viernes, 2 de marzo de 2018

Las empresas están ‘colgadas’ con la implementación de la factura electrónica

Se están enredando las empresas colombianas con el deber de facturar electrónicamente.

Desde el otro año muchas empresas deben hacerlo, pero estamos crudos en Colombia.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

El primero de enero de 2019 finaliza el plazo para que los contribuyentes seleccionados implementen este nuevo modelo.
 
En 10 meses, la totalidad de contribuyentes que declaran actualmente IVA y/o Impuesto al Consumo deberán haber dado el salto definitivo a la factura electrónica si no quieren ser sancionados con la clausura de su establecimiento por parte de la Dian.

El primero de enero de 2019 finaliza el plazo para que los contribuyentes seleccionados implementen este nuevo modelo. Para esa fecha, la autoridad tributaria estima que los facturadores lleguen a 450.000.
 

No obstante, hasta la fecha solo 419 cumplen con los requisitos necesarios para facturar de manera electrónica, es decir, 0,093% del total de facturadores proyectados por la Dian. De ellos, 88 son grandes contribuyentes. Para estos últimos, el plazo es todavía menor, pues serán los primeros que deberán cumplir esta normativa a partir de este primero de junio.
 
En la actualidad, entre los voluntarios que han optado por facturar electrónicamente y los seleccionados por la Dian hay un total de 5.223.
“El plazo mínimo establecido por el Decreto 2242 de 2015, compilado en el Decreto 1625 de 2016, es de seis meses, desde el momento en el cual son seleccionados. Para los grandes contribuyentes el plazo fue de casi siete meses. De acuerdo con lo establecido en el artículo 684-2, los contribuyentes que no adopten el sistema técnico de control de factura electrónica podrían ser sancionados con la clausura de establecimiento”, afirmó la directora de Gestión de Fiscalización de la Dian, María Pierina González Falla.
A corte de 21 de febrero, la entidad tributaria indicó que se ha registrado el recibo de 1,5 millones de documentos electrónicos (facturas, notas débito y crédito) por un valor total de $23,6 billones.