El progreso de Barranquilla.
Un informe reciente, nos puso a pensar y lo
comenta en su columna del diario El Herado, el economista Jairo Parada: “el
Informe del Progreso Social de las Ciudades Colombianas por parte de la Red de
Ciudades como Vamos”
Y resalta:
“El informe destaca que aunque
Barranquilla marca bien en cobertura de servicios públicos, educación y salud, le va muy mal en nutrición infantil, calidad de las
viviendas, medio ambiente, acceso a la información con las nuevas tecnologías,
tolerancia y acceso a la educación superior”.
Tareas de Alejandro Char y su
equipo.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
El progreso
social de Barranquilla
Por: Jairo Parada
En la vida contemporánea, tratamos siempre
de medir los fenómenos en lo posible, y de compararnos en ciertas escalas con
semejantes, para ver donde estamos. Aunque esta tendencia no debe exagerarse,
pues no todo lo real en la sociedad se puede “medir”, lo cual nos llevaría al
más craso positivismo, ello ayuda a mirarnos fríamente sin exageraciones, sin
subjetivismos sesgados. Para las políticas públicas, ello resulta útil incluso
para la fijación de áreas de énfasis en los planes de desarrollo por venir.
Por ello, es necesario comentar la
información de muchos indicadores que ya nos llegan de la ciudad.
Recientemente, se presentó el Informe del Progreso Social de las Ciudades
Colombianas por parte de la Red de Ciudades como Vamos, indicador que combina
las necesidades básicas, el bienestar y las oportunidades, con una batería muy
completa de indicadores. La ciudad moderna necesita ser segura, incluyente,
resiliente y sostenible, señala Michael Porter. En términos generales,
Barranquilla cayó en una especie de estrato medio-bajo de acuerdo a los
puntajes obtenidos, pues de 10 ciudades líderes, quedamos en el 7º lugar. A la
cabeza de la lista, Manizales, Bucaramanga, Medellín y Bogotá. Ahora, desde el
2009 al 2014, las ciudades que más mejoran fueron Manizales (11.6 puntos en la escala),
Bucaramanga (9.7) y Medellín (14.7). Barranquilla solo lo hace en 8.4.
El informe destaca que aunque Barranquilla
marca bien en cobertura de servicios públicos, educación y salud, le va muy mal
en nutrición infantil, calidad de las viviendas, medio ambiente, acceso a la
información con las nuevas tecnologías, tolerancia y acceso a la educación
superior. Tampoco marcaron bien los colegios en los rankings nacionales, donde
muy pocos quedaron en los primeros cien lugares. La ciudad sigue sin tener, por
ejemplo, una secretaría de Riesgos y un plan apropiado para los mismos.
Posteriormente, el Consejo Privado de
Competitividad, nos presentó el ranking de competitividad de los departamentos.
Allí quedó el Atlántico de 8º entre los 25 examinados, muy lejos del quinto o
cuarto lugar que deberíamos tener. Por encima de nosotros, lógicamente Bogotá,
Antioquia, Santander y Valle. Aunque no nos va tan mal en condiciones
básicas, sofisticación e innovación, nos afecta fuertemente la eficiencia
(educación superior, capacitación y eficiencia en los mercados). Cuando se
examina el tema por pilares, el Atlántico sale afectado en instituciones,
dentro del grupo de los departamentos más avanzados del país.
En este escenario, la conclusión que se
saca es que en materia de indicadores gruesos de infraestructura y simples
coberturas, hemos mejorado, pero cuando se pasa a temas de calidad y no de
cantidad, allí nos rajamos. Hay cobertura en salud, pero el servicio es bien
deficiente. Ha mejorado la cobertura en educación, pero en las pruebas Saber
nos va muy regular. No sobra decir que hasta en deportes, Barranquilla y el
Atlántico siguen siendo una vergüenza nacional. Hasta Bolívar nos da sopa y
seco.
Por lo anterior, los énfasis futuros en ciencia y tecnología, ambiente, riesgo,
espacio público, movilidad y seguridad son áreas en que la calidad de estos
rubros debe ser esencial. Por último, el tema del empleo resulta crucial. Hace
apenas unos años, éramos la ciudad con menor desempleo, a pesar de la
informalidad.
Hoy ya estamos por debajo de las áreas metropolitanas más
importantes.