Esta es una película que pareciera ser de terror.
Asusta, cuando uno lee todo lo que está al interior de ella.
¿Esa es Colombia?
¿Se puede ser tan maligno públicamente y andar por las calles del país, como si nada hubiera pasado?
Colombia es un país que sorprende.
Sorprende por sus flores, sus mujeres y su café, pero también por la forma en que se maneja la política. O más bien, la politiquería.
Hay funcionarios que no deberían estar en el gobierno, pero son los que hablan y aparecen.
Funcionarios ineptos, pero reelegidos en sus puestos año tras año.
Periodistas que no son periodistas.
En fin…
En un solo paquete voy a enviar lo que está ocurriendo con las DENUNCIAS que se han presentado ante los medios de comunicación, en torno al gobernador del Departamento de La Guajira, Francisco Gómez. Y también lo haré por separado, para que lo lean con calma.
Los periodistas que han escrito, dan por hecho que Gómez es culpable. Y eso demuestra que este señor está en un tremendo problema, porque ha perdido credibilidad. ¿Pero si el hombre no es culpable, qué tendremos que decir, entonces, los medios de comunicación?
Por lo menos, nosotros en el RADAR, le daremos la oportunidad que se defienda. Exprese lo que está sintiendo. Debe ser bien duro estar en una posición como la de Gómez...
RADAR,luisemilioradaconrado
Pd: DIOS nos proteja
La PELÍCULA de Francisco “Kiko” Gómez, gobernador de La Guajira
domingo, 19 de mayo de 2013
'Gobernador de La Guajira está detrás de plan para asesinar periodistas', por El Espectador
Prensa y seguridad (1)
Esto pasó a convertirse algo bien delicado.
Delicado porque están involucrados medios muy importantes: La revista Semana.
El diario El Espectador.
Varios periodistas.
Y ahora el gobernador de La Guajira, Francisco Gómez.
Este último envió un comunicado donde aclara su posición.
Delicado el asunto, porque si el gobernador Gómez no es culpable. ¿Cómo quedaremos entonces los medios y los periodistas involucrados?
Aquí está la historia.
RADAR,luisemilioradaconrado
Libertad de prensa
'Gobernador de La Guajira está detrás de plan para asesinar periodistas'
El periodista Gonzalo Guillén señala a Francisco 'Kiko' Gómez como responsable detrás de plan para asesinarlo.
Por: Elespectador.com
El miércoles 15 de mayo, el periodista Gonzalo Guillén habló del plan que hay para asesinarlo a él y a sus colegas Ariel Ávila y León Valencia. Dijo, en diálogo con Blu Radio, que hay informaciones que vienen de distintas fuentes, como por ejemplo de Arco Iris y de la oficina de Protección del Gobierno, y señaló que todas las versiones indican que hay un plan para matarlos; según él, orquestado por Francisco ‘Kiko’ Gómez, actual gobernador de La Guajira, y de un señor conocido como Marquitos Figueroa, “jefe de varias bandas paramilitares, principalmente de una que se llama ‘Los Curicheros’”.“La información que yo tengo es que se dio la orden de asesinarnos, incluso a un periodista de la Revista Semana llamado Tadeo, a quien no conozco, pero esa información se la hice llegar a Semana. Se sabe que se hizo llegar a Bogotá un sicario ‘Morroncho’ para organizar todo esto”, dijo Guillén en diálogo con Blu.
El comunicador habló de la investigación que ha adelantado por varios meses acerca de los movimientos del gobernador de La Guajira.
“Por un lado está el trabajo de la investigación de Arco Iris de un libro que se llama la Frontera Caliente en el cual hacen una larguísima exposición de quiénes son estos señores en La Guajira, yo comencé a hacer una investigación para un documental que estoy haciendo a raíz de una advertencia dramática que me hizo llegar Yandra Brito, exalcaldesa de Barrancas, a quien le asesinaron al marido”, indicó.
Guillén contó que Brito consideraba que su marido había sido asesinado por el gobernador de La Guajira, ‘Kiko’ Gómez y por el señor Marcos Figueroa. “Ella me dijo que la iban a matar y que si la mataban el responsable era este señor, eso me dijo”.
