miércoles, 30 de septiembre de 2009

Informe de Estabilidad Financiera Mundial. Resumen.

Se empezó a mover Estambul, a raíz de las Asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Si nada falla y DIOS nos acompaña, estaremos informándoles desde Turquía lo que ocurrirá en este evento de tanta importancia.
Estarán allá las agencias noticiosas más importantes del mundo, por eso, para nosotros como periodistas es un privilegio estar en ese sitio.

Noticias a tutiplén surgirán a raíz de las Asambleas.

El Fondo Monetario ya soltó su Informe sobre la estabilidad financiera mundial y está siendo analizado por los expertos, por eso se los entrego por aquí por nuestro blog.
El RADAR ECONÓMICO INTERNACIONAL estará en Turquía, en las Asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en Estambul… el RADAR estará en ese evento, narrando esa historia… Contamos con el patrocinio de Gases del Caribe, la Cámara de Comercio de Barranquilla. Terpel. La Fundación Mario Santo Domingo. Promocentro. La Gobernación del Atlántico a través de sus secretarías de Hacienda y Desarrollo Económco, Argos S.A., el Distrito de Barranquilla, y Serfinansa hasta este momento… como lo hemos comentado en varias oportunidades, las Asambleas del FMI y el BM, nos dan una perspectiva de lo que está ocurriendo en el ámbito económico mundial y el RADAR se los contará.

Este primero de octubre,Oliver Blanchard, consejero económico y director del Departamento de Estudios del Fondo Monetario Internacional, hablará en Estambul de las Perspectivas de la Economía Mundial... y el viernes, se realizarán dos ruedas de prensa. Una, a las 9:30 a.m. donde el personaje será Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial.
Y a las 11:00 a.m. le tocará el turno a Dominique Strauss-Kahn, quien es el director -gerente del FMI. Ambos nos darán un panorama de cómo se ve la situación a nivel internacional, en medio de esta crisis global.

El ministro de hacienda, Oscar Iván Zuluaga, arranca el sábado desde Bogotá y llegará el domingo a la sede. El RADAR hará la misma, pero por otra ruta, porque no pudimos irnos por la capital... Los amigos de la empresa Aviatur, que dirige en Barranquilla Ana Cristina Larsen, nos están asesorando en esta oportunidad... No había cupo para llegar a Estambul... pero todo se ha solucionado, gracias a DIOS...

Los días fuertes de las Asambleas son 6 y 7. Claro que las previas, siempre nos ayudan a introducirnos en el tema...

¿Que dicen los colegas de EFE?.

Dos noticas y les entrego el informe de Estabilidad Financiera Mundial... un resumen de los expertos.

www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
Luis Emilio Rada C
Director.

...
FMI-BM/ASAMBLEA
Estambul se convierte en epicentro del debate macroeconómico global
Estambul (Turquía) (EFE).- Estambul acoge desde hoy los actos previos de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en la que se tratará sobre la salud de la economía global, el reparto de poder en los organismos y los tipos cambiarios, entre otros temas. La reunión atraerá a los ministros de Economía y Finanzas de cerca de 200 países que se darán cita en el centro de convenciones de la ciudad, situado a orillas del Bósforo, y donde se registra ya una fuerte presencia policial.

FMI-BM/FINANZAS
El FMI cree que crisis costará 3,4 billones de dólares, menos que lo previsto
Estambul (Turquía) (EFE).- El FMI estimó hoy que la crisis acarreará pérdidas por valor de 3,4 billones de dólares al sector financiero, una cifra menor que la calculada hace seis meses gracias a la recuperación de las bolsas. Hace seis meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hablaba de pérdidas aún mayores, en torno a los 4 billones de dólares, porque ahora lo que ha cambiado entre un estudio y otro es, principalmente, el comportamiento de las acciones en bolsa, que en el último medio año han experimentado uno de los repuntes más altos en la historia bursátil reciente.


Informe sobre la estabilidad financiera mundial
Octubre de 2009

RESUMEN GENERAL
Los riesgos sistémicos se moderaron sustancialmente tras la adopción de medidas de política históricas y la aparición de los primeros indicios de mejora de la economía real.
Crece la confianza en que ya pasó el peor momento para la economía mundial, y eso apuntala la reanimación de los mercados financieros.
Sin embargo, el riesgo de que vuelva a intensificarse el círculo vicioso entre el sector real y el sector financiero seguirá siendo considerable mientras los bancos continúen tensionados y los hogares y las instituciones financieras necesiten reducir el apalancamiento.
Aunque los indicadores del riesgo soberano son más bajos que hace seis meses, la transferencia de riesgos financieros a las autoridades fiscales, sumada a la carga financiera que representa el estímulo fiscal, plantea inquietudes en cuanto a un posible desplazamiento del sector privado y a la sostenibilidad de las finanzas del sector público. Estas vulnerabilidades ponen de relieve la necesidad de fortalecer la intermediación financiera, restablecer la salud del sistema financiero y, en su momento, reducir los riesgos privados que están soportando los balances soberanos. Habrá que proceder con cuidado al desmantelar el respaldo público para evitar desencadenar una segunda crisis como consecuencia de un retiro prematuro o poner en peligro la credibilidad monetaria y fiscal como consecuencia de un retiro tardío. La autocomplacencia constituye ahora un riesgo: los problemas del sistema bancario podrían quedar irresueltos y las reformas regulatorias tan necesarias podrían verse postergadas o diluidas.

Las autoridades deben apresurarse a planificar un marco regulatorio que mitigue la acumulación de riesgos sistémicos, afirme las expectativas y apuntale la confianza, contribuyendo así a un crecimiento económico sostenido.
Perspectivas

Las perspectivas inmediatas del sistema financiero mejoraron notablemente desde la edición de abril de 2009 del informe Global Financial Stability Report (GFSR) (informe sobre la estabilidad financiera mundial) y los riesgos de cola extremos se moderaron.

Los mercados financieros repuntaron, los riesgos de los mercados emergentes disminuyeron, los bancos captaron capitales y los mercados de financiamiento mayorista volvieron a abrir las puertas. Aun así, los canales de crédito siguen dañados y la recuperación económica probablemente sea lenta.
El capítulo 1 comienza describiendo la senda hacia el restablecimiento de una intermediación crediticia sana y los riesgos a corto plazo que podrían interrumpirlo, entre ellos la creciente carga del financiamiento soberano. A continuación, examina la gestión de las políticas a corto plazo para crear un trasfondo seguro para la reactivación económica y desmantelar el apoyo público extraordinario concedido al sistema financiero.

También se analizan algunas opciones a mediano plazo sobre políticas encaminadas a dar nueva forma al paisaje financiero.

Los riesgos sistémicos extremos disminuyeron, pero la autocomplacencia en torno al saneamiento del sistema bancario sigue siendo preocupante.

Una cuestión candente es si el sistema financiero puede proporcionar el crédito necesario para sustentar la recuperación económica. Últimamente, los balances bancarios se ven favorecidos por campañas de movilización de capitales y niveles positivos de utilidades.

Aun así, persiste la grave preocupación de que el deterioro del crédito siga comprimiéndolos.
De acuerdo con nuestro análisis, los bancos estadounidenses ya superaron el punto intermedio del ciclo de pérdidas proyectado hasta 2010, en tanto que en Europa el reconocimiento de las pérdidas está menos adelantado debido a las diferencias del ciclo económico.

Aunque el aumento de las utilidades bancarias está respaldando la capitalización, seguramente no compensará del todo las rebajas contables durante los 18 próximos meses.

Además, es probable que las utilidades en su estado estable sean inferiores a los registros previos a la crisis. Una campaña más vigorosa por subsanar los activos dañados estimulará las utilidades de los bancos y robustecerá el crédito. Se prevé que el endurecimiento de la regulación bancaria que se encuentra en marcha reducirá el ingreso neto y encarecerá el autoaseguro al incrementar los niveles de capitalización y liquidez.

Los riesgos de crisis en los mercados emergentes se aligeraron, pero persisten las vulnerabilidades.

En los mercados emergentes, los riesgos de cola disminuyeron gracias a la adopción de políticas enérgicas, entre ellas el aumento de los recursos del FMI.
Las tensiones financieras se suavizaron sustancialmente en las economías emergentes de Europa, pero las vulnerabilidades siguen siendo agudas. Los bancos de Europa occidental parecen ser capaces de absorber el empeoramiento de las condiciones de crédito en las economías emergentes del continente, pero quizá no tengan suficiente capital como para sustentar la recuperación de la región.

Asia y América Latina fueron los mayores beneficiarios de la estabilización de los mercados principales y de la reanimación de las entradas de cartera.

Aunque los flujos internacionales hacia la deuda de los mercados emergentes se reavivaron, están dirigidos más que nada hacia los prestatarios mejor calificados, con lo cual muchas empresas ―sobre todo de las economías emergentes europeas― enfrentan riesgos de refinanciamiento considerables. Las políticas financieras deben continuar promoviendo el ajuste ordenado de los balances de los bancos, las empresas y los hogares. También ayudaría la concertación de acuerdos encaminados a mantener o incluso incrementar canales de financiamiento bancario transfronterizo sostenible.

Los canales de crédito dañados pueden tener dificultades para atender una demanda incluso anémica del sector privado.

En vista de las presiones hacia el desapalancamiento bancario y las dislocaciones de los mercados de titulización, contemplamos una caída de la oferta de crédito bancario durante el resto de 2009 y entrado 2010, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Comparada con la demanda proyectada de crédito de los sectores público y privado, la oferta ex ante parece ser insuficiente incluso para una demanda anémica del sector privado. En consecuencia, podría intensificarse la presión sobre las tasas de financiamiento y podría reducirse el crédito necesario para sustentar la recuperación. Los resultados ponen de relieve los ámbitos que probablemente sufran la restricción más fuerte de crédito y donde se necesitan intervenciones prolongadas para asegurar un flujo de crédito adecuado, sobre todo en vista del objetivo de las autoridades de mantener bajas las tasas de interés.

La transferencia de riesgos privados a los balances soberanos debe manejarse con cuidado.

La transferencia del riesgo a los balances públicos como resultado del salvataje del sistema financiero y de los programas de estímulo fiscal plantea la inquietud de que la emisión sin precedentes de deuda soberana empuje al alza las tasas de interés y vulnere la incipiente recuperación. En ese sentido, la capacidad crediticia podría tener dificultades para satisfacer una demanda incluso tímida del sector privado, en tanto que el deterioro de las finanzas públicas podría comprometer la solvencia soberana. Los países deben mitigar este riesgo elaborando y comunicando planes de consolidación fiscal a mediano plazo que tengan en cuenta las políticas de estabilización del sector financiero y los pasivos contingentes.

Las instituciones financieras deberán reestructurarse más a fondo para poder prestar y respaldar la recuperación económica.

Dadas las limitaciones de la capacidad crediticia, la tarea de evacuar los activos dañados e ilíquidos de los balances bancarios y reavivar la titularización no deja mucho margen para la autocomplacencia. Antes de cerrar del todo el suministro de liquidez y financiamiento, las autoridades de muchas jurisdicciones deberán proceder a la profundización de la reforma financiera y la resolución de los bancos débiles. Eso exige
redoblar los esfuerzos por incrementar la capitalización bancaria y expurgar los balances bancarios de los activos problemáticos. Las pruebas de estrés oficiales son instrumentos importantes para diagnosticar la condición de los bancos y elaborar estrategias adecuadas de recapitalización de las instituciones viables y de resolución cuidadosa de las instituciones no
viables.
Sin embargo, la divulgación pública de los resultados de cada banco debe
contemplarse únicamente si se pueden presentar simultáneamente correctivos eficaces de las deficiencias de capital. La ausencia de divulgación no debe implicar la ausencia de esos correctivos, de ser necesarios.

