Debate a la justicia en ExpoGestión Caribe 2011. Editorial de El Heraldo

 
EL HERALDO

• Editorial

02 de Mayo de 2011

Intenso debate a la Justicia

En el marco de Expogestión Caribe 2011, en el módulo ‘Justicia para la Competitividad’, que tuvo como protagonistas -bajo la moderación del ex codirector de El Tiempo, Rafael Santos- al ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras; al ex ministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra; al magistrado Francisco Escobar, presidente del Consejo Superior de la Judicatura; al abogado Fernando Mantilla, experto en arbitraje internacional; a la abogada Gloria María Borrero, directora de la Corporación Excelencia por la Justicia, y al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, una de sus conclusiones ratificó lo que es –desde hace mucho tiempo-  verdad sabida: que la Administración de Justicia en Colombia es una de las más lentas y congestionadas del mundo, e incluso afectada con serios problemas de corrupción, y que ello afecta, por igual, la convivencia, la paz y el clima de seguridad jurídica que requiere la inversión privada en cualquier país. 

 

“Un buen ambiente de negocios necesita una justicia predecible y eficaz”, dijo Tony Blair, el invitado internacional más importante de Expocaribe.
Esta realidad de la lentitud y la congestión judicial no sólo se resolverá con más recursos, con más plata, con más presupuesto: es necesario innovar, dijo Fernando Mantilla, crear unas nuevas reglas procesales, porque las actuales han demostrado ser muy rígidas y formalistas. 
“Nuestro procedimiento civil es excesivamente formalista, y el procedimiento en general nos viene de Italia, que es el país europeo cuya justicia muestra mayores problemas”.
Juan Carlos Esguerra, por su parte, recomendó recortar la acción de tutela y evitar los excesos con su uso. Planteó también la necesidad de revisar la formación de los abogados y dijo que las facultades de derecho enseñan a pleitear y no a arreglar. “Nos arman para el combate y no para conseguir la justicia”, expresó. 

Gloria María Borrero, a su vez, señaló que la administración de justicia está muy lejos de las nuevas tecnologías y dijo que hay que avanzar hacia el expediente electrónico y el litigio por Internet. Reclamó que haya más rendición de cuentas en los operadores judiciales y pidió más apoyo a la rama a través de la concurrencia público-privada. 
A su turno, el magistrado Francisco Escobar insistió en la conveniencia de reforzar el presupuesto de la justicia y llamó la atención sobre la gran inversión que implica la implementación de la oralidad. “Los despachos actuales, expresó, están hechos para la escritura y eso significa que el diseño arquitectónico tiene que cambiar en función de la oralidad”.
El gobernador Verano se focalizó más en los efectos que el microtráfico está teniendo en la criminalidad y destacó el impacto positivo de sus iniciativas de desarme en la baja temporal de los homicidios. 
 
El ministro del interior y de justicia, Germán Vargas Lleras, aprovechó el escenario de Expocaribe para mostrar los avances de la agenda de justicia del actual gobierno. Subrayó las evoluciones en política criminal gracias a que el consejo a cargo de ésta pasó de reunirse anualmente a hacerlo cada 15 días. Y ponderó las reformas a los Códigos Contencioso y Penitenciario y a los Estatutos Arbitral y Registral.
 
Y sobre la Reforma a la Justicia dijo que se ha retardado unos meses por el ánimo del presidente Santos de consensuar con las altas cortes el contenido  de la reforma en una Mesa de Trabajo que se ha venido reuniendo los lunes y los jueves.  Reconoció que en torno a los temas centrales no ha habido acuerdo, pero anunció que está programada una reunión para los próximos días en Medellín donde, enfatizó, “vamos a darle punto final a la discusión, identificando los consensos y los disensos”.
 
Vargas Lleras, al hablar de la conexión entre justicia y competitividad, destacó como algo muy significativo que Colombia figure hoy, entre 183 países, en el puesto 39 en el indicador de facilidad para hacer negocios, pero admitió que en el indicador de cumplimiento de contratos, que mide el Banco Mundial, a través de su informe Doing Business, a nuestro país le va muy mal: está en el puesto 150. 
 
Y a Barranquilla en ese indicador le va peor: entre 21 capitales se sitúa justamente en el último lugar. 
Somos la ciudad donde una controversia contractual tarda más tiempo en resolverse. 

Para tratar de superar esto, merece decirse que hay una alianza público-privada del Consejo Superior de la Judicatura y la Fundación Protransparencia, de la que hacen parte la Cámara de Comercio, el Comité Intergremial, la Alcaldía Distrital, la Gobernación del Atlántico, Promigas, Argos y la Universidad del Norte, que pretende mejorar la productividad de los 14 juzgados civiles del circuito, los cuales deben ser certificados en calidad a finales de este año. A partir de ahí, es de esperar que Barranquilla empiece a mejorar, poco a poco, en los reportes Doing Business del Banco Mundial en el indicador de cumplimiento de contratos. 

Esencial, sin duda, para un mejor clima de negocios.