viernes, 26 de agosto de 2016

De golpe... ¡sí, ala! Por: Fernando Arteta

Fernando Arteta no está de acuerdo…
Vamos a leerlo.

RADAR,luisemilioradaconrado
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De golpe... ¡sí, ala!
Por: Fernando Arteta 

Término medio cachaco usado para convencer a alguien de algo que no está claro o no se entiende o no se acepta. Usualmente, la expresión, que puede tomarse como una afirmación, es en realidad una forma de ordenar o dar una instrucción a un subordinado, empleado o dependiente de quien la lanza.
Debemos estar seguros de que el ejecutor del mandato no ha podido superar las etapas previas al condicionamiento racional por medio del cual, con argumentos y razones, hubiese podido obtenerse, de manera general y sin presiones, el visto bueno o la aprobación de aquello que genera el disenso.
Nos encontramos envueltos en Colombia en una situación que absorbe cualquier otro tema sin importar su trascendencia. El acuerdo que busca la paz en el país ha sido tan buscado, tan deseado pero a la vez tan infortunado, que los medios para obtenerlo parecieran admitir cualquier cosa. Hago la aclaración que “cosa” significa lo que sea y no encuentro un ejemplo más apropiado para el cuestionado dicho de que “el fin justifica los medios”.

Temas como la grave situación económica del país, la crisis de la justicia o la triste e infranqueable brecha social, no parecen importarles a los cuatro o cinco grupos “empresariales” que manejan al país eligiendo a los gobernantes ungidos por el “voto popular”, ni mucho menos a esos ciudadanos de a pie que votan y eligen a quienes saben que son los causantes de casi todo lo malo y lo bueno que nos pasa.
Por el Sí o por el No se enfrentan Santos con Uribe, el contralor con Gina, Benedetti ataca a María Fda y Pepe Félix, Roy Barreras pelea con el que sea, todos en un afán personal –que todos niegan– de aprovechar el río revuelto para ver si los bocachicos se vuelven salmones canadienses o al menos truchas arco iris boyacacunas.

No entiendo cómo el martes pasado se desarrolló un debate en plenaria del Congreso, que contó con una de la mayores asistencias de los últimos años, congresistas y barras hasta en la Plaza de Bolívar, con pantalla incluida. Cerca de 2.000 personas seguían a los padres de la Patria interesados en ejercer control político a una alta funcionaria estatal por unas cartillas que aparentemente circulaban, o no, entre las directivas de varias instituciones educativas del país.
El debate del martes mostró lo avanzado de nuestra sociedad, con hasta reconocimientos personales acerca de la identidad –tendencia o ¿será preferencia?– de género de una ministra y parientes de congresistas, pero sin llegar a ninguna parte. El tema importante se diluye como el agua entre los dedos ante la ausencia de un líder que, con razones, sin subjetividades ni amenazas, oriente al país para la toma de una decisión que por lo simple y chiquitica, no deja de ser la más importante que tomemos los colombianos en los últimos 50 años.

Por donde empecé, no somos todos ni subordinados ni empleados, ni dependientes. Por eso, ante la ausencia de razones y de cara a una cantidad apreciable de propuestas que no convencen, es también válido y además totalmente lícito, justo y razonable y no por caprichito, decir: ¡carajo... No! 
fernandoarteta@gmail.com

¿Sí pero No? Por: Oswald Loewy



¿Sí pero No?
Por: Oswald Loewy
Tal parece que estuviéramos atrapados y sin salida entre un ¡Sí! y un ¡No!, así como lo leen, bien acentuados porque suenan duro, destellan mucho y porque a estas fechas galopantes retumban como tambores de guerra que se oyen aún con los oídos tapados y nos encandilan por más que cerremos los ojos. Son dos muros viscerales que se hacen más altos y anchos, se van cerrando y en medio estamos todos. Por estar mirando en sentido contrario a esas paredes que nos van a terminar aplastando, no vemos hacia los lados en donde no hay pared alguna y están todas las opciones. Solo hay que dar un paso, pero hay un problema, no sabemos movernos lateralmente, solamente podemos hacerlo hacia adelante o hacia atrás porque así es como nos han convencido. El resultado es una sociedad bipolar: saltamos de la tristeza a la alegría, de la depresión a la euforia, del triunfalismo al derrotismo, blanca o negra o como un imán, cuyos polos magnéticos son totalmente opuestos pero conviven en un mismo cuerpo. Somos campeones en tener el lado contrario a lo mejor que hacemos, no importa lo que sea. ¿Será que sí será esa la forma como podemos definir y construir democracia, equidad o futuro?

