Mauricio Hernández, economista de
BBVA Research
- Análisis económico de BBVA Research
Por: Mauricio Hernández-Monsalve
El último dato del PIB para el tercer trimestre de 2024 dejó en evidencia una recuperación desigual en la economía colombiana. Mientras el crecimiento anual fue del 2,0%, y el acumulado del año hasta septiembre llegó al 1,6%, el desempeño trimestral mostró una desaceleración al registrar un avance de solo 0,2%, equivalente a una tasa anualizada del 0,8%. Este comportamiento refleja la moderación típica de una recuperación que aún enfrenta desafíos significativos.
El crecimiento
de la inversión volvió a superar al del PIB por segundo trimestre consecutivo,
lo que no se observaba desde 2022. Este dinamismo es una señal positiva de
cambio estructural en los motores del crecimiento, dejando atrás la dependencia
exclusiva del consumo. Sin embargo, no todas las áreas avanzaron al mismo
ritmo: las obras civiles y la maquinaria lideraron, pero la inversión en
vivienda continuó rezagada, limitando su potencial impacto en sectores como la
manufactura y la minería.
El consumo
privado mostró contrastes. Los bienes durables, impulsados por menores costos
financieros, lideraron la recuperación, mientras que los no durables, como
alimentos y ropa, registraron un crecimiento más moderado.
En contraste,
los servicios, como educación y turismo, se desaceleraron, en línea con el
ajuste a la baja esperado en el ciclo de este tipo de gastos.
Por otro lado,
las exportaciones de servicios alcanzaron un nuevo máximo histórico,
representando el 18% del total exportado, superando el 16% registrado en 2019.
Este hito refleja el creciente rol de los servicios en la diversificación del
comercio exterior colombiano. No obstante, el consumo público, que había sido
clave en trimestres anteriores, registró caídas significativas, restando al
crecimiento general.
Las
perspectivas para el cierre del año son moderadamente optimistas, con un
crecimiento proyectado del 2,0% para 2024. De cara a 2025, se anticipa una
aceleración gradual impulsada por la inversión en obras civiles y maquinaria y
el consumo de bienes. La economía seguirá fortaleciéndose de manera lenta pero
sostenida, con la expectativa de que el sector de edificaciones se una a la
recuperación en la segunda mitad de 2025, consolidando un mejor desempeño.
Fuente: Comunicaciones BBVA