Los incentivos son críticos para reparar y reactivar la titulización.

Dada la importancia de subsanar la intermediación del crédito, el capítulo 2 examina el papel de la titulización privada y las propuestas para reactivar el mercado. Se necesitará una combinación de regulaciones nuevas y mejores prácticas del sector privado para alinear los incentivos de las instituciones que participan en la titulización y evitar contribuir una vez más a la inestabilidad sistémica. Al reformular la regulación y las prácticas de mercado, es necesario conservar los beneficios de transferir el riesgo crediticio fuera del sistema bancario y la capacidad de los prestamistas para diversificar las fuentes de financiamiento.

El capítulo sugiere que el afianzamiento del mercado privado de titulización exige medidas de política en diferentes ámbitos; entre ellos, la supervisión de las calificadoras de crédito, las prácticas contables, los cargos de capital y las políticas de retención. Estas medidas deben coordinarse entre reguladores a escala nacional e internacional. El capítulo ilustra los peligros de la falta de coordinación, examinando el impacto de las políticas de
retención y las exigencias de capital impuestas a los originadores, y muestra que estas, en algunos casos, quizá no alienten la selección y la vigilancia, y en otros, transforman la titulización en una actividad prohibitivamente costosa. Estudiar cuidadosamente el impacto antes de poner en práctica nuevas regulaciones permitirá reconocer anticipadamente su interacción y el riesgo de consecuencias imprevistas perjudiciales.
El capítulo también examina los beneficios y los costos de emitir bonos cubiertos, que mancomunan los flujos de efectivo procedentes de los préstamos pero los conservan en los libros del emisor. La ventaja de este método es que el emisor tiene incentivos para seleccionar y vigilar los préstamos, pero como debe conservarlos en el balance y mantener capital suficiente para cubrirlos, la titulización resulta menos beneficiosa. Con todo, las ventajas del financiamiento al estilo de los mercados de capital ―mediante la venta de bonos a inversionistas― promueven la intermediación. La conclusión general del capítulo es que también debería propugnarse este modelo con la legislación y la regulación adecuadas.

Políticas necesarias para apuntalar la recuperación y la reforma del sistema financiero
La respuesta frente a las dislocaciones de los mercados de financiamiento y de crédito no tiene precedentes, y aunque es difícil extraer conclusiones definitivas sobre los beneficios a más largo plazo, los primeros datos son generalmente alentadores. El capítulo 3 echa un primer vistazo al impacto a muy corto plazo y a los efectos más a mediano plazo de las políticas convencionales e inusitadas adoptadas, para determinar entre otras cosas si estabilizaron los mercados financieros en el momento en que fueron anunciadas.

Algunas políticas poco convencionales proporcionaron más respaldo que otras.
El capítulo examina el impacto de los anuncios de intervención de 13 economías avanzadas. Los encaminados a sustentar la liquidez tuvieron un máximo de eficacia antes de los sucesos de Lehman Brothers, pero no tanta cuando quedó en claro en varios países que el núcleo de la crisis financiera se había trasladado de la liquidez a la solvencia. Del mismo modo, los anuncios de inyecciones de capital fueron lo que mejor logró reducir el riesgo de impagos bancarios luego de los sucesos de Lehman, junto con el anuncio del uso eventual de compras de activos. Otro resultado importante es que las intervenciones orientadas a las instituciones o los mercados nacionales tuvieron efectos indirectos importantes en otros países, de una magnitud a veces mayor que en el país de origen. Esto subraya la importancia crítica de la coordinación de las respuestas económicas.
Aunque sería prematuro evaluar con seguridad los efectos a más largo plazo de estas medidas, los primeros datos llevan a pensar que algunos mecanismos lograron respaldar las actividades de financiamiento y emisión. Entre los ejemplos cabe citar las garantías de obligaciones bancarias instituidas por varios países; el mecanismo estadounidense de
préstamo a plazo de títulos respaldados por activos, con su impacto en los diferenciales del mercado secundario, y la emisión de títulos respaldados por activos para reactivar el crédito al consumidor, y la decisión del Banco Central Europeo de adquirir directamente bonos cubiertos, lo cual ayudó a estrechar los diferenciales y reavivar la emisión.

Es demasiado pronto para retirar las políticas oficiales de apoyo, pero se necesita una estrategia de desmantelamiento.
Aunque no es momento de desmantelar por completo todas las políticas inusitadas que se pusieron en marcha —y de hecho en algunos países quizá se necesiten todavía recursos públicos adicionales—, sí corresponde que las autoridades decidan y comuniquen cómo lo harán y en qué orden. Fijar los tiempos es complicado porque algunas políticas pueden ser eficaces aun si tienen un uso limitado, ya que pueden estar reforzando la confianza o sirviendo de respaldo a una clase de instituciones o inversionistas.

El capítulo 3 esboza algunas reflexiones sobre modalidades y tiempos. En general, si un servicio puede eliminarse paulatinamente incrementando su costo o reduciendo su disponibilidad paso a paso, se puede intentar ir privando de a poco de ese respaldo al sector privado. Las políticas de costo elevado o desproporcionado en comparación con los beneficios deben ser los primeros candidatos a la eliminación, al igual que las que distorsionan significativamente los mercados financieros. Es importante señalar que, dado el alcance internacional de la crisis y los tipos de política poco ortodoxa utilizados, se debe prestar atención al impacto transfronterizo de desmantelar estas medidas; la coordinación podría ser útil, sobre todo al suprimir las garantías de la deuda bancaria, ya que pueden surgir oportunidades de arbitraje entre países. Es crítica la claridad de la comunicación sobre la estrategia de desmantelamiento. En ese sentido, el uso de señalizadores ―indicadores de las condiciones de mercado en lugar de plazos firmes― podría influir más en las expectativas del mercado. Dado que se trata de un territorio desconocido para las autoridades, quizá se
necesite someter a diferentes pruebas las condiciones de mercado. La reinstitución de algunos mecanismos, de ser necesaria, no debe considerarse como un revés.
Se necesita una visión nítida de la regulación futura del sistema financiero para transmitir claridad y alentar la confianza.

Además de una estrategia bien definida para el desmantelamiento de las políticas inusitadas, la claridad en cuanto a la reforma regulatoria necesaria para abordar los riesgos sistémicos robustecerá la confianza en el sistema financiero. La reciente moderación de los riesgos de cola no debe llevar a las autoridades a cejar en el empeño por trazar un sendero hacia el afianzamiento del sistema financiero. Hay que formular un enfoque holístico y comprensible para que el sector privado pueda planificar debidamente.
La prioridad debe ser reformar el ambiente regulatorio a fin de reducir
sustancialmente la probabilidad de que se repita una crisis sistémica, definiendo no solo en qué medida deben aumentar la capitalización, el previsionamiento y las reservas de liquidez, sino también cómo se restablecerá la disciplina de mercado después del amplio respaldo que
recibieron las instituciones sistémicas de manos del sector público en muchos países. Ya se barajan propuestas que contribuirán en parte a eliminar la prociclicidad del sistema financiero y engrosar las reservas frente a pérdidas y dislocaciones de la liquidez. Pero habrá que
trabajar duro para definir sanciones de capitalización, primas de seguro, regímenes de supervisión y resolución y políticas de competencia de modo que ninguna institución se considere inabandonable a la quiebra por su tamaño. Facilitarían esta tarea pautas iniciales para definir los criterios de identificación de las instituciones y los mercados sistémicamente importantes como las que están elaborando el Fondo Monetario Internacional, el Consejo de Estabilidad Financiera y el Banco de Pagos Internacionales a pedido del G-20.

Posteriormente, habrá que formular y aplicar cierto tipo de recargo o desincentivo por la contribución marginal al riesgo sistémico.

Se necesita un enfoque macroprudencial en la formulación de políticas internacionales para restablecer la disciplina del mercado y defender los beneficios de la integración financiera.

El siguiente reto consiste en contextualizar estas reformas dentro de un marco integrado de política macroprudencial en el que puedan funcionar con seguridad las instituciones nacionales e internacionales. Es un hecho ya reconocido que una combinación de políticas microprudenciales y macroeconómicas operó procíclicamente y condujo a una acumulación de apalancamiento y riesgo sistémico. Las autoridades tendrán que preguntarse de qué manera sus propias acciones exacerbaron los riesgos sistémicos, independientemente de que supervisen la política monetaria, fiscal o financiera.

La cooperación y la congruencia en el campo de la política económica deben trascender las fronteras. Como resultado de las relaciones transfronterizas entre instituciones y mercados, los gobiernos no pueden actuar unilateralmente sin consecuencias para los demás. Sin embargo, tras la crisis existe el peligro de que algunos países opten por cercar sus instituciones y retirarse de los mercados mundiales para mantener sus economías a resguardo de los shocks externos. Lo que se necesita en realidad es una manera de beneficiarse del avance de la integración financiera, asegurando al mismo tiempo que los desbordamientos
negativos eventuales queden contenidos y que las funciones de las autoridades de los países originarios y anfitriones queden claras. A medida que progresa esta difícil tarea, el FMI puede desempeñar un papel catalizador a través de las actividades de supervisión y la evaluación de las vinculaciones macrofinancieras mundiales.

Mirando la vida de varias maneras...

El mundo, la vida, tienen tantas facetas, que es importantísimo vivirla a plenitud para ir entendiéndola poco a poco…
Les voy a presentar tres pasajes.
Uno, de una esposa que ha creído en su esposo y considera que él es uno de los hombres más nobles de esta tierra. Cree en nuestro ejército y en las instituciones colombianas.

Otro: la posición de un colega, Javier Manjarrés, que ha estudiado un poco lo que ha ocurrido en nuestro país con la violencia.

Y el último, Fabio Osorio, escritor de libros del carnaval, pero también un barranquillero observador y lector de los acontecimientos de la nación.

Y para cerrar, un comentario mío, muy breve:
El día que se armó la debacle en el Palacio de Justicia, donde murieron unos excelentes magistrados, me enteré que había fallecido una de las secretarias de uno de estos doctores y nos tocó acompañar a su familia, porque esa chica era hermana de varios amigos nuestros. Entre otras cosas, era la que más aportaba para el sustento de su casa, porque ella vivía en Bogotá y como le iba muy bien, sus familiares esperaban todos los meses su dinero, que ella enviaba religiosamente y con mucho cariño.
Esas situaciones históricas dejan mucho dolor. Mucho resentimiento, pero se presentan… La violencia no paga…

www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
Luis Emilio Rada C
Director
...

