martes, 20 de abril de 2010

Cambio climático,

Imágenes sobre el Cambio Climático
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Jaguar en la Sierra Nevada de Santa Marta

Sierra Nevada de Santa Marta

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Corales en Colombia
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Juan Pablo Bonilla con Ana Sofía Mesa y Fernando Cabarcas, de la Universidad del Atlántico, en la Asamblea del BID.
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Juan Pablo Bonilla
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Rajendra Pachauri
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Rajendra Pachauri
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Mario Molina, experto mexicano


Mario Molina, experto mexicano

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Glaciar en Argentina
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Taganga, un hermoso sitio en Santa Marta

Tángara, uno de las aves de la Costa Caribe
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Carbón, en el proceso del Cambio climático
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El apoyo del Banco Mundial para el transporte en México
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Votaré por Noemí, aunque se equivocó: Laura Montoya


Esta chica, Laura Montoya, es una colombiana de perrenque...
La polémica entre su candidata, Noemí Sanín y Juan Manuel Santos transcendió las fronteras.
Y ella nos cuenta parte de esa historia.

LuisEmilioRadaC

Pd:

LAURA MONTOYA

Hija del director del SENA escribe carta explicando episodio que puso contra la pared a su papá.
Defiende la candidatura de Noemí Sanín y se desmarca por completo de Juan Manuel Santos.

• "Me ratifico en que Juan Manuel Santos nunca me ofreció el Ministerio de Defensa": Director del Sena, Darío Montoya.
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Esta es la historia y la carta de Laura Montoya

Laura Montoya cuenta sus conclusiones de la polémica que se generó cuando en pleno debate presidencial la candidata Noemí Sanín acusó a Juan Manuel Santos de sonsacar a la gente de su partido con dádivas.
La candidata conservadora aseguró que el candidato de la 'U' le había ofrecido a Darío Montoya, director del SENA y padre de Laura, el ministerio de Defensa si este apoyaba su candidatura.
Santos y Montoya negaron rotundamente la existencia de este ofrecimiento.

Qué pienso esta mañana
Martes 20 de abril de 2010
Por Laura Montoya Vélez
"Es cómo construir un gran castillo de arena y cuando está terminado, viene alguien y lo patea". Fue como simpáticamente alguien imagino, podría estar yo sintiendo en el postdebate.

Además fui yo misma quién lo pateó, y debo redundar en que fue con gran dolor. Hasta ahora mi ánimo no ha decaído, en parte por las decenas de mensajes de solidaridad y apoyo a las declaraciones respaldando a mi papa. A todos lo agradezco infinitamente pero debo decir que hacerlo era lo obvio. No soy persona de arrepentimientos, pero sí de reflexión. La noche y madrugada tras el debate televisado de candidatos acorrale a mi papá para que reflexionáramos hasta el cansancio lo que había ocurrido y lo que venía después de que Noemí amedrentó a Santos con su nombre, ante miles o millones de colombianos atónitos.

El hecho fue angustiante sin duda, pero para cada uno, mi papá y yo, representaba preocupaciones y dolores distintos.
La mía en particular era la inminente tergiversación de unos hechos íntimos cuya trascendencia en su momento se suscribía a una coyuntura de la campaña política "pre-caída del referendo", pero que en la etapa actual constituían un puñal mal lanzado al torbellino de la campaña por la primera vuelta. No se sabía en quién terminaría clavándose. El problema es que ese puñal llevaba las iniciales de mi papá, una fuente de amor y generosidad para mi existencia, y quién por otro lado, se ha dedicado con alma, vida y corazón al renacimiento de una entidad que pocos daban por valiosa y que hoy es motor de un cambio social en Colombia.

El puñal salió disparado en medio de una riña de Noemí y Juan Manuel Santos, quienes desde hace meses sostienen un pulso por el poder. Pulso en el que ya decolaron otras cabezas como la de Andrés Felipe Arias, que a pesar de su inteligencia careció de la astucia necesaria para saber que meterse en la riña que representaban Noemí y Juan Manuel, tomando abiertamente partido por alguno de los dos, era casi un acto suicida, en el sentido político. No es de extrañar que ahora lastimado, Arias prefiera no cambiar de bando pues solo seguiría recibiendo cuchilladas y golpes bajos, en su mayoría del mismo infractor: Juan Manuel Santos.

