domingo, 15 de octubre de 2017

La economía global, una oportunidad para Argentina y Brasil

Previo a inicio de las Asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en Washington, la directora-gerente del FMI, Christine Lagarde, revisó lo que está sucediendo en estos momentos en la economía mundial haciendo énfasis en dos países que se han recuperado: Argentina y Brasil.

Ella resaltó que Argentina tiene un pronóstico favorable en lo que resta de 2017. No lo mismo ocurrirá con 2018.

También analizaron que el dólar puede recuperar terreno, pero no subirá mucho...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

La economía global, una oportunidad para el país

El rasgo distintivo de este ciclo es que el crecimiento abarca a todas las regiones del mundo y aquellos temas que le importan a Argentina tienen pronóstico favorable




Las condiciones económicas globales serán favorables para Argentina en lo que resta de 2017 y durante 2018 aunque no tendrán la magnitud de las registradas en otros años. La habilidad de un Gobierno consiste en reducir todo lo posible los costos internos de los ciclos globales negativos y aprovechar al máximo las ventajas de los ciclos favorables. Los datos que más influyen en la economía nacional son los siguientes:


  • El crecimiento global se consolida. El Fondo Monetario Internacional presentó el 10 de octubre sus Perspectivas Económicas Mundiales en las que corrigió al alza sus pronósticos de crecimiento global y los llevó a 3,6% este año y 3,7% el próximo mientras que en 2016 la suba fue de 3,2%.  Es, además, un crecimiento sincronizado y sin crisis relevantes lo cual es importante para países como Argentina que  no tienen influencia en el devenir económico mundial. También se está recuperando el comercio internacional y Argentina tiene por delante el desafío de aprovechar esa circunstancia porque sus  exportaciones están estancadas mientras que la de los países emergentes crecieron 4,6% en el primer semestre de este año.
  •  El dólar puede recuperar terreno pero no subirá mucho. El dólar se devaluó más del 6% durante este año. Su retroceso había sido mayor pero en septiembre empezó a recuperar algo del terreno perdido porque se espera que la Reserva Federal suba las tasas en diciembre. Un dólar relativamente débil  es una buena noticia para países como Argentina porque, entre otras cosas, implica que los precios de las materias primas se mantendrán en buenos niveles. El dólar no sólo perdió valor contra otras monedas fuertes sino también, en mayor o menor  medida,  con relación a las de los países emergentes. Y si bien la moneda estadounidense puede fortalecerse en los próximos meses no lo hará de manera significativa porque la estrategia económica de Trump apunta a fortalecer al sector manufacturero y a mejorar el desempeño del sector externo para lo cual necesita un tipo de cambio competitivo. Y el mercado no suele apostar contra la Casa Blanca. 
  •  Las tasas de interés seguirán siendo bajas. Los bancos centrales van rumbo a políticas monetarias más restrictivas pero las condiciones financieras seguirán siendo favorables porque se  viene de una etapa con estrategias muy expansivas. La suba de la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, un dato clave para los países que colocan deuda tuvo una suba moderada en los últimos meses pero inferior a la que se esperaba luego del triunfo de Trump. Por lo tanto seguirá habiendo capitales disponibles y a tasas bajas para los mercados emergentes que Argentina aprovechó hasta ahora y lo podrá seguir haciendo.  Por lo tanto los emergentes no deben temer a una crisis originada en Washington como ocurrió en las oportunidades en las cuales la Reserva Federal subió bruscamente las tasas de interés.   
  • Los precios de las commodities se mantendrán en buenos niveles. Las cotizaciones de las materias primas que conforman la base exportadora argentina se mantendrán en  buenos niveles. Un dólar más débil y una demanda sostenida por los países asiáticos que tendrán las mayores tasas de crecimiento aseguran un piso para los precios. Sólo una  mayor producción global podría deprimir levemente las cotizaciones.
  •  Brasil se recuperará. El principal socio comercial de Argentina dejó atrás una dura recesión y en 2017 volverá a crecer aunque a tasas moderadas. Pero ya en 2018, el PIB crecerá entre 2,5% y 3% con lo cual las exportaciones argentinas tendrán un impulso.  
  • Además de Brasil, el resto de los países emergentes tuvieron un buen arranque del año aprovechando las condiciones globales que les resultan favorables. Y eso se expresó en una mejora de los niveles de actividad, aumento de las exportaciones, fortalecimiento de sus monedas, subas de sus mercados bursátiles y de los bonos.