Inició la construcción de la nueva cervecería de Bavaria en el Atlántico

El departamento del Atlántico avanza.

En poco tiempo tendrá una nueva cervecería.

Y la apuesta es de Bavaria…

Ya se inició la construcción, y de acuerdo a la información que se conoce tendrá 800 trabajadores.

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Inició la construcción de la nueva cervecería de Bavaria en el Atlántico

La compañía cervecera inició la construcción de la obra que generará unos 800 empleos una vez entre en operación. Se espera que esté lista para 2024.

La empresa cervecera Bavaria arrancó oficialmente la construcción de su nueva planta en el municipio de Palmar de Varela, en el departamento del Atlántico. La obra cuenta con una inversión que supera los US$430 millones de dólares y se estima que marcará un hito en la región y en la historia de la compañía.

“Estamos muy orgullosos de compartir con los colombianos este sueño que empieza a materializarse: la nueva Cervecería del Atlántico. Esta primera piedra que instalamos hoy refleja el espíritu de una compañía como Bavaria, que, tras múltiples aportes en favor del progreso de Colombia a lo largo de más de 134 años, sigue emprendiendo, apostándole al crecimiento e invirtiendo en el país, con sueños y vocación de seguir construyendo hacia el futuro”, señaló Sergio Rincón, presidente de Bavaria.

Durante la etapa de construcción se espera que la obra genere alrededor de 2.000 empleos. Una vez que la planta entre en operación en 2024, se proyecta la creación de unos 800 empleos, entre directos e indirectos, según detalló la empresa.

La nueva cervecería producirá 6 millones de hectolitros de cerveza, incluyendo marcas icónicas como Águila, Poker y Club Colombia. 

Además, la planta estará preparada para exportar hacia otros países de la región, aprovechando el crecimiento del puerto de Barranquilla y la navegabilidad del río Magdalena.

 

Según el informe de Bavaria, la planta será construida siguiendo rigurosos estándares ambientales, y desde su puesta en marcha, será capaz de abastecerse en un 100% de energía eléctrica renovable de fuentes no convencionales, para alcanzar la meta de cero emisiones netas de carbono en su cadena de valor para 2040.

El dólar cerró la jornada a la baja y cayó $5,67, pero se mantuvo arriba de los $4.100

Así es, el dólar cerró la jornada a la baja y cayó $5,67, pero se mantuvo arriba de los $4.100

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El dólar cerró la jornada a la baja y cayó $5,67, pero se mantuvo arriba de los $4.100

Después de romper su tendencia bajista y romper la línea de los $4.100 el viernes, a raíz del discurso de Powell en Jackson Hole, en el cual afirmó que la Reserva Federal estaba “preparada para aumentar aún más las tasas si fuera necesario”, el dólar volvió a caer.

La moneda estadounidense cerró el primer día de cotización de la semana a la baja. El dólar finalizó la jornada en un precio promedio de $4.112,11, ubicándose $5,67 por debajo de la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para hoy está en $4.117,78. 

Además, en horas de la tarde, la moneda alcanzó máximos de $4.134,80, y mínimos de $4.084,60.

Movimiento de acciones

Según Bloomberg, las acciones subieron y los rendimientos de los bonos cayeron al comienzo de una semana llena de datos económicos que ayudarán a dar forma al panorama de la política de la Reserva Federal. 

El S&P 500 se mantuvo por encima de los $4.400.

El volumen de operaciones estuvo 30% por debajo del promedio del mes pasado. 3M Co. se recuperó cuando Bloomberg News informó sobre un acuerdo tentativo para pagar más de US$5.500 millones para resolver demandas que afirmaban que vendió tapones para los oídos de combate defectuosos. Nvidia Corp. lideró las ganancias en megacaps, recuperándose de pérdidas anteriores. Una subasta de bonos del Tesoro a dos años por US$45.000 millones obtuvo el rendimiento más alto desde 2006.

El sentimiento de aversión al riesgo de agosto mostró algunos signos de disminución, pero el índice de referencia de las acciones estadounidenses todavía está listo para su peor mes de 2023 después de que se afianzara una narrativa de tipos más altos durante más tiempo. 

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se ciñó al guión en su discurso en Jackson Hole el viernes, diciendo que los funcionarios están “preparados para aumentar aún más las tasas si fuera apropiado”, al tiempo que enfatizó que el banco central “procedería con cuidado”, guiado por los datos económicos.