El dueño del puñal sin embargo, tan culpable como los demás de las heridas, gozaría dirigiendo el arma que creó mientras permanece oculto, pues como es usual, la alharaca de los acontecimientos distraería a los audaces periodistas de comidilla, del verdadero debate presidencial: el fin justifica o no los medios. En estas circunstancias caóticas el puñal siempre apunta a quien mas desprevenido está, pues los contrincantes a punta de adrenalina y reflejos sabrán esquivarlo de la manera más conveniente e incluso oportunista.

Con el flash de las cámaras y los micrófonos alrededor de mi casa paterna a primera hora del lunes, entendí que quién menos reflejos tendría en esta reyerta era mi papá, pues estaba absolutamente ajeno a la pugna por el poder y carecía de la adrenalina y la suspicacia para ver venir el golpe. Por eso decidí esquivar el paso del puñal con él, dejando que el filo me rosara a mí también. No por falta de astucia o de inteligencia de mi papá sino porque él realmente ha estado por fuera de la política electoral. La prueba más fehaciente de ello es que hoy continúa incólume en su cargo, aunque de animarse a participar hubiera sido recibido con vivas y glorias en cualquiera de las campañas, pues sin duda su peso político hoy, inclinaría favorablemente la balanza a favor de quien lo tenga en sus huestes.

Después de todo yo sí llevaba -y al más alto nivel, la adrenalina de la campaña presidencial y estaba entregada en cuerpo y alma a su devenir, cerca muy cerca de una de las más ejemplares contrincantes. Observando desde allí, cada uno de los movimientos del opositor, que para nada es Mockus, a quien sé que Noemí profesa el mayor cariño desde lo más profundo de su ser. Supuse entonces que la máquina de reacción mediática de Juan Manuel, que cuenta con toda la tecnología política, actuaría sin el menor escrúpulo para ascender a su candidato sobre el torbellino y hacer parecer que todos, incluso mi papá, lo catapultan.

En este sentido, la política es sucia pero emocionante. Por ejemplo, el actual comandante de las operaciones mediáticas de Juan Manuel, Ricardo Galán, se lanzó a esta versión de campaña presidencial desde el seno de la campaña de Noemí, quién con generosidad y respeto lo recibió y lo sintió parte de su equipo. Pero semanas después de haber recogido suficiente información para saber cómo y a dónde dirigir los golpes bajos y pasar inadvertido, Galán se retiro haciéndose retirar, con argumentos de lealtad y otros cuentos. Bien por la capacidad de hacer el mejor show que tiene Juan Manuel, sin embargo gobernar, como nos ha demostrado Alvaro Uribe, es un ejercicio menos espectacular, en el que la transpiración es el 90% del esfuerzo y la inspiración -donde cabe lo mediático- solo el 10%.
En mi opinión el ejercicio político que "gana" en Colombia es el que construye castillos de arena.

Para no perder el foco relatando elementos diversos y significativos de esta riña, me dispongo a aseverar con gran dolor, que Noemí no pudo a haber subestimado el efecto mediático de sus palabras. Que al presentársele la oportunidad de que su contrincante político se declarara en retiro si se le comprobaba la acusación, en la que ella cree con vehemencia, se lanzó tajante confiando en la prueba que tal vez consideró más segura: Yo. Segura no sólo por la admiración que siento por ella, o el entusiasmo que me ha generado esta difícil campaña que ella con dignidad y mucho esfuerzo ha liderado, sino porque sabe de mi rechazo profundo a lo que representa Juan Manuel Santos, el de los falsos positivos.

Paradójicamente, el día anterior al debate presidencial estuve en la ciudad de Arauca, dónde un par de años atrás fui delegada de la Presidencia y tuve a cargo el monitoreo de la situación de Derechos Humanos. Eso coincidió con la época en que el Ministro Santos, "bajaba la guardia" ante el incremento de ejecuciones extrajudiciales, fenómeno que me atrevo a decir, se disparó en Arauca antes que en muchas otras zonas de Colombia. Y yo estuve ahí cerca, enterándome de cómo el mando político de la fuerza militar hacía caso omiso a cada hecho doloroso que día tras día sumaba cientos de muertos, victimas de desplazamiento y niños reclutados.

Durante esa época conté las víctimas. Nombres y apellidos de cada uno de ellos rondaban en mi cabeza y paulatinamente su memoria me ayudó a desentramar marañas sobre la realidad de la violencia en Arauca, en Colombia. En esa cerrera región de la que el gobierno central solo se acuerda por sus regalías petroleras, la dosificada instauración de la institucionalidad, arrastra en cada etapa, primero las pestes y defectos del estado, anticipando así la desconfianza de las gentes en la legalidad para luego gobernárseles y juzgárseles desde esa misma legalidad deslegitimada. En Arauca aprendí mucho, y en particular sobre el impacto que tienen las decisiones -y negligencias- del mando político nacional, que en ese entonces encabezaba Juan Manuel Santos.

