Será entonces, que ¿no tendremos SALVACIÓN?
¿Nos tocará, si es así, acostumbrarnos a vivir con los corruptos?
El combo ha ido creciendo, porque, están en los cocteles, en los grandes negocios, en todos los sectores.
Siento que ellos consideran que, como son más inteligentes que todos nosotros, se merecen ese billete, porque tienen mejores cerebros...
¿Será así?.
¡Los corruptos ganaron en Colombia, en América Latina y en el mundo!
¡¡¡¡Nojoda, yo no me quiero resignar!!!!
¡¡¡El BIEN debe GANAR!!!
LuisEmilioRadaC
El 19 de noviembre de 2011 14:28, RAIMUNDO ALVARADO OSORIO escribió:
ResponderEliminarSi,Luis Emilio, si hay salvación contra la corrupción. Hay acuerdos internacionales (de la ONU, la OEA, etc).
Todas las religiones rechazan la corrupción en el mundo, hay pactos internacionales de buen comportamiento, hay penalización internacional del soborno, hay persecución internacional por enriquecimiento ilícito, hay leyes internas (acaba de expedirse un nuevo estatuto anticorrupción), hay cárceles, hay Procuraduria, hay contralorias, hay fiscalias, hay personerías, hay medios y periodistas, hay maestros éticos, hay organizaciones de la sociedad civil, hay partidos, hay politicos, hay investigación académica, hay eventos gremiales donde el tema se debate, hay redes que deliberan sobre el tema...
No es nuevo que un Procurador señale la corrupción privada como agente del problema. Ya lo hizo Carlos Jimenez Gomez, Serpa, Maya, etc.
Ademas, lo hizo, y con buenos fundamentos científicos cuando fue contralor general de la República Antonio Hernandez Gamarra, quien definió el problema como un "triangulo" donde los otros eslabones son los políticos que se financian con los contratos y los funcionarios que tienen capacidad de decisión.
La corrupción proviene desde cuando los abuelos se bajaron de los arboles, de manera que es un mal muy dificil de erradicar. Por eso la corriente aparentemente más sensata en el mundo sugiere limitarla a sus justas proporciones. En este mismo mes el presidente Juan Manuel Santos lanzó un libro con prólogo suyo, de un autor francés que va en esta linea de reducir sus proporciones.
El tema, por viejo, esta bastante estudiado.
Hay hasta quienes sostienen que la corrupción es benéfica para la competitividad de las naciones porque agiliza los tramites y crea valores que incentivan la productividad. Tal vez por eso hay naciones que no la condenan cuando sus empresas trasnacionales las promueven. Llegan incluso a no cobrar impuestos por gastos en sobornos. Pero eso está cambiando. Por acuerdos en la Unión Europea cada día se penaliza más el soborno trasnacional.
La literatura en ciencia política también es rica fuente para comprender el problema. Ver, por ejemplo, a Hobbes y sus seguidores.
La corrupción produce múltiples dividendos pero la anticorrupción también.
En Barranquilla la lista de políticos que han ganado elecciones con el discurso anticorrupción es cada dia más larga. Entre quienes conozco están Gustavo Bell, Bernardo Hoyos, Fuad Char y sus hijos, Juan Slebi, Nestar Franco, Humberto Caiafa y muchos otros más. Unos por convicción, otros por cinismo.
En el periodismo conozco algunos ejemplares que se rasgan las vestiduras contra la corrupción y los corruptos, pero al mismo tiempo son los campeones de la extorsión.
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En Colombia la modernización del Estado como política abrió las oportunidades para que el sector privado asumiera tareas antes limitadas al sector público y esto debió ser sujeto de controles más eficaces. La historia no ha sido buena. Ha habido cambios y deben seguir.
La guerra interna, el narcotrafico y el quiebre ético en la política produjeron un fenómeno corrosivo en todo el pais pero mucho más grave en el Caribe, del cual no sabemos cuando vamos a salir.
En las elecciones de 2007 hubo buenos resultados en algunas partes (Atlantico, Cartagena, Cesar, Monteria, entre otras entidades) y en 2011 también. Deberiamos hacer la lista. Pero tambien hubo manifestaciones de involución.
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En resumen, hay que seguir en la dinámica anticorrupcion poniendo a funcionar todas las instituciones, empezando con la Procuraduria, que es una entidad que está más en función de la religión en su fase más perversa que en la legalidad, y los medios y periodistas en particular haciendo su tarea, donde la anticorrupcion es ineludible.
Pero bajo ningún punto de vista considerar que los malos ganarán siempre. Más bien, los malos perderán al final del recorrido.
Un abrazo,
Raimundo