¿Será posible que los intereses económicos puedan aguantar el desarrollo de un sector que es vital para el desarrollo de la nación?
¿Hay mezquindad entre los actores?
¿Puede el gobierno colombiano equilibrar las cargas?
Hoy se reune el sector en Barranquilla...
Vamos a ver qué nos pueden contar.
Lidera la ANDI, Cámara de Comercio de Barranquilla y Probarranquilla.
Estarán el ministro de minas y el presidente de Ecopetrol.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Pd: Leamos a los colegas de El Tiempo
En coyuntura eléctrica y de gas, cada quien jala para su lado
Industria dice que no hay gas y que tarifas subirán, pero piden inversion en eficiencia energética.
Por: ÓMAR G. AHUMADA ROJAS | 
                        
               
                        
Foto: Archivo / EL TIEMPO
                                                            
                                    Si bien las plantas térmicas 
ofrecieron energía firme del cargo por confiabilidad con combustibles 
líquidos, el gas ha estado disponible en mayor cantidad.                
                
                                                            
                                                    
Los agentes del sector
 eléctrico están decididos a mantener sus posiciones y a defender sus 
intereses, a pesar de que todos coinciden en que hay que ajustar un 
sistema que ya tiene más de 20 años de operación y que pasa por uno de 
sus momentos más críticos, por el fenómeno del Niño, el más fuerte de la
 historia según las agencias expertas, por las dificultades de algunos 
agentes y las demoras en la regulación.
La semana pasada, en el congreso Colombia 
Genera, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), los
 primeros en fijar su posición fueron las termoeléctricas, al señalar 
que si el país no se ha apagado es porque las centrales han dado el 
respaldo en esta época de sequía, como se planeó.
Camilo Villaveces, presidente ejecutivo de 
Ashmore Management Colombia, firma con inversiones en el sector, señaló 
que los llamados activos tóxicos, como fueron bautizadas las centrales 
térmicas el año pasado, han cumplido su obligación de respaldar al 
sistema para evitar un racionamiento, pero hoy quieren ser sacados del 
juego.
El directivo señaló que la Comisión de 
Regulación de Energía y Gas (Creg) le está poniendo parches a las normas
 todos los días y que si las plantas utilizaron ACPM fue porque las 
mismas reglas de la Creg las llevaron a ello, ante la falta de contratos
 de gas de largo plazo.
“Hay que subir el nivel de discusión, hacer 
estudios como antes, discutir con los agentes y con los usuarios”, 
indicó. Y advirtió que la Creg debe analizar no solo la eficiencia en la
 generación, que con otros insumos, como el carbón, puede salir más 
barata, sino también el costo de instalación, porque el de una planta 
con carbón puede estar entre los 3.000 y 5.000 dólares por kilovatio, 
mientras que el de una de gas está en 1.000 dólares por kilovatio, y si 
ya está operando es cero.
“Están en un juego muy riesgoso. Quieren 
quebrar unas plantas para hacer factibles otras que de pronto no se 
pueden montar”, advirtió el directivo al revelar que, en el mundo, a los
 inversionistas que planean montar térmicas a carbón ni siquiera los 
bancos les dan cita.
Pulso por el suminsitro de gas
Por su parte, Eduardo Pizano, presidente de la
 Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgás), señaló que los 
problemas del sector no se arreglan renegando, poniendo trabas y 
expidiendo muchas resoluciones, sino aumentando la oferta, lo que 
garantiza un mayor volumen de gas.
No obstante, recordó que si bien las plantas 
térmicas ofrecieron energía firme del cargo por confiabilidad con 
combustibles líquidos, el gas ha estado disponible en mayor cantidad.
“El sector había adquirido un compromiso de 
28,34 gigavatios en promedio para enero, pero la generación con gas está
 en 45,5 gigavatios”, señaló.
Pizano llamó la atención de los industriales 
de la costa Caribe para que se pronuncien con mayor vehemencia por las 
