miércoles, 16 de noviembre de 2011

Milena Villafañe, en el RADAR


Milena Villafañe

Estos días han sido estresantes, en medio de los escritos permanentes que debemos producir.

Murió el hijo de uno de nuestros amigos. 
Amigos de infancia. 
Y la madre tuvo que venir corriendo desde Japón –más de dos días de viaje- más llorar su pelao. Y nosotros, como amigos, los acompañamos en ese dolor intenso.

Era miércoles 9 de noviembre, el día del cumpleaños de dos lindas amigas: Martha Rueda y Milena Villafañe.

En las correndillas, encontré un mensaje en el que Milena comentó: “Estoy triste porque no me felicitaste”… 
Lo vi rápido, pero seguí derecho, porque no tuve tiempo de detenerme…
No habíamos asimilado la muerte de Víctor, cuando nos llamaron para decirnos que asesinaron a Jaime. Fue el día siguiente, el 10... y también nos llegó profundamente, porque la family estaba desconsolada. Su madre también tuvo que viajar porque estaba fuera de Barranquilla. Vive en Bogotá y tuvo que volar para Curramba.

Son muertes que duelen, porque fueron de personas que están cerca a nuestra familia…
La muerte impide ver la vida. Y por eso, aunque en mi existencia no he podido olvidar a una chica que pasó por el RADAR y se quedó con nosotros: Milena… no la felicité ese día.

Han pasado muchos años, pero el cariño sigue intacto. Le quiero hacer este homenaje con estas fotos, de varios pasajes de su vida, a ver si...

LuisEmilioRadaC
Pd: fotos de Milena

Benetton y su compaña contra el odio

Protestas juveniles: desempleo y crisis

La lucha de la juventud es interesante. Los jóvenes pueden sacar adelante las naciones, con esa actitud progresista e inteligente, que han demostrado en estos tiempos nuevos. Además de la tecnología, le están poniendo cariño, respeto, promoción, velocidad, apertura y compromiso a sus protestas.

Me gusta registrar esto, porque, nosotros fuimos jóvenes y rebeldes. No teníamos internet, ni tanta tecnología, pero también pasamos por esas edades. Edad que no olvidaremos, porque quedan en el cerebro y en la historia.

Como dicen los columnistas: ¡Qué VIVA la JUVENTUD!

LuisEmilioRadaC
Pd: la juventud manda  
El desempleo y la crisis, los pilares de las protestas juveniles 

Protestar contra el sistema educativo, la élite política y la crisis económica algunas de las principales razones por las que millones de jóvenes del mundo han protagonizado grandes manifestaciones, que en los últimos tiempos han adquirido importancia
Movimientos como el de los "Indignados" y "Ocupemos a Wall Street", el cual nació en Nueva York y se extendió por el resto de Estados Unidos, son de los más reconocidos por llevar a cabo marchas masivas, las cuales se han producido en más de 950 ciudades, pertenecientes a 100 países del mundo.
En este tipo de protestas participan actores de todo tipo, como: desempleados, músicos, hombres, mujeres de distintas edades y, sobretodo, jóvenes. En Estados Unidos, por ejemplo, algunos han manifestado frustración y hartazgo por la falta de acción en Washington, un elevado desempleo, falta de oportunidades y corrupción. Dicen que hay que poner fin a la desigualdad y el trato especial que reciben los bancos y las corporaciones a expensas del ciudadano promedio.
Según algunos expertos, consultados por LR este tipo de protestas juveniles son más una tendencia, teniendo en cuenta la propagación y repercusión que ha tenido la iniciativa alrededor del mundo.
Claudia Soraya Jaimes, directora de Investigaciones de la Universidad del Sinú, Elías Bechara Zainúm, Seccional Cartagena, explicó que se está marcando una tendencia con este tipo de movimientos y que no es solo un acto de moda. 
"Este tipo de marchas también se ha realizado en nuestro país y no solamente aquí, sino también en varios lugares de América Latina y Centroamérica. Ya no solamente, se lucha por el derecho fundamental a la educación, en Colombia, los jóvenes universitarios reclaman por otros derechos, como el de la salud y las acciones por mejorar la calidad de vida. Cada vez más se le está dando una solidez a todos los movimientos", manifestó Claudia Jaimes.
En cuanto al impacto que genera este tipo de protestas, Jaimes señaló que "el primero es el evidenciar un despertar a la juventud, los docentes veíamos con inquietud una actitud en los estudiantes que parecía que no les importaba lo que estaba pasando a su alrededor; entonces, darnos cuenta que los estudiantes no están solo sentados en el aula, ahora están impregnándose de lo que ocurre apropiándose de las soluciones.
Lo anterior genera más proyección, la juventud ha sido capaz de sostener de una manera pacífica la manifestación, la lucha y, al mismo tiempo, el diálogo y el consenso frente a los puntos de divergencia". Agregó que "en general han demostrado poder marchar, gritar, cantar, soñar, defender y proponer en la defensa de lo que corresponde para las universidades públicas y privadas una mejor y mayor calidad de su formación profesional".

