sábado, 27 de agosto de 2016

AL FINAL Por William Ospina

UNÁMONOS todos para que el dolor sea cada vez más liviano.
Agradezcamos esta oportunidad que nos da la vida.
Son muchos los colombianos que han sufrido más que nosotros. Pero todos hemos padecido esta tristeza nacional.

Desarmemos nuestros corazones y démosle gracias a DIOS por todas las bendiciones. 
No escuchemos a los amigos de la guerra. 
La nuestra debió acabar con el proceso de PAZ.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1


AL FINAL 
Por William Ospina
Después de una Guerra de 50 años, es tarde para los tribunales

Si hubo una guerra, todos delinquieron, todos cometieron crímenes, todos profanaron la condición humana, todos se envilecieron. 
Y la sombra de esa profanación y de esa vileza cae sobre la sociedad entera, por acción, por omisión, por haber visto, por haber callado, por haber cerrado los oídos, por haber cerrado los ojos.
Si para poder perdonar tienen que hacer la lista de los crímenes, hagan la lista de los crímenes. Pero esas listas sólo sirven si son completas, y quién sabe qué ángel podrá lograr el listado exhaustivo.
Ya comete un error el que trata de convertir en héroes a unos y en villanos a los otros. Lo que hace que una guerra sea una guerra es que ha pasado del nivel del crimen al de una inmensa tragedia colectiva, y en ella puede haber héroes en todos los bandos, canallas en todos los bandos, en todos los bandos cosas que no merecen perdón.

Y ahí sí estoy con Cristo: hasta las cosas más imperdonables tienen que ser perdonadas, a cambio de que la guerra de verdad se termine, y no sólo en los campos, los barrios y las cárceles, sino en las noticias, en los hogares y en los corazones.
Pero qué difícil es pasar la página de una guerra: la ciudadanía mira en una dirección, y ve crímenes, mira en sentido contrario, y ve crímenes.

Es verdad. La guerra ha durado 50 años: de asaltos, de emboscadas, de bombardeos, de extorsiones, de secuestros, de destierros, de tomas de pueblos, de tomas de cuarteles, de operaciones de tierra arrasada, de tomas de rehenes, de masacres, de estrategias de terror, de cárceles, de ejecuciones, de torturas, de asesinatos voluntarios, de asesinatos involuntarios, de minas, de orfandades, de infancias malogradas, de bajas colaterales, de balas perdidas. Medio siglo de crímenes a los que nos toca llamar la guerra.
Pero cuando las guerras no terminan con el triunfo de un bando y la derrota de otro, cuando las guerras terminan por un acuerdo de buena voluntad de las partes, no se puede pretender montar un tribunal que administre justicia sobre la interminable lista de horrores y de crímenes que, hilo tras hilo, tejieron la historia.

Lo que hay que hacer con las guerras es pasar la página, y eso no significa olvidar, sino todo lo contrario: elaborar el recuerdo, reconciliarse con la memoria. Como en el hermoso poema “Después de la guerra”, de Robert Graves, cuando uno sabe que la guerra ha terminado, ya puede mostrar con honor las cicatrices. Y hasta abrazar al adversario.

Y todos debemos pedir reparación.

Hay una teoría de las víctimas, pero en una guerra de 50 años ¿habrá quién no haya sido víctima? Basta profundizar un poco en sus vidas, y lo más probable es que hasta los victimarios lo hayan sido, como en esas historias de la violencia de los años 50, donde bastaba retroceder hasta la infancia de los monstruos para encontrar unos niños espantados.

También eso son las guerras largas: cadenas y cadenas de ofendidos. Por eso es preciso hablar del principal victimario: no los guerrilleros, ni los paramilitares, ni los soldados, colombianos todos, muchachos de la misma edad y los mismos orígenes, hijos de la misma desdicha y víctimas del mismo enemigo.
Un orden inicuo, de injusticia, de menosprecio, de arrogancia, que aquí no sólo acaba con las gentes: ha matado los bosques, los ríos, la fauna silvestre, la inocencia, los manantiales.