trabas que tiene en el corregimiento de Pasacaballos (Bolívar), un 
gasoducto que busca conectar los campos de Sucre y cuyo destino son 
Termoflores y Termobarranquilla, lo cual ayudará a quitar la presión por
 el gas de la Costa.
Además, recalcó que las inversiones en ampliar
 la red de gasoductos del interior no se pueden dar si Ecopetrol se 
mantiene en la postura de no liberar unos 70 millones de pies cúbicos 
diarios de sus campos de Cusiana y Cupiagua (Casanare), y que quiere 
usar en una planta eléctrica para sus campos en Apiay (Meta).
“Le pido al sector eléctrico que se evalúe una
 interconexión desde El Guavio para estos campos, para liberar ese gas”,
 señaló Pizano de Narvaéz.
Igualmente dijo que la industria debe avanzar 
en la reconversión de motores, lo cual podría reducir a la mitad su 
consumo de energía, según un estudio de 2014 de la Unidad de Planeación
 Minero Energética (Upme).
Las tarifas
En paralelo, la polémica entre industriales y 
generadores por el costo de la energía sigue encendida. Según Mauricio 
Yepes, presidente de la junta directiva de la Cámara de Grandes 
Consumidores de Energía y Gas de la Andi, aunque con la devaluación el 
costo de la energía es más competitivo, hay un enorme riesgo de que, si 
no se toman medidas, cuando pase el Niño la presión del aumento de 
precios va a ser muy alta.
Esto porque los generadores insisten en subir 
el precio de escasez (techo de remuneración que cayó por la baja en los 
precios del petróleo). Y aunque Pizano señala que el precio del gas 
natural importado podría llegar a un rango entre los 6 y los 7 dólares 
por millón de BTU (unidad británica de poder calórico), la Andi hace sus
 cuentas con un gas a 15 dólares.
“Si llega a 15 dólares al generador, podría 
implicar un precio de 600 pesos por kilovatio hora, y no puede ser. 
Tenemos que buscar que no solo se genere con gas. Cada 10 pesos de 
incremento del kilovatio hora puede costarle a la demanda 200 millones 
de dólares”, aseguró.
Pero la presidente de la Asociación Colombiana
 de Generadores de Energía (Acolgén), Ángela Montoya, refutó la tesis 
indicando que los precios reflejan lo que cuesta generar la energía.
“Siempre la industria vive diciendo que son 
los precios más altos del mundo, pero esto no es cierto. Tenemos que 
basarnos en cómo estamos respecto a la región”, indicó al enfatizar que 
al compararse con los países de América Latina y con los que se tienen 
tratados de libre comercio, Colombia se ubica en un punto medio-bajo en 
la tabla de los costos de electricidad.
“Hay que revisar el cargo; pasemos el fenómeno
 del Niño y revisamos, pero no destruyamos el valor que tiene este 
sector”, insistió.
Otras fuentes y gasoductos, el foco de la Creg
El director de la Comisión de Regulación de 
Energía y Gas (Creg), Jorge Pinto, señaló que, en el corto plazo, las 
prioridades de la entidad están en el monitoreo del fenómeno del Niño, 
revisando situaciones delicadas como la salida de operación de la 
hidroeléctrica Guatapé (Antioquia), que incide en la actividad de las 
termoeléctricas San Carlos y Playas.
Según el funcionario, en el mediano plazo, los
 temas claves para la entidad son poner en marcha el proyecto de 
resolución que busca incentivar la generación con alternativas 
eficientes y premiar esta condición, pero descargó que se vaya a hacer 
una masacre de plantas térmicas. “Es abrir otras oportunidades y 
estudiar otras tecnologías que nos den precios adecuados a lo largo del 
día a día”, sostuvo.
Y el otro frente importante para la entidad es
 tomar decisiones rápidas para el transporte de gas, de tal manera que a
 los productores se les dé la oportunidad de sacar su gas al mercado, 
porque “no tiene sentido que estemos pasando un período tan duro y 
tengamos gas atrapado en el piedemonte llanero y tengamos gas atrapado 
en Sucre y Córdoba”.
No obstante, Pinto reconoce que las normas 
llegan tarde y que en materia de gas hay que establecer acciones para 
que la regulación permita acelerar proyectos que está solicitando la 
demanda.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu
 