Para los inversionistas, eso significa que cifras como los datos de empleo del viernes serán cruciales.

Precios del petróleo

El barril del petróleo Brent, referencia para Colombia, cayó 0,09% cotizando a US$84,46, mientras que el WTI subió 0,30% a US$80,07, en horas de la tarde.

El diálogo sobre el antes y el ahora del libro "Una guerra después". Libro de Juanita Vélez

Podemos decir que en Barranquilla no hemos sufrido tanto, como les ha ocurrido a otros colombianos.

En estos momentos, uno que otro raterito.

Muertes que se presentan, a veces, por deudas del pasado, pero, en la ciudad se puede decir que se vive con más tranquilidad que en otras partes.

Registraré lo dice Juanita Vélez, en su libro: "Una guerra después"

Su autora, Juanita Vélez, en cuyo texto narra la experiencia de una víctima, un funcionario del Estado, un militar y dos excombatientes de las FARC-EP en el proceso de desarme y su paso a la vida civil, conversó con la comunidad de Uninorte en el Salón Gabriel García Márquez.

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El diálogo sobre el antes y el ahora del libro "Una guerra después"

Su autora, Juanita Vélez, en cuyo texto narra la experiencia de una víctima, un funcionario del Estado, un militar y dos excombatientes de las FARC-EP en el proceso de desarme y su paso a la vida civil, conversó con la comunidad de Uninorte en el Salón Gabriel García Márquez.

Juanita Vélez junto al profesor Luis Trejos y Antonio Celia.

Por: María Eugenia Gómez

28 ago 2023

Lanzado el 30 de abril de este año, el libro Una guerra después “arranca cuando se apagaron las cámaras, e ilumina los esfuerzos, frustraciones, dilemas y posibilidades que desató el Acuerdo de Paz con las FARC-EP”. Durante un conversatorio organizado el 24 de agosto, en el salón Gabriel García Márquez, su autora, la periodista y politóloga Juanita Vélez, deconstruyó el trabajo detrás de la obra y su significado para la historia del país.

El libro evidencia la experiencia de una víctima, un funcionario del Estado, un militar y dos excombatientes de las FARC-EP en el proceso de desarme y su paso a la vida civil. Es una construcción que responde al afán de Vélez en procurar que las historias periodísticas que había realizado a lo largo de siete años no terminaran como “pedazos regados”, sino que existiera un lugar en donde se pudiera encontrar un relato en el que los personajes hilaran la narración, fueran los guías del libro.

El título de la obra, por ejemplo, surgió de la búsqueda en querer reflejar que, aunque el conflicto en Colombia sigue, es necesario comprender lo que pasó después del Acuerdo de Paz de 2016. "Buscaba darle respuesta a lo que pasó después de esa guerra en particular, no quería que tuviera la palabra paz o fuera una alusión directa al acuerdo", enfatizó la autora.
 

El libro ha recibido excelentes críticas por su rigurosidad y objetividad al abordar un tema tan complejo como el proceso de paz en Colombia. En ese sentido, el docente del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Luis Trejos, destacó dos rasgos diferenciadores en torno a la literatura que hay sobre la firma del acuerdo la negociación de fin de conflicto con las FARC.

El primero es que les da protagonismo a personas que por lo general no reciben ningún tipo de atención mediática a pesar de la importancia que tienen, durante la fase de postacuerdo o la construcción de paz. Y lo segundo es que no romantiza ni la negociación, ni lo que sigue después que es la implementación de lo acordado. Pone en evidencia que “la construcción de la paz es igual o más difícil que el desarrollo de la guerra”.

Una guerra después es una obra rigurosa y objetiva que aporta una luz adicional a lo que se vivió en esa época, como lo enfatizó Antonio Celia, miembro del Consejo Directivo de Uninorte, y que nos permite comprender que es importante brindar una mirada más allá del lugar en el que los medios estaban concentrados, en la Habana.

Una guerra después es una invitación a preguntarnos sobre aquello que se “estaba quedando por fuera la historia”, aquello que estaba pasando en las regiones donde las FARC tenían fuerza y presencia, porque, como lo manifiesta la autora, "las vivencias de esa gente debían, de alguna manera, quedar registradas en algún lado, ya que tanto víctimas como victimarios son personas que tienen luces y sombras. Y el periodismo al final se trata de capturar eso".