CRÓNICA DE LA ESPOSA DE UN SOLDADO DE COLOMBIA
Por Thania Vega de Plazas *

Domingo 27 de septiembre de 2009. Medio día. Salgo de un ascensor del Hospital Militar de Bogotá y encuentro en la pared un letrero que dice: “Heridos en combate”. Jamás pensé que mi esposo, el coronel Luis Alfonso Plazas Vega, 17 años después de haberse retirado del Ejército, iba a estar en este pabellón. La verdad es que este es otro tipo de combate, diferente a los que él libró estando activo. Este es un nuevo tipo de combate que está siendo muy fructífero para los enemigos de Colombia: ¡el combate jurídico!
Entro a la habitación y encuentro a mi marido profundamente dormido. Esto me hace ser más consciente de que él está realmente herido. El es un hombre hiperactivo, lleno de energía. No es normal que duerma a esa hora. Obviamente, está en un tratamiento contra la ansiedad y el pánico, y las medicinas que toma le obligan a que su mente descanse.
En el silencio de la habitación y con la mirada sobre la ciudad, siento el deseo de plasmar mis pensamientos y decido sentarme a escribir lo que está pasando por mi mente.
Cuando hace 38 años me casé con un soldado de Colombia, y a pesar de ser hija de un gran militar, no era consciente de lo que eso significaba. Es muy diferente la perspectiva de una hija y la de una esposa. Pero muy pronto me di cuenta: me había casado con un patriota. ¡Sí, un patriota! Uno de esos que estudiaba uno en el colegio en una materia que se llamaba Historia Patria que según entiendo ya no existe en los colegios de Colombia. ¡Los patriotas existen! ¡Yo me casé con uno de ellos!
Empecé a darme cuenta de qué es lo que realmente significa para un soldado de Colombia su país, su patria, cómo se preocupa por ella y como la quiere. Entendí lo que significa el juramento que hace cuando el es graduado como oficial y promete “no abandonar a nuestros jefes, superiores ni compañeros en acción de guerra, ni en ninguna otra ocasión”. O cuando reza la oración patria y dice: “Colombia, Patria mía, te llevo con amor en mi corazón, creo en tu destino y espero verte siempre grande respetada y libre”. O cuando dice: “¡Ser soldado tuyo es la mayor de mis glorias, mi ambición más grande es la de llevar el título de colombiano y llegado el caso morir por defenderte!”. Cuando dice todo eso, el soldado colombiano está absolutamente convencido de ello.
Y así lo demostró mi esposo a través de una brillante carrera militar. El es un enamorado de su vocación. Porque ser oficial del Ejército colombiano no es un empleo, es una vocación. Así como los sacerdotes dejan todo por servir a Dios, el militar deja todo para servir a su patria. Y eso lo saben todas las mujeres y esposas que tienen por compañero a un soldado de Colombia. Algunas viudas y otras con sus compañeros secuestrados desde hace más de 10 años lo saben. Otras, frente a su hogar y sus hijos, mientras sus maridos están en los lugares más recónditos de este país, luchando por la tranquilidad de los colombianos, también lo saben.
Por eso ese 6 de noviembre de 1985, cuando el grupo terrorista M-19 decide tomarse las altas Cortes para secuestrar a la justicia y juzgar a un presidente de Colombia, no sólo mi esposo, sino todos los militares que por orden presidencial fueron a rescatar a los magistrados, también iban a cumplir esa consigna de “¡llegado el caso morir por defenderte!”. De hecho algunos murieron. Fueron once los fallecidos en esos dos días, entre policías y militares. Y hubo más de 50 heridos. Yo quisiera saber, si fuera de sus familiares, alguien en Colombia recuerda a alguno de esos héroes. Ellos rescataron por lo menos a 260 personas, entre ellos a 42 magistrados. ¿De qué valió?
Mientras escribo tengo el televisor puesto sin volumen y, cuando levanto la mirada, veo en la pantalla al senador Gustavo Petro, ex guerrillero del M-19, si así se le puede llamar. El está en la Plaza de Bolívar rodeado de seguidores, participando como precandidato presidencial para las elecciones de 2010. ¡Cómo me duele el alma, cómo me duele el corazón, cómo me duele la injusticia! ¡Cómo me duele la inversión de valores! ¡Cómo me duele la ingratitud de un país! ¡Y cómo me duele la indolencia de la gente! Llevamos dos años de amargura desde cuando mi esposo fue detenido injustamente y sin pruebas, sólo por ser considerado “persona peligrosa para la comunidad” por una fiscal que no tenía ni la menor idea de lo que es una operación militar, como la del 6 y 7 de noviembre de 1985 en el Palacio de Justicia, realizada para enfrentar un asalto terrorista. Esa fiscal estima que lo que allí hubo ese día fue una “retención de algunos magistrados”.
Mientras tanto, el señor que aparece en la pantalla, por sentencia del 15 de mayo de 1992, fue condenado por una juez sin rostro por los delitos de rebelión, terrorismo, secuestro agravado, homicidio, lesiones personales, falsedad en documentos e incendio. Sin embargo, él no pagó un sólo día de cárcel. El Gobierno de entonces, se apresuró a citar a sesiones urgentes al Congreso para amnistiar a esos asaltantes. Mientras tanto, nosotros llevamos dos largos años en que la vida nos ha robado la libertad y la calma, por culpa de una fiscal y de una juez. Recuerdo momentos como la inesperada muerte de mi hermana menor, cuando tuve que ir sola a Medellín porque mi esposo estaba detenido hacia diez días. Ese es un duelo que no he podido hacer porque la vida me ha atropellado con tanto dolor y angustia que no he tenido tiempo para hacerlo. También recuerdo el triste momento en que murió mi suegro, cuando la juez no le permitió a mi esposo ser llevado al Hospital Militar a despedirse de su padre. Tampoco hemos podido disfrutar de momentos felices como el nacimiento, hace tres meses, de nuestro primer nieto, fuera del país, ya que mis hijos tuvieron que irse de Colombia. Tuvieron que irse por amenazas desde cuando ese soldado con vocación de servicio al país decidió enfrentarse a los narcotraficantes en su calidad de Director Nacional de Estupefacientes, en busca de un mejor país. Recuerdo el día de ayer cuando tampoco pudimos estar con ellos en un momento tan importante para nuestra formación religiosa como es recibir el sacramento del bautismo.
Reflexiono y pienso. Todo esto parece el mundo al revés. Colombia definitivamente no tiene memoria. ¿Quién ha cambiado la historia verdadera? ¿Quién inventó la nueva idea de que hay que acabar con los defensores de la patria? Creo saber quiénes son. Pero es mejor que usted, lector, haga su propio análisis. Ellos tienen una gran responsabilidad ante los colombianos y especialmente ante sus propios hijos, ante sus mismas descendencias quienes seguramente vivirán en este país. ¿Será que es muy difícil juzgar sobre la verdad verdadera? Pienso en los vecinos de habitación aquí en el Hospital Militar. Todos son muchachos que están comenzando a vivir y ya están heridos, algunos quedaron mutilados. Algunos perdieron sus piernas, otros perdieron sus brazos. Todo ello por ser soldados de Colombia. ¿Es muy tarde para decirles que eso no vale la pena? ¿Que se los dice una mujer de más de 50 años que ha vivido al lado de un soldado de Colombia? No, no quiero decirles eso, a pesar de todo lo vivido. La Patria vive un momento difícil, es cierto. ¡Pero sus enemigos no la vencerán mientras haya soldados de Colombia!

* Esposa del coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega.

Los comentarios de los colegas de REDCARIBE, la Red de Periodistas del Caribe Colombiano.
Lerc.
Pd:
1. Javier Manjarrés.
From: jmanjarresr@yahoo.com
To: red@redcaribe.org
Subject: Re: [Red Caribe] RADAR: Crónica, esposa de un soldado de Colombia
Date: Wed, 30 Sep 2009 12:16:45 -0700
Será que este señor durmió con la conciencia tranquila durante estos 20 años, no lo creo, la justicia algún día tenía que tocarlo. La prisión le espera, las muertes de personas inocentes que atendían la cafetería no podían quedar impunes. Mujeres y hombres que fueron torturados y desaparecidos por estos militares criminales tienen 20 años sin dormir, reclamando que les entreguen, por lo menos, los restos de sus seres queridos.

Que le caiga la justicia con todo su peso.

Javier.

2.
Fabio Osorio
Colega Javier Manjarrés: tal vez el señor Plazas Vega creyó dormir tranquilo en estos últimos 24 años, pues tal como lo explica su esposa en el articulejo (que entre otras cosas, contiene ciertas trazas de llorona telenovela mexicana) donde trata de justificar los asesinatos, desapariciones y la actuación "no muy profesional" de los militares colombianos al tratar de retomar el Palacio de Justicia, en manos del M-19 en 1985; pudo él (Plazas Vega) pensar que actuaba en cumplimiento de la "heroica tarea de defender la Patria y las Instituciones". Pero la verdad fue que el mando militar, que de paso le dio un golpe de estado por unas horas a Belisario (a quien no le pararon bolas, empeñados como estaban de acabar a sangre y fuego con los guerrilleros que se habían tomado el Palacio), actuó de una manera "no profesional", de acuerdo a lo afirmado por militares norteamericanos y europeos que criticaron el uso de tanques para arremeter contra el Palacio y criticaron también el incendio del mismo, provocado éste como una medida para asfixiar a los guerrilleros que estaban dentro, sin importar siquiera que también se asfixiaran los honorables magistrados y los empleados del Poder Judicial que quedaron atrapados.
Recuerdo este episodio singular: en esa época yo estaba iniciándome como reportero, era un novato, y estaba pendiente de la transmisión que hacía el "respetable" Yamid Amat por Caracol. Después de que se emitió el llamado angustioso del magistrado Carlos Medellín (padre) pidiéndole desesperadamente al presidente de turno que negociara con la guerrilla, pues estaba en peligro su vida y la de los demás magistrados y empleados, hubo silencio oficial. Recuerdo que ese día, la hoy difunta Consuelo Araújo Noguera, la famosa "Cacica" de Valledupar, discutió al aire con el señor Yamit Amat porque éste tomó partido defendiendo la acción militar contra los guerrilleros, sin importar a quien se llevaran por delante y la "Cacica" le ripostó diciéndole, palabras más, palabras menos: "¿Pero cómo van a enarbolar la bandera de Defensa de las Instituciones? ¡Si la principal Institución ES LA VIDA DE NUESTROS MAGISTRADOS!" Y allí Amat la cortó, para que dejara de molestar. Posteriormente, en esa transmisión, el "respetable" Amat tuvo otros comportamientos de "arrodillado" que no viene al caso recordarlos ahora.
Colega Manjarrés, en esa acción militar se llevó a cabo la llamada modalidad de "tierra arrasada", la cual tiene como objetivo acabar con el enemigo, no importando para nada la suerte de los inocentes que caigan, como cayeron los magistrados y los empleados del Poder Judicial que se encontraban en el Palacio. Según comentaron después algunos militares gringos y europeos, esa modalidad de "tierra arrasada" es utilizada a menudo por los ejércitos que no son modernos y eficaces.
Tal vez, Plazas Vega (a quien años después premiaron dándole la Dirección de la Oficina de Estupefacientes, donde también hizo sus pilatunas), pudo tener pesadillas escuchando de nuevo los gritos de dolor de los empleados de la cafetería del Palacio de Justicia (tomados como sospechosos guerrilleros) cuando eran torturados en los galpones del Cantón Norte en Bogotá, pero una vez despierto justificaría toda la barbarie tratando de convencerse a sí mismo, de que al torturarlos "estaba defendiendo la Patria y las Instituciones". No importó para nada la máxima Institución que era la VIDA de los honorables magistrados, pero era necesario usar como "pantalla" el cuento de las Instituciones para justificar todo lo malo que se hizo en esos dos días por parte de los militares colombianos.
Claro está que lo realizado por el M-19 con la toma tampoco fue una maravilla. Recuerdo que la gente decía en las calles de Barranquilla: "¡Eche, ¿y por qué esos manes no se tomaron al Capitolio que está enfrente? ¡Ahí sí están los bandidos!"
Colega Manjarrés, esperemos que se cumpla nuestro patriótico deseo, ojalá que le caiga a Plazas Vega la justicia con todo su peso. Pero hay que dejar la puerta abierta a la otra posibilidad, tal vez el "terrorista" y pirómano Plazas Vega se salga con la suya. Gracias, Fabio Osorio.

Después de las elecciones. Gloria Gaitán se expresa.

Me gusta el estilo de Gloria Gaitán...
Es clara en sus conceptos.

