Barranquilla está festejando sus primeros 206 años.
Ya han pasado dos siglos y seis años más y es una capitales de Colombia que más se ha desarrollado.
En la Costa Caribe está en el primer lugar.
Excelentes mandatarios: Alejandro Char en el Distrito de Barranquilla y Eduardo Verano en la gobernación del Departamento.
Obviamente, hay tareas que hacer pero día a día el entorno de los barranquilleros y los visitantes se ha vuelto más agradable.
Son más de 200 años que han servido para que esta urbe haya avanzado y mantenga su propuesta de ser una de las mejores de Colombia.
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BARRANQUILLA 206 años
Orígenes y época colonial
La primera mención del territorio que ocupa
Barranquilla data de 1533, y fue escrita por Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés. En ella describe
el recorrido de Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, justo semanas antes de fundar dicha
ciudad, quien afirmaba que este punto era un atracadero de canoas de indios de
la Gobernación de Santa Marta, que tenían dos canoas llenas de camarones
secos que traían de mercadería, e iban al río Magdalena a
comerciar con dicha mercancía, sal y otras cosas.
Sin embargo, el sitio de los indios Camash
(castellanizado Camacho o Camach) se conoce como el primer
asentamiento humano permanente en el lugar de la actual Barranquilla. En
el siglo
XVI se creó una encomienda del capitán Domingo de Santa Cruz,
adjudicada por la Corona Española por su notable desempeño
como militar. Esta encomienda desapareció en 1559, cuando estaba en
manos de Ana Ximénez viuda de Santa Cruz, quien la había recibido a raíz del
fallecimiento de su esposo. Dicha señora fue víctima de un atropello de parte
del segundo encomendero de Galapa, Pedro de Barros I, quien tomó arbitrariamente a toda
la población encomendada de Camacho que estaba en condiciones de trabajar y se
la llevó a su encomienda.
La tesis sobre el origen de Barranquilla que
planteaba que Barranquilla había sido fundada por ganaderos de la vecina
población de Galapa que dejaron sus tierras siguiendo los hatos que buscaban
mitigar la sed en las aguas del río Magdalena,
promovida por la publicación del compendio histórico del historiador Domingo
Malabet en la prensa local en 1876, y reproducido por Imprenta El
Siglo en 1911, sin más sustento que la tradición oral, fue científicamente
desvirtuada, entre otras, por la obra del geógrafo e historiador José Agustín
Blanco El Norte de Tierradentro y los orígenes de Barranquilla (1987).
Entre 1627 y 1637, Nicolás de Barros
y de la Guerra, bisnieto de Pedro de Barros I, segundo encomendero de Galapa, funda la
hacienda San Nicolás de Tolentino a orillas del caño La Tablaza. Según el
historiador Domingo Malabet Castañeda, el área original de la propiedad era de
24,78 kilómetros cuadrados, pero Pedro Vásquez Buezo le vendió 16,52 kilómetros
cuadrados más llegando a abarcar 41,30 kilómetros cuadrados. En esta hacienda,
Nicolás de Barros se vio en la necesidad de permitir a sus concertados libres
que construyeran sus viviendas dentro de los límites de la misma, de tal manera
que desarrollaran sus faenas en el campo y ayudaran a la manutención de sus
familias. Además, después de la muerte de Nicolás de Barros, la hacienda empezó
a albergar a otro género de habitantes, las personas que por motivos de salud,
edad, o por mantener una relación de compadrazgo con el dueño de la hacienda,
se les permitía vivir en dicha estancia. También había indígenas procedentes
de Malambo y Galapa.
Para 1681, la hacienda era
considerada un sitio, es decir un pueblo, y con sus zonas aledañas era conocida
como Barrancas de San Nicolás. Antes de 1700, el territorio
correspondiente a Barranquilla había sido la capitanía Aguerra del Partido de
Tierradentro. En 1772 fue
erigida en corregimiento del mismo partido, con juez letrado.
Independencia (1810-1823)
En la época de la Independencia, Barranquilla se distinguió
por su patriotismo. En 1812, el general Pierre
Labatut atacó y venció a los realistas que se
encontraban en Sitioviejo y Sitionuevo. El 7 de abril de 1813, fecha que se
institucionalizó más tarde como el día de Barranquilla, el
Presidente-Gobernador del Estado Libre e Independiente de Cartagena de
Indias, Manuel Rodríguez Torices, otorga a la
población el título de Villa de Barranquilla, capital del
departamento de Barlovento o Tierradentro, en reconocimiento del valor y
patriotismo del pueblo por su apoyo en la defensa de la independentista Cartagena de Indias en su lucha contra la
realista Santa Marta.
