martes, 10 de enero de 2023

Miguel Iriarte, elegido nuevo director de la Fundación La Cueva

Nos vamos de Cueva…

Claro que sí.

Tremenda apuesta la de Miguel.

Meterse en La Cueva.

En pocos días, Miguel Iriarte será el director de la Fundación La Cueva.

Aquí está parte de la historia.

Llega el escritor y reemplaza a la periodista Carolina Ethel Martínez, quien realizó una buena tarea.

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Miguel Iriarte, elegido nuevo director de la Fundación La Cueva

La Fundación La Cueva recibe el nuevo año con nueva dirección. El poeta y gestor cultural, Miguel Iriarte, releva a la periodista Carolina Ethel Martínez, quien tuvo a su cargo la tarea de reactivar la sede de La Cueva tras dos años cerrada y retomar la presencialidad del Carnaval Internacional de las Artes, que en su última versión llegó a más de 10.000 personas, con invitados como los cineastas, Fina Torres y Rodrigo García Barcha, la chef, Leonor Espinosa, la cantautora, Lido Pimienta, el sonero panameño, Gabino Pampini y escritores como Xavier Velasco, Juan Manuel Roca, Felipe Restrepo Pombo, Margarita Posada y Melba Escobar, entre más de 130 creadores.

Miguel Iriarte es poeta, periodista cultural, ensayista, licenciado en Filología de la Universidad del Atlántico y especialista en Gerencia y Gestión Cultural, con una maestría en Comunicación en la Universidad del Norte. Ha sido director del Instituto Distrital de Cultura de Barranquilla, secretario de Cultura y Patrimonio del Atlántico, director de la Biblioteca Piloto del Caribe y de las revistas Astrolabios y Viacuarenta, así como asesor de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta y director del Festival Internacional de Poesía del Caribe, PoeMaRio.

Miguel se pondrá al frente de la dirección ejecutiva junto a Heriberto Fiorillo que continúa como Director Consejero de la Fundación La Cueva y director del Carnaval Internacional de las Artes. 

El retorno de La Cueva

Bajo la dirección de Ethel Martínez, La Cueva reabrió su restaurante con la ‘Carta de Amor a Barranquilla’, un nuevo menú con estándares internacionales, diseñado por el reconido chef, Charlie Otero, en el que se homenajea el mestizaje cultural que se aprecia en la gastronomía barranquillera y ofreció a la ciudad una programación gratuita y diversa de más de 50 sesiones de música, literatura, gastronomía y artes escénicas en articulación con instituciones locales, nacionales e internacionales. En el 2022 pasaron por la Cueva la gran Totó, La Momposina, que este año le dijo adiós a los escenarios, el Grupo Tambó que celebró su 35 aniversario, Pilar Quintana, Gaiteros de Pueblo Santo, Vanessa Rosales, Daniela Sánchez Russo, Alonso Sánchez Baute, Gloria Triana, Margarita García, Paul Brito o María Elvira Samper.


2022 también fue un año de celebración de las creadoras de Barranquilla con la conmemoración del centenario de Meira Delmar. La Fundación La Cueva produjo la obra de teatro ‘Yo, Meira Delmar: A nadie doy mi soledad’, creada y dirigida por Maribel Abello Banfi, quien interpretó a la poetista barranquillera junto a la joven actriz Isabella Gómez. Con esta obra, La Cueva fue invitada al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá y al Festival Las Líneas de su Mano del Gimnasio Moderno. La obra también se presentó en la Universidad de los Andes, en el Teatro José Consuegra Higgins de la Universidad Simón Bolívar y como colofón del centenario de Meira Delmar, fue traducida al árabe por la Universidad de la Sorbona de Abu Dhabi que acogió una multitudinaria función, gracias a la invitación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y su Embajada en los Emiratos Árabes. El cierre de temporada fue en el Encuentro de Mujeres Poetas de Cereté, dedicado a conmemorar este centenario.

Los proyectos de estímulo a la lectura y a la escritura de la Fundación La Cueva, creados por Heriberto Fiorillo, también llegaron a toda Colombia y más allá. El Premio Nacional de Cuento La Cueva recibió 1.819 historias de 200 municipios de Colombia y más de 10 países y en este momento se encuentra en la recta final con la lectura de los jurados de lujo de esta edición: Margarita García Robayo (Colombia), Fernanda Trías (Uruguay) y Alejandro Zambra (Chile). En diciembre se lanzó la décima antología del Premio ‘Qué te hizo apagar la luz y quedarte adentro’ que se encuentra disponible, junto a las ediciones anteriores en librerías de Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Medellín y Santa Marta.

Así mismo, el proyecto La Cueva por Colombia llevó una cátedra de inspiración a niños y jóvenes con creadores como Víctor Gaviria, Yulieth Mora o Diana López Zuleta que llegaron a regiones apartadas del país y municipios PDET como la vereda El Trompito en la Sierra Nevada de Santa Marta, el Cerro de la Cruz Verde en la Localidad de San Cristobal, la Comuna 9 de Cartagena o el Centro de Rehabilitación de Menores El Oásis en Soledad.

LOS RETOS DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA. Por Amylkar D. Acosta M

Usted puede tener mercancía, también puede tener muchos clientes, pero si no puede empacar, ni vender sus productos está en problemas.

La crisis de los contenedores se recordará siempre.

¿Cómo le irá a Colombia en 2023?