Pondera Daniel García-Peña y considera que es un excelente gerente de campañas políticas.
El Polo tiene un excelente asesor...

Lo que dice Gloria, por aquí por el RADARECONOMICOINTERNACIONAL.

Saludos,

Luis Emilio Rada C.

Pd:
aquí la tenemos...
Lerc.

...
¡Hurra! por Daniel García-Peña

por Gloria Gaitán



Habrá que detenerse a analizar cuidadosamente el por qué – contra todos los pronósticos unánimes de la prensa y de la opinión callejera – perdió Carlos Gaviria frente a Gustavo Petro la consulta electoral que se realizó ayer domingo en Colombia para escoger, además del Partido Liberal, candidato presidencial para el Polo Democrático Alternativo (POLO).

En los círculos políticos ya se debaten varias hipótesis y yo resaltaría dos: 1º. la vanidad y soberbia infinitas de Carlos Gaviria, que le sirvieron de escafandra para aislarse de la gente y 2º. el sectarismo y exclusión, ya seculares, de los tres principales grupos políticos que lo rodeaban: el MOIR, el Partido Comunista y la familia Rojas con su ANAPO y sus satélites, como Jaime Dussán.

Pero no toda la debacle se debe a los errores y defectos del sector gavirista. Hay que contabilizar por igual los aciertos de la campaña de Petro que, además de logros, lamentablemente también incluyó posiciones rechazables, como legitimar la presidencia espuria de Álvaro Uribe Vélez, que le quitó algunos votos, entre ellos el mío.

Pero hay algo de esta campaña “petrista” que quiero destacar y es la gerencia asumida con éxito absoluto por Daniel García-Peña, quien cuenta también a su haber la gerencia de todas las campañas electorales exitosas del Polo, calificadas por la prensa como “un palo electoral” sorprendente. Estas campañas han sido:

- La que llevó a Lucho Garzón a la Alcaldía de Bogotá, derrotando a quien parecía seguro candidato, Enrique Peñalosa.

- La que produjo un resultado masivamente inesperado, como fue la candidatura presidencial de Carlos Gaviria, que arrasó en Bogotá, llevando al Polo a una posición política envidiable en el momento.

- La que le dio el triunfo a Samuel Moreno Díaz como segundo alcalde del Polo para Bogotá.

- El triunfo de Gustavo Petro sobre Carlos Gaviria.


En todas ellas se desempeñó Daniel García-Peña como gerente y sus cualidades personales, su manejo incluyente y abierto, su honestidad, su capacidad gerencial, su calidez humana, su ilimitada modestia, su apertura de mente, su ninguna ambición personalista y su generosidad espiritual, permitieron que cada uno de los militantes encontrara en él la persona que lo escuchara y atendiera sus deseos con amplitud y apertura.

Toda esa amalgama de cualidades – tomando los riesgos que fueron necesarios y aprovechando las simpatías que tiene en la sociedad - le permitieron maximizar su gestión y sus efectos.

Carlos Gaviria debe hoy maldecir el momento en que decidió aplicarle a Daniel García-Peña todo el sectarismo y la soberbia de que es capaz para encubrir el propósito de que los más ambiciosos se apoderaran del aparato organizativo del partido, creyendo que los buenos resultados también estaban garantizados para el futuro, lo que los hizo sentirse ilusamente ad-portas del poder.

A Daniel mis excusas por este artículo que, dado su carácter, no le va a agradar, pero el sabe que yo actúo siempre según mi consciencia y que, por esa misma razón, no voté por Gustavo Petro, pues pienso que no se puede y no se debe legitimar la presidencia de Álvaro Uribe que ha utilizado todos los métodos más antidemocráticos y violentos existentes para ejercer el poder.

Bogotá, septiembre 26 de 2009

lunes, 28 de septiembre de 2009

¿Y después de la crisis?, dice el Banco Mundial. Leámos.

El Banco Mundial está narrándonos parte de la historia económica...
La lectura de este documento, nos puede servir un poco, para ir entendiendo lo que está sucediendo en estos momentos de crisis.

¿Y después de la crisis?, se pregunta el Banco...

Vamos a leerlo con detenimiento.

Saludos,

Luis Emilio Rada C.



¿Y después de la crisis?


Disponible en: English, Français, Türkçe, 日本語, Deutsch, русский, العربية, Português, 中文


Robert B. Zoellick
Presidente
del Grupo del Banco Mundial

The Paul H. Nitze School of Advanced International Studies (SAIS),
Johns Hopkins University

28 de septiembre de 2009


Información relacionada

Comunicados

Crisis económica está reconfigurando relaciones, dijo el presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick
Fragmentos del discurso de Robert B. Zoellick

Sitios web

Crisis financiera
Las repercusiones de los grandes cataclismos agrandan las grietas de los órdenes político, económico y de la seguridad. A veces los viejos órdenes se quiebran. Con todo, imprimir la dirección de los cambios puede estar al alcance de los líderes y los pueblos.

En la actualidad, casi todos suponen que cuando Edmund Burke escribió sus Reflexiones sobre la revolución francesa estaba denunciando una revolución que ya había ejecutado al rey y a la reina, e iniciado la época del Terror. Sin embargo, su obra se publicó en 1790, antes de que el ruido sordo de los carros y el estruendo de las multitudes en la guillotina reverberaran en las calles empedradas de París.

La de 1789 fue una de las grandes revueltas de la historia. Si bien Burke hizo sensatas advertencias, la mayoría de su contemporáneos esperaban que Francia siguiera el “camino inglés” hacia la democracia constitucional.

Los efectos de eventos trascendentales pueden manifestarse con el tiempo. Cuando le preguntaron, más de un siglo después, acerca del impacto de la revolución francesa, se dice que el primer ministro de China Zhou Enlai contestó: “Es demasiado pronto para saberlo”.

Este año se cumple el 20.mo aniversario de la revolución pacífica de 1989. Las conmociones que se registraron en toda Europa ese año, tan distintas de lo ocurrido en 1789, llevaron a su fin a la Guerra Fría. Dieron lugar a la apertura del muro de Berlín, la libertad de Europa central y oriental, la unificación de Alemania en un país democrático y la reunificación de Europa, la disolución de la Unión Soviética y la vuelta de Rusia. Para muchos, estos tumultuosos eventos equivalían realmente al “fin de la historia”, para usar la célebre frase de mi amigo y su profesor Frank Fukuyama. Sin embargo, se abrieron nuevos capítulos en la historia europea con la ampliación de lo que sería la Unión Europea (UE), la creación de una moneda común y la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Mientras que en esa época casi todas las miradas se dirigían a Europa, en todo el mundo se estaban trazando esquemas de nuevas historias: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte brindó a México una nueva orientación fundamental, incluso hacia la democracia y una posible integración más sólida de América del Norte; el Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) entrañó un nuevo “regionalismo abierto” que podría poner en contacto a un Asia oriental naciente con las Américas lindantes con el Pacífico, y una coalición basada en las resoluciones de las Naciones Unidas dio marcha atrás a la brutal conquista de Kuwait por Iraq, lo que abrió el camino a una conferencia de Madrid donde se iniciaron negociaciones entre Israel y los estados árabes. Estas semillas de cambio fueron plantadas por líderes visionarios que identificaron oportunidades en medio de cambios sísmicos y de tendencia.

Mi experiencia en esos momentos y desde entonces ha reforzado mi impresión de que los hechos ocurren dentro de un proceso continuo. Como señaló Burke, existe una “asociación [en la que] participan no solo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer”.

Los resultados no están predeterminados. Dependen tanto de los acontecimientos como de las acciones intencionales.

En 2009, estamos viviendo otro cataclismo que está cambiando el mundo que conocemos. ¿Cuáles serán sus repercusiones para el futuro?

El cataclismo actual no provino de la nada. Sus semillas se plantaron antes.

En los últimos 20 años se produjo un enorme cambio económico. La disolución de las economías de planificación centralizada de la Unión Soviética y Europa central y oriental, las reformas económicas de China e India, y las estrategias de crecimiento de Asia oriental impulsadas por las exportaciones fueron todos factores que contribuyeron a configurar la economía mundial de mercado, que pasó de alrededor de 1000 millones de personas a entre 4000 millones y 5000 millones de personas. Este cambio brinda grandes oportunidades. Sin embargo, también ha sacudido a un sistema económico internacional forjado a mediados del siglo XX, con modificaciones introducidas aquí y allá en los decenios siguientes.

Algunas semillas de los problemas actuales fueron sembradas por las respuestas, o la falta de ellas, ante las crisis financieras de fines de los años noventa. Después de la crisis financiera de Asia, los países en desarrollo decidieron que nunca más querían verse expuestos a las tempestades de la globalización. Muchos de ellos se “aseguraron” mediante la gestión del tipo de cambio y la constitución de grandes reservas monetarias. Algunos de estos cambios contribuyeron a los desequilibrios y las tensiones que se registraron en la economía mundial, pero, durante años, los Gobiernos salieron a flote en condiciones de buen crecimiento en general.

Los bancos centrales no abordaron los riesgos que estaban gestándose en la nueva economía. Al parecer, controlaron la inflación de precios de los productos en el decenio de 1980, sin embargo, la mayoría de ellos decidió que era difícil identificar y contener con la política monetaria las burbujas de precios de los activos. Aducían que, una vez que estallaran las burbujas, con una baja decidida de las tasas de interés podía controlarse el perjuicio que se produjera en la “economía real” de los puestos de trabajo, la producción, el ahorro y el consumo. Resultó que se equivocaron.

Los encargados de las reglamentaciones y los supervisores de las instituciones financieras perdieron contacto con la realidad. La competencia y la innovación financiera ampliaron mucho los servicios, incluso a empresas y familias a menudo dejadas de lado en el pasado, pero el diseño tentadoramente simple de la “teoría de la racionalidad de los mercados” llevó a los encargados de las reglamentaciones a olvidarse de las realidades de la psicología, la conducta organizacional, los riesgos sistémicos y las complejidades de los mercados y los seres humanos.

Como en el pasado, las medidas que tomemos hoy configurarán las oportunidades y los desafíos del futuro.

Tenemos que aprender las enseñanzas que nos dejó el pasado, sin dejar que ello nos limite. Con mucha frecuencia nos preparamos para luchar contra la crisis del pasado en lugar de anticipar la crisis del futuro. Lo único de lo que podemos estar seguros es de que habrá otro cataclismo en el curso de nuestras vidas, y que él será distinto del que encaramos ahora.

Todos ustedes que están en SAIS tienen la buena fortuna de estar preparados para hacer su aporte, y espero que opten por hacerlo. Mientras estudian las medidas adoptadas en el pasado, tal vez se pregunten: “¿Qué cambios producirá en nuestro mundo esta crisis?”.

En 1944, los delegados reunidos en Bretton Woods aprovecharon la oportunidad para configurar un nuevo sistema mundial. Pasaron tres semanas en New Hampshire formulando un sistema de reglas, instituciones y procedimientos por los que se regirían las relaciones comerciales y financieras en la economía mundial.

Ese mundo ha cambiado mucho en los últimos 65 años debido, entre otras cosas, a las transformaciones de 1989. La conmoción actual está cambiando el panorama una vez más.

Ya podemos advertir posibles cambios de poder y en las instituciones y la cooperación internacional. Los cambios dependerán tanto de la manera en que las partes se adapten a las nuevas circunstancias, de la rapidez de la recuperación, del cambio de manos del capital, la tecnología y los recursos humanos del mundo y de lo que hagan con ellos, como de la manera en que los países cooperen o no lo hagan.


¿Cuáles son las percepciones y realidades del poder después de la crisis?