Me retiré de mi labor pues ya era insostenible desde el punto de vista de mi seguridad personal. Sin embargo guardé en mi corazón el dolor, la esperanza, la rabia y el optimismo de las gentes araucanas (sentimiento que traía fresco al regresar de allá el pasado domingo del debate.) Meses después cuando se destapó a la opinión el escándalo de los falsos positivos en Ocaña, observe que no difería de los hechos ocurridos en Arauca y me di cuenta de cómo era un fenómeno sistemático. Vi al Ministro de Defensa Santos esquivar con cinismo los reclamos por su responsabilidad y hasta decidir el relevo de su cargo -sin mediar verdad y justicia, a varios oficiales de larga carrera en las Fuerzas Militares. Todo ello sin el menor desvelo por su responsabilidad propia. Por eso, al verlo mentir y convencer tan patéticamente en una rueda de prensa, me propuse a mí misma nunca promover que este país fuera gobernado por gentes tan mezquinas y cínicas cómo él.

Tal vez esa convicción también me desvió hacia el camino de Noemí Sanín, a quién hoy le tengo gran agradecimiento y respeto.
Ella ha sido acusada de toda clase de argucias y frivolidades que distan mucho de mostrar a la mujer dedicada, generosa y de verdadera conciencia social que yo he conocido estos últimos meses. Noemí es una gran política, una buena estratega y un alma limpia, que no obstante dejó de jugar con ingenuidad después que fue derrotada en triunfo histórico por el candidato presidencial Álvaro Uribe. Noemí tiene una ventaja frente a otros candidatos y es que -modestia parte- sabe rodearse de un buen equipo. Fue ella y no el electo Presidente Álvaro Uribe, quién junto a Juan Luis Londoño "descubrió" en Darío Montoya, el hasta entonces reconocido soñador de Medellín, al futuro Director del SENA. De ahí el cariño y simpatía que siente mi familia por ella.

Pero que nadie se equivoque, en las malas Noemí pelea como los demás peleadores, pero cuando es a trabajar para construir algo sostenible, ninguno la puede igualar.
Por eso a pesar de haberse equivocado, Noemí Sanín seguirá siendo mi candidata, Yo votaré por ella. Creo en que cuando construya su proyecto de país, no lo hará sobre granos de arena, sino por fin, de concreto.

Después de todo fue Noemí, junto a Mario Calderón, quien revolucionó la construcción de vivienda social en Colombia.

¿Cómo están mirando los candidatos a la Regíón Caribe?



¿Cómo están mirando los candidatos a la Región Caribe?

Les entrego algunos comentarios de dos periodistas amigos que hacen parte del colectivo Periodistas del Atlántico, que están observando el debate político: Fabio Osorio y Ricardo Rocha.
Y hacen referencia a la posición de Cecilia López, costeña… política colombiana nacida en Barranquilla y al debate que se realizó hace poco en la Universidad del Norte, organizado por la CAF, Fedesarrollo y la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Inicia Raimundo Alvarado, que puso el tema en el colectivo.

LuisEmilio RadaC


From: raimundoalvarado@ hotmail.com
Date: Tue, 20 Apr 2010 06:34:56 +0000
Subject: [PeriodistasdelAtla ntico] COMO LOS GITANOS DE MACONDO

Sobre el tratamiento desdeñoso que están dándole los candidatos presidenciales a los temas de la "agenda caribe" se pronuncia en su columna de El Heraldo la senadora liberal Cecilia López Montaño.
R A
...
¿Quién representa?
Por Cecilia López Montaño

La Región Caribe le está saliendo barata a los candidatos a la Presidencia. Como
los gitanos de “Cien Años de Soledad”, llegan a estas ardientes tierras cada cuatro
años con sus espejismos –elíxires contra la pobreza, emplastos contra el desempleo,
hielo para bajarle la temperatura al rezago productivo-. A lo largo de los
ocho departamentos, los aspirantes aumentan sus giras y discursos, se ponen
sombrero vueltiao y guayabera en una especie de safari a la caza de un importante
potencial electoral, que sin duda, pueden marcar diferencias en una contienda
presidencial.