Un orden absurdo, excluyente, mezquino, que hemos tolerado entre todos, y del que todos somos responsables. Aunque hay que añadir lo que se sabe: que todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros.
Enumeren los crímenes, pero eso no pondrá fin al conflicto. La guerra, más que un crimen, es una gran tragedia. Y más importante y urgente que castigar sus atrocidades es corregir sus causas, unas causas tan hondas que ya las señaló Gaitán hace 80 años.
Por eso se equivoca el procurador pidiendo castigo sólo para unos, y se equivocan los elocuentes vengadores, señalando sólo un culpable, y se equivoca el expresidente que sólo señala las malas acciones de los otros, y se equivoca el presidente, que habla como si, precisamente él, fuera el único inocente.
Señores: aquí hubo una guerra. Y aún no ha terminado.
Y no la resolverán las denuncias, ni los tribunales, ni las cárceles, sino la corrección de este orden inicuo, donde ya se sabe quién nació para ser mendigo y quién para ser presidente.
Si, como tantos creemos, es la falta de democracia lo que ha producido esta guerra, sólo la democracia puede ponerle fin.
Al final de las guerras, cuando estas se resuelven por el diálogo, hay un momento en que se alza el coro de los vengadores que rechaza el perdón, que reclama justicia. Pero los dioses de la justicia tenían que estar al comienzo para impedir la guerra. Cuando aparecen al final, solo llegan para impedir La Paz.

Petroleras pueden tener centro de operación en Barranquilla: María José Vengoechea

La presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, María José Vengoechea pidió espacio en el diario La República y se lo cedieron… Y desde allí expresó su pensamiento.
Me gustaron las dos actuaciones: Ella solicitando y el medio económico aceptando.
Y es que la Cámara y la ciudad se merecen eso: que la comunidad colombiana entiendan más lo que hacemos desde la capital del Atlántico.

Lo bueno, además, es que se destacó en portada y muchos de nosotros (periodistas) lo socializamos en las diferentes redes sociales…

Vamos a leer con calma este trabajo publicado ayer en el diario bogotano.


RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Petroleras pueden tener centro de operación en Barranquilla: María José Vengoechea

A dos semanas de celebrar sus primeros 100 años la Cámara de Comercio de Barranquilla inaugura su centro ferial y le apuesta a que las empresas petroleras vean a la ciudad como la sede de operación.
Este año, la Cámara de Comercio celebra 100 años de su fundación.
 
¿Cuáles son los logros obtenidos en beneficio del empresariado y de la región en general?
Durante todos estos años tenemos una gran cantidad de hitos los cuales se van a plasmar en un libro que recopila todos esos avances. El primero de ellos, la creación de las empresas públicas municipales en 1925. La Cámara los acompañó como garantes del crédito que pidieron en Chicago en aquella época. Como esa, hay muchas otras cosas como la creación de los bomberos y del puente de Pumarejo. 

¿Cómo visualiza a la economía de Barranquilla en tiempos de paz? 
Barranquilla y el Atlántico vienen creciendo mucho. En nuestras cifras de registro mercantil tenemos al 31 de diciembre  56.000 comerciantes matriculados en la Cámara de Comercio y en lo que llevamos del año el crecimiento ha sido de 7,2% por lo que esperamos terminar con una buena cifra en 2016. En este primer semestre, las matrículas han crecido 24% por encima del promedio nacional que es de 17% y eso demuestra la buena dinámica de la ciudad. 
¿A qué se debe ese crecimiento?
Se debe a los temas de emprendimiento, a los temas de formalización que hemos hecho y a las inversiones que llegan a la ciudad. Trabajamos de la mano con ProBarranquilla.
 