En 1815, Joaquín Vallejo,
rico comerciante extranjero, sostuvo con su propio capital un batallón durante
tres meses. Al acercarse a Barranquilla las fuerzas españolas al mando del coronel
Valentín Capmani, sus habitantes pusieron obstáculos pero fueron vencidos y
el 25
de abril de 1815, la población fue atacada y tomada por las tropas
realistas, que además acabaron con el batallón de Joaquín Vallejo. Barranquilla
fue centro de las operaciones militares de los republicanos de 1820 a 1821. El 10 de
octubre de 1821 fue
expulsado el último reducto español de Cartagena de Indias, a la sazón, capital del
Estado Soberano de Bolívar, al que pertenecía Barranquilla.
Ese mismo año, la
entonces villa tuvo su primer alcalde, Agustín Del Valle, quien cumplió sus
funciones en su propia residencia, la cual fue convertida más tarde en cuartel
del ejército. El 24 de julio de 1823 se llevó a
cabo la Batalla Naval del Lago de Maracaibo,
con lo que se depuso definitivamente a los españoles del territorio grancolombiano.
Época republicana
Ya que en el espacio geográfico de
Barranquilla no se encuentran riquezas mineras o naturales, la ciudad no era un
sitio atractivo para que los españoles justificaran una presencia permanente.
Su importancia llegaría en la segunda mitad del siglo XIX,
promovida por la entrega en comodato de la navegación a vapor por el río
Magdalena al ciudadano alemán Juan Bernardo Elbers por parte del Libertadoren 1823, a inicios de
la Gran Colombia,
ruta abierta el 10 de noviembre de 1825. Barranquilla iniciaba de esta
manera un intenso intercambio comercial con las principales ciudades y
poblaciones del interior del país, así como con los mercados internacionales, y
se convertía en el principal puerto exportador de café.
Iniciando la nueva nación de la República de la Nueva Granada, en 1831 se fraguaron en Barranquilla dos revoluciones. Una, la encabezada por el capitán Policarpo Martínez y Antonio Pantoja, Lorenzo Hernández, Crispín Luque, Esteban Márquez y Santos de la Hoz contra la dictadura del general Rafael Urdaneta; y la dirigida por el general Ignacio Luque, quien había vencido la primera.Ya que en el espacio geográfico de Barranquilla no se encuentran riquezas mineras o naturales, la ciudad no era un sitio atractivo para que los españoles justificaran una presencia permanente. Su importancia llegaría en la segunda mitad del siglo XIX, promovida por la entrega en comodato de la navegación a vapor por el río Magdalena al ciudadano alemán Juan Bernardo Elbers por parte del Libertador en 1823, a inicios de la Gran Colombia, ruta abierta el 10 de noviembre de 1825. Barranquilla iniciaba de esta manera un intenso intercambio comercial con las principales ciudades y poblaciones del interior del país, así como con los mercados internacionales, y se convertía en el principal puerto exportador de café.
En 1840, comerciantes y transportadores de Barranquilla trataron de formar una provincia independiente con el nombre de Cibeles, compuesta por los cantones de Barlovento, y proclamó jefe al coronel Ramón Antigüedad. El objeto principal era conseguir la habilitación de la población de Sabanilla como puerto de importación, actividad que se realizaba solo a través de Cartagena y Santa Marta. Esta revolución fue rápidamente sofocada por tropas de Cartagena. En 1845, la ciudad era uno de los nueve cantones que conformaban la provincia de Cartagena.