Es que, fíjense, esto se ha ido convirtiendo en un duelo de colosos y ese enfrentamiento alcanzará una dimensión de gran magnitud, al punto de que haber contemplado el umbral del 13% para facilitar el plebiscito luce innecesario porque, intuyo, la votación será masiva e inesperada. De hecho, no solo se votará por el Sí o por el No a la pregunta que todavía no sabemos de manera precisa cómo será formulada. Habrá quien vote por o contra otras cosas, porque la inercia emocional alcanza para eso y más. Irónicamente serán dos países los que se enfrentarán en el campo de batalla para supuestamente decidir la mejor opción para vivir de aquí en adelante, como si en verdad de eso fuera a depender. 

Finalmente, el guayabo del día después, sea cual fuere el resultado, nos dejará un sabor agridulce y confuso porque al despertar nos daremos cuenta de que nada cambió porque faltará mucho por hacer para lograr una verdadera transformación.

Siempre me ha inquietado la diferencia del peso específico que hay entre construir y destruir. Nos hemos especializado en lo segundo. Aunque la justicia presume la buena fe del individuo como punto de partida, eso no es lo que sucede en las mentes. Convoque a una buena causa, altruista, justa e incondicional y sin duda le aseguro que muchos vendrán. Ahora invite a una protesta, también justa y merecida, con toda certeza le anticipo que los que participarán serán de lejos y por más que en la buena causa anterior. O sea, ante lo mismo, con igual sentido pero con diferente propósito, reaccionamos exagerados y actuamos distinto. Y es lo que más preocupa, ese desbalance de fuerzas que hay para el logro de verdaderos propósitos y la limitada capacidad que hay para construir el nuevo país que anhelamos. Cada día me convenzo más de que nos hemos desordenado tanto que la respuesta no parece ni “Sí” o “No”, porque ninguna de las dos alcanza para satisfacer a las dos orillas. Por eso, antes que un cantiflesco “Sí pero No”, prefiero tomar el riesgo de un ‘Sí’ de tan solo dos letras que ha requerido años para unirlas o mejor, ojalá para unirnos.

oswaldloewy@me.com

“Anunciamos que hemos llegado a un acuerdo final, integral y definitivo”: Gobierno y Farc



24 de agosto de 2016. Una fecha para no olvidar. 
Ese día se anunció que se logró un acuerdo final, integral y definitivo entre el gobierno colombiano y la Farc…
Lo que esperamos los colombianos es que esos seis puntos se logren respetar y que lleguemos a una paz duradera.
Los “duros” se sentarán en unos días a ratificar lo que se expresó hoy a nivel mundial.

RADAR,luisemilioradaconrado
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Miércoles, Agosto 24, 2016
“Anunciamos que hemos llegado a un acuerdo final, integral y definitivo”: Gobierno y Farc

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, y el jefe de la delegación de las Farc, Iván Márquez, anunciaron esta tarde que “hemos llegado a un acuerdo final, integral y definitivo, sobre la totalidad de los puntos de la agenda del acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia”.
Los países garantes, Cuba y Noruega, estuvieron a cargo de leer el comunicado del mencionado acuerdo, en el cual recordaron que el camino de los cuatro años de negociaciones, tuvo origen como resultado del Encuentro Exploratorio  en La Habana entre el día 23 de febrero y el día 26 de agosto de 2012, posteriormente se dio inicio a la mesa de conversaciones el día 18 de octubre de 2012 en la ciudad de Oslo, capital del Reino de Noruega, para luego continuar en la capital cubana.
“El acuerdo final recoge todos y cada uno de los acuerdos alcanzados sobre la agenda del acuerdo general suscrito en La Habana en agosto de 2012; y que para alcanzarlo el Gobierno Nacional y las Farc siempre y en cada momento nos ceñimos al espíritu y respeto de la Constitución Nacional, de los principios del Derecho Internacional, del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, del Derecho Internacional Humanitario, de lo mandado por el Estatuto de Roma, de los fallos proferidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativos a los conflictos y su terminación, y demás sentencias de competencias reconocidas universalmente y pronunciamientos de autoridad relativos a los temas suscritos”, señaló Rodolfo Benítez, el delegado de Cuba.
Así mismo, dijeron que con el acuerdo final se terminará definitivamente con la confrontación que azotó a Colombia por más de 50 años, la cual aseguraron dejó millones de víctimas de desplazamiento forzado, cientos de miles de muertos, miles los desaparecidos de toda índole, y cientos de poblaciones  afectadas.