¿En este momento cuál es el principal motor de la economía del Atlántico? 
Hemos identificado unos clústers que dinamizan la economía del Atlántico. Está el tema de salud y farma, la agroindustria, servicios logísticos, diseño de moda y en el último año hemos hecho una revisión de estos clústers. Desde el año pasado nos dimos cuenta que tenemos unos clústers que están emergiendo como el de turismo de negocio que se ve en los nuevos centros de eventos. 
¿Cuáles son las apuestas en materia de clústers?
Estamos proponiendo un trabajo diferente y es que con los bloques adjudicados por el Gobierno para todo el tema de offshore en la costa Atlántica y donde al parecer hay dos pozos de gas, nosotros queremos que desde Barranquilla se puedan prestar todos los servicios a esas plataformas. Ese es un clúster que venimos trabajando con la Andi, la Gobernación, ProBarranquilla y lo que estamos haciendo es revisar qué debe tener la ciudad para que las grandes petroleras tengan sus sedes en Barranquilla.
¿Qué han hecho para que esto sea realidad?
Estamos en una etapa de entendimiento. Visitamos Nueva Orleans para ver cómo funcionan las plataformas petroleras del Golfo de México y hemos estado en el Reino Unido y nos han explicado cuál es el tipo de empresas y la cadena productiva que debe tener la ciudad para que las petroleras se queden ahí. Además, de cuál es la inversión que hay que traer de empresas que no están ni en Barranquilla ni en Colombia. 
¿Cuáles son los principales problemas de la región y qué le piden al Gobierno Nacional? 
Estamos trabajando en cómo hacer para que los empresarios puedan exportar más. Sabemos que nuestras exportaciones no están disminuyendo como en el resto del país. De hecho el año pasado subieron 3,5% debido a que no tenemos exportaciones minero-energéticas. Ahora lo que necesitamos es que el Gobierno nos ayude a hacer más competitivas las empresas para lograr que exporten más.
¿Cómo atraer más empresas, cuál es la dinámica que se propone desde la Cámara de Comercio? 
Nosotros para atraer más empresas trabajamos directamente con ProBarranquilla y ahí está el comité de inversiones. En lo que va de este semestre han llegado 14 empresas nuevas y tenemos ampliaciones en ocho empresas que ya están instaladas. Esa inversión suma unos US$157 millones y ha generado unos 700 empleos formales en lo que va corrido del año y esperamos que ahora con el tema de la paz se aumente la creación de empresas. 
¿Cuáles son los sectores que más han crecido? 
Está todo el tema de hoteles con cadenas internacionales como el Holiday Inn que lo van a inaugurar próximamente y eso hace que la ciudad tenga un potencial para esto.
¿Cuáles son los obstáculos para la creación de empresas en Barranquilla y cómo solucionarlos? 
Pues los principales obstáculos es el número de días que se demoran para crear empresa. Entonces hemos venido trabajando en lo que corresponde desde la Cámara de Comercio disminuyendo de tres días el registro de la matrícula a 48 horas. Además hemos venido trabajando con las diferentes entidades como la Dian con un servicio web para que los empresarios tengan mayores facilidades. También está el trámite con las cajas de compensación y, además, el comité para revisar cuáles son los obstáculos y tratar de solucionarlos. 
¿Qué ejemplos tiene de esto?
Hay una siderúrgica que requiere tener una línea eléctrica que no ha podido instalar porque los predios por donde pasa no tienen la conexión. Entonces trabajamos directamente con la empresa, que son unos mexicanos, para que se pueda solucionar el inconveniente. 
¿Qué empresas están tocando la puerta de la región para tener operación desde allá? 
Bueno pues no podemos decir los nombres de empresas porque competimos con otras ciudades nacionales y extranjeras pero estamos hablando de compañías de manufactura de BPO y call centers y con la siderúrgica de la que estaba hablando. Además estamos tratando de lograr que las empresas colombianas se relocalicen en la costa para bajar los costos de transporte o exportación. Hoy vale más llevar un contenedor del interior del país a la costa que llevarlo de la costa a la China. Entonces con esos datos ya se pueden hacer una idea. 
¿Cuánto invierten las empresas barranquilleras al año y qué expectativas se tienen?
Pues tenemos las cifras de este año de US$157 millones y esperamos cerrar en diciembre con una inversión de US$250 millones.
¿Qué se está haciendo para llegar a esa meta?
Mantenemos el trabajo que hacemos con ProBarranquilla que es una entidad totalmente privada y que trabaja de la mano con la Alcladía y la Gobernación y ahí tenemos unas campañas de inversión. Al tener nosotros el nuevo centro de eventos hemos decidido que ProBarranquilla promocione a la ciudad como una oportunidad para organizar eventos empresariales.
Hablemos de los últimos aportes como la construcción del Centro de Eventos, Puerta de Oro, ¿por qué se dio esta inversión?
Nosotros iniciamos con una inversión de $12.000 millones que aportó la Cámara de Comercio y luego hicimos una Alianza Público Privada que se convirtió en una sociedad SAS y empezamos a traer los recursos para hacer este centro de ferias. Tuvimos aportes del Gobierno Nacional y de regalías. La semana pasada se preinauguró y esperamos que sea un éxito, pues hemos contratado a un gran operador como es Corferias que nos da la tranquilidad de que vamos a tener ferias propias y ferias internacionales. Ya para este año está totalmente vendido y copado y esperamos que el próximo también.
¿Qué nos puede contar del foro empresarial que se realiza dentro de 15 días?
Llevamos varios años trayendo conferencias internacionales que no habían venido a Colombia y esta es la segunda versión que se realiza del 15 al 17 de septiembre y se hará en el centro de ferias con el fin de realizar también la celebración de los 100 años de la Cámara. Contaremos con la participación del ex presidente Sebastián Piñera que ha acompañado al país en el proceso de paz. 
¿Cuánto se invirtió en el centro de eventos?
Fueron cerca de $200.000 millones pero ahora vamos por la mitad tiene un área de 34.000 metros cuadrados y tiene un malecón hacia el río Magdalena. Todo el complejo consta del recinto ferial que ya está listo y dos centros de convenciones los cuales son los nuevos objetivos y finalmente un aporte inmobiliario con Terranum.

