¡Miércoles de ceniza enciende la solidaridad del Atlántico!

¡Miércoles de ceniza enciende la solidaridad del Atlántico! 

En Cuaresma la Arquidiócesis de Barranquilla presenta campaña de solidaridad a favor de las familias damnificadas del Sur del Atlántico.

¿Es la imposición de la ceniza el signo para perdonar los pecados cometidos durante los carnavales? Pues no, aunque tradicionalmente se mantenga esta idea, no se puede confundir el Miércoles de Ceniza con el día propicio para empatar el posible desenfreno y libertinaje que muchas veces se cree de los carnavales, ya que la Cuaresma en la Iglesia Católica marca el inicio de un tiempo de reflexión, solidaridad y búsqueda de la espiritualidad.

En realidad con el Miércoles de Ceniza se da inicio a una estación espiritual de 40 días, relevante para todo cristiano católico que quiera prepararse para vivir la Pascua, es decir, la Pasión, Muerte y Resurección de Cristo.

Desde el inicio de la Cuaresma se da apertura al tiempo de rechazar con fuerza lo que nos hace daño y lo que nos aleja de vivir como hermanos, de dejar a un lado lo que no nos permite cumplir la voluntad de Dios y abandonar lo que nos mancha el corazón y la conciencia.

Es tiempo de buenas acciones y de solidaridad, en especial durante este año donde, con amor, trabajamos en la reconstrucción digna del Atlántico. Es la Cuaresma motivo para no olvidar a los hermanos damnificados.

Campaña de Solidaridad

La Arquidiócesis de Barranquilla a través del Secretariado Arquidiocesano de Pastoral Social,  presenta la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2011: “Más gente X mi gente”, que es la invitación a todos los colombianos a seguir siendo solidarios y generosos con aquellos que lo han perdido todo y quienes aún padecen el flagelo de ser ‘damnificados’. Es la oportunidad para vivir intensamente la generosidad, la solidaridad y la caridad.

Del 9 de marzo al 17 de abril (tiempo de Cuaresma), estará activa la campaña organizada en tres frentes:

• Donaciones en especie

Las 144 parroquias del Atlántico y la sede del Secretariado de Pastoral Social (Carrera 44 calle 54 esquina) sirven como centros de acopio de las  donaciones en especie. Se necesita: alimentos no perecederos, kits de aseo, kits de recién nacidos, kits para niños mayores de dos años y agua potable.

• Donación en efectivo (se usarán alcancías, sobres en las parroquias y en colegios católicos).

• Acompañamiento espiritual

Se ha dispuesto el domingo 10 de abril, último domingo de Cuaresma para que en las Eucaristías en todas las parroquias del Atlántico se desarrolle una jornada de oración para pedir intensamente por la reconstrucción digna de las familias damnificadas, de tal manera que puedan recuperar la normalidad en sus vidas.

Para mayor información sobre la campaña, comunicarse con la directora del Secretariado de Pastoral Social, hermana Rosa Arouna. 3791288 - 3185480478.

MIÉRCOLES DE CENIZA

La Imposición de la Ceniza tiene el mismo significado que el polvo; pecado y fragilidad humana. Algo perecedero y sin valor. Recibirla en la cabeza, al inicio de la Cuaresma, es el reconocimiento público de nuestra condición frágil y pecadora, que enmarca el inicio de un tiempo intenso de conversión que nos debe acercar al Sacramento de la Confesión.

Las siguientes ideas sobre el Miércoles de Ceniza ayudan a entender mejor el significado de este primer día de la Cuaresma.

·      La ceniza no perdona los pecados. Solamente es un signo que la Iglesia usa para ayudar a los fieles a entrar en un espíritu de penitencia al iniciarse la Cuaresma.

·      La imposición de la ceniza en la frente se hace como respuesta a la Palabra de Dios que invita a la conversión, y como inicio del ayuno cuaresmal y de la preparación a la Pascua.

·      Para nadie es obligatorio recibir la ceniza. Quien no pueda recibirla por alguna circunstancia, no tiene ningún problema de conciencia ni debe sentir que ha cometido una falta. Simplemente hay que disponerse a entrar en el espíritu de la Cuaresma con el deseo de hacer una revisión de vida y mejorar las actitudes.

·      La ceniza deberían recibirla sólo los adultos o quienes tienen uso de razón, no los niños recién nacidos o los infantes que aun no han llegado al uso de razón y no tienen pecados, puesto que si la Iglesia quiere recordar nuestro pecado, un niño en esas condiciones no tiene el conocimiento necesario para recibir la ceniza.

·      Se debe evitar todo sentido mágico o supersticioso al recibir la ceniza. Solamente es un signo y no tiene ninguna otra connotación.

·      Mientras el sacerdote o quien él delegue impone la ceniza, puede decir una de estas dos formulas: "Conviértete y cree en el Evangelio" o bien: "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás". Así, el signo y las palabras expresan muy bien la caducidad y la necesidad de conversión del hombre y, por otra parte, la aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año comunica en la Pascua.