Cartagena. Política Pública de las fiestas, por Gina Ruz

Este documento recoge los criterios, ideas, observaciones y recomendaciones del Seminario “Pensar las Fiestas de Independencia”, realizado en 2004 por convocatoria de la revista Noventaynueve, el IPCC, el Banco de la República, el Observatorio del Caribe Colombiano, la Universidad de Cartagena, y las conclusiones de los foros antecedentes realizados en 2003 por la revista Noventaynueve y el IPCC. En los diálogos de estos actos participaron cerca de 400 actores culturales, festivos, educativos, académicos, económicos, políticos, cívicos, comunitarios, periodísticos, etc, de Cartagena.
Desfile de Independencia de Cartagena
1. Fiestas de Independencia es el verdadero nombre de las fiestas populares que se realizan en el mes de noviembre en la ciudad de Cartagena, que atestigua la esencia histórica, cultural y social de tales festividades, y expresan una metáfora viva de la independencia nacional y el valor histórico de los sectores populares y subalternos en la construcción de una ciudad caribe. A ellas, a sus programaciones, orientaciones y sentidos, se subordinan los otros festejos de noviembre.
2. Las Fiestas de Independencia son una conmemoración multicultural y policlasista, incluyente, plural y descentralizada, que estimula la recuperación del tejido social urbano, crea lugares de encuentro ciudadano y enriquece las identidades urbanas, las creatividades populares y la convivencia urbana.
Las Fiestas de Independencia deben ser expresión de una política integral de ciudad, que reconoce y valora en la cultura una de las dimensiones de su desarrollo general, incorporándola a diversas formas de su imaginación, planeación, inversión y construcción.
Las Fiestas de Independencia, como parte esencial de la identidad cultural local, deben estar contempladas en el plan de desarrollo del distrito, destacándose su condición de eje del desarrollo cultural local. Su desarrollo debe estar sujeto a evaluación y seguimiento por las instituciones locales, los actores festivos, el gobierno distrital, los medios de información y el sector cultural y cívico.
Petrona Martínez, Etelvina Maldonado y Totó la Momposina en el Jolgorio de Tambores y Cantadoras de 2008.
3. Un proyecto de recuperación del mundo festivo cartagenero debe estar abierto tanto al reconocimiento de sus orígenes históricos (un proceso de independencia nacional, la autoconciencia de ser un mundo caribe integrante de la nación colombiana y la importancia de los sectores populares en los hechos históricos y culturales que han formado el mundo urbano local) como a los elementos de creatividad social y vivencia plena de lo festivo que informan el carácter de las fiestas.
Las fiestas, en su dinámica social, expresan igualmente los imaginarios históricos, la recursividad y creatividad populares, pueblerinas, urbanas y campesinas, locales y regionales, nacionales e internacionales. Las fiestas, en su versión contemporánea, deben apoyarse en las nuevas interpretaciones históricas que destacan el papel del pueblo cartagenero en el proceso de independencia y contemplan en sus dimensiones festivas las hibridaciones socio-culturales que relacionan lo sacro y lo profano, lo histórico y lo carnavalesco, lo viejo y lo nuevo, la investigación y la acción, la experiencia lúdica y la experiencia pedagógica, las tradiciones y las modernidades.
Preludios festivos.
4. Las Fiestas de Independencia deben combinar el uso de imaginarios coloniales, republicanos, carnavalescos, modernos y contemporáneos, y convocar la noción universal de transgresión realizadora e integradora, cohesión y pertenencia comunitarias, múltiples solidaridades urbanas, lazos e interacciones lúdicas y simbólicas, y expresiones del desarrollo social y económico.
En medio de su crecimiento demográfico, de los estragos de su anonimia interior, de su dispersión geográfica y de su diversidad cultural, la ciudad experimenta uno de los mayores fenómenos de su autodescubrimiento y autoreconocimiento en la experiencia festiva.
5. Las fiestas de Independencia deben ser un lugar de la inclusión y la participación sociales, base para la reconstrucción del tejido social y refuerzo de la democratización cultural de la sociedad local.
El barrio, sus actores y organizaciones festivas, sus valores urbanos y sus reinados populares, debe ser concebido como un microcosmos esencial del proceso festivo, donde la integración festiva crea lazos de pertenencia local, impulsa valores culturales positivos y el descubrimiento de la historia propia.
Preludios festivos.
En desarrollo de las fiestas, las reinas populares son multiplicadoras del valor histórico, las tradiciones populares y las dinámicas culturales de las festividades, y su papel esencial es el de un liderazgo en la organización comunitaria para el disfrute de las fiestas y el aprendizaje y difusión de los sentidos y valores históricos y culturales.