¿Qué expectativas tienen los empresarios de lo que pase con Electricaribe?
Todos estamos muy preocupados por ese tema, la Cámara de Comercio como parte del Comité Intergremial del Atlántico, hemos participado en el Plan5Caribe pero nos preocupa que, según los informes la empresa, no ha hecho las inversiones a las que se había comprometido y creemos que no va a cumplir el objetivo. Estamos a la espera de que el nuevo superintendente de Servicios Públicos nos dé una solución porque los empresarios han estado muy afectados. 
¿Cuál es el top 3 de los destinos a los que llegan las empresas barranquilleras? 
Tenemos varias multinacionales como Promigas o Tecnoglass. Sé que estamos en países de la región y de Norteamérica y queremos llegar a países de Asia y de Europa. 
¿Cómo se imagina a Barranquilla en los próximos cinco años?
Hoy somos la ciudad número cuatro en el país y queremos subir y lo vemos muy probable porque estamos creciendo y hemos tenido muy buenas administraciones. Tenemos unas APP que nos ponen a trabajar en equipo y con eso cumplir nuestras metas. 
El perfil 
María José Vengoechea es ingeniera civil de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá con un postgrado en Gerencia de la Universidad de Pittsburgh. Se ha desempeñado como directora de Servicios Empresariales de la Cámara de Comercio de Barranquilla y durante ocho años fue vicepresidente Regional de Movistar, siendo la responsable de dirigir la operación de Telefónica  en la regional costa. Desde enero de 2013, es la presidente Ejecutiva de la Cámara de Comercio.

La opinión
Rubén Darío Lizarralde
Presidente de Campetrol
“Barranquilla se está organizando para atender y desarrollar un clúster. Ya hay varias empresas que se han establecido en la ciudad”.
Para contactar al autor de esta nota:

María Carolina Ramírez B.

Editor de esta nota:
Tatiana Arango
tarango@larepublica.com.co

Gallo habla de Oasis, pero no le gusta el proceso de paz... No entiendo... Por Luisemilioradaconrado

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama cree en el proceso de paz en Colombia. Y eso lo aplaudo.
Lo mismo Hillary Clinton.

Sin embargo, son varios los colombianos que todavía insisten en enfrentar a la guerrilla. 
No entiendo eso.
Han dicho tantas vainas que pareciera que son seres perfectos, que no han cometido errores y cuestionan los embarradas de los guerrilleros.

Hasta la propia Iglesia Católica se ha equivocado. El Papá ha perdido perdón. Y hay muchos que insisten en la controversia y la cárcel para las Farc...

Un extranjero como Obama quiere la paz de Colombia. Y los colombianos tercos insisten en pelear.
No entiendo...

