viernes, 27 de diciembre de 2013

Competitividad del Atlántico: mucho por hacer Por: Jairo Parada

La competitividad, no es un juego… y en eso, tenemos mucho que aprender. 
Jairo Parada, nos llama la atención sobre el tema.

Hace poco, nos decía, Tatyana Orozco, en un evento este sábado 21 de diciembre, que en Planeación Nacional, departamento que ahora dirige desde el centro del país, no se han podido aprobar proyectos, porque los alcaldes de los municipios de Colombia, no los presentan bien. No tienen las herramientas que les entrega el gobierno nacional y no se asesoran con profesionales idóneos.
Ciudadanos que pretenden llegar a esas posiciones sin conocer muy bien qué es planeación, cómo se maneja la economía. Ignoran un montón de reglas… 
Alcaldes municipales que irrespetan a sus comunidades.
Ellos creen que con un voticos amarrados, son ganadores. Y desgracian a esas poblaciones pobres, que confín en ellos.

...Parada, nos enseña…

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Competitividad del Atlántico: mucho por hacer
Por: Jairo Parada
En 2013 salieron dos informes sobre la competitividad de los departamentos de Colombia. En el Informe de la Cepal, el Atlántico salió en el quinto puesto, por debajo de Antioquia, Valle, Santander y Risaralda. En el Índice Departamental de Competitividad 2013, elaborado por la Universidad del Rosario y el Consejo Privado de Competitividad, publicado recientemente, caímos al noveno puesto de 22 territorios examinados, por debajo de Bogotá, Antioquia, Santander, Caldas, Boyacá, Risaralda, Valle del Cauca y Meta. Sin duda, un balance muy regular en este campo, sobre todo cuando a los atlanticenses y barranquilleros se nos ha vendido la idea de ser la “capital del TLC”.
Gracias al apoyo del Departamento de Economía de la Universidad del Norte, pude asistir el pasado 5 y 6 de diciembre al Encuentro Nacional de Comisiones Regionales (yo diría departamentales) de Competitividad (CRC) citado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Confecámaras (Las Regiones Hablan), a la cual asistieron 29 comisiones de competitividad, de un total de 32 departamentos. Los temas discutidos fueron la validación de las Comisiones “regionales”, su sostenibilidad, el tema de las regalías, el programa de Transformación Productiva, y finalmente los temas de Innovación y las cadenas de valor.
Las CRC se han vuelto entidades consultivas del Sistema General de Regalías para la validación de proyectos, por lo cual los empresarios no se pueden marginar de las mismas. Se examinaron las 12 Rutas Competitivas que ya tienen planes específicos, entre ellas la del Atlántico con la Cámara de Comercio de la ciudad al frente de esta tarea. Muchos sectores como agroindustria, manufacturas y servicios han sido privilegiados, y observé mucha mística en departamentos como Huila, Valle, Bolívar,  Santander y Caldas.
 
También se examinó el tema clave de la innovación e Innpulsa Colombia hizo una presentación en detalle de las rutas de competitividad y los temas de innovación. Son asuntos sobre los cuales, las universidades en los territorios, se tienen que comprometer con las empresas, para convertir en realidad lo que hace décadas escuchamos sobre la relación empresa-universidad-estado. Menos retórica y más proyectos concretos es lo que se requiere.
El Informe de Competitividad del Atlántico fue discutido en la Comisión “Regional” el pasado 20 de diciembre en reunión nutrida realizada en la Universidad Autónoma con la participación de muchos miembros, como Acopi, ProBarranquilla, universidades locales, Cámara de Comercio, Intergremial, etc., con la presencia de funcionarios del Ministerio de Comercio y del Consejo Privado de Competitividad.
Allí se examinó el mediocre desempeño del Atlántico en el índice, y aunque se cuestionó el índice en la parte de infraestructura (Km de vías/hab), lo cual se puede revisar, no nos fue bien en factores institucionales y no tan mal en innovación.
En la reunión quedó evidenciada la ausencia de los empresarios líderes de la ciudad, ya que prácticamente no se da la presencia física de empresarios desde hace rato. 
En síntesis, graves problemas de gobernanza afectan a la Comisión Regional. La competitividad la logran las empresas. Dura tarea le queda al coordinador regional. Se imponen reformas a la institucionalidad de la misma.

Barranquilla. CONSTRUCCIÓN que puede DESTRUIR, por Luisemilioradaconrado



Luis Emilio Rada Conrado

CONSTRUCCIÓN que puede DESTRUIR. 
Por Luisemilioradaconrado

Tenía esa inquietud desde hace varios días, pero no había tenido la oportunidad de hacer un comentario público: Construcción que puede destruir...

Lo haré acompañado de unas fotografías, porque son muy dicientes.
Arman el proyecto.

Colocan la valla informativa.