Vamos a leer a Amylkar Acosta, que se refiere a lo que ocurrirá con la economía colombiana este año.

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LOS RETOS DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA

Por Amylkar D. Acosta M

La economía colombiana, como la del resto del mundo, no ha terminado de reponerse ni resarcirse de la recesión de 2020, ya que la reactivación de la economía global se vio interrumpida primero por la crisis de los contenedores, que atiborraron los principales puertos de China y de otros países, afectando la cadena de suministro y encareciendo los fletes y cuando se empezaba a superar este impasse se desató el conflicto de los países que hacen parte de la OTAN, encabezados por EEUU, con Rusia por su invasión a Ucrania, lo cual derivó en unas sanciones muy severas contra Putin, precipitando una tormenta perfecta que está lejos de disiparse porque la guerra se prolonga y podría extenderse y las sanciones también.

La economía colombiana, entonces, cierra el año 2022 con un crecimiento del PIB que supera el 7%, producto del efecto rebote y comienza 2023 con una marcada tendencia a la desaceleración del ritmo de crecimiento, entrando en barrena. Después de haber alcanzado un pico de crecimiento del 17.2% en mayo del año pasado, el mismo ha venido perdiendo fuerza e impulso y termina el año en su cuarto menguante. Es así como el crecimiento del PIB el tercer trimestre de 2022 con respecto al trimestre anterior fue escasamente del 1.6% (¡!).

De acuerdo con la previsión del Banco de la República, se espera un crecimiento anémico de la economía, reduciéndose a un exiguo 0.5%, lo cual repercutiría en una sensible reducción del PIB per cápita, toda vez que dicho crecimiento estaría por debajo del crecimiento vegetativo de la población, lo cual sólo se ha dado en Colombia dos veces en los últimos 23 años, durante la recesión económica en 1999 y en 2020 a consecuencia de la crisis pandémica. Y, lógicamente, ello también incidirá en una merma del ingreso y la capacidad adquisitiva de los colombianos en 2023.

Ello será otro lastre con el que tendrá que cargar el crecimiento de la economía, ya que en el último tramo del año anterior el consumo de los hogares ha sido uno de los mayores impulsores del crecimiento del PIB, tanto más en cuanto que se ha visto impactado y de qué manera por la inflación galopante, que en lo corrido del año anterior hasta el mes de noviembre se trepó hasta el 12.54%, superando en más de 7 puntos porcentuales la del mismo período del 2021. Esta inflación, que tiene un gran componente importado, sólo se compara con la que se registró hace 23 años. 

También ha influido en el comportamiento del ritmo inusitado de la inflación la devaluación del 20% del peso frente al dólar, ya que es más lo que importamos que lo que exportamos y entre los primeros se cuentan además de bienes terminados muchos insumos para el sector agrícola e industrial. La cotización del dólar llegó incluso a superar la barrera simbólica de los $5.000 el 3 de noviembre del año anterior.

La Junta del Banco de la República, en su afán de contener esta escalada alcista de los precios y de paso responder a la seguidilla de aumentos en la tasa de intervención decretada por la Reserva federal, que ha provocado un éxodo de capitales desde los demás países, incluido Colombia, hacia EEUU, ha venido también incrementando la tasa de interés de intervención desde el 3% de un año atrás al 12% actual con el que cerró 2022.

Como es obvio, ello se ha traducido en una restricción y encarecimiento del crédito, sin lograr su cometido de contener la inflación. El comportamiento de la Junta del Banco emisor es lo más parecido al perro que da vueltas sobre su propio eje tratando en vano de morderse la cola. En consecuencia, el costo del crédito es el más alto desde 2001 (¡!). Con las medidas tomadas el Banco de la República aspira y espera que para finales de este año la inflación se reduzca hasta el 7% y regrese a su meta de inflación objetivo de 3% sólo en 2024. Lo ha dicho en forma rotunda el Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, para 2023 “en vez de más inflación y tasas de interés, esperamos menos inflación y bajas en las tasas de interés

El sector externo se ha visto favorecido por el aumento sin precedentes de los precios de sus dos principales productos de exportación, como los son el carbón y el petróleo, aupados por la crisis energética global que se desató a raíz de la confrontación de los países que integran la OTAN, encabezados por EEUU y Rusia.

Y muy seguramente esta tendencia se va a mantener en el curso de este año por el doble efecto de la inercia, de los mayores volúmenes y mejores precios ya negociados de sus exportaciones y de contera por la prolongación del conflicto en Ucrania. En el caso del petróleo habrá de contribuir a mantener sus precios al alza el anuncio de Putin de no venderle petróleo a los países rivales.

En medio de los vientos cruzados que soplan a nivel internacional y la incertidumbre que generaron los primeros anuncios de la Ministra de Minas y Energía Irene Vélez, de parar en seco la firma de nuevos contratos petroleros y del Director de la Agencia Nacional Minera (ANM) de hacer lo propio en minería, llama poderosamente la atención el comportamiento de la inversión extranjera directa (IED) en el sector minero-energético. Al cierre de octubre pasado el total de la IED creció el 62.8% con respecto al mismo período del año anterior, ascendiendo a la suma, nada despreciable, de US $9.491 millones. Según el Banco de la República desde el 2015 no se registraba una cifra tan alta como esta. Se destaca el hecho que entre petróleo y minería acaparan el 72% del total de la IED, con US $6.866 millones, para un incremento del 77.7% con respecto a los primeros diez meses de 2021.