Beneficios de la baja en los precios del petróleo.
El Grupo Banco Mundial lo señala en la última edición de
Perspectivas Económicas Mundiales. Y quienes recibirán esos beneficios serían
los países en desarrollo importadores.
RADAR,luisemilioradaconrado
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La mayoría de los
países en desarrollo se beneficiará de la caída del precio del petróleo según
el Grupo Banco Mundial
WASHINGTON, 7 de enero de 2015 –Los beneficios derivados
de la baja en los precios del petróleo pueden ser muy significativos para los
países en desarrollo importadores si esta viene respaldada por un mayor
crecimiento global, señala un análisis del Grupo Banco Mundial sobre la
reducción del precio del petróleo que se incluye en la última edición de Perspectivas
Económicas Mundiales.
La
disminución del precio del petróleo refleja una confluencia de factores,
incluso con varios años de sorpresas derivadas del aumento de la oferta y
mermas en la demanda –haciendo retroceder los riesgos geopolíticos en algunas
zonas– el cambio en los objetivos de políticas de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) y la revaluación del dólar de Estados Unidos.
Aunque la potencia relativa de las fuerzas que empujan la reciente caída de los
precios sigue siendo incierta, los factores relacionados con la demanda parecen
haber cumplido una función dominante.
Se
espera que el petróleo siga con precios bajos en 2015, lo cual se verá
acompañado por cambios importantes en el ingreso real de países exportadores de
petróleo y países importadores de petróleo. Para muchos de estos países
importadores, los precios más bajos contribuyen al crecimiento y reducen las
presiones fiscales, inflacionarias y externas.
No
obstante, la debilidad en el precio del petróleo representa desafíos
importantes para los principales países exportadores, los cuales sufrirán
impactos adversos al debilitarse las perspectivas de crecimiento y la posición
fiscal y externa. De continuar la baja en el precio del petróleo, esto podría
socavar también la inversión en investigaciones o avances nuevos.
La inversión
se vería especialmente amenazada en algunos países de ingreso bajo o en fuentes
no convencionales como petróleo de esquisto, arenas alquitranadas y campos
petroleros en alta mar.
“Para
las autoridades responsables de formular políticas en los países en desarrollo
importadores de petróleo, la caída en los precios del crudo constituye la
oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales y financiar programas
sociales. En los países exportadores, esta baja aguda es un recordatorio de las
importantes vulnerabilidades inherentes a la actividad económica altamente
concentrada y de la necesidad de revitalizar las gestiones de diversificación a
mediano y largo plazo”, comentó
Ayhan Kose, Director del Grupo de
Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial.
El
análisis de los precios del petróleo en Perspectivas Económicas Mundiales se
complementa con dos artículos especiales sobre el impacto de las tendencias del
comercio global y los flujos de remesas en los países en desarrollo.
Comercio global se mantiene
débil en tendencias cíclicas y a largo plazo
El
comercio global se expandió menos de 3,5 % en 2012 y 2013, muy por debajo
de la tasa anual promedio de 7 % previa a la crisis, retrasando en varios
años el crecimiento en los países en desarrollo.
Una
de las causas principales de la desaceleración en el crecimiento comercial es
la poca demanda, en especial de inversión pero también de consumo. Con países
de ingreso alto que representan cerca de 65 % de las importaciones
globales, la prolongada debilidad de sus economías cinco años después de la
crisis sugiere que la poca demanda sigue generando impactos negativos e impide
la recuperación del comercio global. No obstante, dos tendencias a largo plazo
también desaceleraron este crecimiento: en primer lugar, el cambio estructural
en las cadenas de valor globales y en segundo lugar, un cambio desde la demanda
global por inversión de intensidad comercial hacia el consumo público y privado
con menos intensidad comercial.
El
análisis concluye que estas tendencias a largo plazo que afectan al comercio
también dan forma al comportamiento de los flujos comerciales en los años
futuros; en especial, señala que la recuperación que se espera en el
crecimiento global probablemente no venga acompañada del crecimiento rápido de
los flujos comerciales observados en los años previos a la crisis.
Las remesas tienen el potencial
de regular el consumo
Un
segundo artículo especial indica que los flujos de remesas a muchos países de
ingreso medio y bajo no solo son importantes en relación con el PIB sino que
además, su valor se puede comparar al de la inversión extranjera directa (IED)
y la ayuda extranjera. Desde el año 2000, las remesas hacia países en
desarrollo alcanzan un promedio de 60 % del volumen de los flujos totales
de inversión directa. Para muchos países en desarrollo, estas transferencias
son la única y más importante fuente de divisas.
El
estudio concluye que, además de su volumen considerable, las remesas son más
estables que otros tipos de flujos de capital, incluso durante episodios de
tensión financiera. Por ejemplo, durante crisis repentinas del pasado, cuando
los flujos de capital cayeron en promedio 14.8 %, las remesas aumentaron
en 6.6 %. El análisis termina señalando que la naturaleza estable de los
flujos de remesas demuestra que estas pueden ayudar a regular el consumo en los
países en desarrollo, donde a menudo se suele experimentar volatilidad
macroeconómica.