Brito denunció el caso a la Fiscalía General de la Nación, al presidente Juan Manuel Santos y a las autoridades, sin embargo, la asesinaron. “Lo mismo sucedió con la hermana de la exalcaldesa de Maicao, la conocen como la ‘Chechi’ Hernández, la hija de la matrona Wayúu Francisca Sierra, que la conocen en su comunidad como ‘Mama Franca’, le asesinaron al marido, a este señor públicamente lo amenazaron y que si no se callaba y seguía insistiendo lo mataban y lo mataron”, agregó Guillén a esa emisora radial.
“En mis correrías por La Guajira lo que yo terminé fue reuniendo como una especie de arqueología de denuncia que se ponen contra este señor y que se exponen y no prosperan jamás. Es una investigación que llevo un buen tiempo. Lo que yo hice fue escribir un documento de 25 páginas con toda la información y documentación que recogí y se lo envié al fiscal. Gente de la región hizo una lista de 100 muertos o más que le atribuyen a estos señores y a su organización. Lo hicieron con fechas y datos específicos de los asesinatos”, contó el comunicador amenazado.
A raíz de esas denuncias se iniciaron una serie de investigaciones. “Hay un equipo de investigadores en la Corte Suprema de Justicia en donde ya sé que se investiga concretamente a este señor ‘Kiko’ Gómez preliminarmente por 50 homicidios, violación de niñas, narcotráfico, desplazamiento forzado y paramilitarismo”.
“He reclutado unas buenas fuentes de información. Cuando me llamaron a decirme de lo mío me hablaron de Tadeo y después supe que es un periodista investigador muy bueno. Después de que yo le envié esta documentación al procurador, Semana hizo un artículo de portada hace 8 días con mucha de esa información. Esta gente en La Guajira suponía que era León y Ariel Ávila los que habían hecho esta publicación suponiendo que era así porque León Valencia es columnista de Semana”, subrayó.
En este sentido agregó: “en cuanto a mi investigación sí lo supieron porque desgraciadamente, no sé por qué, ese documento que le envié al procurador cayó en manos del gobernador y de Marcos Figueroa”.
Guillén habló de lo que conoce de Marcos Figueroa. Dijo que era el único tipo al que Jorge 40 le tenía pavor. “Este señor lleva 30 años en andanzas de este tipo, estuvo preso en la cárcel de Santa Marta en donde tumbaron las paredes y lo sacaron. Desde entonces se pasea por el Cesar, La Guajira y el Magdalena delante de la policía feliz. Es venezolano, viaja a Venezuela y allá permanece escondido mucho tiempo. De hecho maneja el Puerto de Maracaibo, y lo maneja desde el punto de vista de las mafias infiltradas allá”.
Agregó que Marcos Figueroa no solo ha estado involucrado con Los Zetas. “La Guajira, Maracaibo, una parte del Cesar y una parte del Magdalena son otro país en el que no existen las fronteras de Colombia y Venezuela ni las autoridades sino lo que existen son las rutas de los carteles de Sinaloa, Los Zetas, el cartel de La Familia y los carteles colombianos excepto ‘Los Rastrojos’ porque este señor ‘Kiko’ Gómez y Marco Figueroa los sacaron de la zona por un problema de una cocaína que les robaron”.
Finalmente, dijo que el gran negocio de ellos es la gasolina. “Es mejor negocio que la cocaína, incluso en la última reunión que tuvieron en Cartagena con carteles mexicanos alquilaron siete puertos de La Guajira y el uso de puertos de Maracaibo, desde donde sacan buques cargados de gasolina de Venezuela, ya no son los pimpineros que cruzan un río sino son buques que llegan a vender gasolina a México, a Centroamérica”.
domingo, 19 de mayo de 2013
Gobernador de La Guajira. Con las alas recortadas, por María Elvira Samper
Prensa y seguridad (2)
Las acusaciones que se vienen presentando a nivel nacional en los medios de comunicación en contra del gobernador de La Guajira, Francisco Gómez, son directas y delicadísimas.
De acuerdo a eso, ese señor debería estar en la cárcel, para evitar desgracias.