La hipótesis actual es que la economía política posterior a la crisis evidenciará la creciente influencia de China, y probablemente India, así como de otras economías emergentes grandes. Presuntamente, Estados Unidos, el epicentro de la crisis financiera, verá disminuir su influencia y poder económico.

Hay buenas razones para creer eso. China ha dado una firme respuesta a la crisis, tanto en términos de políticas monetarias como de estímulo, y al parecer cuenta con muchos recursos para respaldar sus primeras medidas. China ha logrado una rápida recuperación, lo que ha servido de ayuda a otros, algo que subraya la creciente influencia de China.

Es más, en la actualidad, China actúa como fuerza de estabilización en la economía mundial. A China e India juntas les corresponde el 8,5% de la producción mundial. Ambas naciones, así como otros países en desarrollo, están creciendo considerablemente más rápido que los países desarrollados.

Sin embargo, el futuro de China no está echado. Su rápida recuperación en 2009 se vio impulsada por una ampliación del crédito del 26% del PIB en los primeros ocho meses del año. Este aumento ahora está disminuyendo, y es probable que las autoridades lo coarten más, por temor a los efectos en los precios, la calidad de los activos y, en definitiva, la inflación general. China aún encara grandes incertidumbres para 2010.

Los líderes de China admiten la existencia de estos riesgos, incluida la dependencia constante de China y otras economías emergentes del crecimiento impulsado por las exportaciones. A China no le resultará fácil pasar a depender cada vez más de la demanda interna, especialmente de un mayor consumo que podría ayudar a equilibrar el crecimiento mundial y contribuir, al mismo tiempo, al objetivo de China de configurar una “sociedad más armoniosa”. El protegido sector de los servicios de China, incluidos los servicios financieros, coarta las oportunidades para los empresarios y los aumentos de la productividad.

A su vez, Estados Unidos se ha visto muy afectado por la crisis. Sin embargo, está arraigada en la cultura de este país su capacidad de recuperación de las crisis, de adaptarse a las nuevas circunstancias y de reinventarse.

El futuro de Estados Unidos dependerá de si habrá de corregir los grandes déficits, recuperarse sin inflación —ya que esta podría socavar su crédito y su moneda—, y reorganizar su sistema financiero para preservar la innovación y proveer al mismo tiempo a la seguridad y solidez, así como de la manera en que habrá de hacer todo eso. Estados Unidos también debe ayudar a las personas a ajustarse al cambio, de manera que pueda mantener su mayor triunfo: la apertura al comercio exterior, las inversiones, las personas y las ideas. Los expertos en geopolítica estarán atentos a la aparición de señales de que los problemas económicos de Estados Unidos están conduciendo al debilitamiento de la confianza, la energía y los recursos de Estados Unidos para proyectar sus intereses a escala mundial en cooperación con otros.

Japón es el primero de los poderes industriales más importantes en experimentar una conmoción política después de la crisis. La elección del Partido Demócrata de Japón podría crear una democracia sostenible de dos partidos por primera vez en la historia del país.

Japón resurgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial como un “Estado que mantiene relaciones comerciales”, el modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones. No está claro si el viejo modelo de crecimiento basado en las exportaciones será sostenible en una economía mundial más “equilibrada” que no dependa tanto del consumidor estadounidense. El envejecimiento de Japón dará lugar a nuevas necesidades de consumo. Una economía mundial con más polos de crecimiento podría ofrecer a Japón nuevos mercados, especialmente por su asombrosa capacidad para hacer un uso eficiente de la energía.

El mundo se mostrará muy interesado en la configuración de una política exterior de Japón que pueda ser sostenida por distintos partidos y que podría asumir nuevas responsabilidades. Dicha política exterior podría basarse en las experiencias de Japón en materia de desarrollo. Japón podría intensificar la cooperación con otros agentes de Asia y el Pacífico en la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN), Australia, China y Corea, y seguir cumpliendo al mismo tiempo su función a nivel mundial, especialmente a través de las relaciones con Estados Unidos. Las oportunidades en materia de desarrollo que presentan África, América Latina, Asia central y Oriente medio también permitirían a Japón “obtener buenos resultados mientras hace el bien”.

Es posible que la UE haya tardado en reconocer que esta crisis económica fue la primera prueba importante, derivada de las revoluciones de 1989, que debió encarar la nueva Europa. Sin embargo, se adaptó con relativa rapidez, y las instituciones europeas pueden salir fortalecidas por ello.

Las economías de Europa central y oriental se vieron especialmente afectadas por la crisis. Además, sus problemas están lejos de haberse solucionado. Sin embargo, al menos para los miembros de la UE, el apoyo ofrecido por la Comisión Europea, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones, con la asistencia del Grupo del Banco Mundial, ha sido decisivo. Al parecer, los bancos europeos que invirtieron en sus vecinos de Europa central y oriental están manteniendo sus inversiones. La buena noticia estratégica es que los Estados europeos, pese a todo el espectro de sus negociaciones y debates internos, han reconocido su interdependencia. Esta vez, en situaciones difíciles, Europa no se escindió.

El Banco Central Europeo (BCE) cumplió una función decisiva bajo el hábil liderazgo de su presidente, Jean-Claude Trichet. Debió actuar con sumo cuidado para respaldar el sistema financiero europeo e incluso ayudar a los europeos que no pertenecían a la zona del euro, y asegurar al mismo tiempo la credibilidad del euro. En consecuencia, es muy posible que los miembros más nuevos de la UE fuera de la eurozona deban esforzarse por lograr su seguridad.

Con todo, en el marco de una situación económica difícil, la UE aún debe encarar incertidumbres. Su vulnerabilidad energética es preocupante y torna más difíciles las relaciones con sus vecinos del este, especialmente Ucrania y Rusia. Los Balcanes todavía arden y la falta de atención que se presta a Bosnia podría reavivar los temores acerca de la falta de capacidad de la UE para ofrecer seguridad, aún en su propio continente. La UE y Turquía aún deben forjar una visión común acerca de su futuro compartido. A medida que su población vaya envejeciendo, Europa también tendrá que lidiar con la integración de los inmigrantes.

Es posible que Asia sudoriental también haya recibido un impulso de la crisis, según la manera en que se aprovechen las oportunidades. La región se encuentra en la encrucijada geográfica entre India y China, dos poderes en ascenso. Al parecer, ASEAN ha reconocido la oportunidad y ha tomado medidas para intensificar su integración y tender al mismo tiempo lazos con otros.

Habida cuenta de la considerable importancia relativa de Indonesia y la creciente influencia de Viet Nam, su sólido desempeño en condiciones de conmoción económica contrasta claramente con el registrado hace una década. Sin embargo, siguen pendientes cuestiones de ajuste y transiciones políticas en países como Tailandia y Malasia. También está la cuestión de si otros reconocerán a la ASEAN emergente. China e India, al parecer, lo están haciendo, pero ¿lo harán América del Norte y la UE?

Para otros, el impacto a largo plazo de la crisis puede depender de los productos básicos, especialmente el precio del petróleo, que en los últimos años han tenido un alto rendimiento. Cuando el precio del petróleo es de US$100, estos países son fuertes. Cuando es de US$30, casi todos tienen problemas graves. La dependencia del petróleo y los productos básicos es una base precaria sobre la que erigir la economía en un mundo que está luchando por reducir su dependencia de los combustibles fósiles y en el que los precios de los productos básicos oscilan a medida que los inversores entran y salen de una “clase de activos”. ¿Usarán los países estos rendimientos acertadamente a fin de diversificar y forjar un desarrollo económico de base más amplia? Estos son interrogantes para Rusia, los países del Golfo y algunas naciones de América Latina y África.

Entender el cambio de las relaciones de poder es fundamental para configurar el futuro, como lo reconocieron los delegados reunidos en Bretton Woods. La base política de ese sistema se forjó con el intercambio de experiencias en lo que se refiere a la falta de asunción de responsabilidades después de la Primera Guerra Mundial y una clara evaluación de la fuerza después de la Segunda Guerra Mundial. Si se modifican esas relaciones de poder, y la naturaleza de los mercados que las conectan, el sistema parece poco realista. Analicemos algunos ejemplos:

¿Seguirá siendo el dólar de Estados Unidos la moneda de reserva predominante?

El sistema monetario de Bretton Woods fue reemplazado en 1973 por los tipos de cambio flotantes y el dólar como la principal moneda de reserva del mundo. Se han planteado muchos interrogantes con respecto a la confiabilidad del dólar como moneda de reserva, pero su valor se fortaleció durante la crisis, puesto que se presentaba como un refugio para los inversores.

Estados Unidos es muy afortunado de que el dólar goce de esta posición especial. Cuando trabajo con países que se esfuerzan por cubrir sus presupuestos o financiar sus déficits comerciales, reflexiono acerca de la manera en que los estadounidenses no piensan siquiera por un momento en las singulares ventajas de poder emitir bonos e imprimir dinero libremente. La historia de las guerras napoleónicas habla de grandes campañas y batallas, pero la victoria final de Gran Bretaña y su coalición dependió del aburrido capítulo relativo a la restauración del crédito de Gran Bretaña que logró Pitt.

Estados Unidos se equivocaría si diera por sentado el lugar que ocupa el dólar como moneda de reserva predominante del mundo. En el futuro habrá cada vez más opciones distintas del dólar.

Habida cuenta del desempeño del BCE en los últimos tiempos, hay razones de peso para creer que la aceptabilidad del euro podría aumentar. La influencia del euro dependerá, en parte, de la competitividad de los países de la UE en los años venideros, así como del grado de desarrollo y liquidez de sus mercados financieros. También tendrán importancia las perspectivas demográficas y de crecimiento. Con todo, el financiamiento en euros constituye una alternativa respetable si el dólar es débil.

Por otra parte, China está avanzando hacia la internacionalización gradual de su moneda. China está haciendo que sea más fácil para los países con los que mantiene relaciones comerciales hacer negocios en renminbi, por ejemplo, a través de los canjes de monedas. Es probable que también veamos este cambio en el mundo de las inversiones: por primera vez este mes, China emitió bonos soberanos en renminbi para inversores extranjeros. China anunció hace poco que las empresas extranjeras podrán cotizar sus acciones en China, un paso adelante con miras a convertir a Shanghai en un centro financiero internacional. En su calidad de principal importador de productos básicos, cabe imaginar nuevos índices de referencia establecidos en Shanghai u otros puertos de China, con el tiempo en renminbi.

Los líderes chinos actuarán con cautela. Casi todos quieren mantener el control que se deriva de una cuenta de capital cerrada. Los mercados financieros y bancarios probablemente sigan estando sujetos a varios instrumentos de intervención y control. Con todo, creo que es muy probable que China se vuelque inevitablemente al exterior. En el curso de entre 10 y 20 años, el renminbi evolucionará hasta convertirse en una fuerza en los mercados financieros.

Los países y los mercados también pueden experimentar con financiamiento denominado en derechos especiales de giro (DEG), que guardan relación con una cesta de las principales monedas.

Naturalmente que el dólar de Estados Unidos es y continuará siendo una de las principales monedas. Sin embargo, la suerte de esta moneda dependerá mucho de las elecciones que haga Estados Unidos. ¿Solucionará Estados Unidos sus problemas de la deuda sin acudir a la inflación? ¿Puede Estados Unidos someter al gasto y su déficit presupuestario a una disciplina a largo plazo? ¿Está el país restableciendo la robusta capacidad del sector financiero para la innovación, la liquidez y el rendimiento, sin generar los mismos riesgos de grandes burbujas y quiebras institucionales? El valor del dólar también dependerá de la medida en que se produzca el retorno de una economía del sector privado dinámica e innovadora.

