martes, 15 de agosto de 2017

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo

Cierto...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo: termina por sacar el máximo provecho de todo lo que viene en su camino. 
El futuro más brillante siempre se basa en un pasado olvidado, no se puede ir hacia adelante en la vida hasta que dejas ir tus fracasos pasados.

Cuando naciste, tú llorabas y todos a tu alrededor estaban sonriendo. 
Vive tu vida de manera que al final estés sonriendo, y todos a tu alrededor lloren porque perderán a alguien maravilloso como tú.

Una crisis autoinfligida de deuda a la vuelta de la esquina Por Paul Krugma

“Las probabilidades de que haya una crisis de deuda en Estados Unidos ahora son bastante altas”.

Eso lo dice Paul Krugman arrancando su nota, pero al final, él mismo nos da tranquilidad…


Leámoslo. 

Pero antes, les quiero dejar este datico:

Estados Unidos es el país más rico, poderoso e influyente de la Tierra. Su PIB nominal, estimado en más de 17.2 billones de dólares en marzo del 2014 (17.2 trillones en el sistema de medición anglosajón)



RADAR,luisemilioradaconrado

@radareconomico1 
 

Una crisis autoinfligida de deuda a la vuelta de la esquina

Lunes, 14 de agosto de 2017
Las probabilidades de que haya una crisis de deuda en Estados Unidos ahora son bastante altas: los republicanos de la línea dura están ansiosos de tomar a la economía como rehén; los demócratas no están de humor para hacer concesiones y el presidente Trump es rencoroso e ignorante. Así que es muy probable que más o menos para octubre llegue un día en el que el gobierno estadounidense deje de pagar algunas de sus cuentas, incluyendo los intereses sobre la deuda.

¿Qué tan malo puede ser?

La verdad es que no sabemos, pero hablar de por qué no sabemos puede servir de algo.

Hasta ahora, la deuda de Estados Unidos había ocupado un lugar especial en la economía mundial debido a que es, o era, el principal activo seguro, digamos aquello que podíamos usar para asegurar transacciones sin cuestionarnos si conservaría su valor. En cierto modo, el dólar es para otras divisas lo que el dinero es para otros activos, la deuda en dólares es la forma en la que los dólares se mantienen con la máxima seguridad.


Acabar con esa función puede ser muy malo. Una interpretación famosa de la crisis financiera de 2008 es que se trató de “una escasez de activos seguros”: cuando la gente se dio cuenta de que esos valores AAA diseñados a partir de préstamos de alto riesgo no eran la gran cosa, salieron en desbandada en busca de un suministro inadecuado de algo seguro. Privemos a la gente de deuda en dólares como activos seguros y preparémonos para lo peor.


Entonces la pregunta es si una interrupción en los pagos realmente acabaría con el lugar especial que tiene la deuda de Estados Unidos.


Supongamos que todos esperamos que los pagos normales se reanuden, con los intereses correspondientes, en un par de semanas. En ese caso, hasta un pequeño descuento en, digamos, los bonos del Tesoro los convertiría en una muy buena inversión, así que básicamente aparecerían los especuladores y respaldarían el valor de la deuda de Estados Unidos, a pesar del impago temporal. En tal caso, la falta de pago no sería un gran problema.



El gran problema vendría si los inversionistas ven el impago no como un fallo temporal, sino como un signo de disfunción crítica y perdurable en el gobierno estadounidense. Si ese fuera el caso, no necesariamente aparecerían para comprar deuda de Estados Unidos, y su confianza en toda la estructura económica sufriría un golpe grave.

 
Claro está, por supuesto, que esto es poco probable. Para que el impago de un gobierno solvente se considere algo más que un mero fallo, habría que creer que tenemos una división partidista infranqueable, en la que un partido está dominado en su mayoría por extremistas, y un presidente ignorante, incompetente y vengativo. Ay, momento…


Soy optimista porque es mejor ser optimista: Pedro Estrada de Pan Pa´ Ya!

Lo escogieron los colegas de La República y estoy de acuerdo con su escogencia.
Gente optimista es la que requiere este país...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

Personaje del día

Pedro Estrada Gerente comercial de Pan Pa’ Ya!
 Soy optimista porque es mejor ser optimista
 
“Soy optimista porque es mejor ser optimista que pesimista, porque de acuerdo con la ley de atracción puede empezar a atraer cosas buenas para su vida y para su empresa. Si usted piensa que se puede hacer tiene razón”.

