Osama le fregó la vida un rato a Obama, pero al final, Barack Obama, se salió con la suya y lo que pedían muchos lideres mundiales: capturar o desaparecer a Osama Bin Laden, un elemento bastante peligroso, porque no le temblaba la mano para destruir lo que se le atravesara en su camino.
No se olvidarán nunca de nuestras retinas las imágenes del 11 de septiembre de 2001, cuando las torres gemelas se destruyeron ante los ojos del mundo entero.
La historia que cuenta Liliana Ávila Sánchez, nos recuerda parte de ese pasaje y se conecta con la realidad actual.
LuisEmilioRadaC
Pd: el ritmo de Osama bailado por Barack
Economía mundial, una década moviéndose al ritmo de Osama
Liliana Ávila Sánchez
Reuters
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Bogotá. En la historia hay personajes que por sus logros, o bien, por su extraña visión, han logrado impactar de manera importante la vida política y económica del mundo.
El último de ellos, y cuyos actos han golpeado fuertemente las finanzas de la última década, fue Osama Bin Laden, ex líder del grupo Al Qaeda, quien fue dado de baja el domingo por el ejército de Estados Unidos.
Su nombre apareció con frecuencia en la agenda de los medios de comunicación y en los centros económicos del mundo después del 11 de septiembre de 2001, cuando la organización terrorista a su cargo efectuó el atentados más impactantes registrado en Estados Unidos: el ataque a las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, en el que murieron cerca de 3.00o personas.
Después de este suceso, y gracias a los fenómenos financieros que generó el plan estructurado por Bin Laden, la humanidad conoció a este árabe como el hombre que había atentado contra la seguridad de la potencia norteamericana, y al mismo tiempo habría generado uno de los primeros desequilibrios económicos del mundo, con impactos sobre las bolsas, el petróleo, el dólar y el crecimiento del PIB.
Ese día, después de que en las horas de la mañana dos aviones comerciales impactaran contra las emblemáticas torres en la ciudad de los rascacielos, el país norteamericano revivió el fantasma de una posible recesión.
El acto terrorista del 9-11 a cargo del grupo terrorista Al Qaeda, se convertiría en una de las tragedias más costosas de Estados Unidos y el mundo, pues al tiempo de que colapsaron dos edificaciones emblemáticas de Nueva York, cayeron los principales indicadores bursátiles, cuyos cierres registraron drásticos desplomes, hasta de 8,4% en las bolsas europeas.
En Colombia, en donde el escenario bursátil sólo operó por cinco minutos, el dólar tuvo un comportamiento volátil y los precios del petróleo subieron hasta alcanzar casi los US$30.
Además de las influencias sobre las bolsas, el atentado terrorista contra Estados Unidos significó una catástrofe financiera para la industria aérea americana, con el cierre del espacio aéreo, la cancelación de viajes, y una reducción en la demanda de hasta 40%.
De igual manera, el ataque a las torres gemelas cambió radicalmente el transporte aéreo de pasajeros, con medidas de seguridad mucho más estrictas, aumento en los costos y la reducción en los horarios de operación.
Según explicó Alberto Maya, analista de aviación comercial, el atentado generó una crisis para este mercado, luego de la leve recuperación que venía registrando desde el año 2000.
El terror que sembró sobre los estadounidenses el atentado de Al Qaeda y los efectos económicos de este suceso, generaron que en octubre de 2001 y luego en marzo de 2003, después de un periodo de tensión internacional con el líder Saddam Hussein, iniciaran las primeras guerras del siglo XXI, con la invasión de Estados Unidos a Afganistán e Irak.
El bombardeo que despertó a millones de iraquíes el 20 de marzo de 2003, dio inicio a la ofensiva del Gobierno del entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush para despojar al país árabe de supuestas armas nucleares y de destrucción masiva presentes en ese territorio.
La intervención del ejercito norteamericano en Irak provocó una de las fracturas políticas más importantes de la década, pues se presentó una marcada división entre los países en contra, como Francia, Bélgica, Alemania, Rusia y China; y los que estaban a favor, como es el caso de Gran Bretaña y España.
Durante los dos años posteriores a la ocupación, estos países europeos, que apoyaron a Estados Unidos en su proyecto, fueron víctimas de dos actos terroristas de alto impacto en la región: el atentado con artefactos explosivos en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid el 11 de marzo de 2004, en el que perecieron más de 190 personas, y el del 7 de julio de 2007 en el sistema de transporte público de Londres, en el que murieron 56 ciudadanos.