Las relaciones de poder también están siendo cuestionadas dentro de los países. Los bancos centrales han cumplido una función considerable en esta crisis.

¿Permitirán los Gobiernos democráticos que los bancos centrales independientes asuman todavía más facultades?

Al Congreso de Estados Unidos le sorprendió conocer el alcance de las facultades de la Reserva Federal para crear fondos, comprar activos, concebir líneas de crédito recíprocas mundiales y realizar transacciones fuera de los procesos habituales para gastar fondos públicos.

El Congreso ha mantenido una relación precaria con los bancos y los banqueros desde la época de Alexander Hamilton. Estados Unidos recién creó un banco central en 1913. La Reserva Federal consiguió su independencia tras años de denodados esfuerzos.

De modo que no debería sorprender que la democracia de Estados Unidos esté dudando otorgar a la Reserva Federal autorización para supervisar los riesgos bancarios sistémicos, así como también dirigir la política monetaria, con lo que tendría más poder.

En el Reino Unido se está llevando a cabo un debate acerca de las funciones del Banco de Inglaterra y de la Dirección de Servicios Financieros. Los países de la eurozona también encaran este problema, con la complejidad adicional de que existen varias autoridades nacionales de supervisión. Es un tema que también atañe a los países en desarrollo emergentes que cuentan con mercados bancarios y financieros cada vez más desarrollados.

Los bancos centrales tuvieron un desempeño excelente cuando se desencadenó lo peor de la crisis. Sin embargo, se han planteado objeciones razonables respecto de la manera en que abordaron la constitución de reservas, incluidas la inflación de precios de los activos y las fallas importantes de supervisión. Queda por ver si los bancos centrales pueden manejar la recuperación sin que la inflación se descontrole.

Stanley Fischer, gobernador del Banco Central de Israel y ex primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), defiende la combinación de instrumentos de política monetaria y la supervisión de normas de disciplina y control de los bancos centrales por una cuestión de eficacia organizacional. Otros señalan que una de las funciones inevitablemente será tratada como un pariente pobre, o que una dirección a cargo de ambas funciones aumenta el riesgo de que se cometan errores al no contarse con una segunda opinión. Algunos llegan a señalar que existe un conflicto de intereses.

Este debate pondrá de manifiesto distintas tradiciones políticas y actitudes hacia los bancos y los bancos centrales. En Estados Unidos es difícil investir de más facultades a los tecnócratas independientes y poderosos de la Reserva Federal. Mi interpretación de la gestión de la última crisis es que el Departamento del Tesoro necesitaba más facultades para reunir a un conjunto de distintas autoridades encargadas de las reglamentaciones. Además, el Tesoro es un departamento del Poder Ejecutivo y, por lo tanto, el Congreso y los ciudadanos pueden supervisar de manera más directa cómo ejerce toda facultad adicional.

Otro legado de los arquitectos de Bretton Woods es nuestro sistema de comercio mundial. ¿Está este a la altura de las exigencias de la economía mundial?

La respuesta es un “no” inequívoco.

Considerando su lado positivo, los cataclismos derivados del aislacionismo económico de los años treinta han prevenido a casi todos los Gobiernos del riesgo de que vuelvan a producirse. Hasta ahora, el proteccionismo comercial tradicional ha sido equivalente a unos pocos grados de fiebre, sin embargo, la temperatura está aumentando.

La política económica del comercio se ve representada por la “teoría de la bicicleta”: habida cuenta de la influencia local que ejercen los productores proteccionistas en casi todos los países, la única manera de contrarrestar su fuerza gravitacional es avanzar con un programa de liberalización del comercio. Los posibles beneficios de la apertura de los mercados pueden ayudar a movilizar intereses que contrarrestarán a quienes claman por la aplicación de obstáculos.

En la actualidad, los pedales apenas están moviendo a la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, con un programa concebido hace casi un decenio, la Ronda de Doha está quedando rápidamente a la zaga de los nuevos desafíos. Deberíamos hacer que la Ronda de Doha concluya con prontitud, para luego mirar hacia el futuro.

La Ronda de Doha podría llevar a reducir, someter a una disciplina e incluso eliminar algunas de las subvenciones agrícolas cuya existencia se permitió durante años fuera del sistema comercial basado en normas. Podría llevar a la moderada apertura de los mercados de productos manufacturados y bienes agrícolas en las economías desarrolladas y en las principales economías en desarrollo. Podría conducir a “fijar” los obstáculos de los principales países en desarrollo en niveles mucho más bajos, lo que aumentaría la sensación de contribuciones mutuas y limitaría los riesgos de grandes aumentos de aranceles. La Ronda de Doha también podría llevar a la apertura de los mercados de servicios y la reducción de los niveles máximos de los aranceles de los países desarrollados que coartan la actividad manufacturera básica y la producción de valor agregado de los países más pobres. La Ronda podría redundar en la corrección de las normas que se han soslayado para coartar el comercio con demasiada libertad. Estos son beneficios reales que demostrarían la capacidad de las economías desarrolladas y las principales economías emergentes de hacer concesiones recíprocas en beneficio del interés mutuo y sistémico.

Una vez concluida la Ronda de Doha, debemos pasar rápidamente a abordar un nuevo programa. La integración regional es parte de la globalización, pero necesitamos reglas que permitan a los países captar los beneficios de una liberalización más profunda e integral mientras se fomenta al mismo tiempo un regionalismo abierto. La OMC debe respaldar el programa relativo al cambio climático sin valerse de nuevos aranceles por emisiones de carbono. Necesitamos contrapesos frente al proteccionismo financiero y de subvenciones que surgió de la crisis. Debemos reducir los obstáculos al comercio Sur-Sur. El comercio de servicios debe ampliarse para corresponderse con las oportunidades de desarrollo y crecimiento. Necesitamos más ayuda para los países más pobres que han sido menos capaces de aprovechar las oportunidades de crecimiento derivadas del comercio.

El nuevo programa debe basarse en los esfuerzos iniciales del director general de la OMC, Pascal Lamy, respaldados por el Grupo del Banco Mundial, por vincular la facilitación del comercio a la ayuda para el comercio. Para beneficiarse de la reducción de los obstáculos al comercio, los países más pobres necesitan contar con integración regional para crear mercados más grandes y acceso para los países sin litoral; energía; infraestructura; sistemas logísticos; fácil acceso al financiamiento para el comercio; asistencia con las normas, y procedimientos aduaneros y fronterizos racionalizados. Los camiones solían tardar dos días para hacer los trámites fronterizos entre Kenya y Uganda. Actualmente, gracias a un puesto fronterizo centralizado que el Banco Mundial contribuyó a establecer, ese tiempo se ha reducido a dos horas o menos.

El sistema de Bretton Woods fue forjado por 44 países en momentos en que el poder estaba concentrado en un reducido número de Estados. Las grandes oleadas de descolonización recién estaban apareciendo; los pocos países en desarrollo que existían eran vistos como objetos, no sujetos, de la historia. Ese mundo ya pasó hace mucho tiempo. Las nuevas realidades de la política económica exigen un sistema diferente.

¿Qué papel cabrá a los países en desarrollo después de la crisis?

La crisis ha subrayado la creciente importancia de las grandes economías emergentes, especialmente de China e India, aunque también de otras. En efecto, la economía mundial se está “reequilibrando” conforme a las participaciones relativas de hace unos dos siglos, antes de la revolución industrial, con el agregado de una nueva América del Norte.

Las economías en desarrollo emergentes deberían cumplir una función clave en la recuperación. En la mayoría de los pronósticos se prevé que la demanda sea tibia y que los consumidores estadounidenses se retraigan. Muchos países en desarrollo podrían ampliar la demanda si pudieran tener acceso a financiamiento. Cuentan con espacio fiscal para contraer empréstitos, pero no pueden obtener los volúmenes que necesitan a precios razonables sin desplazar a sus sectores privados. Además, en los países de ingreso mediano vive el 70% de la población mundial que se encuentra en situación de pobreza extrema. El Grupo del Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo pueden prestar asistencia.

Un análisis más amplio revela que un modelo de crecimiento más equilibrado e incluyente para el mundo se beneficiaría con la existencia de varios polos de crecimiento. Con inversiones en infraestructura, las personas y la empresa privada, los países de América Latina, Asia y Oriente medio en general podrían hacer un aporte a la “nueva normalidad” de la economía mundial.

Con el tiempo, África también puede convertirse en un polo de crecimiento. Los mensajes que me llegan de la mayoría de los países de África son los mismos: los habitantes de ese continente necesitan energía, infraestructura, agricultura más productiva, un sector privado dinámico y mercados integrados a nivel regional vinculados al libre comercio. Es un mensaje que podría haberse escuchado en la Europa devastada de hace 60 años.

Antes de la crisis, las tasas de crecimiento de varios países de África estaban alcanzando niveles notables en forma constante. Al salir de la crisis podría haber una nueva oportunidad. Algunas empresas manufactureras de China, con el apoyo del Gobierno, están analizando trasladar su producción básica a África. El Grupo del Banco Mundial está colaborando con China en el análisis de la creación de zonas industriales para que la infraestructura, la energía y las actividades de capacitación estén a la altura de estas empresas.

Las perspectivas de China con respecto a África, que comprenden el desarrollo de recursos y la infraestructura, probablemente se complementen con las de otros países. Brasil está interesado en compartir su experiencia en materia de desarrollo agrícola. India está construyendo ferrocarriles. Estamos ante el inicio de una tendencia que crecerá.

El Grupo del Banco Mundial puede ofrecer un contrapeso al proteccionismo financiero y comercial respaldando estos avances a nivel mundial. El Grupo del Banco Mundial ha puesto en marcha una nueva Corporación de Gestión de Activos, a través de la IFC, nuestra institución miembro que se ocupa del fomento del sector privado, para realizar inversiones en bancos, capital, infraestructura y la reestructuración de la deuda. Contamos con un programa paralelo para respaldar el desarrollo de los mercados de bonos en monedas nacionales e invertir en esta actividad. Los inversores a largo plazo, como los fondos soberanos y de pensiones, ahora reconocen que los mercados desarrollados también plantean riesgos y que los mercados en desarrollo pueden tener buenas perspectivas de crecimiento.


Conclusión

Al salir de esta crisis, tenemos la oportunidad de reconfigurar nuestras políticas, arquitectura e instituciones. Tenemos la oportunidad de crear un nuevo sistema mundial para un siglo XXI de “globalización responsable”, en que se promueva el equilibrio del crecimiento y la estabilidad financiera a nivel mundial, se abarquen los esfuerzos mundiales por hacer frente al cambio climático y se aumenten las oportunidades para los más pobres. Entraña ampliar los beneficios de la apertura de los mercados y el comercio, las inversiones, la competencia, la innovación, el espíritu empresarial, el crecimiento, la información y el debate sobre las ideas. Debe ser una globalización que sea tanto incluyente como sostenible y que amplíe las oportunidades cuidando del medio ambiente.

Sin embargo, no se producirá naturalmente.

En la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) que se celebró en Londres en abril, los líderes se encontraban frente a un abismo económico. En la actualidad, el peligro no es caer en el abismo, sino el exceso de confianza. A medida que mengua la crisis, será más difícil presionar a los países para que cooperen en “reconstruir para hacerlo mejor”. El examen por los pares de un nuevo marco para el crecimiento sólido, sostenible y equilibrado que se acordó la semana pasada en la cumbre del G-20 es un buen comienzo, pero exigirá un nuevo nivel de cooperación y coordinación a nivel internacional, incluida la nueva disposición a tomar en serio las conclusiones del seguimiento mundial. El examen por los pares deberá constituirse en presión de pares.