La cultura festiva implica la creación de lazos de intercambio simbólico y cultural entre los distintos sectores de la sociedad, de solidaridad social y de reconocimiento recíproco de los actores sociales y los medios de información, los creadores y los grupos de creación cultural y artística, los investigadores sociales y los educadores, los administradores y dirigentes públicos, los empresarios privados y las comunidades.
6. El Estado no dirige las fiestas ni coarta la libertad expresiva ni el sentido lúdico de los actores festivos. El Estado propicia y estimula su organización y desarrollo, su investigación, estudio y creación, apoya a los actores festivos y la participación ciudadana e interviene activamente en sus formas de financiación, defendiendo en su programación sus valores históricos y culturales, la creatividad popular y la democratización y descentralización de sus proyecciones.
Desfile escolar en homenaje a los héroes de la Independencia.
7. Las fiestas de Independencia son una experiencia pedagógica, en la que la ciudad investiga, dialoga, recrea, masifica y dinamiza sus conocimientos, imaginarios y símbolos históricos y culturales, expresiones carnestoléndicas y culturales tradicionales y contemporáneas, desarrolla creatividades individuales y grupales, crea lazos institucionales y colectivos, diversifica el sentido crítico ante las rutinas institucionales y la inercia social, y expone el humor crítico y constructivo y la creatividad como elementos centrales del ethos caribe de la comunidad urbana y el sueño colectivo de ciudad caribe.
El proceso festivo local debe incluir una política educativa festiva, unificada, dotada con contenidos claros y concertados con la comunidad educativa. Tal política debe ser transversal en relación con los sectores de la administración distrital.
Una política festiva educativa debe contribuir a resignificar el proceso de independencia, incluyendo en su interpretación la presencia y contribuciones de las etnias que participaron en él y propiciando la reflexión sobre el destino de la ciudad.
Noche de candela.
8. En las fiestas se deben hacer visibles los actores festivos primordiales y sus creaciones, apoyar y manifestar en forma preminente la creatividad de los sectores populares, y fortalecer con dignidad social los lugares y proyecciones de la convivencia festiva. Músicos, danzarines, teatreros, cantantes, poetas, bailadores, folcloristas, disfraces, máscaras, comparsas, grupos musicales y otras figuras, formas y elementos del arte popular y la celebración festiva son portadores del sentido fundamental del festejo: la recreación de símbolos históricos, expresiones lúdicas, deseos colectivos, en un ámbito de libertad, humor y fraternidad.
9. Las Fiestas de Independencia son una oportunidad del desarrollo económico, del mejoramiento de la calidad de vida y de la posibilidad de planes conjuntos entre los más variados sectores de la vida pública, y constituyen un elemento significativo de la promoción social y turística de Cartagena. Las fiestas son un escenario de progreso e implican una movilización económica que irriga recursos, genera negocios en diferentes sectores y clases de la ciudad, proyecta la imagen más humana y humanizante del conglomerado urbano, potencia el turismo y el comercio, y se propone como una posibilidad de desarrollo vinculada a un proyecto de ciudad. La organización de las fiestas debe procurar ofertar lo festivo desde todos los sectores públicos y privados de la ciudad.
Preludios festivos.
10. Las fiestas son un escenario apropiado para que los medios construyan identidades, memoria y ciudad, y promuevan desarrollo. Como acto antropológico y sociológico, las fiestas son una oportunidad para que los medios de información descubran y redescubran los actores y gestores de una nueva forma de ciudadanía cultural y de las múltiples culturas que integran la Cartagena contemporánea. El relato de los nuevos conocimientos históricos y culturales sobre las fiestas y la ciudad, la revaloración de lo popular y lo caribe en la imagen de la ciudad, el conocimiento de las nuevas formas de habitar, recrear y desarrollar la ciudad y el uso de los géneros más diversos y de las nuevas tecnologías, deben contribuir a la reapropiación de las fiestas como elemento central de la identidad urbana de Cartagena.
11. Las Fiestas de Independencia constituyen un lazo de las culturas populares de Cartagena con las otras culturas regionales del país y con las manifestaciones culturales del Gran Caribe.
Foro Cómo reinventar las fiestas populares de Cartagena - 2003
*A propósito de la culminación de las Fiestas de Independencia 2011 comparto este texto que recoge los principios para una política pública acordados colectivamente para guiar el proceso de Revitalización de Fiestas de Independencia desde 2003 y 2004, en su etapa reciente. Un proceso ciudadano que ha contado totalmente o a medias con el apoyo de la Alcaldía de turno. Un proceso que ha rendido frutos tangibles, innegables y maravillosos. Que tiene deudas también, que vale la pena evaluar.