Barack Obama
se ganó mi admiración siempre.
Sin embargo,
yo le aposté a ese mandatario sin conocer de qué era capaz.
Alguien
podría pensar: “imbécil… sin conocer al candidato…”
Pero no fue
así.
Yo no le aposté tanto a Barack porque lo conociera, como he conocido a los
candidatos locales, sino porque era negro.
Y porque no he podido estar de
acuerdo con la discriminación.
Y eso se lo enseñé a mis hijas.
Tanto, que ellas
han sido grandes amigas de chicas de color. Y eso me complace muchísimo.
Así que, ver
a este abogado dirigir la nación más importante del mundo, me mantuvo
complacido todo este tiempo.
Ese gesto de
Obama y su familia de agasajar a los sirvientes que los atendieron durante su
paso por la Casa Blanca, solamente se les podía ocurrir a ellos.
Washington, todo
Estados Unidos y el gobierno Norteamericano deben sentirse orgullosos de haber
tenido un mandatario como Barack Obama…
DIOS lo
cuide siempre.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
“Es tarea de
todos ser guardianes de la democracia”: Barack Obama
"Sí, podemos. Sí, lo
hicimos", dijo en su discurso de despedida.
El Presidente de EE.UU., Barack
Obama, remarcó hoy que corresponde a "todos" los ciudadanos
ser "guardianes" de la democracia, no solamente cuando hay una
elección, sino "durante toda la vida".
"Nuestra democracia se ve
amenazada si la damos por sentada",
dijo Obama en su discurso de despedida como Presidente de Estados Unidos, al
llamar a todos sus compatriotas a "aceptar la responsabilidad de la
ciudadanía".
Obama también pidió a todos sus
compatriotas que crean en su propia capacidad de lograr el "cambio",
al prometerles que permanecerá a su lado, "como ciudadano",
durante el resto de su vida.
"Yes,
we can. Yes, we did" (Sí, podemos. Sí,
lo hicimos"), dijo Obama al cerrar su
discurso de despedida como Presidente de EE.UU. en el centro de convenciones
McCormick Place de Chicago.
El Presidente estadounidense
abogó por que EE.UU. se mantenga "vigilante, pero no asustado" en
la esfera mundial, al defender que las dos otras potencias que luchan por la
hegemonía global, Rusia y China, no la obtendrán a no ser que el país cambie
drásticamente.
"Rivales como Rusia o
China no pueden superar nuestra influencia en todo el mundo, a no ser que
renunciemos a lo que defendemos, y nos convirtamos en otro país grande que
abusa de sus vecinos más pequeños",
dijo ante unas 20.000 personas en Chicago.
Presumió de qué ninguna
organización terrorista extranjera ha logrado ejecutar un atentado en el país
durante sus ocho años en la Casa Blanca y aseguró que el grupo yihadista Estado
Islámico (EI) "será destruido".
"Aunque Boston, Orlando o
San Bernardino nos recuerdan lo peligrosa que puede ser la radicalización,
nuestros agentes están más atentos y son más efectivos que nunca",
afirmó.
Reconoció que, pese al carácter
histórico que representó su elección como primer mandatario afroamericano de
EE.UU., el racismo sigue vivo en el país y queda "más trabajo por
hacer" para eliminar los prejuicios contra las minorías y los
inmigrantes.
"Después de mi elección,
se habló mucho de un Estados Unidos posracial. Esa visión, aunque bien
intencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza
potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad",
señaló.
Reiteró su compromiso con una
transferencia de poder "pacífica", como ya transmitió en su
día a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump.
"Depende de todos nosotros
asegurarnos de que nuestro Gobierno pueda ayudarnos a acometer los muchos
desafíos que todavía enfrentamos",
subrayó.
Defendió que su país es
actualmente "un lugar mejor y más fuerte" que cuando él llegó
al poder en 2009, y atribuyó esos avances a los esfuerzos del pueblo
estadounidense que confió en su mensaje de esperanza y cambio hace ocho años.
"Ustedes
fueron el cambio",
dijo Obama.
Obama comenzó su discurso de
despedida dando las gracias a todos sus compatriotas por haberle hecho un "mejor"
mandatario y un "mejor hombre" durante estos últimos ocho
años.
Obama fue recibido con una gran
ovación en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago, con capacidad
para unas 20.000 personas, y fue interrumpido al comienzo de su discurso con
gritos de "Four more years" ("Cuatro años más").
EFE