Pero llama la atención su silencio sobre los problemas del Caribe y la falta de liderazgo de la clase política regional para poner el tema como un eje de debate político nacional. La región brilla por su ausencia y el interés en los votos no se traduce en propuestas que atiendan las necesidades de desarrollo y autonomía regional, ni en la participación de figuras locales que desde las campañas garanticen que la Región sea una prioridad el nuevo gobierno.

Ni una palabra sobre la creación del corredor portuario entre Santa Marta, Barranquilla y Cartagena para construir la gran metrópoli del Caribe y la consolidación de una cantera de producción rural integrada a la industria regional. Ni los candidatos, ni la dirigencia regional están discutiendo el problema del desarrollo, que por supuesto, va de la mano con las demandas de autonomía costeña. Además, la composición de las campañas no da buenas señales sobre los liderazgos políticos del Caribe. Del grupo de aspirantes, tan solo una integrante de la fórmula vicepresidencial es costeña, y Petro, que nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, habla como cachaco. Sigue el predominio de Antioquia, Bogotá y el Valle, regiones que cuentan con candidatos propios.

La Región está siendo vista, de nuevo, como un fortín electoral, mientras los
problemas siguen ahí demandando un serio compromiso de Bogotá, con planes y
políticas nacionales que la beneficien. Mientras los candidatos se enfrascan en
discusiones sobre si continuarán o no con las políticas uribistas, siguen
engavetadas la autonomía, la descentralización y el impulso de polos de desarrollo
regional que quedaron explícitas en el Voto Caribe. Si lo que se quiere es que este
Voto no se quede como una simple actividad pedagógica, es urgente y necesario
abrir las tribunas para preguntarles a los candidatos sobre ¿cuáles son los planes para poner en marcha el llamado ciudadano del Voto Caribe?; ¿cuáles son las propuestas para consolidar a las capitales de la región como polos de desarrollo?; ¿qué tipo de políticas se van a implementar para que la región supere la pobreza y la desigualdad que persisten en el campo?; ¿qué propuestas políticas y legislativas se van a promover para romper con el centralismo que incide en el crecimiento de la pobreza en la Costa?

Deben escucharse éstas respuestas y el debate político tiene que abrirse para saber
quién es el aspirante que representa de verdad los intereses de la Costa. Esa es la
diferencia entre el cazador de votos, el candidato oportunista, y el estadista que
entiende que el Caribe es una región demasiado importante como para seguir dejando
que sean los representantes del clientelismo, de la politiquería y de la corrupción
los que fijen su “agenda de desarrollo.” Están a prueba los líderes políticos nacionales y locales, incluido ese puñado de empresarios que en estos ochos años
quedaron enceguecidos con la Seguridad Democrática.

cecilia@cecilialopez.com
...

--- On Tue, 4/20/10, fabio osorio wrote:

From: fabio osorio
Subject: RE: [PeriodistasdelAtlantico] COMO LOS GITANOS DE MACONDO
To: "Periodistas del Atlántico RED 2"
Date: Tuesday, April 20, 2010, 11:39 AM

"Elíxires contra la pobreza", "emplastos contra el desempleo", ha sido el planteamiento de los candidatos presidenciales parael Caribe colombiano, dice la señora Cecilia López Montaño.

Eso se patentizó en el "debate" de la semana anterior en la Universidad del Norte. Allí los candidatos cerraron hablando de manera demagógica acerca del Caribe.
Juan Manuel Santos, del Partido de la "U" fue el más cínico al manifestar que, "desde el principio he apoyado a la Región Caribe". Su "carreta" obtuvo una grandiosa y sonora rechifla entre el joven auditorio del coliseo de esa universidad.

Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, también quiso "pescar en río revuelto": "El que de verdad, sí ha apoyado a la Región Caribe soy yo, que llevo a una mujer costeña, Elsa Noguera, como mi fórmula vicepresidencial" . El nieto del "enano maloso" (el difunto ex-presidente Carlos Lleras Restrepo) también tuvo su dosis de abucheos.

Gustavo Petro, del Polo Demcrático, hizo alusión a su procedencia costeña, prometió que si llegaba a la Presidencia "Barranquilla sería la capital alterna de Colombia" y citó pedazos de la obra de García Márquez y de las canciones de Carlos Vives. A Petro, unos lo aplaudieron, otros la abuchearon y la mayoría le fue indiferente.