Lo que preocupa es que ningún organismo de control le pone las manos encima… ¿Qué pasa ahí?
Quienes conocen al mandatario y lo aprecian, le han dicho al RADAR que la historia no es cómo se ha venido presentando. Y que él va a poner la cara.
RADAR,luisemilioradaconrado
Pd: María Elvira Samper, escribe fuerte
Con las alas recortadas
Por: María Elvira Samper
Nada más dramáticamente sintomático de la mala salud de una democracia que el hecho de que periodistas tengan que andar en carro blindado y con escoltas, pues la esencia del periodismo es ser libre e independiente, y un periodista que se ve obligado a vivir protegido por hombres armados es como un pájaro con las alas recortadas.
En Colombia, cerca de 100 comunicadores viven y trabajan en esas
condiciones, la libertad de prensa está bajo permanente amenaza y ejercer el
periodismo, ese que fiscaliza y denuncia, que investiga y pisa callos, que
defiende el interés público y desnuda las redes clientelistas y mafiosas, que
se alinea de lado de las víctimas y de los más vulnerables, que no hace
concesiones, ni se arrodilla, ni se vende, ni se deja manipular por el poder,
es un oficio de alto riesgo, sobre todo en regiones con fuerte presencia de
grupos ilegales.
Según la Fundación para la Libertad de Prensa, el año pasado se
registraron 158 casos de agresiones directas contra periodistas —la cifra más
alta en los últimos cuatro años—, y este ya contabiliza un atentado contra la
vida del periodista de Semana Ricardo Calderón, el asesinato de Alberto Lázaro,
director de la emisora Planeta de Cali, amenazas contra ocho comunicadores de
Valledupar y un plan para asesinar al periodista Gonzalo Guillén y a los
investigadores León Valencia y Ariel Ávila, quienes —lo mismo que Calderón— hoy
son símbolo de coraje, de valentía y de no autocensura en un ambiente
enrarecido donde campea la impunidad. Va para ellos un mensaje de solidaridad y
de admiración por no claudicar y perseverar en la investigación de oscuras
realidades como la parapolítica, las alianzas de élites políticas locales y
miembros de la Policía con el crimen organizado, la penetración de estructuras
criminales en las instituciones públicas, en zonas donde son débiles y hacen
carrera la corrupción y los negocios ilícitos como el contrabando y el tráfico
de armas y de drogas.
Es el caso de La Guajira, donde una administración mafiosa ha
impuesto la ley del terror, y donde el periodismo y la opinión están
secuestrados o sometidos por miedo a su controvertido gobernador, Juan
Francisco Gómez Cerchar, cuyo historial incluye denuncias formales por el
asesinato de Yandra Brito, exalcaldesa de Barrancas —quien lo acusó del
homicidio de su esposo—, y de La Chachi Hernández Sierra, hija de la líder de
los wayuu en Maicao, Francisca Sierra; investigaciones por peculado y
prevaricato; expedientes que lo vinculan con grupos paramilitares y una
masacre; testimonios que lo señalan como determinador de varios homicidios y
como aliado de Marcos Figueroa, jefe de una banda que controla buena parte del
narcotráfico en el departamento y en el norte del Cesar, y que lo comprometen
con el contrabando de gasolina y el tráfico de droga y lo sindican de manejos
irregulares de las regalías del Cerrejón.
Un prontuario que salió a flote gracias a las investigaciones de
Semana —en asocio con Verdadabierta.com— y de la Corporación Nuevo Arco Iris
cuando de ella hacían parte Valencia y Ávila, y sobre el cual callan por miedo
en el departamento. Un historial tenebroso que abre interrogantes sobre las
razones por las cuales el gobierno central y la justicia no han actuado, y que
alimenta la hipótesis de que Gómez sería el cerebro detrás del macabro plan
para asesinar a los dos investigadores y a Guillén, que adelantaba una
investigación para un documental sobre contrabando de gasolina y tráfico de
droga en La Guajira. El caso exige acciones rápidas y concretas de la Fiscalía,
la Procuraduría y el Gobierno. No más la retórica de las investigaciones
exhaustivas, no basta la condena de las amenazas y la violencia. No más
impunidad.
