sábado, 30 de noviembre de 2013

Cuentos de LA CUEVA 4 por Colombia, por Luisemilioradaconrado


radar
 
Cuentos de LA CUEVA 4 por Colombia
Por Luisemilioradaconrado
Ayer estuve en un evento en La Cueva.
A veces me pierdo de ese lugar. Pero para mí, es uno de los sitios mágicos que tiene Barranquilla.
Heriberto Fiorillo el escritor, columnista, soñador, el encantador de serpientes, el hombre del barrio Boston logra con sus amigos que este espacio se llene de literatura.
¡Qué bueno tener La Cueva en la Región Caribe!
Y chévere que no sea solamente para barranquilleros, sino para los colombianos y extranjeros. 
 
En este caso, el libro que Fiorillo presentó anoche, es el cuarto volumen de los Cuentos de la Cueva. Pero tiene una magia: no se centra en Barranquilla, sino que recorre el territorio colombiano.
 
Fiorillo, como editor dice en la introducción del libro: “Este es el cuarto volumen de los Cuentos de La Cueva, pero es el segundo que recorre doce poblaciones distintas de Colombia, llevando la literatura de diferentes autores, veteranos y nóveles venidos de otros tantos lugares del país, narradores que provocan encuentros magníficos con profesores y estudiantes del bachillerato que no sólo escuchan con atención cada relato, sino que lo escuchan con atención porque van ellos mismos también a ilustrarlos. De modo que si los muchachos no deducen la médula o la almendra de cada historia, no podrán en últimas, leer ni decir ni mucho menos pintar nada sobre ella. Pero si lo hacen, estarán en capacidad de dar una identidad completa a cada cuento y, sobre todo, de gozárselo dos veces, tanto en su lectura como en su recreación pictórica”.
 
Le pedí a Heriberto que me dedicara el libro y escribió: “Para Lucho Rada, por una larga y amistosa VIDA, Fiorillo 2013”.
Será una larga historia con estos cuentos, que recorrerán el mundo con el sello Producción editorial. Ediciones La Cueva. Fundación La Cueva Barranquilla.
Le decía que lo que están haciendo contagia…
 
Es bueno que quede constancia: No me gusta mucho que me digan Lucho… Me quedo con la sentencia de Ruth, una de las líderes del grupo nuestro, cuando estudiaba derecho: “No le digan más Lucho… él tiene un nombre muy bonito: Luis Emilio”.
Ella me salvó, porque de ahí en adelante, en la universidad respetaron eso… Nada de Lucho y apareció Luis Emilio, mi nombre artístico.
Pero eso es lo de menos, lo más agradable es hablar de historias con Fiorillo y con Rincón…
 
Conocí a Rincón porque su esposa era una de mis llaves en este trajín periodístico… Y menos sabía, que Rincón era hijo de uno de mis profesores preferidos en el Colegio de Barranquilla –CODEBA-… el profesor Rincón, quien nos enseñó que el álgebra era un juego de niños…
Fue una velada agradable. Estaré más conectado con La Cueva, lo prometo. 

RADAR,luisemilioradaconrado
Pd: Heriberto se sentó con Alejandra Jaramillo, de Ibagué... Ya leí la nota. Pero la reeleré.