A principios de los Estados Unidos de Colombia, la creciente
importancia comercial de Barranquilla promovió la construcción, entre 1869 y 1871, del Ferrocarril
de Bolívar, primera línea férrea de la actual Colombia, entre Barranquilla y
Sabanilla (Salgar), donde funcionaba la aduana. Dicha línea férrea, inaugurada
el 1.º de enero de 1871, significó el fin de la utilización del canal de la
Piña como vía de transporte de mercancías entre Barranquilla y el puerto de
Sabanilla. Debido a la escasa profundidad de las aguas, fue preciso
prolongar la línea férrea hasta Puerto Cupino, donde el ingeniero cubano Francisco
Javier Cisneros construyó uno de los muelles más largos del mundo en su
momento (el tercero después del Southend y el de Southport, ambos en Inglaterra.) En 1872 se presentó
la epidemia del "trapiche", cuyos síntomas eran similares a los del
cólera. En 1876 se
traslada la aduana a Barranquilla ante el desmesurado contrabando que ingresaba
por la aduana de Salgar.
En 1858, Barranquilla fue designada capital
de distrito municipal. Durante la Confederación Granadina, el jefe conservador General
Joaquín Posada Gutiérrez atacó y venció la plaza defendida por el jefe liberal
Vicente Palacio (6 de noviembre de 1859). Posteriormente,
la ciudad fue recuperada el 9 de diciembre por el coronel liberal Manuel
Cabeza. El 25 de enero de 1861, el general Juan
José Nieto, presidente del Estado de Bolívar, se declaró en Barranquilla en
ejercicio del poder ejecutivo de los Estados Unidos de Colombia. Barranquilla se convirtió
en capital de la provincia homónima mediante el Artículo 1.º de la Ley del 26
de diciembre de 1862,
según el cual el Estado Soberano de Bolívar se
dividía en doce provincias.
El 23 de febrero de 1849, el presidente Tomás Cipriano de Mosquera sancionó
la Ley 1.ª de julio de 1842, que habilitaba a la bahía de Sabanilla como puerto
para el comercio de exportación y se instaló allí una aduana en el actual Castillo de Salgar, condición para la puesta en servicio
de Sabanilla. La comunicación entre Barranquilla y su nuevo puerto se hacía a
través del canal de la Piña. En los primeros días del mes de junio de 1849
se presentó en la ciudad la peste de cólera morbo
asiático, proveniente de Cartagena, a donde había llegado de embarcaciones
procedentes de Panamá.
Mediante la Ley 20 de marzo de 1852, el congreso de la
Nueva Granada separó de la provincia de Cartagena los cantones de Barranquilla,
Soledad y Sabanalarga, los cuales pasaron a conformar la provincia de
Sabanilla, con Barranquilla como capital. El 2 de mayo de 1854 llegó a la
ciudad el general Tomás Cipriano de Mosquera y los
habitantes se pusieron a sus órdenes para enfrentar la revolución del
general José María Melo en Bogotá. El 7 de
octubre de 1857, Barranquilla recibe por parte de la Asamblea Constituyente
del estado de Bolívar, en cabeza de su presidente, Manuel José Amaya, la
categoría de ciudad, lo que permitió que se integrara el primer concejo
municipal; en ese mismo año el concejo municipal demarcó tres zonas: barrio Abajo del Río, barrio Arriba
del Río y el Centro. Barranquilla hacía parte entonces del departamento de
Sabanilla, uno de los cinco que integraban el Estado Soberano de Bolívar, el cual
había sucedido a la provincia de Cartagena por Ley del 15 de junio de 1857.
El 6 de enero de 1885, fuerzas
revolucionarias al mando del general Ricardo Gaitán Obeso ocuparon la ciudad por
estar comprometida en la entrega de las autoridades militares. El 11 de
febrero del mismo año, el jefe gobiernista, general Vicente Carlos Urueta,
atacó la plaza defendida por el general Nicolás Jimeno Collante. Ya triunfante
el general Urueta, se presentó el general Gaitán Obeso y con más tropas venció
al general Urueta.En las últimas décadas del siglo XIX Barranquilla experimentó
una serie de adelantos representados en la fundación de la Compañía del
Acueducto en 1877,
la puesta en servicio del tranvía tirado por mulas en 1884, la instalación de
los primeros teléfonos en Colombia el 1.º
de septiembre de 1885, y la fundación ese mismo año de la primera empresa
privada de servicio telefónico en Colombia, la
Compañía Colombo-Antillana de Teléfonos, por el ciudadano norteamericano
William Ladd. Es en esa época cuando la ciudad adquiere mayor importancia
económica por su auge comercial y por su estratégica posición geográfica,
convirtiéndose en el primer puerto marítimo y fluvial de Colombia.