Entre otras vainas, porque ellos nunca han levantado un fusil. Me imagino que les ponen uno para que lo carguen y hasta se asustarán.
Dejemos de joder y apoyemos el proceso de paz que ya está bueno de tanta muerte...

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Pd: ahora aparece Gallo dizque hablando de Oasis... L

Gallo habla de Oasis, pero no le gusta el proceso de paz... No entiendo...
Por: Luis Emilio Rada Conrado
viernes, 26 de agosto de 2016

El presidente Barack Obama felicitó al presidente Juan Manuel Santos por acuerdo final de paz
Por el talante del presidente Obama, estoy seguro que su mensaje al presidente Santos es sincero.
Él y su familia quieren a Colombia y se lo agradecemos.
Esperemos que todo nos salga bien y que muchos colombianos incrédulos nos acompañen en esta nueva etapa para obtener totalmente la paz.


RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

El presidente Barack Obama felicitó al presidente Juan Manuel Santos por acuerdo final de paz
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó vía telefónica al presidente Juan Manuel Santos por alcanzar un acuerdo final en los diálogos de paz con las Farc, según informó la oficina de prensa de la Casa Blanca.
La información reseña que Obama reconoció este día como “histórico”, en el que empieza un largo proceso para aplicar plenamente un acuerdo.


Publicado por Radar Economico
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Comentarios
Lo que dice Gonzalo Gallo González, quien debería ser un man  conciliador. El habla de Oaisis...
Jairo Vasquez S
Jairo Vasquez S Gonzalo Gallo González

Oasis


Acaso el más grave problema del país, después de la corrupción y la injusticia social, es una polarización que divide, excluye o enfrenta.

Cada bando se cree dueño de la verdad en lugar de buscar una conciliación y encontrar acuerdos de mutuo beneficio que es lo sensato.

Un ejemplo de la polarización es decir que muchos no desean LA paz. Falso. Lo que no desean es una paz con impunidad y demasiadas o exageradas concesiones a las FARC.

Se desea una paz en la que la guerrilla reconozca y repare sus graves crímenes en lugar de llamarlos "errores involuntarios".

Se quiere una paz en la que pidan perdón con claridad y que reparen a las víctimas con todo el inmenso caudal de dinero que han atesorado con extorsiones, secuestros y narcotráfico.

Se desea una paz en la que la justicia transicional no sea tan blanda y tan poco definida. Pero eso al Gobierno no le conviene en su afán de firmar sea como sea.

El rechazo no es a LA paz, el descontento es con esa paz de La Habana cuyos textos y compromisos aún son gaseosos, poco claros y elásticos.

El Gobierno debe estar más interesado en hacer pedagogía de verdadera paz, de justicia y de perdón, en lugar de estar buscando un Premio Nóbel.
Luis Emilio Rada Conrado
Luis Emilio Rada Conrado RADAR: En esta columna no puedo estar de acuerdo con Gallo, porque aquí lo siento como un gallo de pelea. Los críticos como él, en esta oportunidad, consideran que ellos pueden hacerlo mejor que SANTOS y su equipo asesor. Negociar con la Guerrilla NO es fácil. Este pedacito, por ejemplo: "Se desea una paz en la que la guerrilla reconozca y repare sus graves crímenes en lugar de llamarlos "errores involuntarios"... ESO no lo conseguiremos nunca. Y este otro: "Se desea una paz en la que la justicia transicional no sea tan blanda..." Y estamos hablando de un columnista cristiano... Según Gallo NUNCA habrá paz en Colombia. 
NO puedo estar de acuerdo con él. Manes duros que creen que NEGOCIAR paz es cualquier vaina. ESTAMOS hablando de vidas. Si no hubiéramos perdonado a la Iglesia con sus errores, NINGUNO de nosotros seríamos católicos. ERRORES tenemos todos. 
Dejemos de joder con eso y perdonemos y arranquemos de nuevo, porque si no, nunca habrá PAZ. 
LuisE. Pd: eche, y si se ganan un Premio Nóbel qué nos importa... 
Lo que nos debe interesar es que se respete la vida humana. RADAR