Estos sucesos que disminuían la confianza inversionista en los mercados y despertaba más temor en el mundo serían uno de los factores que desencadenaron la crisis económica de 2007, de la que el mundo comenzó a salir en 2009.
Fin al terror
El 1 de mayo de 2011 la humanidad conoció uno de los últimos sucesos relacionados con este personaje que podría impactar sobre el día a día del mundo, pero esta vez sería de forma positiva, su muerte a manos del ejercito estadounidense.
Minutos antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, hiciera el anuncio oficial de la muerte del ex líder de Al Qaeda, los mercados asiáticos comenzaron a reflejar el optimismo que se vivió ayer en las principales plazas bursátiles.
Fue así como las acciones de los países orientales, las primeras que reaccionaron a la noticia, mostraron una reactivación, lo que llevó al índice Nikkei de la bolsa de Tokio a cerrar el lunes por encima de los 10.000 puntos por primera vez desde el terremoto del 11 de marzo.
Al mismo tiempo, los futuros de los activos de renta variable de Wall Street tocaron valores que no se veían en tres años, y el dólar logró subir desde mínimos de años frente al euro.
Sin embargo, al cierre de la jornada, el entusiasmo que elevó los activos desapareció ante las dudas de lo que podrá pasar en los próximos días, y el índice Dow Jones cayó 0,03%, al igual que los commodities.
Corrección luego del optimismo de la noticia
Pese a los incrementos en activos como las acciones, luego de conocerse la muerte del terrorista, Osama Bin Laden, el mercado no logró mantener las valorizaciones generadas por la noticia, y cerca del cierre de las jornadas bursátiles, se comenzaron a ver correcciones. Los analistas aseguran que los agentes tienen dudas sobre el fuerte incremento de las bolsas, por lo que las ganancias se frenarán.
Las opiniones
Barack Obama
Presidente de Estados Unidos
"El mundo es un mejor lugar tras la muerte de Osama Bin Laden. Con este suceso se demuestra que Estados Unidos ha mantenido su compromiso de lograr que se haga justicia".
Ban Ki-moon
Secretario General de la ONU
"La muerte de Osama Bin Laden marca un hito en la lucha común contra el terrorismo. Los crímenes de Al Qaeda han provocado la muerte a miles de mujeres, hombres y niños".
Alberto Maya
Analista de aviación comercial
"Luego del 9-11 el sector aéreo tuvo dos años de gravedad, en los que las medidas de seguridad y logística hacían las de las operaciones procedimientos más complicados".
El último de ellos, y cuyos actos han golpeado fuertemente las finanzas de la última década, fue Osama Bin Laden, ex líder del grupo Al Qaeda, quien fue dado de baja el domingo por el ejército de Estados Unidos.
Su nombre apareció con frecuencia en la agenda de los medios de comunicación y en los centros económicos del mundo después del 11 de septiembre de 2001, cuando la organización terrorista a su cargo efectuó el atentados más impactantes registrado en Estados Unidos: el ataque a las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, en el que murieron cerca de 3.00o personas.
Después de este suceso, y gracias a los fenómenos financieros que generó el plan estructurado por Bin Laden, la humanidad conoció a este árabe como el hombre que había atentado contra la seguridad de la potencia norteamericana, y al mismo tiempo habría generado uno de los primeros desequilibrios económicos del mundo, con impactos sobre las bolsas, el petróleo, el dólar y el crecimiento del PIB.
Ese día, después de que en las horas de la mañana dos aviones comerciales impactaran contra las emblemáticas torres en la ciudad de los rascacielos, el país norteamericano revivió el fantasma de una posible recesión.
El acto terrorista del 9-11 a cargo del grupo terrorista Al Qaeda, se convertiría en una de las tragedias más costosas de Estados Unidos y el mundo, pues al tiempo de que colapsaron dos edificaciones emblemáticas de Nueva York, cayeron los principales indicadores bursátiles, cuyos cierres registraron drásticos desplomes, hasta de 8,4% en las bolsas europeas.
En Colombia, en donde el escenario bursátil sólo operó por cinco minutos, el dólar tuvo un comportamiento volátil y los precios del petróleo subieron hasta alcanzar casi los US$30.
