lunes, 11 de mayo de 2009

Día Mundial de la Libertad de Prensa

El Día Mundial de la Libertad de Prensa.

En Barranquilla se celebraron varios eventos.
Y uno que destacamos en nuestro blog es el siguiente.

Luis Emilio Rada C

RADAR: Felicitaciones a Raimundo‏
De: servidor@redcaribe.org en nombre de Horacio Brieva (horabm@gmail.com)
Enviado: domingo, 10 de mayo de 2009 10:59:50 a.m.
Para: Red Caribe (red@redcaribe.org)
Colegas

Quiero añadir a las felicitaciones a Raimundo y a Karen de la Hoz, el comentario de que el evento del 7 de mayo me pareció tan importante y del nivel del que se hizo en Bogotá el pasado 29 de abril, también con el concurso de la Embajada Británica, la FNPI, el Proyecto Antonio Nariño, la FLIP, la Alianza Medios y Democracia, Avina y el PNUD; en el de Barranquilla la alianza se fortaleció con la Embajada de los Estados Unidos, la Cámara de Comercio, Protransparencia y por supuesto RedCaribe que fue fundamental en este operativo conmemorativo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

A las memorias del evento, y por solicitud de Rai, quiero contribuir enviando las palabras que dije en la instalación de la conferencia del periodista portugués Luis Costa Ribas:

Nosotros en Colombia tenemos un problema de funcionamiento del sistema democrático de vieja data que ha sido causa incluso de guerras civiles; recordemos que las batallas ideológicas de Rafael Uribe Uribe y Benjamín Herrera fueron en defensa de la libertad de prensa puesta en riesgo por una cultura conservadora y confesional que proclamaba la primacía de los dogmas y asesinaba el libre debate de las ideas.

Este problema de funcionamiento del sistema democrático, en tramos posteriores del acontecer nacional, no ha permitido la resolución de los conflictos de todo orden dentro de la tolerancia.

El fenómeno paramilitar es la mayor muestra de vulnerabilidad de nuestro sistema democrático. Bandas ilegales armadas reemplazaron al Estado en amplios territorios e impusieron su voluntad criminal borrando todo asomo de Estado de Derecho. Y terminaron, por la vía de la cooptación de la institucionalidad, produciendo un apareamiento entre lo legal y lo ilegal que aún subsiste. Esto ha pasado en medio de una grave transmutación moral de la sociedad que le ha conducido a aceptar como válidos procedimientos que serían inadmisibles en una sociedad civilizada y democrática.

En ese contexto, el periodismo tiene que cumplir su tarea. ¿La está haciendo? Ha destapado hechos, escándalos que, sin embargo, no parecen producir el efecto deseado en un país anestesiado que reacciona rápidamente con tapabocas frente a los nuncios de la gripa de moda, pero da la espalda frente a la pandemia paramilitar que ha cobrado la vida de miles de víctimas, y que sigue viva como lo indican diversas investigaciones y reportes de prensa.

En un contexto como éste, son grandes los peligros que acechan a la libertad de expresión en Colombia, la que no sólo es un problema del periodismo, lo es también de toda la sociedad pues a "más información, mejor democracia". Es también un problema del Estado, que debe ser un protagonista fundamental de la democracia, pues tiene la obligación de hacerla posible garantizando la vida, el pluralismo, la tolerancia. Es un problema, desde luego, de los partidos políticos y la sociedad civil.

De ahí la importancia de la Campaña Nacional que se ha lanzado con el auspicio de la Embajada Británica a favor del acceso a la información pública. Desde el Caribe colombiano, donde se ha puesto más en peligro la democracia, el reto es de un tamaño que seguramente no se corresponde con nuestras debilidades y obvios temores. Y no hay hoy un portafolio de soluciones mágicas frente al tema. Toca avanzar entendiendo las dificultades de orden ético, laboral y profesional del periodismo, los problemas de oferta de los medios de comunicación y la debilidad de la sociedad civil, casi inexistente en la mayor parte de nuestra región. Aún así toca avanzar y fortalecer esta alianza de las embajadas británica y estadounidense, de la FNPI, de la FLIP, de Avina, de las universidades, del PNUD, del Proyecto Antonio Nariño, de la Alianza Medios y Democracia, de la Cámara de Comercio, de la Fundación Protransparencia y desde luego de un instrumento clave como RedCaribe.

Horacio Brieva
Director Ejecutivo de Protransparencia