A fines del siglo XIX, ya establecida
en 1886 la
actual República de Colombia, Barranquilla se constituyó en uno
de los treinta y cuatro nuevos departamentos, conformado por las provincias de
Barranquilla y Sabanalarga, con capital homónima. Durante esta época, la
ciudad se consolida como uno de los principales puertos de Colombia, y sigue en
el camino del progreso con hechos como la puesta en servicio del tranvía a
vapor en 1890 y
con la construcción del muelle de Puerto Colombia en 1893, el cual sirvió de
puerto a Barranquilla hasta 1936. Las mercancías se trasladaban por
ferrocarril a Barranquilla, y luego por vía fluvial hasta el interior del país.
Siglo XX
En el marco de la reestructuración del Estado
que emprendió como presidente de la República el general Rafael Reyes,
la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, por medio de la Ley 17 del 11
de abril de 1905,
creó el departamento del Atlántico conformado por las provincias de
Barranquilla y Sabanalarga del departamento de Bolívar, con Barranquilla como
capital. Sin embargo, en 1908 se suprimió el departamento del Atlántico y se creó el
departamento de Barranquilla mediante Ley 1.ª del mismo año. A la caída del
general Reyes en 1909,
se suprimió el departamento de Barranquilla a través de la Ley 65 de ese año,
pasando Barranquilla nuevamente a integrar el departamento de Bolívar.
Finalmente, la Asamblea Nacional Constituyente de 1910 dictó la Ley 21 del 14
de julio, por medio de la cual se creó definitivamente el departamento del
Atlántico con Barranquilla otra vez como capital.
En concordancia con el progreso de la ciudad
y su auge económico, el 28 de junio de 1905 se crea la
Cámara de Comercio de Barranquilla, y el 7
de septiembre de 1909 es radicado ante el Congreso de la República el
proyecto de ley que reconoce la apertura de Bocas
de Ceniza como una necesidad nacional.
En junio de 1909 se produce «El
Barranquillazo», intentona golpista de adeptos del general Ramón González Valencia contra el general Jorge
Holguín, quien en su calidad de designado ocupaba el cargo de presidente de
la república ante la renuncia del titular, general Rafael
Reyes. El 29 de diciembre de 1912 se da en
Barranquilla el segundo vuelo de un avión en Colombia, lo llevó a cabo el
piloto canadiense George Schmitt (quien había
realizado el primero el 9 de diciembre en Santa Marta).
El 10
de diciembre de 1919 se creó la primera aerolínea comercial exitosa
del continente
americano y segunda del mundo, Scadta, convertida
años más tarde en Avianca. En junio de 1919, el piloto
norteamericano William Knox Martin y el industrial Mario
Santo Domingo inauguraron el correo aéreo en Colombia con un vuelo entre
Barranquilla y Puerto Colombia, donde Santo Domingo entregó el
saco de correo.
El 8 de junio de 1924, mientras
repartían volantes en pro de la realización de los trabajos de Bocas
de Ceniza, se precipita a tierra el junker “Tolima A-16” piloteado por el
aviador alemán Helmuth
Von Krohn. En el accidente perecieron los seis pasajeros a bordo, entre ellos
Ernesto Cortissoz, presidente de la Scadta. En
virtud de su condición de puerto marítimo y fluvial que conectaba con el
interior del país y el exterior, la ciudad se había convertido, desde la
segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX, en una de las
ciudades más cosmopolitas y multiculturales de Colombia y en una importante
entrada al país de inmigrantes extranjeros como sirios, palestinos, libaneses,
franceses, alemanes, judíos, norteamericanos, italianos, chinos y japoneses,
entre otros, quienes se asientan en la ciudad, dinamizan la industria y
contribuyen a hacer de ella una urbe moderna. En este marco, se traslada a
Barranquilla la aduana de Salgar y se construye el edificio de la
Administración de la Aduana de Barranquilla entre 1919 y 1921 por el
arquitecto inglés Leslie Arbouin. En virtud del dinamismo económico, la pujanza
empresarial de la ciudad, así como por su condición de punto de entrada al país
de miles de inmigrantes y de múltiples adelantos como la aviación, la ciudad
recibe de parte del presidente Marco FidelSuárez el título de Pórtico Dorado de
la República.