De esta manera, la conversación siguió el tejido de la obra de Vélez, que explica de dónde vienen las FARC y cuáles fueron sus motivaciones. Resalta que el periodismo se trata de presentar los datos y la evidencia, mientras el lector es quien pondera.

María Lorena Ramírez.

Ejemplo mundial...

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María Lorena Ramírez: Nacida para correr, una tarahumara gana una maratón internacional

por Ana García

Probablemente muchos de vosotros hayáis leído alguna vez el libro de Chistopher McDougall, Nacidos para correr, el libro que todo runner (y todo triatleta) ha de tener en su estantería. Nos habla de correr descalzos, de por qué corremos, de disfrutar de avanzar kilómetros y kilómetros… Y de la historia de los indios Tarahumara, que son capaces de correr cientos de kilómetros sin descanso, sin zapatillas de deporte y sin lesiones. Una maravilla de libro con frases maravillosas, como ésta:

“Cada mañana, en el África, una gacela se despierta; sabe que deberá correr más rápido que el león, o éste la matará. Cada mañana en el África, un león se despierta; sabe que deberá correr más rápido que la gacela, o morirá de hambre. Cada mañana, cuando sale el sol, y no importa si eres un león o una gacela, mejor será que te pongas a correr”.

Y esto es lo que ha hecho hace unos días María Lorena Ramírez, una joven de tan solo 22 años originaria de la comunidad indígena rarámuri o tarahumara. Esta corredora consiguió el primer puesto en una prueba de 50 kilómetros campo a través en Tlatlauquitepec, Puebla. La carrera tuvo lugar el pasado 29 de abril y por segundo año consecutivo contó con la participación de más de 500 atletas de 12 países.

foto: Facebook Que todo Tehuacan se entere

Más de 7 horas corriendo con una falda y un par de sandalias

María Lorena Ramíez recibió un premio de 6.000 pesos por su primer puesto en la prueba de 50 kilómetros (poco menos de 300 euros). Y, como se puede observar en las fotos, no lleva la típica ropa deportiva que estamos acostumbrados todos a ver en este tipo de carreras. Lorena utilizó para esta prueba la vestimenta tradicional de su comunidad, una falda y un par de huaraches (sandalias con suela de neumático). Con esta equipación corrió durante un total de 7 horas y 3 minutos los 50 kilómetros.

El año pasado, Ramírez quedó en segundo lugar en la Ultramaratón "Caballo Blanco 2016", en Chihuahua, en la categoría de los 100 kilómetros. Lorena no estuvo sola durante esta aventura.  Correr es algo más que habitual en su familia. Estuvo acompañada por su hermano mayor, que corría la prueba de 30 kilómetros. Ambos consiguieron llegar a Tlatlauquitepec gracias al apoyo de los organizadores del certamen. 

Hicieron más de dos días de viaje por tierra desde su comunidad, en la Ciénega de Norogachi (municipio de Guachochi), hasta el Estado de México.

De acuerdo con los organizadores “Lorena se dedica a cuidar su ganado: tiene vacas y chivas, entonces camina entre 10 y 15 kilómetros diarios con los animales”. Para mantenerse hidratados, los corredores tarahumara consumen pinole, un polvo de maíz con agua que además es parte de su dieta básica.

Viralización a través de las redes sociales

Lorena Ramírez ha dejado a medio mundo con la boca abierta. Donde las grandes marcas del deporte no llegan con su despliegue tecnológico y calzado y ropa deportiva, un canto a nuestra vuelta a los orígenes a través de la historia de los indios Tarahumara. La foto de Lorena en el pódium ha sido compartida en Facebook más de 56.000 veces. Por algo será.

Fuente: diariodemexicousa.com

María Lorena Ramírez, la corredora rarámuri orgullo de Chihuahua

María Lorena Ramírez y su familia.

Ejemplo mundial.

Nacieron y les encantó correr…

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LUNES 1 DE AGOSTO DE 2022

Lorena Ramírez, la corredora rarámuri orgullo de Chihuahua

Lorena Ramírez junto con sus hermanos Juanita, Talina, Mario y Antonio, han conquistado ultramaratones en varios sitios de México y el mundo

María Lorena Ramírez es considerada como una de las mejores corredoras del país/Foto: Aracely Ramírez | ESTO

Brenda Chávez | El Heraldo de Chihuahua

Chihuahua es hogar de una de las familias más veloces de México y el mundo. Se trata de Los Ramírez, una familia conformada por Lorena, Juanita, Talina, Mario y Antonio, estos jóvenes han representado al estado en diversas competencias nacionales e internacionales.

