29 de Marzo de 2011 - 10:31 pm
Murió Braulio, gran promotor de las artes
De Castro hizo grandes aportes a la cultura como incansable investigador de la música y del cine en todos sus géneros.
Braulio De Castro, el experto que enseñó a valorar y amar el cine a una generación, es otra insignia del arte que se va por estos días.
A través del Cine Club Barranquilla, que en las décadas de los 70 y los 80 mostró en la ciudad las mejores películas del cine arte, De Castro hizo famosos sus preámbulos eruditos antes de cada proyección, enfatizando en la trayectoria de cada director y actor, la simbología de la cinta y otros valores inherentes al séptimo arte.
Precisamente, el Cine Club se constituiría en 1986 en el punto de partida para la creación de la Cinemateca del Caribe, de la cual De Castro fue primer director.
De su mano, los hoy cineastas del Caribe conocieron el trabajo de directores como Federico Fellini, Roman Polansky, Pier Paolo Passolinni, Francois Godard y otros, que tenían cerradas las pantallas de Barranquilla como consecuencia de la hegemonía de las películas del ‘Gordo’ Benjumea y otras de corte comercial.
Por eso, la directora de la Cinemateca del Caribe, Deyana Acosta Madiedo, manifestó al conocer la noticia de la muerte de Braulio: “Fue un pionero de la labor de formación de nuevos espacios en la ciudad, siempre tratando de impulsar el buen gusto por el cine”.
La voz inconfundible. “Braulio era un pequeño Leonardo Da Vinci porque estudió siete semestres de medicina y se graduó como arquitecto. Era un dibujante maravilloso y sus pasiones: el cine y la música las convirtió en disciplina de vida”. Así lo recuerda Vilma Gutiérrez De Piñeres, directora de Uninorte F.M. Estéreo, emisora que tuvo el privilegio de contar con su inconfundible voz para anunciar la programación de música clásica.
Braulio dirigió y fue la voz líder de varios programas, entre ellos Música para la Escena (ópera), Jazz Vespertino y Tiempo de Rock, su espacio bandera.
Todos sus conocimientos y su bagaje cultural los entregaba diariamente al servicio de la música, del cine, de la radio. Se desenvolvía con el francés, el inglés y el italiano. Leía alemán y portugués pero no por ello era menos barranquillero. Solo este año, por motivos de salud no pudo usar el disfraz de monocuco y faltó a la cita anual con el Carnaval en la comparsa Disfrázate como quieras.
“Era un adorador del lenguaje y con su trabajo riguroso le rendía culto a la misma vida cultural. Además era un artista de la plástica escondido”, dice Vilma Gutiérrez De Piñeres puntualizando como ayer lo hicieron muchos de sus amigos que Braulio era un ser muy especial. “Su aporte a la radio cultural es invaluable.
Sus programas son un cátedra de buen gusto radial”, dijo Rafael Bassi, director de varios espacios radiales de Uninorte.
Extraordinario conversador, amante de la buena mesa, pendiente de sus familia y de sus amigos, Braulio movió multitudes a través del cine club y logró mantener la atención de miles a través de la radio. Ayer desde Nueva York su amigo Miguel Falquez Certain escribió: “Braulio no ha muerto: por fortuna pervive en nuestras tenaces memorias del olvido”.
Entre coros y dibujos
Desde Nueva York, su amigo Miguel Falquez, dijo: “Conocí a Braulio en 1966 cuando ambos iniciábamos estudios de medicina en la U. de Cartagena. Nos convertimos en amigos inseparables debido a las pasiones compartidas: cine, música, literatura y los idiomas. Él hacía parte del coro y yo del grupo de teatro. En 1978 me fui a Nueva York y a mi regreso a Barranquilla compartimos tantos momentos y actividades: la fundación del Suplemento Literario del ‘Diario del Caribe’, en el que Braulio colaboraba con ilustraciones y dibujos”.
Un erudito del cine
Recuerda Gilberto Marenco que “cuando él tenía el Cine Club Barranquilla en teatros ABC, nosotros teníamos ‘Salsa bohemia’, en el Colón, nosotros los martes y él los miércoles. Siempre nos ayudó. Hicimos además alianza estratégica y montamos las funciones de medianoche en el Teatro Colón con un ciclo de terror que fue un hito. Barranquilla pierde un gran crítico de cine y un excelente hombre de la nueva radio, de la que le gustaba a los jóvenes y con los movimientos contemporáneos del rock, aunque también era amante de la salsa”.
Aprendimos a apreciar la vida
Estima el locutor Henry Jiménez que “Braulio De Castro ha sido el mayor conocedor del rock, pero muy particularmente del llamado rock progresivo de los 70, etapa por la cual también pasaron The Beatles en sus últimos años. Braulio fue un referente obligado para una generación de jóvenes que crecieron en los 70 y parte de los 80. Recordamos además sus entretenidos, pero sobre todo enriquecedores, cine foros a través de los cuales nos enseñaba, antes de cada función en aquellas salas a cielo abierto, maravillosas filmografías. Con él aprendimos a apreciar la vida de otras ciudades y países, como si nos asomáramos a una ventana a verla pasar”.
Por Ernesto McCausland y Martha Guarín R.
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