Mejor, la pluma del acusado gobernador de La Guajira, Francisco Gómez, quien, me imagino, se demoró un largo rato para idear cuál sería la forma más adecuada para emitir ese comunicado a los medios de comunicación.
La situación del señor Gómez no es la mejor.
lunes, 20 de mayo de 2013
Gobernador de La Guajira. Se pronunció en un comunicado. Aquí está
Prensa y seguridad (3)
La voz del acusado.Mejor, la pluma del acusado gobernador de La Guajira, Francisco Gómez, quien, me imagino, se demoró un largo rato para idear cuál sería la forma más adecuada para emitir ese comunicado a los medios de comunicación.
La situación del señor Gómez no es la mejor.
Él mismo dice: “Estoy pasando por el peor momento de mi vida, no
solamente porque han acabado con mi dignidad y mi honra, sino que han puesto en
inminente peligro mi vida y la de mi familia, y a la vez dejan al pueblo
Guajiro como cómplice de esos crímenes por haberme elegido, al afirmar
irresponsablemente que soy el autor de asesinatos, de contrabando,
narcotráfico, paramilitarismo, desplazamiento forzado, violaciones, etc. y
ahora el responsable de un plan para acabar con la vida de varios importantes
periodistas”.
Claro que es una situación complicada. Delicada. Dolorosa, si, como
dicen sus amigos, “Kiko” no es capaz de hacer algo semejante…
Una de esas personas que conoce al gobernador me comentó: “La justicia colombiana
se ha equivocado mucho y después nos toca a nosotros pagar por eso”.
Y lo dice porque, después vienen las demandas y el papá Estado es el
encargado. ¿Y dónde sale el dinero para resarcir los perjuicios? Pues de todos…
Y así es… Las arcas estatales aguantan “palo”.
El gobernador Francisco Gómez la soltó casi toda y cuenta la historia.
Aquí está su pronunciamiento, que ha llegado a casi todos los medios, incluidos
a los que lo acusan.
RADAR,luisemilioradaconrado
COMUNICADO DE PRENSA
GOBERNADOR DE LA GUAJIRA
Desde hace algunos días vengo siendo sometido de manera inclemente a un
juicio público desde los medios de comunicación, que inició con una publicación
de la Revista Semana y continuó con la grave imputación en mi contra de ser el
autor de un presunto atentado contra tres reconocidos periodistas de este país.
Los medios, con base en la información de la Revista Semana y
especialmente la ofrecida por los periodistas Gonzalo Guillén en BLU Radio, y
Santiago Villa en el Espectador.com, me han colocado ante la opinión pública
como el más temible criminal, al punto que el señor Guillén dijo en esa emisora
“este tipo es más poderoso que Pablo
Escobar”. Es inconcebible que alguien pueda realizar una afirmación de esa
magnitud.
Estoy pasando por el peor momento de mi vida, no solamente porque han
acabado con mi dignidad y mi honra, sino que han puesto en inminente peligro mi
vida y la de mi familia, y a la vez dejan al pueblo Guajiro como cómplice de
esos crímenes por haberme elegido, al afirmar irresponsablemente que soy el
autor de asesinatos, de contrabando, narcotráfico, paramilitarismo,
desplazamiento forzado, violaciones, etc. y ahora el responsable de un plan
para acabar con la vida de varios importantes periodistas.
Lamento que la fuente de estas graves denuncias no sea la Fiscalía o
pruebas que estén en poder del periodista Guillen, quien en BLU Radio aseguró
que sólo cuenta con “informaciones que
coinciden con otras informaciones” y no con pruebas. Deja entrever en su
entrevista que la información la ha recibido, en sus correrías, de gentes de la
Costa a quienes él considera sus fuentes. Estas informaciones han sido
utilizadas, según él, por la Revista Semana, pero además por los periodistas
León Valencia, Ariel Ávila y Santiago Villa, y también replicadas por los demás
medios de comunicación para enjuiciarme. Precisamente, la última edición de la
Revista Semana trae una columna del periodista Daniel Coronell, quien una vez
más reproduce lo dicho por Guillén. Ninguno de ellos me ha escuchado.
