viernes, 10 de febrero de 2017

Es grato estar con la familia Por Liliana María Rada Faccio

Qué bueno recalcar  que todas se expresan muy bonito y son capaces de narrar que el amor es importante en una sociedad.

En los hogares, entre amigos y hermanas.
Y también entre padres e hijas...

Esa es mi gente.
Quien escribe es mi hermosa hija menor, Liliana...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Lily Rada Faccio

Es grato estar con la familia

Por Liliana María Rada F

Bueno que les diré... 

Mis hnas y mi sobrino ya se fueron. 
Triste? NO, más bien agradecida y feliz de haberlas visto a ellas después de 3 años, ver a mi cuñado y conocer a EMI😍 y lo más importante de disfrutar, oxigenarse, compartir, reír, en finnnnnnn , en familia y confirmar el amor y la Unión que hemos tenido a pesar de los lejos que estamos sigue intacta y que no existe distancia que disminuya esos sentimientos. Le doy gracias a mis papás , a Dios y a la vida x mi familia y x esa oportunidad de volvernos a encontrar y saber y confirmar que más q mis hnas son mis mejores amigas.
 

Dios nos bendiga a todos 😇
 

Hermoso día mi gente

La proporción de informalidad laboral en Colombia es 47,5%, según el Dane

Es bueno revisar con el Dane, cómo está la informalidad laboral en el país.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1


La proporción de informalidad laboral en Colombia es 47,5%, según el Dane

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló el último dato de informalidad laboral, el cual se estableció en 45,5% de la proporción de ocupados en 13 ciudades y áreas metropolitanas.
De acuerdo con el informe, en 2016 se registró el nivel más bajo de informalidad de los últimos 10 años, tanto para 13 ciudades (47,5%) como para 23 ciudades (48,6%).
Las ciudades que presentaron mayor informalidad fueron Cúcuta con una cifra de 69,8%; Sincelejo con 67,2%, y Riohacha con 62,5%. Esto para el informe con 23 ciudades y áreas metropolitanas.
Las de menor cifra fueron Manizales (40,1%); Medellín (42,3%), y Bogotá (43,7%).
Según el Dane, “por rama de actividad, en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, 42,9% de la población ocupada informal se concentró en comercio, hoteles y restaurantes. En el trimestre octubre - diciembre de 2015 esta proporción había sido de 42,3%”.
En cuanto al panorama de seguridad social, el Departamento estableció que 93,4% de los ocupados en las 13 ciudades y áreas metropolitanas reportaron estar afiliados a seguridad social en salud.

YA SABÍA LO QUE QUERÍA. Por Mabel Rada

Luis Emilio Rada Conrado: Linda, inteligente, responsable, comprometida, seria, limpia al escribir. Concisa... 

Y no es porque sea mi hermana menor.
No.  Sino, porque lo hace muy bien. 
Dios te mantenga saludable, mi reina. 
 
RADAR,luisemilioradaconrado  
@radareconomico1


jueves, 9 de febrero de 2017


YA SABÍA LO QUE QUERÍA

En la zona de prensa de Catedratón 2010.  Barranquilla.
En bachillerato, con todo y el terror que le tenía a presentarme en público, normalmente leía los programas de los eventos culturales en el colegio (más terror le tenía a cantar en público, como solista). De todos modos me arriesgaba porque tuve una gran profesora que me enseñó a leer muy bien en voz alta y la seguridad que sentía (de leer bien) superaba el miedo al público. Eran épocas en las que una “salida de gallo” era objeto de burla y las compañeras de colegio no perdonaban una.



También tenía facilidad para redactar y por eso jamás supe lo que era copiar y pegar el texto de un libro para cumplir con una tarea escolar. Ayudó muchísimo que mi papá acostumbraba a comprar el periódico diariamente y mi hermano Luis compraba muchos libros, que al final pasaban por las manos de todos.  De hecho, mi mamá nos organizó una biblioteca en la casa, que además de almacenar los libros, era nuestra zona de estudio.


Cuando terminé la primaria, entré a estudiar a un colegio que otorgaba título  de bachiller comercial. Pasé las vacaciones de fin de año practicando mecanografía, porque no quería entrar siendo puyógrafa. Por eso, cuando mis compañeras de primero de bachillerato iban a conocer el teclado de una máquina de escribir, ya yo escribía con los 10 dedos; cuando nos mandaron a tapar las letras del teclado, ya escribía sin mirarlo; cuando nos empezaron a hacer pruebas de velocidad, ya escribía rápido.



Luego de terminar el bachillerato comercial en el Colegio Santa Teresita del barrio Las Nieves de Barranquilla, me propuse entrar al Colegio Hermana Virginia Rossi. Durante 1980 asistí a todas las veladas que organizaron. Me gustaban las instalaciones del colegio, pero sobre todo, sentía que había mucha cercanía entre alumnas y religiosas (y no me equivoqué).



Un viernes en la tarde, mientras esperaba en el patio a una amiga que estudiaba allí, escuché a alguien decir que iban a tener problemas para imprimir el periódico escolar, porque el esténcil con los artículos se había roto y solo les quedaba uno más. Me acerqué, me disculpé por meterme en la conversación y les dije que si querían las ayudaba, que sabía picar esténcil. Por supuesto, cuando entré a estudiar al año siguiente, ya tenía ganada la oportunidad de participar en el periódico escolar.



Si había que hacer una cartelera, no me temblaba la mano para coger un marcador y empezar a escribir.  Si había un acto cívico, ahí estaba para ayudar a organizar.  A lo único que no me le medí fue a las obras de teatro. Mala, pero mala, para actuar.



Le fui perdiendo el miedo a hablar en público, hasta el punto que el día que a la religiosa encargada de las clases de canto la incapacitaron por seis meses, me pidieron que dirigiera las clases para todo el bachillerato y la primaria y acepté. Estaba en sexto de bachillerato. Ese fue un voto de confianza y una gran prueba para mí. 




Llegó el momento del famoso test vocacional que hacen durante el último año de bachillerato. Unos audífonos y un micrófono. Eso fue lo que pinté en la última parte del test. Tenía bien claro, a los 16 años, lo que quería hacer y ser en el futuro.



El camino abonado hacia mi profesión de comunicadora social – periodista.

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- Salida de gallo: No sé si es la definición correcta, pero es cuando al hablar o al cantar, desentonas y se escucha un poco más agudo o desafinado.
- Puyógrafa: Así le dicen a las personas que escriben a máquina con uno o dos dedos.



- Estencil: Formato tamaño oficio, elaborado en papel encerado, especialmente para ser perforado con máquina de escribir.