viernes, 4 de junio de 2010

Mendieta confiesa que no ha entendido a Mockus


Como lo comenté en la nota anterior, los periodistas estamos más involucrados en los asuntos políticos.
Creo que eso se debe a la nueva tecnología.
Hay más espacio. Más oportunidades. Más computadores… y eso ha servido para que los ciudadanos se expresen más libremente.

Nuestro colega Humberto Mendieta, abogado, profesor de muchos jóvenes tiene su criterio y lo quiero presentar en esta oportunidad, porque se refiere al debate presidencial.

En su columna de El Heraldo confiesa que no ha podido entender a Antanas Mockus.

Aquí está su pensamiento.

LuisEmilioRadaC


[periodistasdelcaribe] Los tres millones de Mockus, de Humberto Mendieta‏
De: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com en nombre de RAIMUNDO ALVARADO OSORIO (raimundoalvarado@hotmail.com)
Enviado: viernes, 04 de junio de 2010 11:05:26 a.m.

Humberto Mendieta considera que el fenómeno Mockus fue el domingo un voto castigo que opción alternativa de esperanza. ra

Tres millones
Por Humberto Mendieta
No importa si los tres millones de votos de Mockus son producto del castigo a la clase dirigente, o un golpe al mesianismo y megalomanía de Uribe, o resultado de la falta de análisis y madurez política de un sector de colombianos desesperados y aburridos de tanto escándalo, que buscan una nueva nación. O de todo eso junto. O de la pretensión de refundar el país, como dicen los expertos. La verdad aritmética es que son tres millones que hay que oír, porque algo pasa. De todos modos sigo sin entender el pensamiento político del distinguido profesor.

Más aún después de verlo el domingo en la noche en un lamentable espectáculo que le restará, sin dudas, un buen número de adeptos.

Pero por encima de todo hay que reconocerle que planteó una nueva forma de hacer política, sólo que tipificándose más como voto castigo, que como una opción alternativa.

No sobra decir que los votos castigo son puros y transparentes de opinión, pero éstos también pueden estar equivocados. O si no qué han sido Chávez, Ortega, Correa y Evo.
No vayamos lejos. Aquí tuvimos largo rato al Cura Hoyos, que por un buen tiempo nos deslumbró y nos hizo creer que era el interlocutor entre Jesús, Marx, Name, Gerleín, Char, el M-19 y los demás.

En un país derechizado como Colombia el gran ganador en realidad es Petro, porque lo de Vargas Lleras era previsible dado su desempeño en los debates, conocimiento del país y su tono autoritario. El mismo tono de Mockus, que mantiene arropado bajo lanuda cobija y deslumbrantes frases ininteligibles. Razón tenía Alfredo Iriarte cuando escribió Bestiario Tropical, un ameno retrato de las más tristemente célebres dictaduras latinoamericanas: en esta región del mundo la personalidad de los mandatarios no es demócrata sino monárquica.

Como seguía sin entender revise Calila y Dimna, el libro del soberano y el político; Perfiles Políticos, breves y muy bien presentados idearios políticos recopilados en un texto de Jorge Mario Eastman. Pero aun así no comprendo a Mockus. Acudí entonces a un amigo experto en el filósofo y sociólogo alemán Habermas para que me explicara la Teoría de la Acción Comunicativa, y nada. Ahora estoy buscando en el I Ching, milenario oráculo chino y respetable libro de las mutaciones.

humberme@yahoo.com

Santos o el uribismo con rectificaciones


Horacio Brieva es uno de los barranquilleros que ha estado siempre atento a los acontecimientos que se presentan en Barranquilla, la Región Caribe, Colombia y el mundo.
Y como muchos, piensa que ganó Santos. Y que nada se puede hacer, porque el presidente Uribe se salió con las suyas nuevamente.
Para remate, Mockus, Petro, Peñalosa y el grupo verde no se ponen de acuerdo.
Anoche, Antanas Mockus dejó la puerta abierta para que entrara el Polo. Y hoy apareció Peñalosa diciendo que no se acomodaría en una tarima con Gustavo Petro.


¿Será que los verdes están soñando que pueden ganar sin Petro?
Si es así, son unos soñadores, que no entienden a este país. Y nunca podremos tener un presidente de ese Partido. Las alianzas se NECESITAN, como dice nuestro colega Ricardo Rocha.

