Ayer, Moisés Pineda escribió de este tema: Carnaval deBarranquilla, marcas, marcaje y franquicia.
lunes 7 de marzo de 2011
CARNAVAL de Barranquilla: Marcas, Marcaje y Franquicia, por Moisés Pineda
Y para continuar con el asunto, les presento la opinión de Raimundo Alvarado, coordinador de las redes periodísticas nuestras: periodistasdelcaribe y del atlántico, en las que hemos tocado el asunto...
LuisEmilioRadaC
Pd: opinión de Raimundo
El 8 de marzo de 2011 11:01, RAIMUNDO ALVARADO OSORIO <raimundoalvarado@hotmail.com> escribió:
Moisés Pineda critica la excesiva figuración de los anunciantes en los eventos de Carnaval.
Mi opinión es que ha habido en los últimos años numerosas correcciones respecto a la publicidad grosera que hasta hace poco contaminaba muchísimo más los hechos del Carnaval. Además, que es imposible eliminar la contribución privada a unas fiestas que tienen su mercado propio. El mercado es la gente. Especialmente, la gente que consume.
Allí acude la farándula, como es apenas natural, porque las programadoras tienen interés en exhibir a sus estrellas o segundones. Y, obvio, van las fanaticadas de esa farándula porque es la oportunidad de verles de carne y hueso.
La contribución de los anunciantes ha facilitado el desarrollo del Carnaval que, según diversos estudios, tiene unos 50 mil actores y ha crecido de manera exponencial en 20 años, en la medida en que se ha profesionalizado la operación de sus principales eventos.
¿Cual es la justa proporción entre intereses comerciales y tradición? Este es debate eterno en Barranquilla que la ciudad va ganando en la medida en que se auto impone reglas, como ahora las derivadas de la condición de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad que implica acciones de salvaguardia de unos hechos en riesgo de extinción.
Contrario a lo que dice Moisés, en el sentido de que las autoridades no intervienen para frenar ciertos abusos, la realidad es que si lo han hecho y que las tareas pendientes (la contaminación por ruido en los desfiles, el vertimiento de sustancias nocivas, los obstáculos a la movilidad, etc.) son parte de la creación colectiva para mejorar.
CAMBIOS POSITIVOS
Este año hubo una contribución eficaz de la Secretaria de Cultura que repartió unos 900 millones de pesos entre una veintena de operadores en su programa Si Hay Carnaval.
Lo positivo es que esa plata le quemo la pólvora a unos ciudadanos que hacían ruido todos los años porque pretendían que la Fundación Carnaval de Barranquilla hiciera lo que en rigor le correspondía a la Alcaldía Distrital.
Hubo un error porque en la programación oficial de la Alcaldía no incluyeron los principales eventos del CARNAVAL, como el Bando, la Coronación de las reinas, la Batalla de Flores, la Gran Parada o el Festival de Orquestas. Ojalá que corrijan en 2012.
En fin, me parece bueno que los empresarios locales, nacionales e internacionales, aprovechen todas las oportunidades que le dan las leyes para invertir en cultura y reponer esos gastos parcialmente, recibiendo al mismo tiempo beneficios por publicidad. Eso en si mismo no es perverso, sino muy conveniente para que los carnavales sigan mejorando. Y no solo el carnaval de Barranquilla sino todas las fiestas populares del Caribe.
Raimundo Alvarado
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