EL Fondo Monetario Internacional y su directora-gerente, la francesa, Christine Lagarde, salieron fortalecidos del G20.
LuisEmilioRadaC
G20 AUTORIZA
AL FMI A AMPLIAR SUS RECURSOS "SIN LÍMITE". Complacida, Christine
Legarde, la jefa del organismo
El G20 cerró
el viernes la polémica sobre la aportación de nuevos fondos al FMI
prometiéndole todos los "recursos necesarios" para desarrollar su
labor, lo que se traduce, según su directora gerente, Christine Lagarde, en una
autorización "sin límites".
"Salgo
de aquí (la cumbre del G20 en Cannes) con una autorización para ampliar mis
recursos sin un suelo, sin un techo, sin límites. Los miembros nos han dicho
que harán todo lo posible para que el FMI esté totalmente equipado (de
recursos) para actuar en casos de crisis", dijo Lagarde, con satisfacción,
en rueda de prensa.
Cómo cambia la historia... Esto lo escribimos el 15 de octubre...
ResponderEliminarLuisEmilioRadaC
Pd:la realidad actual
sábado 15 de octubre de 2011
FMI no tendrá respaldo para crecer y apoyar a europeos
No caló una propuesta para darle la mano al FMI, a fin de que se fortalezca y pueda ayudar a los europeos en problemas.
Los "duros" no quieren más desorden en Grecia...
LuisEmilioRadaC
Estados Unidos rechaza plan para reforzar el FMI por crisis del euro
La propuesta de duplicar el tamaño del Fondo Monetario Internacional como parte de una respuesta de amplio alcance a la crisis de deuda europea encontró un rápido rechazo de Estados Unidos y otros países, sepultando la idea por ahora.
Los lineamientos del plan, que tenían el apoyo de varias economías en desarrollo, surgieron cuando los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G-20 iniciaron un encuentro en París para discutir sobre la amenaza para la economía mundial que significa la crisis de deuda europea.
Una fuente del Grupo de las 20 mayores economías ricas y emergentes (G-20) dijo que algunas autoridades respaldaron la iniciativa de inyectar unos US$350.000 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Otras opciones en evaluación eran préstamos, vehículos para propósitos especiales y acuerdos de compra de bonos.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, no tardó en tirar abajo la idea. Los accionistas dominantes del FMI, que incluyen a Estados Unidos, Japón, Alemania y China, concuerdan en que los US$380.000 millones en recursos con que cuenta el FMI son suficientes. Canadá y Australia también expresaron su oposición a la idea.
Estados Unidos está entre los países interesados en mantener la presión sobre los europeos, para que actúen más decididamente con el objetivo de poner fin a la crisis de deuda de dos años que comenzó en Grecia, pero que se ha propagado a Irlanda y Portugal, y que amenaza a España e Italia.
Los ministros de Finanzas de Francia y Alemania, con la presión del resto del mundo de que actúen concertados, hicieron un nuevo compromiso de tener un plan para la zona euro antes de una cumbre de líderes del G-20 en Cannes el 3 y 4 de noviembre.
"Continuaremos con nuestras discusiones en los próximos días, pero ya hemos llegado a algunos acuerdos que son muy importantes", dijo el ministro de Finanzas de Francia, Francois Baroin, tras una reunión con el presidente Nicolas Sarkozy.
Por si necesita aún más presión, la rebaja de calificación crediticia a España, pocas horas antes, refleja el riesgo de que una economía mucho mayor a Grecia está bajo amenaza.
Standard & Poor's recortó ayer la calificación a largo plazo de la deuda española, citando su elevado desempleo, endurecimiento del crédito y alto endeudamiento del sector privado.
Autoridades de Francia y Alemania intentan armar un plan de resolución de crisis a tiempo para la cumbre de la Unión Europea del 23 de octubre.
El temor a las consecuencias que acarrearía una moratoria de Grecia -y tal vez de otros países- ha mermado la confianza desde fines de julio. Las acciones mundiales han retrocedido 17% desde el máximo del 2011 que tocaron en mayo.
El ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty, dijo que el G-20 debería mantener la presión sobre la zona euro en su "ardua" tarea hacia una solución y no centrarse en los recursos del FMI.