La firma del acuerdo estuvo a cargo de Humberto de la Calle e Iván Márquez, y se espera que en los próximos días se haga la firma oficial con el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, y el presidente de la República, Juan Manuel Santos.
 
Los seis puntos acordados
El primer punto que acordaron se referente al acuerdo de la reforma rural integral, que, de acuerdo con el comunicado, contribuirá a la transformación estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural.

El punto número dos “contiene el acuerdo “Participación política: apertura democrática para construir la paz”. La construcción y consolidación de la paz, en el marco del fin del conflicto, requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación y la inclusión política”.
El Gobierno y las Farc, señalaron que la implementación del acuerdo final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia en cuanto implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción política, además con garantías para quienes participen en política.
 
El tercer punto es el “Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas”, el cual tiene como fin la terminación definitiva de la confrontación entre la Fuerza Pública y las Farc, y en general de las hostilidades y cualquier acción que pueda afectar a la población.
Dentro de este punto también se acordó la “Reincorporación de las Farc a la vida civil –en lo económico, lo social y lo político- de acuerdo con sus intereses”. Sentenciaron que para  construir una paz estable y duradera se requiere de la reincorporación efectiva del grupo subversivo a la vida social, económica y política del país
El tercer punto “también incluye el acuerdo sobre “Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores y defensoras de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.
 
Respecto al punto número cuatro, en este se acordó  la “Solución al problema de las drogas Ilícitas”. Con el buscan darle un solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas ilícitas.

El quinto convenio tiene que ver con las “Víctimas. Que según el pronunciamiento “crea el sistema Integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, que contribuye a la lucha contra la impunidad combinando mecanismos judiciales que permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres queridos desaparecidos y la reparación del daño causado a personas, a colectivos y a territorios enteros”.
 
Finalmente, el punto número seis contempla los “ Mecanismos de implementación y verificación” en el que se crea una “Comisión de implementación, seguimiento y verificación del acuerdo final de paz y de resolución de diferencias”, integrada por  representantes del Gobierno Nacional y de las Farc con el fin de hacer seguimiento a los componentes del  acuerdo y verificar su cumplimiento, servir de instancia para la resolución de diferencias, y el impulso y seguimiento a la implementación legislativa.
Además, aseguraron que con esta medida se creará un mecanismo de acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya de distintas maneras a garantizar  la implementación del acuerdo final y en materia de verificación se pone en marcha un modelo con un componente internacional integrado por los países que durante el proceso han tenido el papel de garantes y acompañantes y dos vocerías internacionales.

Para contactar al autor de esta nota:
Daliana Garzón Ortegón
dgarzon@larepublica.com.co

El presidente Barack Obama felicitó al presidente Juan Manuel Santos por acuerdo final de paz

Por el talante del presidente Obama, estoy seguro que su mensaje al presidente Santos es sincero.
Él y su familia quieren a Colombia y se lo agradecemos.
Esperemos que todo nos salga bien y que muchos colombianos incrédulos nos acompañen en esta nueva etapa para obtener totalmente la paz.

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El presidente Barack Obama felicitó al presidente Juan Manuel  Santos por acuerdo final de paz

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó vía telefónica al presidente Juan Manuel Santos por alcanzar un acuerdo final en los diálogos de paz con las Farc, según informó la oficina de prensa de la Casa Blanca.
La información reseña que Obama reconoció este día como “histórico”, en el que empieza un largo proceso para aplicar plenamente un acuerdo