El 12 de enero de 1919, en medio de una gran
agitación en la Costa Caribe contra el centralismo
bogotano, se organiza en Barranquilla la Liga
Costeña. En 1920, «Arqueólogos revelan que la capital del Atlántico está
ubicada sobre una vasta necrópolis de época prehistórica».
En 1925, las empresas públicas de
Barranquilla son las primeras en fundarse en el país. La cobertura inicial
del acueducto construido en 1929 era de 11 500 casas de 14 000 totales en 1931, y en 1938, de 18 050
viviendas, el 80% contaban con servicio de agua potable, mientras que en Bogotá
en ese mismo año la cobertura del acueducto era del 59%, en Medellín del 57,3%,
en Cali del 74,8%, en Cartagena del 21,4% y en Santa Marta del
36,2%. En 1927,
el servicio de energía eléctrica suministrado por la compañía de Energía
Eléctrica de Barranquilla atendía las necesidades de 10 300 viviendas,
equivalentes al 74% del total.
El 4 de
febrero de 1925, la Scadta adquiere los
superaviones Atlántico y Bolívar para cubrir los primeros
vuelos internacionales, los cuales se realizan en agosto del mismo año entre
Barranquilla y Key West, Florida, con
escalas en Centroamérica, México y Cuba.
En una época de importantes adelantos para la
ciudad, se funda la primera emisora comercial de radio privada del país (la
primera emisora de Colombia fue la estatal HJN de Bogotá). Elías Pellet
Buitrago da inicio a la radio comercial en Colombia con la primera emisión
de La Voz de Barranquilla el 8 de
diciembre de 1929.
El 16 de agosto de 1933, el Senado de la
República aprueba el contrato de apertura de Bocas
de Ceniza, trabajos que son terminados en 1936, inaugurándose
el Terminal Marítimo de Barranquilla por el presidente Alfonso López Pumarejo el 22 de diciembre del mismo
año, en el marco de un periodo de importantes construcciones emprendidas por el
gobierno central con la intención de establecer una sólida infraestructura que
les permitiera al país y a los principales centros urbanos ingresar a los
mercados internacionales. En 1935 se da un importante impulso al deporte de la ciudad
con la construcción del estadio municipal de fútbol para acoger los III Juegos Nacionales. Sin embargo,
el 10
de abril de 1931, "en un motín contra el hambre y el desempleo, el
pueblo de Barranquilla destruye el Teatro Colombia".
Durante la primera mitad del siglo XX
Barranquilla se consolida como la ciudad de mayor crecimiento poblacional y
urbano de Colombia.
La urbe se expandió hasta alcanzar los municipios vecinos, situación que dio
origen a la creación del Área Metropolitana de Barranquilla en 1981. Desde fines de
los años
1950 hasta los años 1980, la ciudad se sume en una decadencia
socioeconómica en gran parte debida al fracaso de la clase política y a la
quiebra de importantes sectores de la actividad industrial. En 1958 se creó la
primera zona franca de Colombia.
El 18 de
agosto de 1993,
el Congreso de la República de
Colombia, por medio del Acto Legislativo Número 01 del 17 de agosto de
1993, eleva a Barranquilla a la categoría de Distrito Especial, Industrial y
Portuario.
Siglo XXI
En el siglo XXI, la ciudad ha estado
encaminada a nuevos proyectos para recuperar su nivel de capital estratégica
del país. El rápido crecimiento urbano, en parte debido a la situación política
de Colombia que genera la fuga del campesinado hacia las principales ciudades y
su natural atracción como polo de desarrollo económico, exigen de la ciudad
numerosas propuestas que la preparen para los procesos de apertura económica
del país. Barranquilla siempre fue célebre por su caótico planeamiento urbano
entendible por su origen espontáneo como puerto y una realidad de altísima
corrupción administrativa que ha hecho difícil el encauzamiento apropiado de
los recursos para un centro urbano de dimensiones mayores. La presentación de
nuevas obras de infraestructura, los cambios en las maneras colombianas de la
administración local y regional a partir del reordenamiento territorial con la
descentralización instituida desde 1991, la presión internacional
con la apertura de mercados, vislumbran una ciudad que durante el siglo XXI
será pieza clave en el desarrollo de Colombia junto con los otros tres ejes
primarios (Bogotá, Antioquia y
el Valle).