Leamos a Horacio Brieva, quien le envía unos interesantes mensajes a Juan Manuel Santos, si gana la presidencia.

LuisEmilioRadaC
Pd:

Santos o el uribismo con rectificaciones
Por Horacio Brieva

Creo que los resultados de la primera vuelta presidencial merecen una observación lo más objetiva y justa posible. En primer término, hay que admitir que el uribismo ha ratificado sus mayorías y el gran respaldo político que tiene en el país.

Pero con Juan Manuel Santos de Presidente está abocado a replantear su teoría sobre el ejercicio del poder.
En adelante, el uribismo está retado a civilizar su discurso y sus métodos, pues junto a las mayorías que lo respaldan, ha emergido una inmensa franja de colombianos, cohesionada en torno al Partido Verde, que está reclamando un ejercicio del poder donde el fin no justifique los medios. Los factores que han activado esta masiva y airada solicitud ética son, sin duda, las ‘chuzadas’ ilegales y los llamados ‘falsos positivos’.

Es vieja la discusión de si el Leviatán del Estado tiene sólo una
finalidad política, y si ésta finalidad es independiente de la
moral.
Mockus con su convocatoria al ‘no todo vale’ lo que ha planteado es un tema de fondo que me recuerda a José Luis Aranguren cuando decía en Ética y Política, uno de sus libros estupendos, que “la moralidad ha de inscribirse, institucionalizándola hasta donde se pueda, en la estructura misma del aparato político-social”.

No obstante haber planteado este tema ético de fondo que obliga a la sociedad colombiana a resolver sus dilemas morales fundamentales, Mockus, uno de los hombres más virtuosos que tiene el país, no supo articular su prédica con un discurso programático certero y con las hábiles flexibilidades que impone el realismo político.

Ahí se le enredó la Presidencia de la República.

A Mockus lo superó un líder no sólo más diestro que él en el conocimiento y el manejo del Estado como Santos, sino totalmente pragmático y muy eficaz. Además con un elemento a favor: la imagen del Presidente más popular que ha tenido Colombia en mucho tiempo.

Adicionalmente, Santos, en el tramo final de la primera vuelta, cuando introdujo cambios en su campaña, se jugó una carta audaz e inteligente: propuso, mientras Mockus descartaba las alianzas y ofendía a Petro y al Polo, un acuerdo de unidad nacional que marcó diferencias y cierta superación respecto al presidente Uribe, cuyo modelo en ocho años de poder ha sido más proclive a la hegemonía que a la inclusión.

Recuerdo que yo le pregunté a Santos sobre el tema en Emisora Atlántico, a cuyo noticiero matinal fui invitado gentilmente por el director Jorge Cura, y respondió que su propuesta de gobierno de unidad nacional iba en serio y que no era un simple gancho electoral.

Su discurso mesurado del domingo 30 indica que su convocatoria es un compromiso. Es muy probable que algunos de sus adversarios (los verdes y el Polo, supongo) no acepten participar en el nuevo gobierno nacional. Pero es de esperar que haya respeto a la oposición y garantías para que ésta pueda hacer su tarea de contrapeso político. Algo que Uribe nunca aceptó.

También es de esperar que haya restablecimiento de la armonía y la colaboración con los otros poderes públicos. Y un mejoramiento sustancial de las relaciones con los países vecinos.


Es lo que podríamos llamar un uribismo con rectificaciones.

horabm@yahoo.es

Una visita non grata. Por Ricardo Rocha


El debate político les ha interesado muchísimo a los periodistas.
Les voy a presentar el pensamiento de varios que tienen columnas en El Heraldo, donde analizan lo que ocurrió en estas elecciones donde Mockus fue derrotado por Santos.
Ya está circulando por las redes que se trata de un fraude. Pero eso no podemos asegurarlo efectivamente… así que, por ahora, no nos vamos a pronunciar sobre el tema.

Primero, leamos a Ricardo Rocha, quien vive ahora en Estados Unidos, pero no pierde el contacto con la Región Caribe, su gente, sus amigos y su hermoso país, aunque critique ciertas cosas.

Me gustan su estilo y sus análisis.
Aquí va.