El cambio climático se presenta como una primera prueba. La principal tarea en Copenhague en diciembre consistirá en crear incentivos para que los países en desarrollo participen en un crecimiento con bajo nivel de emisiones de carbono. Los responsables de adoptar las decisiones deberán enmarcar el proceso que se encuentra en marcha para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y promover al mismo tiempo el cambio tecnológico, la adaptación y el crecimiento.

Necesitamos un sistema de economía política internacional que se corresponda con una nueva polaridad múltiple de crecimiento. Es preciso que integre a las nuevas potencias económicas como “partes interesadas responsables” y reconozca al mismo tiempo que en estos países aún viven cientos de millones de pobres y que estas naciones encaran desafíos abrumadores de desarrollo. Dicho sistema debe lograr la participación de las energías y el apoyo de los países desarrollados, cuyos ciudadanos sienten la pesada carga de la deuda y la ansiedad competitiva y creen que los nuevos poderes deben compartir las responsabilidades. Debe ayudar a tender la mano a los países más pobres y débiles, a los 1600 millones de personas que aún viven sin electricidad y a los “1000 millones de personas que viven en la extrema pobreza” y sumidos en esa situación debido a los conflictos y a la mala gestión de gobierno.

Las monedas y las finanzas mundiales, el sistema comercial, el desarrollo incluyente y sostenible, el cambio climático, los Estados que se debaten con la fragilidad y los conflictos, y diversas cuestiones de seguridad más: todos estos temas son importantes en sí mismos, pero todos están interconectados.

Sin cooperación, los países del mundo nunca atenderán eficazmente a este programa. El multilateralismo económico de otra época no se condice con la realidad actual. Debemos modernizar el multilateralismo y los mercados.

Como se acordó en Pittsburgh la semana pasada, el G-20 debería convertirse en el principal foro para la cooperación económica internacional entre los países industrializados adelantados y las nuevas potencias. Pero no puede ser un comité independiente. Tampoco puede ignorar las voces de los más de 160 países que quedan fuera.

El G-20 debería funcionar como “grupo directivo” en toda una red de países e instituciones internacionales. Podría reconocer las interconexiones entre las distintas cuestiones y promover puntos de interés mutuo. Este sistema no puede ser jerárquico y tampoco debería ser burocrático. Con un impulso, los temas podrían ser tratados por otros grupos de negociación, regímenes internacionales, o instituciones mundiales y regionales. El FMI, el Grupo del Banco Mundial, la OMC, el Consejo de Estabilidad Financiera y los organismos de las Naciones Unidas podrían alertar a los países acerca de problemas, proporcionar análisis, encontrar soluciones en un medio de cooperación y ayudar a aplicar las políticas.

Para ser eficaces y consolidar su legitimidad, las instituciones internacionales también deben evolucionar. Sus derechos de voto deben corresponderse con la influencia relativa y las nuevas responsabilidades de las nuevas potencias, y asegurar al mismo tiempo que los pobres tengan participación. Las instituciones internacionales deben actuar con transparencia y agilidad dentro de redes de empresas privadas, fundaciones y sociedades civiles, así como entre sí.

El viejo orden económico internacional estaba luchando por mantenerse a la par de los cambios antes de la crisis. La conmoción actual ha revelado la existencia de grandes deficiencias y necesidades acuciantes. Es hora de ponernos al corriente y avanzar.

La cuestión es si los líderes pueden cooperar para dirigir los cambios. Se verán llamados, como es debido, a defender los intereses de los ciudadanos que representan. Sin embargo, también encararán el desafío de reconocer y crear intereses comunes, no solo atendiendo a las particularidades de cada caso, sino a través de instituciones que se condigan con una “globalización responsable”.

Estamos asistiendo a una revisión general de Bretton Woods. Esta vez llevará más tiempo que las tres semanas de New Hampshire. Habrá más participantes en el proceso. Sin embargo, dicho proceso es igual de necesario. La próxima conmoción, sea cual fuere, se está gestando ahora. La disyuntiva es configurarla o ser configurados por ella.

Estamos en RECESIÓN dicen los economistas costeños.

Es bueno que leamos a los que saben… sin embargo, voy a hacer algún comentario.

¿Estamos en RECESIÓN?

Buen debate.

Si uno habla con el ministro Oscar Iván Zuluaga, dice que no.
Cecilia López, anda en esa misma línea de ustedes.
Salomón Kalmanovitz igual.

Pero uno ve que la ciudad se mueve. El departamento también. Las obras de infraestructura no paran, a pesar de los tropiezos.

El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char inaugura calles...
Transmetro sigue en su recorrido. También los otros desarrollos de la Región Caribe... Bucaramanga es una verraquera.
Medellín es una de las mejores ciudades de América Latina.
Los supermercados locales y nacionales se están moviendo con sus promociones, como lo está haciendo ahora Carrefour. También los almacenes de ropa. El mercado de Barranquilla lo encontramos lleno... en fin.

Lo que yo siento es que, en medio de la crisis, estamos mejor que muchos países latinoamericanos.

Lo que dice Jorge Vergara, economista costeño:

“Tampoco puede ser consuelo de los colombianos, que nuestra economía este en recesión pero que esta recesión es menor que la de otros países del área y del mundo. No dice el gobierno que tenemos el mayor índice de desempleo de América Latina, el mayor número de pobres y de indigentes”.

En eso estoy de acuerdo, en lo que NO puedo estar de acuerdo es que se repita mucho, porque se pierde la confianza en el mercado, los inversionistas se nos van para otros lares, no crearán en nuestros puertos... y eso nos perjudicará a todos.

De todas maneras, esas alertas, deben servir de algo. Pero, yo estoy seguro que el equipo económico del gobierno es consciente de eso. La Junta Directiva del Banco de la República está con las pilas puestas... El viernes bajaron nuevamente las tasas, aunque según dice Jairo Parada, es una señal de que andamos mal... y lo que me dicen a nivel internacional es que Colombia ha cumplido siempre sus compromisos.

Dios quiera que pueda estar en Estambul, en las Asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y allí les contaré cómo ven a nuestro país.
Les presentó los planteamientos de Jairo Parada y Jorge Vergara.

Un abrazo y gracias.

www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
Luis Emilio Rada C
Director.

RADAR ECONÓMICO
Un Cuarto de SIGLO
Narrando la historia

JAIRO PARADA:

La recesión es ya oficial

Por Jairo Parada Corrales

El último informe oficial del Dane cerró la inútil discusión de si la economía colombiana estaba o no en recesión. El PIB cayó 1.1% en el último trimestre del año pasado, para luego seguir cayendo en el 0.4% en el I trimestre del 2009, y seguir cayendo en un 0.5% el II trimestre de este año. Atrás quedaron las ilusiones del “blindaje” de la economía frente a la crisis mundial, quedándonos sólo el consuelo que no nos haya dado tan duro frente a lo sucedido a otros países.

El gobierno aspira a pasar con un cero por ciento en materia de crecimiento este año, pero hay muchos factores que conspiran contra este propósito. Es evidente el debilitamiento de la demanda interna y externa.

Tanto es así que el ortodoxo Banco de la República ha decidido bajar la “tasa de intervención” al 4.0%, ante la caída de la tasa de inflación anual al 3.1% como resultado de la crisis misma. Ello a pesar de la expansión del déficit fiscal, lo cual evidencia que las correlaciones entre éste y los precios no son tan evidentes como se dice.

La tasa de desempleo sigue alta en un 12.6%. La caída industrial en los primeros siete meses del año se reporta en un 8.2%, con caídas en la inversión privada del 7.3% en el último trimestre. Las exportaciones cayeron en 5.7% y el consumo de los hogares en un 0.3%.

El panorama hubiese sido peor si no fuese por el fuerte crecimiento de las obras civiles en un 40.5%, la minería en un 10.2% y el sector financiero en un 6.9%. El problema es que estos sectores son muy intensivos en capital y poco generadores de mano de obra, por lo cual su impacto en la demanda agregada es mínimo.

Sectores claves como la industria, el comercio y el sector agropecuario siguen de capa caída. En otras palabras, la estructura real productiva del país sigue rezagada, lo cual no augura buenos resultados para fin de año. Si a ello le añadimos la revaluación continua del peso, el impacto sobre exportaciones no-tradicionales es demoledor.

Las reservas han seguido subiendo, por la caída de importaciones y el endeudamiento externo oficial, lo cual presiona el peso hacia arriba.

Queda claro entonces que una vez pasadas las consultas, el peso del debate de los candidatos presidenciales no se podrá quedar en el eterno tema de la seguridad democrática, ya hoy maltrecho ante la inseguridad creciente en todas las ciudades colombianas. La batalla por la seguridad en las ciudades se está perdiendo y mucho me temo que no se va a superar con campañas desarmando a los ciudadanos con permiso de porte de armas.

En otros escenarios estaría bien o como de una estrategia mas integral. Pero Cundinamarca está lejos de Dinamarca, y por ello se entienden las preocupaciones de muchos alcaldes. Con una crisis económica en profundidad y un resurgimiento de las bandas criminales, el escenario entra en una dinámica peligrosa. Todos los ingredientes están dados.

El reto se va a ubicar en este tema de la seguridad de los ciudadanos en su día a día en las ciudades y pueblos, así como en la respuesta que se de a las necesidades de empleo. Aquí resultan lamentables las recomendaciones de los economistas ortodoxos de Fedesarrollo.

Decir otra vez, hasta el cansancio, que el problema es de parafiscales, o de muchos pensionados, es no ver que el problema es de demanda agregada y no de oferta. Las reformas tributarias se necesitan pero deben estar orientadas a reducir los excesivos incentivos fiscales en la inversión de bienes de capital. La crisis es pues ya oficial.


JORGE VERGARA:

La Economía Colombiana seguirá en Recesión
Por Jorge Vergara Carbó

“El crecimiento es el criterio esencial de la buena economía: una tasa de crecimiento positivo no lo resuelve todo, pero su ausencia no resuelve nada”. Guy Sorman.

A pesar de las declaraciones del equipo económico del gobierno, así como de los gremios y del actual presidente del BID, la economía colombiana mostrará en el segundo trimestre un crecimiento negativo muy cercano al 2%, superando al alcanzado en el primer trimestre del año que fue del -0.6%.

La producción industrial no cesa en su descenso como tampoco las ventas minoristas reforzando las expectativas de que la recesión se extendió durante el primer semestre, y segundo semestre. En Junio la producción industrial cayó un 6,6%, en tanto que las ventas al detalle bajaron un 4,5%, ambas frente a junio del año pasado.

La producción real de la industria manufacturera colombiana registró un descenso de 8,8 por ciento, y la construcción mantiene su ritmo de desaceleración registrando en Mayo una caída del 28.1%.

La situación económica se complica un poco mas para las familias que dependen de las remesas debido a la cantidad de colombianos desempleados en el exterior y a la caída del precio del dólar, ya que estas han disminuido en un 16%, y las exportaciones en un 17.7% de Enero a Mayo de este año.

Las importaciones presentaron una disminución de 20,6%, en el primer semestre de este año, la Inversión extranjera en Colombia cayó 12,5% en los primeros siete meses con relación al año anterior, el emisor destacó que la inversión extranjera directa fue de US$ 4.655 millones, concentrada el 85% de esa inversión en petróleo y minas.

La inversión pública no crece lo suficiente, fracasa el Plan 2500 y las grandes concesiones viales no arrancan. El desempleo aumenta a niveles del 13% y la informalidad es cercana al 60%. Además registramos un déficit fiscal del 3.7% y un déficit en cuenta corriente del 3.7%, sin una estrategia para aumentar el gasto público y con una política fiscal que favorece al capital a un costo de $ 8 billones, dinero necesario para generar empleos de emergencia.