Además de las influencias sobre las bolsas, el atentado terrorista contra Estados Unidos significó una catástrofe financiera para la industria aérea americana, con el cierre del espacio aéreo, la cancelación de viajes, y una reducción en la demanda de hasta 40%.
De igual manera, el ataque a las torres gemelas cambió radicalmente el transporte aéreo de pasajeros, con medidas de seguridad mucho más estrictas, aumento en los costos y la reducción en los horarios de operación.
Según explicó Alberto Maya, analista de aviación comercial, el atentado generó una crisis para este mercado, luego de la leve recuperación que venía registrando desde el año 2000.
El terror que sembró sobre los estadounidenses el atentado de Al Qaeda y los efectos económicos de este suceso, generaron que en octubre de 2001 y luego en marzo de 2003, después de un periodo de tensión internacional con el líder Saddam Hussein, iniciaran las primeras guerras del siglo XXI, con la invasión de Estados Unidos a Afganistán e Irak.
El bombardeo que despertó a millones de iraquíes el 20 de marzo de 2003, dio inicio a la ofensiva del Gobierno del entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush para despojar al país árabe de supuestas armas nucleares y de destrucción masiva presentes en ese territorio.
La intervención del ejercito norteamericano en Irak provocó una de las fracturas políticas más importantes de la década, pues se presentó una marcada división entre los países en contra, como Francia, Bélgica, Alemania, Rusia y China; y los que estaban a favor, como es el caso de Gran Bretaña y España.
Durante los dos años posteriores a la ocupación, estos países europeos, que apoyaron a Estados Unidos en su proyecto, fueron víctimas de dos actos terroristas de alto impacto en la región: el atentado con artefactos explosivos en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid el 11 de marzo de 2004, en el que perecieron más de 190 personas, y el del 7 de julio de 2007 en el sistema de transporte público de Londres, en el que murieron 56 ciudadanos.
Estos sucesos que disminuían la confianza inversionista en los mercados y despertaba más temor en el mundo serían uno de los factores que desencadenaron la crisis económica de 2007, de la que el mundo comenzó a salir en 2009.
Fin al terror
El 1 de mayo de 2011 la humanidad conoció uno de los últimos sucesos relacionados con este personaje que podría impactar sobre el día a día del mundo, pero esta vez sería de forma positiva, su muerte a manos del ejercito estadounidense.
Minutos antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, hiciera el anuncio oficial de la muerte del ex líder de Al Qaeda, los mercados asiáticos comenzaron a reflejar el optimismo que se vivió ayer en las principales plazas bursátiles.
Fue así como las acciones de los países orientales, las primeras que reaccionaron a la noticia, mostraron una reactivación, lo que llevó al índice Nikkei de la bolsa de Tokio a cerrar el lunes por encima de los 10.000 puntos por primera vez desde el terremoto del 11 de marzo.
Al mismo tiempo, los futuros de los activos de renta variable de Wall Street tocaron valores que no se veían en tres años, y el dólar logró subir desde mínimos de años frente al euro.
Sin embargo, al cierre de la jornada, el entusiasmo que elevó los activos desapareció ante las dudas de lo que podrá pasar en los próximos días, y el índice Dow Jones cayó 0,03%, al igual que los commodities.
Corrección luego del optimismo de la noticia
Pese a los incrementos en activos como las acciones, luego de conocerse la muerte del terrorista, Osama Bin Laden, el mercado no logró mantener las valorizaciones generadas por la noticia, y cerca del cierre de las jornadas bursátiles, se comenzaron a ver correcciones. Los analistas aseguran que los agentes tienen dudas sobre el fuerte incremento de las bolsas, por lo que las ganancias se frenarán.
Las opiniones
Barack Obama
Presidente de Estados Unidos
"El mundo es un mejor lugar tras la muerte de Osama Bin Laden. Con este suceso se demuestra que Estados Unidos ha mantenido su compromiso de lograr que se haga justicia".
Ban Ki-moon
Secretario General de la ONU
"La muerte de Osama Bin Laden marca un hito en la lucha común contra el terrorismo. Los crímenes de Al Qaeda han provocado la muerte a miles de mujeres, hombres y niños".
Alberto Maya
Analista de aviación comercial
"Luego del 9-11 el sector aéreo tuvo dos años de gravedad, en los que las medidas de seguridad y logística hacían las de las operaciones procedimientos más complicados".
ME alegra que comparta mis contenidos en el blog! Un saludo! Liliana Àvila
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