LuisEmilioRadaC
Pd:
Ricardo Rocha es el de blanco en la esquina... escuchando a Alberto Salcedo

[periodistasdelcaribe] Una visita non grata‏
De: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com en nombre de Ricardo Rocha (palemon70@yahoo.com)
Enviado: jueves, 03 de junio de 2010 09:45:54 a.m.
Para: PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com; periodistasdelcaribe@yahoogroups.com

El candidato presidencial del partido Verde con Amarillo, ha buscado y tenido una cita con el Presidente Álvaro Uribe Vélez, en la casa de Nariño, y según cuenta la reseña periodística, el abanderado de los Verdes entró por la plaza de Armas, la misma por donde hizo su entrada Juan Manuel Santos. Es decir, equilibrio perfecto que es el estado ideal que demanda una mayoría de colombianos.

No se si el profesor Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Sivickas, conocido por el apócope de Antanas Mockus, se dejó seguir de algún asesor político o si la idea de esta cita fue producto de su propio caletre.
En caso de que haya sido un consejo de alguien, por lo menos deben impedirle que vuelva a acercarse al candidato sin testigos porque en realidad esa fue una celada.

Si la idea fue de Mockus, entonces nada se puede hacer, porque "la proverbial estaca no tiene la culpa si el batracio desafía la gravedad pero al sucumbir a ella cae de panza donde no debió caer".


Me explico. La entrevista de Juan Manuel Santos con el Presidente Uribe después del voto del 30, fue eso que mis paisanos llaman un papayazo de antología que bien utilizado habría servido para golpear duro a la campana de Santos y al mismo Presidente.

Porque yo que no voto por Mockus, me pregunté inmediatamente, como es eso que el Presidente en ejercicio recibe a un candidato que entra por la puerta de los Presidentes ¿cuando apenas ha ganado la primera vuelta?

Significa esta entrevista que el Presidente de la República tiene todo tan arreglado que no le importa el hecho de que aun falta una segunda jornada electoral en la que las posibilidades matemáticas están vivas, ¿si el oponente logra entusiasmar a los abstencionistas?

Y siendo un poco más perverso- y política sin perversidad no es buena ni sabrosa-, ¿el fraude será tan descomunal que no hay nada que se pueda hacer?

En Colombia el Presidente de la República y los demás funcionarios son obligados a la imparcialidad electoral y con esa entrevista en el despacho oficial acababa de romperse.

Por lo tanto la tarea del adversario no era emparejar las cargas, era utilizar esa acción ligera de Uribe-Santos para obligar al gobierno a llamar al candidato Mockus, lo cual habría enviado el mensaje de que al gobierno se lo habían agarrado metiendo la mano en el tarro de las galletas y para emparejar la situación hacia un llamado al candidato Mockus. Y este tenía entonces la bella oportunidad de decir que el iría una vez la jornada del 20 de junio lo confirmara ganador para empezar el empalme esa misma noche.

Pero al pedir esa cita de manera pública le dio al Presidente la oportunidad de enderezar las cargas y neutralizarlo. Por eso lo hizo entrar por la misma puerta utilizada por Juan Manuel Santos.

Otro asunto más, Santos no ganó el 30 por la seguridad democrática, ganó porque el mensaje de Mockus es ambiguo en el mejor de los casos. Insistir en que no puede haber una cooperación electoral con la gente de Gustavo Petro porque son de izquierda y el girasol "es de centro y no quiere perder ese centro" es desconcertante.

Como todos los negros soy conservador en lo básico: la familia, las buenas costumbres, creer que el esfuerzo personal es clave en el progreso de los individuos y los pueblos, pero cuando viene a cuestiones sociales pienso que un poco de centro-izquierda no está demás, porque eso ayuda a conseguir el objetivo de una mejor educación pública, mejor y accesible atención en salubridad, mejores condiciones de vivienda y, además, de que el crédito bancario debería ser una función social y no solamente un negocio privado que otorga los fondos a quien demuestre que podría sacarlos de otro lado.

Pero cualquiera que sea el resultado el día 20, y lo más probable es que Antanas Mockus repita derrota, el presidente electo cometería un gravísimo error si desdeñara los 3 millones de votos que pusieron sus adversarios el 30 de Mayo. Porque esos votos representan otra visión de Colombia y si se los deja por fuera no tendremos manera de afirmar seriamente que se trabaja por una Colombia más justa,
incluyente y preparada para hacer frente a los desafíos del futuro.

Ricardo Rocha