Los Ramírez pertenecen a la etnia rarámuri, ellos han ganado diversos premios sin ayuda de nadie, todo lo han logrado gracias a sus veloces pasos, su talento y su perseverancia.

¿Quién es Lorena Ramírez?

Dentro de la familia Ramírez se encuentra María Lorena, quien es considerada como una de las mejores corredoras del país. Ella nació en Guachochi, Chihuahua el 1 de enero de 1995, es decir, actualmente tiene 27 años.

Pese a que ella nunca soñó con ser corredora ni maratonista, María Lorena Ramírez se hizo sumamente famosa durante el 2017, luego de ganar el UltraTrail Cerro Rojo, una carrera donde se recorren poco más de 50 kilómetros.

En el UltraTrail Cerro Rojo ella corrió sin calzado, ni ningún tipo de equipo deportivo, por lo que sorprendió al hacer poco más de 7 horas en ese extenso recorrido, cuando los demás competidores, aún llevando ropa y calzado adecuado para correr, hicieron bastante tiempo más que ella.

Posteriormente, también en 2017, Lorena ganó el primer lugar en el Ultramaratón de los cañones, donde recorrió 100 km y luego en 2018 volvió a ganar un primer lugar en el mismo maratón donde recorrió los mismos 100 km.

Lorena Ramírez ha participado en maratones con distancias que han llegado a ser hasta de 100 km y siempre ocupa los primeros lugares/Foto: Facebook

Lamentablemente, Lorena Ramírez, pese a ser una excelente deportista, no recibe ningún tipo de apoyo gubernamental, por lo que ella y sus hermanos reciben donativos para costear sus viajes a las competencias por medio de la página de Facebook Mario Rarámuri Running

Lorena ha participado en carreras y maratones con distancias enormes que han llegado a ser hasta de 100 km y siempre llega entre los primeros lugares.

En Chihuahua, la atleta rarámuri, ha logrado colocarse en los primeros lugares de las carreras más famosas de las Barrancas del Cobre, superando a corredoras que contaban con más facilidades de entrenamiento, e incluso eran patrocinadas por marcas comerciales

Familia Ramírez

En la familia Ramírez siempre ha habido excelentes corredores, como te mencionamos anteriormente, los hermanos y hermanas de Lorena también son corredores profesionales, al igual que su padre y su abuelo.

Cuando Lorena tenía apenas 17 años, fue animada por su padre Santiago Ramírez para que compitiera en carreras de resistencia, pues él ya lo había hecho en diversas partes del mundo.

Sumado a eso, su hermano Mario, ya había empezado a correr profesionalmente, por lo que ella por curiosidad, se sumaba a sus entrenamientos diarios, donde juntos recorrían 10 kilómetros o más.

Usando su vestimenta tradicional y sandalias de plástico, ella ha cruzado la meta de decenas de competencias donde el reloj y las largas distancias son el reto a vencer

La dinastía Ramírez, el padre Santiago Ramírez y sus hijos Antonio, Lorena, Talina y Juanita / Foto: Facebook @Mexatrail

Algunas carreras de Lorena fuera de México

Durante 2017, Lorena participó en el CajaMar Tenerife Bluetrail, en este evento que se realiza en Tenerife, España, se recorren poco más de 100 km.

Lamentablemente en su primera vez fuera del país tuvo un incidente pues se vio obligada a retirarse luego de un fuerte dolor de rodilla, luego de haber completado casi 50 km del recorrido, es decir, la mitad del trayecto.

En el 2018, Lorena Ramírez volvió con más fuerza a Europa para participar en el mismo evento, ahora que estaba más preparada, logró llevarse el tercer lugar de la categoría Sénior.

Esto la dio a conocer como “la rarámuri que conquistó Tenerife”, en el evento, Lorena sorprendió al mundo.

Siempre que puede, Lorena prefiere correr con sandalias y la ropa tradicional de los rarámuris, inclusive en ocasiones ha rechazado ofertas de marcas que la han invitado a usar sus tenis para correr.

