lunes, 25 de mayo de 2009

Desarrollo de la Región Caribe: La República

Chévere el Editorial del Diario La República...

RADAR ECONÓMICO INTERNACIONAL
Luis Emilio Rada C.

Desarrollo en la Costa
“Barranquilla florece de nuevo”, tituló un reciente informe periodístico, con pruebas en la mano: la inversión allí ha crecido en forma significativa, hasta más de 220 millones de dólares en 2008...
...con proyectos de los distintos sectores productivos (vías, vivienda, puertos, comercio, etc.). Hay un dinamismo empresarial sin precedentes, por lo visto.
La propia cultura, que suele quedarse por fuera de las anteriores consideraciones en el marco del crecimiento económico, ha entrado en juego, por ejemplo con la recuperación del centro histórico y la construcción del Museo del Caribe o del Teatro José Consuegra de la Universidad Simón Bolívar, entre otras obras con un enorme impacto social.

En tales circunstancias, es apenas natural que la capital del Atlántico se sume de lleno al auge del turismo en la Costa Atlántica, particularmente a través del turismo de negocios, para lo cual ofrece ya una amplia y moderna infraestructura hotelera, destacada en una anterior visita a LA REPUBLICA por el presidente de Cotelco, Jaime Alberto Cabal.

El auge turístico de la Costa, en efecto, es evidente, sobre todo en Cartagena, adonde la llegada de cruceros internacionales no sólo es prueba contundente de ello sino que representa un cuantioso ingreso de divisas, el cual compensa en parte la caída de la inversión extranjera por la crisis económica mundial y su efecto en la balanza de pagos.
Santa Marta, por su lado, no se queda atrás. También mejora su infraestructura hotelera, aprovechando que sus playas para turismo no se reducen a las del Rodadero, y para el cabal desarrollo de su “industria sin chimeneas” cuenta con sitios tan atractivos para los visitantes como el Parque Tayrona, la Sierra Nevada y la cercana Bahía de Taganga.
Aún preocupa, sí, la contaminación por el transporte de carbón y su descargue en zonas como Pozos Colorados, donde hay varios hoteles de primera categoría, pero es preciso reconocer los esfuerzos de las empresas respectivas, en nombre de su responsabilidad social, para mitigar el problema, cuya solución definitiva es el traslado de los muelles.
Frente al grato panorama descrito, resulta viable el propósito del gobierno central por hacer del turismo uno de las principales fuentes de inversión gracias al alto potencial que tienen las diferentes regiones del país, según informamos ayer al registrar el plan nacional de competitividad lanzado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
No es un proyecto utópico. Y si bien se ha formulado con insistencia de tiempo atrás, en los últimos años, debido en gran medida a la mayor seguridad en el país, se ve cada vez más cerca de lograrlo, a juzgar por el “boom” turístico registrado y porque aún ahora, en recesión, el sector crece por encima del PIB y cae menos que otros renglones y países.
Digamos, por último, que el dinamismo empresarial de la Costa Atlántica y, en especial, de Barranquilla, parece demostrar que por fin las industrias locales se empiezan a ubicar allá, al borde del mar, para reducir sus costos de transporte y ser más competitivas ante los mercados externos, clave de la internacionalización de la economía. ¡Enhorabuena!
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Bueno que los amigos del interior estén pendientes de nuestro desarrollo.

Luis Emilio