El consumo: factor clave en la desaceleración Por Jairo Parada

Cuando se lee este escrito de Jairo Parada uno se preocupa. Y bastante: "Parece que la economía colombiana ha entrado en un sendero de desaceleración muy peligroso, lo cual unido a las políticas de austeridad fiscal del Gobierno, se han constituido en la receta perfecta para llevarnos a una posible recesión".
¿Llegaremos a ese punto? 
Confío en que no...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

El consumo: factor clave en la desaceleración

El crecimiento estimado para 2017 es solo 1,8%

Jairo Parada

No hay duda que el deterioro del sector externo con la caída de los precios del petróleo es un factor muy importante en la generación de este ciclo de desaceleración que vive la economía colombiana, con crecimiento estimado para 2017 de apenas 1,8%. Ojalá al finalizar el año no estemos revisando otra vez este dato, que en materia de crecimiento per cápita será prácticamente nulo.

Pero a veces se olvida que el consumo de los hogares es un factor clave de la demanda agregada, pues responde por 65% de la demanda agregada, mientras que el del Gobierno, es sólo 18%. La clave en el Estado es el volumen de inversión pública.

Por lo anterior, una reforma tributaria como la que los colombianos han sufrido este año, ha traído como consecuencia el impacto sobre el consumo de los hogares, lo cual, unido a las altas tasas de interés de 2015 y 2016, impulsadas por una política monetaria contraccionista, que enfrentó por la vía de la demanda una inflación que resultaba de factores de oferta, ha generado las condiciones estructurales de una desaceleración, que el Gobierno no sabe cómo detener y que las bajas de la tasa de intervención del Banco de la República apenas tratan de amortiguar.


Parece que la economía colombiana ha entrado en un sendero de desaceleración muy peligroso, lo cual unido a las políticas de austeridad fiscal del Gobierno, se han constituido en la receta perfecta para llevarnos a una posible recesión

Ahora todas las esperanzas se ponen erróneamente en el sector externo, y se aplican medidas tímidas para entusiasmar el consumo de los hogares como la revisión de la tasa de usura, que por ahora, no parece tener mucho efecto.
En Colombia hemos aceptado el discurso de la austeridad fiscal como receta para sobrevivir, sin ver que en Europa ello llevó a un gran estancamiento. Sin duda, tenemos muchas limitaciones como el endeudamiento externo, pero creer que poniendo más impuestos y reduciendo el gasto público vamos a salir de este camino, es negar las verdades elementales de la macroeconomía.
 

En Colombia se sigue sin comprender que más impuestos destruyen la demanda de los hogares y más austeridad fiscal, dificulta las posibilidades de la inversión privada, la cual depende también de estos factores. Hay que repensar cómo se hace para que los colombianos se entusiasmen en gastar, pues están muy atemorizados con las predicciones lúgubres que para los próximos años tenemos, atrapados en la ortodoxia de la regla fiscal. El pobre crecimiento del consumo de los hogares en el I trimestre de 2017 de 1,1% fue la primera señal, y aunque hay margen monetario para más endeudamiento interno y más inversión pública, lo que se observa en el estado es inercia sin nuevas ideas.

Sector automotor no levanta cabeza y cierra el séptimo mes con una caída de 2,3%

Cuando los analistas dijeron que 2017 se presentaría como un año complicado para la economía colombiana, muchos pensábamos que no era tanto la alarma... pero, nos equivocados.

Y efectivamente, las cifras nos lo demuestran mes tras mes.

Uno de los sorprendidos es el sector automotor...
Sus motores arrancan...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
 

Sector automotor no levanta cabeza y cierra el séptimo mes con una caída de 2,3%

Frente a los resultados de julio, se dio un crecimiento de 6,2% con relación al mismo mes del año pasado

Kevin Steven Bohórquez Guevara - kbohoquez@larepublica.com.co

A pesar de una leve recuperación en julio que sumó un alza en las ventas de vehículos de 6,2%, el sector automotor aún no levanta cabeza ya que acumula en el primer semestre una caída de 3,5%.


Así lo informó la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores(Andemos), la cual concluyó que al cierre del séptimo mes del año se registraron ventas de 18.625 unidades, lo que representó un total de 131.726 vehículos en el año.
Aunque el informe en general reveló cómo está cada segmento, se evidencia que uno de los mayores perjudicados fue el de los vehículos híbridos y eléctricos, pues cerró julio con una caída en ventas de 30,9%.
 
En cuanto a las marcas líderes del mercado, Chevrolet y Renault se mantuvieron en el podio. Sin embargo,  de acuerdo con Andemos “en general el mercado descendió frente a junio de este año, excepto las marcas que conforman el top 10, como por ejemplo Suzuki y Hyundai que ciertamente registraron cifras positivas”.
Cabe resaltar que de acuerdo un comunicado emitido por el gremio, “por marcas, GM Colmotores encabeza el pelotón de los top 10 con 3.993 unidades entregadas y 3.659 unidades de Renault Sofasa, quien ocupa la segunda posición en julio”.