No me cabe duda que el periodista Gonzalo Guillén, a quien no conozco ni
de nombre ni de trato y de quien no sabía que me investigaba, ha sido engañado
con la información que ha recibido, con seguridad, de mis enemigos; por esto,
me voy a permitir brevemente contarle al país lo que ha sucedido en La Guajira
en la última década:
Soy un campesino indígena Wayuu, que tuve la osadía de incursionar en la
política, y por ello todos mis problemas nacieron cuando pretendí ser Alcalde
de mi pueblo, es así como en mi campaña para mi segunda elección a la Alcaldía
de Barrancas, llegó a la Fiscalía el primer anónimo. Sin embargo, el pueblo me
eligió una vez más Alcalde, pero tres días antes de mi posesión, el 28 de
diciembre de 2.000, tuve que concurrir a la Fiscalía a rendir versión sobre
todos los hechos que se mencionaban en ese anónimo.
Desde el año 2.000, la Fiscalía ha investigado todos los hechos
denunciados, porque cada vez que ocurre un nuevo crimen en La Guajira o en
otros Departamentos, aparece un nuevo anónimo en la Fiscalía, por lo que se
puede decir que soy el hombre más investigado en este país, aclarando que todas
las investigaciones se han hecho por medio de indagaciones preliminares, pues
nunca se me ha abierto ninguna investigación formal, pero sí se han recibido
cientos de pruebas testimoniales, se han practicado inspecciones judiciales y
se han desarrollado labores de inteligencia que han arrojado 14 informes de
policía judicial, donde se establece que no tengo ninguna relación con todos
esos hechos.
Además, se allegó éste año a la indagación preliminar que cursa en mi
contra en la Fiscalía, un informe donde se dice que más de 400 desmovilizados,
la mayoría de La Guajira, no me mencionan y ni siquiera me conocen; se ha
certificado por la propia Fiscalía que los jefes paramilitares que operaron en
la zona, Salvatore Mancuso, Hernán Giraldo y alias “Jorge 40”, nunca me han
mencionado en sus múltiples versiones que han rendido ante Justicia y Paz. Es
más, en plena campaña a la Gobernación (2.011), la Fiscalía se desplazó hasta
Estados Unidos y le recibió declaración juramentada al señor Salvatore Mancuso,
quien aseguró reiteradamente no conocerme siquiera.
Por otro lado, la doctora Yandra Brito fue mi Secretaria de Salud, y no
directora del hospital como dice la Revista Semana; su profesión era la de
odontóloga y no médica como lo dice Semana. Posteriormente fue quien me sucedió
en la Alcaldía de Barrancas y a quien acompañé en esa pretensión. Cuando es
asesinado su esposo, Henry Ustáriz, ella formula la denuncia penal contra
indeterminados, pero sólo pasaron unos meses para que aparecieran nuevos
anónimos en la región señalándome ahora como autor intelectual de esa muerte;
esa fue la razón para que Yandra Brito, 4 meses después de los hechos, acudiera
a la Fiscalía a denunciarme. Esta denuncia motivó otra indagación preliminar en
mi contra que duró 3 años, donde se recibió el testimonio de mucha gente y se
practicaron todo tipo de pruebas, también rendí versión libre y al cabo de lo
cual se decretó el archivo de expediente por parte de la Fiscalía Delegada de
Derechos
Humanos, con fecha 04 de Enero de 2.011, desde luego porque la
Fiscalía ni siquiera halló mérito para abrirme investigación formal.
Pero mis problemas se agravaron cuando me atreví, por petición de los
Guajiros, a postularme como candidato a la Gobernación; nuevamente se pide
acelerar la investigación y la Fiscalía viaja a Estados Unidos a recibir declaración
a Mancuso, logran que el Partido me quite el aval, me demandan ante el Consejo
Nacional Electoral y como ninguna de esas acciones les funcionaron, 21 días
antes de la elección, me hicieron en plena plaza pública un atentado contra mi
vida, hiriéndome gravemente, del cual gracias a Dios pude sobrevivir.