Lorena Ramírez logró obtener el tercer lugar en el CajaMar Tenerife Bluetrail, donde se recorren poco más de 100 km/Foto: Facebook@LorenaRamírez

Aparición de Lorena Ramírez en Vogue y Netflix

En octubre de 2019, Lorena Ramírez apareció en la portada de la revista Vogue, México, edición de aniversario. En el artículo que le realizaron viene un gran entrevista y unas fotos muy bellas.

En una entrevista que se le realizó a la atleta rarámuri, ella comentó que la revista sí le dio una cierta cantidad de dinero por usar su imagen, sin embargo, no fue mucho, pues ellos comentaron que luego de salir en la portada le sobrarían patrocinadores, pero lamentablemente no fue así.

En 2019, también salió a la luz un cortometraje que le hizo Netflix a Lorena Ramírez, mostrando el lugar donde vive y contando un poco de su historia.

Pese a que el cortometraje duró varias semanas entre los más vistos de la plataforma, la maratonista recibió como pago solamente un colchón, una base de cama y un calentón, a pesar de que Netflix es una de las empresas de streaming más poderosas del mundo.

¿ES “LO SOCIAL” LA ÚLTIMA FRONTERA? Por RICARDO PLATA CEPEDA

¿Somos conscientes de nuestros deberes para cuidar el medio ambiente?

Siento que no.

Hay personas que si lo tienen en cuenta. Pero, la mayoría, va por la vida, como si eso no vale la pena.

Hemos ido destruyendo el planeta poco a poco.

Tenlo en cuenta.

Es para tu bien…

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¿ES “LO SOCIAL” LA ÚLTIMA FRONTERA?

Para superar ese nuevo escollo del camino, todas las unidades económicas han tenido que incluir en su responsabilidad y en su contabilidad las medidas que mitiguen y reparen sus impactos negativos sobre el medio ambiente. Falta por rayar en la lista de logros retos conocidos, como el calentamiento global y el mal uso del plástico, y otros retos por conocer, para los cuales hay que mantener un ojo avizor. Por RICARDO PLATA CEPEDA

Algunos estudiosos sostienen que la historia de los agentes económicos se puede resumir como el proceso de ir asumiendo responsabilidades y costos de aspectos fundamentales que se mantenían por fuera de su resorte, llamado “internalización de externalidades”.

Comenzó a ser así desde que esclavos judíos huyeron a la tierra prometida, hasta mucho después cuando esclavos africanos se fugaron a San Basilio de Palenque, dando poderosas lecciones de libertad.

Algo semejante pasó con la servidumbre del trueque de trabajo por albergue y comida tanto en el Asia y la Europa medieval como en haciendas de este lado del Atlántico. Tras heroicas luchas, esclavitud y servidumbre se fueron yendo lentamente por el sumidero de la historia.

Las unidades productivas, estatales y privadas de todos los sectores, asumieron los costos del trabajo; costos que se incrementaron al despuntar el siglo XX con los impuestos para financiar la seguridad social de los trabajadores en cada vez más países.

La revolución industrial aceleró el paso desde 1800. Su febril actividad utilizaba con ignorante descuido aire, agua y tierra circundante para absorber gases, líquidos y sólidos contaminantes. Hacia mediados de siglo XX la factura ambiental se manifestó de múltiples maneras; ríos y lagos sin peces, ciudades de aire irrespirable, lluvia anaranjada y ácida, agujeros espaciales de la capa de ozono y un largo etcétera.

El simio que llevamos dentro, la especie dominante fraguada por las vertiginosas oscilaciones del clima en los últimos millones de años generó numerosas iniciativas de mitigación y prevención internacionales públicas y privadas con relativo éxito.

Para superar ese nuevo escollo del camino, todas las unidades económicas han tenido que incluir en su responsabilidad y en su contabilidad las medidas que mitiguen y reparen sus impactos negativos sobre el medio ambiente. Falta por rayar en la lista de logros retos conocidos, como el calentamiento global y el mal uso del plástico, y otros retos por conocer, para los cuales hay que mantener un ojo avizor.

En una reunión bienal de reflexiones sobre tendencias globales organizada por ISA hace un par de semanas en Cartagena la responsabilidad empresarial sobre “lo social” fue un tema central. ¿Después del trabajo y de lo ambiental, podrá también la gran empresa incorporar las falencias comunitarias en su agenda y costos?

¿Se reacomodarían los linderos con el Estado? 

Más preguntas e intentos de respuesta en la próxima columna.