sábado, 4 de mayo de 2019

El dinero público malgastado en América Latina bastaría para acabar con la pobreza extrema

Cada año, la ineficiencia en el gasto de los Gobiernos de América Latina y el Caribe genera un despilfarro total de 220.000 millones de dólares, el equivalente a un 4,4% del PIB. Así arranca este informe que nos entrega el Banco Interamericano de Desarrollo, firmado por el economista jefe de esa entidad, Alejandro Izquierdo.

Si revisamos esa cifra, quedamos sorprendidos.

¿Tanto dinero?
Tanta inteligencia desparramada.
¿Tanta injusticia?

Pareciera que el ser humano preparado a través de tantos estudios, no cometería esos errores.
Unos tienen tanto, pero hay otros que no alcanzan a tener un trozo de pan duro sobrante. Parece increíble. Y el ser humano vive campante conociendo esa realidad.

Este informe del BID nos retrata esa película de terror.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1


El dinero público malgastado en América Latina bastaría para acabar con la pobreza extrema

Cada año, la ineficiencia en el gasto de los Gobiernos de América Latina y el Caribe genera un despilfarro total de 220.000 millones de dólares, el equivalente a un 4,4% del PIB. "Esa cifra, bien invertida, sería suficiente para acabar con la pobreza extrema en la región", asegura Alejandro Izquierdo, economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La institución acaba de publicar un estudio de más de 400 páginas en el que analiza los presupuestos de los países de la región y sus potencialidades de mejora. Su principal conclusión: en tiempos de estrecheces presupuestarias, en los que el margen fiscal es estrecho, se puede (y se debe) hacer más con menos. De no asignar bien el gasto público, se estará hipotecando el futuro de los latinoamericanos.


Dedicar a esta problemática el libro insignia que el BID publica cada año no es casual. “La mayoría de los países de América Latina y el Caribe hace poco han pasado o están a punto de pasar a la categoría de ingresos medios. En consecuencia, sus ciudadanos están exigiendo más y mejores servicios por parte de sus gobiernos”, señala Luis Alberto Moreno, presidente del organismo financiero con sede en Washington y ex ministro de Desarrollo Económico de Colombia. La tan necesaria eficiencia del gasto público será, en su opinión, “crucial” para que los países vayan por la senda del desarrollo y eviten conflictos sociales. “Este desafío es aún mayor ante la amenaza de tasas de interés internacionales más altas, precios más bajos en las materias primas y menor crecimiento mundial.


El Banco Interamericano de Desarrollo identifica tres grandes fuentes de ineficiencia presentes, en mayor o menor grado, en todos los países de Latinoamérica y el Caribe: compras públicas -bien por problemas en las licitaciones, bien por ineficiencias en selección de proyectos de inversión adecuados o corrupción, elevando la eficiencia se podría ahorrar el equivalente 1,5% del PIB de la región-, transferencias monetarias a los ciudadanos -muchas veces los receptores no son los que más las necesitan, con lo que se fomenta la desigualdad y se despilfarra aproximadamente el 1,7% del PIB- y los salarios públicos -los sueldos de los funcionarios representan un porcentaje mayor del presupuesto público total en América Latina y el Caribe (29%) que en la media de la la OCDE (poco más del 24%)-. “Es un asunto muy difícil de resolver”, anticipa el economista jefe del BID, Alejandro Izquierdo, en referencia a este último punto, uno de los más sensibles. “Pero si se comparan los salarios en el empleo público con los del privado, con el mismo nivel de capacidad, encontramos diferencias del 25%”.

Menos inversión pública, más gasto corriente

América Latina y el Caribe ha seguido el camino menos recomendable en la composición de su gasto público. En las tres últimas décadas, los Gobiernos del subcontinente han optado por incrementar el gasto corriente -fundamentalmente, gasto social y sueldos y salarios- en detrimento de la inversión, uno de los principales determinantes del crecimiento futuro de un país y, por ende, de la calidad de vida de sus ciudadanos. 

"A menudo, el gasto corriente crece por encima de la tendencia en las buenas, pero luego la inversión pública es la destinataria de los recortes por el ajuste en las malas", subrayan los técnicos del BIB. "Este sesgo en detrimento de la inversión pública perjudica el crecimiento, puesto que el capital público es un factor determinante de la inversión privada, que a su vez es el principal motor del crecimiento económico. 

A esto se suma el hecho de que el efecto multiplicador de la inversión pública sobre el producto es mucho mayor que el del gasto corriente, razón por la cual una política de recorte de gastos que solo se centra en la inversión pública es errónea".


Durante el Día de la Madre, los colombianos gastarán en promedio $93.500

Día especial.
Siempre será especial.

Sin mamá, nada hubiera sido posible.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

El 12 de mayo se celebrará el Día de la Madre en Colombia. Faltando poco para la celebración, Tiendeo.com.co, la empresa líder en catálogos online y servicios para impulsar el tráfico a tiendas físicas, aseguró que “los colombianos gastarán en promedio $93.500 durante ese día”.




Durante esta celebración, “54% de los colombianos prefieren regalar algo a sus madres, frente a 26% que gustan de invitarla a comer o cenar para disfrutar del momento”, aseguró la firma.





Además, la firma encontró que 87% de las familias colombianas celebrarán este día y que  la ropa y complementos así como los regalos originales serán los 
obsequios que más recibirán las madres el 12 de mayo.

Dentro de las preferencias para obsequiar también se encuentran los perfumes y los regalos originales con el mismo nivel de relevancia. “Otros regalos no tan solicitados para este año pero igual se contemplan como una opción serán las flores, chocolates y joyas (por orden de preferencia)”, dijo Tiendeo.com.co.