Pero la fórmula vicepresidencial de Antanas Mockus, el señor Fajardo, no dijo nada de fondo acerca de la Región Caribe. Como el sabía que tenía al auditorio joven en el bolsillo, se limitó a esta frase "medio veintejuliera", "medio recochera": "¡La ola verde ya llegó al Caribe!" Entonces, los jóvenes estallaron en una ovación enorme, tan grande como el abucheo contra Santos.

OTRA COSA: Un viejo dicho que dice "el puerco diciéndole al burro, orejón". Eso fue lo que sucede con la columna de Cecilia López al decir que Petro, aunque es de Córdoba, "habla como cachaco". Y ella, que reclama a Barranquilla, como su cuna, ¿no habla como cachaca? Gracias, Fabio Osorio.
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[PeriodistasdelAtlantico] COMO LOS GITANOS DE MACONDO‏
De: periodistasdelatlantico@yahoogroups.com en nombre de Ricardo Rocha (palemon70@yahoo.com)
Enviado: martes, 20 de abril de 2010 12:29:27 p.m.
Para: PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com


Fabio muy bien dicho, porque en este debate electoral no estamos viendo ideas, propuestas y mucho menos debate.
La razón para ello pudiera ser un agotamiento por parte de los ideólogos de los
diferentes partidos y agrupaciones políticas y si ese llegare a ser el evento los ciudadanos tendríamos que empezar a preocuparnos porque es difícil gobernar sin ideas y mucho más sobado si encima de no tener ideas se carece de un partido político.

Mis paisanos se fruncen cuando oyen hablar de partidos políticos porque perciben que muchos de los males han venido a través de la actividad de tales colectividades. Pero en una democracia que aspire a ser vigorosa los ciudadanos no pueden darse el lujo de desaparecer sus colectividades políticas.

Pero hay una creciente corriente de opinión en Colombia que anda a la búsqueda de soluciones y eso es loable. Pero esas soluciones se buscan a contrapelo de las organizaciones políticas que operan al interior de la vida cívica nacional.

Algunos como Juan Manuel Santos reclama su derecho de primogenitura en las acciones cumplidas contra la banda de las Farc pero desmontándose en silencio del potro de los hechos criminales cometidos por personal bajo su mando administrativo. Porque eso que los periodistas bogotanos con ligereza inaceptable llamaron "falsos positivos" son crímenes reprobables que deben ser castigados.

No creo que sea como sostienen algunos interesados, "crímenes de Estado", sino crímenes cometidos por personal vinculado al Estado sin que ello sea o haya sido una política sistémica. Quienes opinan lo contrario tienen la obligación de aportar la prueba.

Decía que a pesar de este equipaje, el señor Santos lidera las encuestas. Aunque su postura se mantiene estancada es preocupante que aun tenga tan alta posición, no porque eso sea malo o bueno, sino porque tales cifras indican que los colombianos padecemos el síndrome de "memoria atascada".

Quienes asistieron al evento de la Universidad del Norte también han señalado la manera en que el público se comportó frente a los exponentes y según cuenta Fabio Osorio en esa afortunada síntesis el señor Fajardo ganó aplausos con una afirmación tonta que además requeriría verificación para hablar en términos matemáticos.

Eso me alarma porque lo que indicaría es que el asunto no es de ideología sino más de antipatías personales. Y aunque las antipatías o simpatías son elementos que también juegan en una campaña electoral es la parte menos importante. Que Petro haya sido rechiflado en una universidad costeña es un mal indicio para este senador que hace un esfuerzo por ser un buen político aunque sea, evidentemente, malo en el debate. Pero Petro es joven y en materia política se puede ir aprendiendo y mejorando las cosas.

Lo que es evidente es que la gente de la región Caribe tiene el deber de examinar cada una de las propuestas políticas y ser consciente de que su voto fue clave el 14 de marzo cuando 2.5 millones de sus votantes dijeron si a Región Caribe y por lo tanto su voto del 30 de Mayo y el 20 de Junio debe estar orientado a apuntalar esa primera victoria por la autonomía regional.

