sábado, 25 de noviembre de 2017

Pobreza rural se redujo 14% en el lapso en que se negoció el proceso de paz

‘Colombia en Movimiento 2010-2013-2016’, es un estudio que está incluido en la Encuesta Longitudinal Colombiana (Elca) de la Universidad de Los Andes, que analiza la pobreza de los hogares rurales en nuestro país.

Allí se comenta que esa pobreza bajó del 40 al 26% entre 2010 y 2016 en la negociación del proceso de paz. Sin embargo, hay mucho por hacer todavía.

El trabajo profesional es buenísimo porque incluyó a 35 mil personas (8818 hogares).

Cinco regiones urbanas:
Atlántica, Oriental, Central, Pacífica y Bogotá.

Y  también cinco microregiones rurales; Atlántica-Media, Cundi-Boyacense, Eje Cafetero, Centro-Oriente y Bogotá.

Eso nos sirve para conocer un poco más a Colombia, así que vale la pena profundizar sobre el tema.

Aquí en el RADAR les damos este abrebocas.
 
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1


La pobreza de los hogares rurales de Colombia se redujo del 40 % al 26 % entre 2010 y 2016, coincidiendo en el tiempo con la negociación del proceso de paz con las desmovilizadas Farc. Sin embargo, 14,5 % de esa población siguió en la pobreza a pesar de las mejores condiciones de desarrollo económico del país.
Esta es la principal conclusión del estudio ‘Colombia en Movimiento 2010-2013-2016’, incluido en la Encuesta Longitudinal Colombiana (Elca) de la Universidad de Los Andes.

Se trata de la única encuesta socioeconómica que se ha realizado en el país coincidiendo con el lapso de tiempo en que comenzó y terminó el proceso de paz con las desmovilizadas Farc. Es decir, encuestó a las mismas personas en 2010, en 2013 y en 2016, para analizar su evolución.

En total, la Elca incluyó a 35 mil personas (8818 hogares), de cinco regiones urbanas: Atlántica, Oriental, Central, Pacífica y Bogotá, y cinco microregiones rurales; Atlántica-Media, Cundi-Boyacense, Eje Cafetero, Centro-Oriente y Bogotá.

El estudio está dividido en nueve capítulos que abarcan temáticas como migración, maternidad juvenil, ingresos, tenencia de la tierra y desarrollo de la niñez.
Ana María Ibáñez, una de las docentes que participó en la elaboración del informe, destaca que uno de los resultados más importantes de la Elca es la reducción de la pobreza, pues la mayoría de las familias analizadas tuvieron un incremento económico de entre 300 mil y 1,2 millones anuales.
“Sin embargo, hay muchas debilidades que hacen que en Colombia los hogares sean muy vulnerables a diferentes tipos de choques: familias que no tienen acceso a créditos ni a seguros, y eso hace que cuando algo malo les sucede eso los lleva nuevamente a caer en pobreza”, señala Ibáñez.
 
La catedrática explica que ese 14,5 % de hogares rurales que nunca salieron fue porque “no se beneficiaron del mejor desarrollo económico del país, es decir eran pobres en 2010 y siguen siendo pobres en 2016”.
 
Otra razón de este fenómeno, dice la experta, es porque “son hogares con menos educación, uniparentales (una sola cabeza de familia), con alta tasa de dependencia económica del jefe de hogar y en su mayoría tiene una jefatura femenina”.

La encuesta no analizó si existe relación de causalidad pobreza-pobreza de paz, pero “es evidente que las condiciones de la población rural ha mejorado de manera importante, y también ha caído de forma importante el efecto de la violencia sobre esos hogares”, señala Ibáñez.
Otros resultados
 
La Elca también analizó el impacto de la naturaleza en el ingreso de los hogares encuestados. En ese sentido, se destaca que, en promedio, el Fenómeno de El Niño redujo en 20 % el ingreso de los hogares rurales.
Según Ibáñez, esto se explica porque “el Estado y los mercados no están presentes en las áreas rurales, estas personas no tenían mecanismos para manejar esos riesgos climáticos, no tenían seguros, no tenían acceso a créditos financieros, la ayuda del estado fue muy precaria, etc.”.
 
En cuanto a la migración, el estudio de Los Andes señala que, en promedio, la migración fue del 20 %, que aunque sigue siendo un indicador alto, ha disminuido frente los años 90.
“La migración permanente de Colombia es del 37 %, pero de ese 20 % que permanece en migración, 5 % llega a las ciudades y son los que tienen mejores oportunidades económicas, y el 15 % restante se traslada entre áreas rurales”, señala la catedrática.
 
Los autores del estudio esperan realizar la próxima medición en 2019, pero pronostican que los resultados no serán muy alentadores por dos razones: el proceso de paz está en implementación y la economía se está desacelerando.