Colocan su sueño en un edificio como este, pero no se imaginan que pueden presentarse inconvenientes, como su sucedió hace unos meses.
Pasar por allí: carrera 41 con 73, en Barranquilla, se podría convertir en una desgracia, si en algún momento se suelta desde las alturas, cualquier objeto.
Me


 
Alcaldesa, ELSA NOGUERA, revise esto. Porque estamos apoyando una campaña de NAVIDAD SEGURA, pero podríamos estar frente a una emergencia, si no tomamos las decisiones correctas.




Aumento de 4,5% al mínimo busca impulsar el consumo, por Juan Fernando Rojas



Esta vez siento que se logró un entendimiento saludable.

Generalmente, negociar no es fácil.
Sobre todo, cuando una de las partes considera que tiene totalmente la razón. Me gustó el papel del ministro Pardo… un señor bien ponderado.

Muy bien por el país.
Aunque sabemos que hay mucho que arreglar todavía.

¡A trabajar entonces, para que 2014 sea un excelente año para este país!.

Y que avancemos en el proceso de reconciliación, para bajar la inequidad, Seguro que podemos lograrlo.

RADAR,luisemilioradaoconrado
radareconomico1

Aumento de 4,5% al mínimo busca impulsar el consumo

Se concertó un ajuste del salario mínimo mensual para 2014 de $26.527, por encima de lo previsto por empleadores y menos que el anhelo de trabajadores.

Por JUAN FERNANDO ROJAS T. | Publicado el 27 de diciembre de 2013

Para cerca de 1,3 millones de trabajadores que devengan un salario mínimo en el país, es decir un 5 por ciento de la población ocupada, el ajuste pactado por centrales obreras y gremios empresariales apenas significará 26.527 pesos más de ingresos mensuales u 884 pesos diarios adicionales frente al año que termina, es decir que ganarán el próximo año "616.027 pesitos".
En el caso de los empleadores, es un golpe a sus costos de producción, sobre todo en sectores intensivos en mano de obra, pues tendrán que sumar a la nómina mensual un total nacional aproximado a los 26 mil millones de pesos.

Para unos será un pírrico incremento, para otros un alza significativa. Al final, lo que se protocolice el próximo lunes es el resultado de una dura pero respetuosa negociación entre empleadores y los sindicatos que integran la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, a excepción de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que se marginó de la última etapa del proceso.

Lo que surgió de reuniones formales e informales, la última fue el lunes pasado, es ejemplo de que un buen acuerdo no deja contento a ninguna de las partes, pero a todos sirve, anteponiendo el interés general al particular.

Desde los trabajadores, que pedían un alza inicial del 8 por ciento, al mirarlo como plata de bolsillo, es aparentemente muy poco. Pero, desde otra óptica, se trata de un alza que es 2,5 veces la inflación con que el Dane proyecta cierre 2013 y es 1,5 por ciento mayor a la tasa proyectada por el Banco de la República para 2014 (3 por ciento).

"El peor error es convertir un porcentaje en pesos, es mejor verlo así: usted compra un cuaderno a 100 pesos en enero y para diciembre puede costarle 103 pesos, la ventaja es que el trabajador tendrá 1,5 pesos más para consumir en otras cosas", explicó a El Colombiano el presidente del Consejo Gremial Nacional, Rafael Mejía López.
 
Desde los empleadores legales, que eran partidarios de un incremento de 3,3 por ciento, no solo cuenta el incremento del mínimo, sino del 3 por ciento en que aumentó el subsidio de transporte, hasta los 72.000 pesos. Pero, también visto con otros ojos, que los trabajadores que devengan un mínimo ganen más poder adquisitivo es una forma de tener más capacidad de compra, lo que se traduce en mejores ventas y dinamizar el crecimiento económico por la vía consumo interno, que pesa dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB).

"Lo que nos interesaba a nosotros es que más allá del comportamiento de la economía, lográramos un incremento suficientemente significativo. Ha habido años en que los incrementos han sido por debajo del crecimiento del PIB", comentó a este diario el presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT) Julio Roberto Gómez Esguerra.
Desde afuera de la mesa de concertación, se destaca que el incremento haya sido por acuerdo y no por disposición unilateral del Gobierno, aunque también hay observaciones.

"La discusión puso en evidencia que el crecimiento de la productividad laboral es muy baja (0,8 por ciento) y es necesario que sobre todo las pymes trabajen en ello de cara a otros países de la región que compiten con nosotros y tienen costos salariales más bajos", señala Miguel Echeverri Chavarriaga, director de Acopi Antioquia.

También Mauricio López González, del grupo de investigación en Macroeconomía de la Universidad de Antioquia, descarta que el alza afecte la dinámica laboral, reflejada en el descenso de la tasa de desempleo, y recuerda que "la pasada reforma tributaria redujo los costos salariales para los empresarios, lo que también ha ayudado a reducir la tasa de informalidad".


Diario El Colombiano, de Medellín