Ante semejante panorama, no es posible que la economía colombiana pueda crecer este año, a ello hay que agregarle las relaciones borrascosas con Venezuela y Ecuador y las dificultades económicas de la mayoría de los países a quienes le exportamos. Las proyecciones de la CEPAL, BID, FMI y el gobierno colombiano sobre nuestra economía, no contemplaron la posibilidad de perder el mercado de Venezuela y Ecuador y reemplazar estos mercados no es fácil. Lograr consolidar un mercado externo cuesta tiempo y dinero, si esto fuera tan sencillo, como el gobierno lo manifiesta, los empresarios colombianos lo hubieran hecho hace años, pero a la fecha eso no se ha logrado. La competencia en los mercados mundiales no es solo de precio, sino de calidad, de cumplimiento y de financiación.

Nuestras exportaciones a los Estados Unidos han disminuido en un 18.4%, producto de su recesión, y no hay posibilidades a la vista de que este año se firme el TLC que el actual gobierno considera como la salvación para salir no solo de esta crisis, sino para garantizar un crecimiento sostenido de nuestra economía.

La realidad de los mercados centroamericanos que tanto señala el Ministro de Comercio como solución es incierta, basta solo ver el caso de México para saber que este país no puede ser la salvación de nuestra economía, ni el reemplazo de Venezuela y Ecuador en las ventas. La economía mexicana se ha deprimido en unas cifras para todos inesperada. En el primer trimestre su PIB, disminuyo 8% y en el segundo trimestre -10.3%, y el sector manufacturero se contrajo en el 16.4%, todo esto a pesar de que tiene firmado un TLC con los Estados Unidos y Canadá (en este país nuestras exportaciones han disminuido el 29.6%) el NAFTA y además es vecino del mayor mercado del mundo, que hoy atraviesa una crisis económica fuerte (creció negativamente en el primer trimestre 5.7% y el segundo trimestre 1% y le hemos dejado de exportar un 18.4%).

Por lo tanto esta claro que la firma del TLC con los Estados Unidos no es la solución a nuestros problemas, que su firma puede surtir un efecto contrario a lo que nos ha querido vender el gobierno de Uribe, como tampoco podrán serlo Chile (lo que le exportamos disminuyó en 35.2%), que a pesar de haber ahorrado en la época de abundancia, contrario a lo que hicimos en Colombia, su economía ha decrecido en el primer trimestre un 2.1% y en el segundo trimestre 4.5%, cayendo el sector manufacturero un 10.3%.

A Brasil le hemos dejado de exportar el 47.7%, y Argentina, Paraguay y Venezuela muestran crecimientos negativos. Venezuela en el segundo trimestre decreció en el 2.4%, cuando en el primer trimestre creció en el orden de 0.5%, Argentina lo hizo en el 2%, Brasil disminuyó en el 0.8% y Paraguay en el 4.1%.

La Eurozona también tuvo comportamiento negativo en el primer trimestre del 2.5% y en el segundo trimestre del 0.1%.(hemos dejado de exportarle el 7.1%). El crecimiento logrado por Alemania, Francia y Japón es importante pero Colombia a esos países es muy poco lo que les exporta. China (nuestras exportaciones aumentaron en un 35.1%) e India crecerán este año a tasas por encima del 6%, convirtiéndose en jaladores del crecimiento económico mundial.

En conclusión, tenemos que reconocer que este año el PIB no crecerá a pesar de que la crisis mundial empieza a ceder. Es posible que la recuperación de la economía mundial se recupere en 18 meses, como dice el profesor Krugman, pero si en Colombia no hacemos bien la tarea, no va a ser fácil crecer a tasas superiores al 5%, que es lo que necesitamos para eliminar los desequilibrios sociales existentes. No hacemos nada creciendo al 1%, cuando la población crece a una tasa del 1.6%.

“El mundo no se acaba este año, como dijo el premio Nobel Krugman”

vergarajorge@hotmail.com

Agosto 22 de 2009
...

Lerc: Vamos a adicionarle estos comentarios, que son pertinentes.

________________________________________
From: vergarajorge@hotmail.com
To: red@redcaribe.org
Subject: [Red Caribe] RADAR: Estamos en RECESION?. Los que saben dicen que si.../JAIRO PARADA
Date: Mon, 28 Sep 2009 12:20:00 -0500

Luís Emilio, diciendo mentiras no sacamos nada. A los inversionistas no los vas a engañar con mentiras y publicidad mediática. Ellos tienen su equipo económico que hace las evaluaciones del caso. Recuerda que " la economía no miente", incluso ese es el título de un texto del economista francés "GUY SORMAN". Así como no miente, los errores que se cometen en su mal manejo se pagan tarde o temprano. Uno puede mentir en otras cosas, pero no con el manejo y con las cifras económicas.

No por que el alcalde inauguré 200 o 400 metros de calle, significa que la economía local se este moviendo. Esa inversión sirve si, pero no es suficiente para jalonar el crecimiento económico local y por ende el del país.

Espero Luis Emilio, que tengas un buen viaje y te felicito por ese empeño que le das al manejo del tema económico y sobre todo por la dedicación a tu programa, que ya va en camino de los 30 años y que lo has internacionalizado con tu presencia en los mejores escenarios económicos del mundo, eso no lo puede hacer cualquier persona.


Cordialmente,

Jorge Vergara C
...
2.
Lerc: Jorge, los que saben son ustedes. Por eso estudiaron economía. Y el doctor Parada, es eso, precisamente, doctor en Economía.

Por eso dije, voy a hacer un comentario... Tú sabes que lo hago, más bien, como ciudadano del común, porque los economistas son ustedes. Tanto, que después de tu anotación, mi blog se alimentó y eso es lo que va a aparecer allí.

Acabo de hablar con Jairo Parada y, si nada falla, porque está en clases ahora mismo, su voz pasará esta noche por el RADAR...

Como sabes, él es claro en sus explicaciones y eso le sirve mucho a nuestros oyentes.

Gracias Jorge por las clases...


Luis Emilio Rada C.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Más poder para los emergentes, será buen negocio.

Darle más poder a los emergentes, parece que será un buen negocio.
Antes de la crisis, los 8 y los 20 mandaban en el mundo.
Ahora, eso puso a pensar a los ricos. Ahora sienten que el mundo es más amplio y que las exclusiones son un mal negocio.

Antes, Bush, quería tomar decisiones el solo.
Obama, anda en otra línea.

Se piensa ahora, que los 8 no son mayoría y que los 20 podrían manejar mejor lo que viene, de aquí en adelante.

La reunión de los 20, en Pittsburgh, sirvió muchísimo. Y como se lee en nuestro blog, a eso se refirió Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente del FMI, al elogiar las medidas que se tomaron entre jueves y viernes en EU.

En ese encuentro se tomó la decisión de darles más espacio a los países emergentes. Lo que está ocurriendo en China e India ha demostrado que el orden económico mundial, hay que cambiarlo.

Me han dicho varios empresarios colombianos que lo que ven en China es un espectáculo envidiable. Desarrollo total en todas las ciudades.

India, anda en esas.

Y Brasil, es admirable.
Esto lo dijo Lula da Silva, Luiz Inacio, el presidente de la nación suramericana en la reunión de Pittsburg:"el mundo se está encaminando rápidamente hacia un nuevo orden económico".

Antes que termine 2009, muchas cosas van a cambiar. Nosotros en el RADAR estaremos atentos y les contaremos parte de esa historia.

www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
Luis Emilio Rada C
Director.

Pd:

Cumbre del G20: pacto entre ricos y emergentes para evitar una nueva crisis

Por Jorge Svartzman (AFP)
PITTSBURGH, EEUU — Los países ricos golpeados por la crisis y los emergentes que se convirtieron en locomotoras de la economía mundial avanzaron en la cumbre del G20 de Pittsburgh (Estados Unidos) en la coordinación de sus políticas para evitar un nuevo colapso financiero.

En la línea del "haber" de la cumbre, que se celebró el jueves y el viernes, figura la sustitución del G8 de países ricos por el G20 (de industrializados y emergentes) como nuevo timonel de la economía mundial.

Los emergentes también tendrán más poder en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Banco Mundial, con un traspaso de "al menos" un 5% de votos a su favor en el primero y de un 3% en el segundo. Esa resolución, según participantes en las negociaciones, generó gran resistencia en los europeos.

El FMI se encargará además de verificar que las políticas de todos los miembros del G20 no amenazan los grandes equilibrios de la economía mundial.

La cumbre también resolvió evitar un retiro "prematuro" de los paquetes gubernamentales de reactivación, que contuvieron la onda expansiva de la crisis, aunque sin garantizar hasta ahora un repunte sólido.

Los líderes políticos proclamaron además su intención de apretar las clavijas a los bancos (con normas contra tomas inconsideradas de riesgo) y a las primas de los banqueros, aunque esas medidas, que generan una evidente resistencia, tienen plazos amplios o vagos.

En Pittsburgh, "llegamos a un acuerdo histórico para reformar el sistema financiero mundial a fin de promover la responsabilidad y evitar el abuso, de manera que jamás volvamos a enfrentar una crisis como ésta", dijo este sábado el presidente estadounidense, Barack Obama, en su programa radial semanal.

En el "debe" de la cumbre, figura la brevedad con que trató las cuestiones de la liberalización comercial (se limitó a reiterar el compromiso de concluir la Ronda de Doha en 2010) y del calentamiento global (una mera denuncia de los subsidios a las energías fósiles), a dos meses de la decisiva Conferencia de Copenhague sobre el clima.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sacó un balance positivo, y afirmó que las conclusiones demuestran que "el mundo se está encaminando rápidamente hacia un nuevo orden económico".

Y eso ocurrió, según Lula, porque desde el inicio de la crisis los países ricos dejaron de sentirse "los dueños de la verdad".

Obama, llamó el miércoles al mundo a tomar "una nueva dirección", caracterizada por el multilateralismo, en abierta contraposición con la postura de su predecesor George W. Bush.
"Debemos asumir una nueva era de cooperación basada en intereses comunes y respeto mutuo, y nuestro trabajo debe empezar ya", dijo Obama ante la Asamblea General de la ONU.

Obama "reconoce implícitamente que Occidente no puede ejercer cualquier predominio en un mundo donde los países no occidentales, como China, India y Brasil, están en ascenso", afirmó Colin Bradford, cientista político del Brookings Institute.

La mayoría de los emergentes lograron limitar el impacto de la crisis y algunos vuelven a crecer como si nada hubiera pasado (+7,8% interanual en el segundo trimestre en China y +6,1% en India), mientras Japón, Alemania y Francia emergen apenas de la recesión y Estados Unidos espera seguirlos a corto plazo.

Los occidentales pretenden que ese dinamismo lleve a China y a otros países del Sur a activar sus mercados internos para sustituir al aletargado mercado estadounidense como dinamizador de la economía mundial.

"En Pittsburgh, las principales economías del mundo acordaron continuar con nuestros esfuerzos por estimular la demanda mundial para que nuestra gente vuelva a trabajar", dijo Obama en su programa radial.

Pero para que Europa y Estados Unidos puedan aprovechar esa dinámica habrá que superar escollos importantes.

"Para que la economía mundial emprenda un camino más firme, hará falta que China proceda a reevaluar el yuan frente al dólar y que Estados Unidos contenga su déficit presupuestario", afirma Peter Morici, de la Universidad de Maryland, quien considera poco probable que alguna de esas cosas ocurra.