En este sentido mi querido Fabio opino que el role de los periodistas del Caribe es tratar de concretar lo mejor posible los compromisos de los candidatos presidenciales frente a la agenda de la creación de Región Caribe y el Fondo de Compensación Regional, claves para el desarrollo de una política de crecimiento del Caribe y las otras regiones con menor desarrollo relativo.
...
Cierro con Raimundo Alvarado.
Lerc

[periodistasdelcaribe] COMO LOS GITANOS DE MACONDO‏
De: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com en nombre de RAIMUNDO ALVARADO OSORIO (raimundoalvarado@hotmail.com)
Enviado: martes, 20 de abril de 2010 11:27:09 a.m.
Para: PERIODISTAS DEL CARIBE (periodistasdelcaribe@yahoogroups.com)

Fabio Osorio, en aras de la justicia, quiero decirte unas cosas. Santos se refería en Uninorte a su apoyo al Voto Caribe que dio durante los Carnavales este año, hecho político que sin duda fue muy importante para los resultados conocidos, pero la verdad es que el candidato tiene muy pocos antecedentes de apoyo a la agenda regional. Más bien, parte de su problema con los votantes de las regiones del país es que tiene que defenderse de la acusación de haberle quitado rentas a los territorios con la reforma al Sistema de Transferencias cuando fue ministro de Hacienda de Pastrana. Esa reforma está afectando los recursos de la educación y la salud de los colombianos al ser extendida por siempre en el gobierno de Uribe. Cuando Santos logró que le aprobaran la reforma se facilito ese proceso porque el texto constitucional establecía que era temporal. Me parece, por lo tanto, que todos, periodistas, ciudadanos y políticos regionales, deberíamos pedirle al candidato que diga en un documento escrito que alcance tiene su compromiso con el Caribe colombiano.

Igual debe ocurrir con Mockus, Noemí y todos los demás candidatos presidenciales. Sobre el particular existe una carta que le enviaron la semana pasada los gobernadores del Caribe pidiéndoles que se pronuncien sobre el alcance que ellos le dan al Voto Caribe, carta que no ha obtenido respuesta. Es probable que haya referencia a esa carta en los encuentros del 23 de abril en Cartagena y el 30 en Valledupar donde están invitados la totalidad de los nueve candidatos presidenciales, justamente para facilitar que haya compromisos de parte de todos ellos.

En mi opinión, Vargas Lleras es quien ha llegado más lejos en materia de compromisos con el Caribe (aclaro que todavía no he decidido por quien votaré el 30 de mayo), pues no solo esta el mensaje de Elsa Noguera como candidata vicepresidencial sino el anuncio de que le pondrá a manejar las finanzas nacionales y todo el tema del ordenamiento territorial. Eso seria buenísimo. Vargas ha sido el candidato que más juicio le ha puesto al análisis del proyecto de creación del Fondo de Compensación Regional, que es una buena cosa para la gente más pobre de Colombia.

Me gusta igualmente el compromiso de Petro con el sector rural de Colombia, que, según ha dicho, contiene un importantísimo componente de beneficios para el Caribe. Pero le falta mucho más.
El que se declare como uno de los nuestros es importante y ojalá eso tenga consecuencias en las oportunidades para la izquierda en el Caribe, pues es escasísima su representación en el Congreso y no veo posible su crecimiento a nivel territorial en el corto plazo.

El caso de Fajardo es interesante. Ha sido el candidato que mayor interés le puso en los últimos meses a la formulación de una agenda para el Caribe colombiano y el fruto es un documento de unas 50 páginas que, en mi opinión, es bastante aproximado a lo que queremos o que hemos construido. Oyó a mucha gente. Se reunió con expertos y eso le da un valor a su propuesta.

Pero ¿qué de lo de Fajardo asume Mockus?. No se sabe nada todavía. Su plan conjunto de 15 puntos no ha sido desarrollado y por eso habrá que esperar para saber qué de ello nos conviene o nos perjudica. Ésta formula tiene menos simpatía en la Región Caribe que la Santos, de manera que uno esperaría que se fajen para que puedan generar confianza.
Mockus le conviene a la Region porque contiene un mensaje de ética pública pero su estilo es autocrático y lo que estamos buscando es compromiso para avanzar en la autonomía. Eso no es fácil darlo los autócratas. Ojalá nos sorprenda favorablemente por estos días.

Importante saber que ofrecen los candidatos para la Región, de manera que el voto nuestro, que será decisivo, sobre todo, si hay segunda vuelta, pueda tener en cuenta los compromisos asumidos en la campaña.

Estoy de acuerdo con la senadora Cecilia López en su reclamo de un mayor compromiso de los candidatos con el Caribe y en desacuerdo con quienes le critican que se haya mudado para Bogotá. Esa señora siempre, siempre, ha estudiado los problemas del Caribe colombiano y se ha ocupado en sus soluciones.
Debemos reconocerlo así aun, cuando tenga hablado cachaco, que por cierto muy poco se le nota.

Un abrazo,

Raimundo Alvarado