actividad política, será probado y deberá dar muestra de su capacidad diplomática.
El escenario
La Unasur comienza una nueva etapa con nuevos actores. Sebastián Piñera, presidente de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia; y Dilma Roussef, de Brasil, renuevan el mecanismo. Además, Perú y Argentina celebrarán este año elecciones.
La región, para algunos analistas, parece volver al centro del espectro político. Los cambios podrían permitir una integración de la región al margen de la polarización. Además, “Unasur también servirá de contrapeso al ALBA que se ha polarizado y en lugar de ser un factor de integración se ha convertido en un factor disonante”, dijo Libreros.
Los retos
El cargo de Mejía es de suma importancia y requiere de un liderazgo semejante al que caracterizó a Kirchner. En la agenda política de la región están temas como la integración energética, además de una preocupación por problemas como la pobreza y la equidad. Países de la región ostentan índices altísimos de desigualdad.
A eso se suma el reto de mantener la cordialidad en la región, así como propiciar la ratificación de acuerdos en seguridad y defensa; temas que han sido esbozados por el organismo en el pasado.
Además, Mejía deberá desempolvar sus conocimientos diplomáticos, pues desde hace varios años no ha ejercido actividades en esa asignatura, ni políticas.
Los integrantes
El texto del tratado con el que se dio vida formal al organismo fue firmado por los cancilleres de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela; los vicecancilleres de Argentina, Chile y Paraguay, y representantes de Brasil y Perú.
Quién es María Emma El texto del tratado con el que se dio vida formal al organismo fue firmado por los cancilleres de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela; los vicecancilleres de Argentina, Chile y Paraguay, y representantes de Brasil y Perú.
María Emma Mejía, de 57 años, ha sido ministra de Educación (1995-1996) y ministra de Relaciones Exteriores (1996-1998). En los años 2000, 2003 y 2007 fue candidata a la Alcaldía de Bogotá.
Desde hace varios años Mejía es la presidenta de la Fundación Pies Descalzos, creada por la cantante Shakira. También integra la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y ha sido analista permanente de asuntos internacionales.
El año pasado fue postulada como candidata a la Secretaría General de la Unasur.
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