Ante mi contundente victoria, inmediatamente me demandaron ante el
Tribunal administrativo de La Guajira y seguramente pensando que esa demanda me
sacaría de la Gobernación, pude gobernar con tranquilidad durante 01 año y 04
meses, pero no fue sino que el Consejo de Estado hace aproximadamente 20 días,
fallara a mi favor, para que en forma inmediata apareciera el artículo de la
revista Semana y días después la acusación de ser el autor del atentado contra
los periodistas.
Tan lejos han llegado mis enemigos, que crearon un correo electrónico a
nombre de mi hijo, y de allí se envió a la Presidencia de la República y a la
Fiscalía General, una denuncia donde supuestamente mi propio hijo pedía que me investigaran,
nuevamente por los mismos hechos. Tales correos originaron una indagación
preliminar a la cual ya concurrió mi hijo para desmentir la denuncia.
También la Revista Semana me señala como el autor intelectual de la
muerte de dos mujeres, Yandra Brito y la Chachi Hernández. Respecto de Yandra,
me enteré que fue asesinada en Valledupar, en un momento en el que ya me
desempeñaba como gobernador y cuando no tenía ningún problema ni relación con
ella, toda vez que la investigación por la muerte de su esposo había sido
archivada desde enero del año 2011. En cuanto a la Chachi Hernández, nunca tuve
ninguna clase de relación con esta persona, y también me enteré que había sido
asesinada en la ciudad de Santa Marta. Jamás sería capaz de algo semejante.
Hoy estoy seguro que mis enemigos son la clase política tradicional que
había manejado por muchos años al departamento de La Guajira, politiqueros que
han logrado poner a sus seguidores como mis enemigos. De todos ellos han salido
todas las falsas incriminaciones a lo largo de los años. A mí no me perdonan
que me haya atrevido, un auténtico campesino indígena Wayuu, a dirigir los
destinos de esta hermosa tierra.
Dice Semana que prácticamente fui candidato único, lo cual es falso
porque la competencia fue reñida; mientras obtuve 125.000 votos, el doctor
Bladimiro Cuello, obtuvo 105.000, de quien también afirman tengo exiliado. Francamente es ilógico pensar que quien ya
ganó una elección legítimamente se dedique a perseguir al perdedor; carece de
sentido tal deducción.
Ahora bien, no conozco ni tampoco he tratado a los periodistas León
Valencia y Gonzalo Guillén ni me han iniciado investigación por informes de
estos señores. En Riohacha y en campaña tuve una entrevista cordial con el
periodista Ariel Ávila en presencia del médico José Octaviano Liñán Murgas
cuando el Partido me retiró el aval, me explicó que obedecía a una
investigación de la Fundación Arco Iris, que concluyó en señalar a más de 80
candidatos de Cambio Radical como inhabilitados por tener investigaciones en su
contra. En lo que a mí respecta, era cierto; sin embargo, acudí ante la
Fiscalía para que me certificara que en mi contra no existía investigación
formal sino indagación preliminar, certificación que presenté ante el Consejo
Nacional Electoral.
Como la opinión pública lo recordará, en ese momento, a mí se me
cuestionó por tener una investigación por presuntos vínculos con paramilitares,
pero en ningún momento se me acusó de los crímenes a que se refiere el
periodista Guillen.
Resulta también ilógico que yo, habiendo ganado la Gobernación y estando
trabajando por mi Departamento, fuera a ordenar atentar contra unos periodistas
que ningún daño me han hecho y que no
los conozco, reitero, porque el informe de Arco Iris era cierto, en el sentido de
que tenía una indagación preliminar.
El periodista Guillén también cuestiona a la Fiscalía y todas las
autoridades judiciales que han guardado relación con estas investigaciones,
asegurando que han generado impunidad. Al respecto, en la Fiscalía deben obrar
los expedientes de las investigaciones archivadas, para que sean revisadas y,
en todo caso, desde hace casi año y medio soy investigado directamente por el
Fiscal General de la Nación, en cumplimiento del fuero que me asiste por tener la calidad de Gobernador; el señor
Fiscal General adelanta la investigación con apoyo de un Fiscal Delegado ante
la Corte Suprema de Justicia, tiempo dentro del cual se han decretado ya cerca
de 100 pruebas, sin que hasta hoy aparezca el más mínimo indicio en mi contra.
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