miércoles, 17 de septiembre de 2014

RADAR. Colombia y Venezuela se UNEN. PRIMER GRAN GOLPE BINACIONAL CONTRA EL CONTRABANDO



Esto se fue por mi Twitter esta noche… Este negocio es GORDO... peligroso y cruel... Muchos colombianos se toman sus medicamentos sin tener conciencia que la droga no les mejorará... "¡Es falsa...!"

Hay que tener hielo en las venas para jugar con la vida de tantos seres humanos...

Luisemilioradaconrado

@radareconomico1

RADAR. Se UNEN Venezuela y COLOMBIA. Desarticulada red de contrabandistas de medicamentos. Luisemilioradac
RADAR. Colombia y Venezuela se UNEN. PRIMER GRAN GOLPE BINACIONAL CONTRA EL CONTRABANDO
Bogotá D.C., septiembre 17 de 2014. Como resultado del acuerdo entre Colombia y Venezuela para combatir el flagelo del contrabando, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, y la Policía Fiscal y Aduanera, POLFA, dieron el primer gran golpe con la desarticulación de una red de contrabandista y falsificadores de medicamentos a quienes se les aprehendieron 13.000 unidades de estos productos.
 
En el operativo logrado a través del intercambio de información, inteligencia e investigación criminal, se desarticuló en Barranquilla una banda trasnacional llamada “Los Barranca” compuesta por 10 integrantes de los cuales 5 fueron capturados, 3 fueron imputados y 2 están pendientes por orden de captura. Estas personas estaban dedicadas al contrabando de medicamentos de alto y mediano costo, oncológicos, calmantes y anticonceptivos.
En la operación se desmanteló una fábrica clandestina que además falsificaba más de mil pastillas por hora, analgésicos, antigripales y suero para niños; allí los productos falsos y de contrabando eran sometidos a procesos de trasvasado, re-empaque y rotulación, para lo cual la estructura criminal contaba con sus propias imprentas y todos los elementos necesarios para la producción de los falsos medicamentos.
 
Las medicinas eran almacenadas en bodegas clandestinas, los delincuentes tenían contactos estratégicos en laboratorios de Venezuela, donde se realizaba la compra de los medicamentos a bajo costo y a la vez se distribuían los falsificados, ingresándolos mediante la modalidad de “contrabando” a través de las zonas de frontera.
En lo corrido de 2014, la Policía Fiscal y Aduanera ha realizado aprehensiones de 747.165 unidades de medicamentos falsos y de contrabando de diferente procedencia, avaluados en $3.050 millones de pesos. 
 
Ante el inminente riesgo de esta actividad ilícita se recomienda a los ciudadanos:
·        Verificar los sellos de seguridad del medicamento antes de consumirlo por primera vez.
·        Revisar que no se haya violado el sistema de cierre, que tenga los correspondientes hologramas, y que no presente raspaduras en el código oculto.
·        Comprobar el buen estado del envase, sin abolladuras o fisuras.
·        Constatar que el producto no tenga alteraciones en la fecha de vencimiento.
·        Evitar adquirir medicamentos en páginas de ofertas por Internet o en lugares no autorizados.

… como también perdonamos a quienes nos ofenden Por Mabel Rada

Mabel Rada
¿Cuántas veces debo perdonar?
Si perdono...¿olvido?
Y si olvido, ¿dónde queda la justicia?
Se acerca el Día Internacional de la Paz y quiero compartir con ustedes las ideas de algunos escritores sobre el perdón, a manera de invitación especial a convertirnos en perdonadores, en busca de salud espiritual y camino a una nación en paz.
Este es el post de mi blog:
http://mabelrada.blogspot.com/2014/09/como-tambien-perdonamos-quienes-nos.html

miércoles, 17 de septiembre de 2014

… como también perdonamos a quienes nos ofenden 

Por Mabel Rada

Foto tomada de www.elcolombiano.com en un acto de desagravio en Colombia.

Nancy Leigh De Moss dice en su libro El Perdón: Cómo liberarse de la amargura y el dolor (1), que “somos una generación de gente herida e incapacitada y nuestra amargura latente se convierte en ira, odio y finalmente en venganza y violencia”. La autora piensa que hay demasiada gente maltratada que no aprendió a curar sus heridas y ahora va por el mundo hiriendo a otros.

Pero la sociedad no se puede dejar arrastrar por esa ola de gente herida que causa daño y debemos aprender a responder a lo que nos pasa de una manera diferente, porque eso será determinante en nuestra formación como ser humano.

Como dice Leigh De Moss:”Mientras creamos que nuestra vida está determinada por las cosas que nos pasan, siempre seremos víctimas”. Y coincide con algunos autores en que el perdón no es una emoción sino una oportunidad, producto de un acto de voluntad, no por sentimiento.

Para el español Mariano Crespo “El perdón es algo que la víctima lleva a cabo. Sin embargo, ¿no hay que esperar, que al mismo tiempo, determinadas condiciones se cumplan en aquel que nos ha ofendido a fin de que sea perdonado?”. Qué oportuno para Colombia es este comentario de Crespo en su libro El perdón, una investigación filosófica (2).

Crespo aborda el tema en el capítulo titulado Qué no es el perdón. Dice que perdonar no consiste en “cerrar los ojos” ante la ofensa experimentada y aclara que condonación, no es perdón.

Sin duda, no es fácil disponernos para el perdón y menos cuando escuchamos declaraciones de la guerrilla colombiana en las que no muestran ningún respeto por sus víctimas. Eso enrarece el ambiente y debilita a los perdonadores, que somos todos los habitantes de este país.

Pero no podemos ser débiles.  No cuando lo que está en juego es la tranquilidad de toda una nación.  Esta generación debe ser ejemplo para las que vienen y para mí hay una vía: Fortalecernos en la palabra de Dios, que nos muestra siempre un mensaje de reconciliación.

John F. MacArthur dice en su libro Libertad y poder del perdón (3), que “los aspectos prácticos de la vida cristiana están supeditados a la pureza de nuestra doctrina en asuntos tales como la culpa, el perdón y la reconciliación”. Y hace una reflexión sobre la importancia del perdón para resolver los problemas más complicados de nuestras vidas, cuando asegura que si aprendiéramos a sentir más repugnancia por nuestro propio pecado, que molestos por las ofensas de otros hacia nosotros, ya habríamos avanzado bastante en el camino hacia la salud espiritual.

De todos modos queda pendiente un aspecto vital y es que Dios también se preocupa por la justicia.  Entonces dirán algunos: Si perdono, ¿dónde queda la justicia?  Pregunta complicada.  No, más bien, respuesta complicada. Sin embargo, y solo a manera de reflexión: Con el perdón liberamos al victimario y a nosotros mismos, de resentimiento. Perdonemos.  Y dejemos que la Justicia sea la encargada de una reparación de daños.
1.   Nancy Leigh DeMoss. “El perdón: Cómo liberarse de la amargura y el dolor”. Editorial Portavoz. Grand Rapids, Michigan. 2006
2.    Mariano Crespo. “El perdón: una investigación filosófica”. Ediciones Encuentro. Madrid, 2004

3.    John MacArthur Jr. “Libertad y poder del perdón”, Editorial Portavoz. Grand Rapids, Michigan. 1999