martes, 8 de marzo de 2011

Las "trifulcas" de la Drummond, por Dinero.com


La multinacional que se quede con el negocio del carbón, al salir de Colombia la Drummond, sabe que le quedarán muchísimas cosas que solucionar.
Este comentario del colega Luis Oñate Gámez,  desde Santa Marta y en medio de los Carnavales de Barranquilla, que cierran con el “Entierro de Joselito” también preocupa a la sociedad colombiana.
¿Qué ocurrirá?
La historia nos lo contará.
En el RADAR estaremos muy atentos.
La breve nota de Oñate y lo que apareció ayer en Dinero.com
LuisEmilioRadaC

Pd: Drummond
Las trifulcas de la Drummond.
04:37 p.m.
Para Periodistas del Caribe.

Luis Oñate Gámez
Marzo 8-2011
La Drummond se va dejando una estela de contaminación y daños irreparables a todo el corredor que va de las minas del Cesar hasta Santa Marta.
En mi concepto  los beneficios de esta explotación son pocos comparados con los daños que ha  hecho.
A pesar de las amenazas del entonces vicepresidente Francisco Santos esta multinacional nunca construyó el muelle para embarcar directamente el mineral, monopolizaron el corredor férreo en donde únicamente se transporta carbón, y deja decenas de demandas por posibles enfermedades generadas por el polvillo del carbón en muchos de sus trabajadores.

Dinero.com

Las ‘trifulcas’ de la Drummond


Quien se quede con la Drummond, no solo heredará la segunda carbonera más grande de Colombia; también comprará varias disputas y peleas.

El trabajo minero es para hombres rudos. Excavar en la profundidad de la tierra o remover toneladas de material para sacar el producto no es una tarea que cualquiera pueda desarrollar. La minería no es para hombres débiles.

Ese principio parece ser la regla de oro que aplica en su juego empresarial Garry Drummond, el dueño de la compañía minera que lleva su nombre y que se ha convertido en la segunda más importante del sector en Colombia. Probablemente, esa manera de actuar ha sido una de las razones por las cuales esta firma ha casado varias peleas en diferentes instancias jurídicas, ambientales y mineras. Esos pleitos son algunas de las cosas que heredará el nuevo dueño de la compañía, próximo a definirse, y que según las últimas informaciones podría venir del lejano oriente.


Gas y carbón

El listado de pleitos de la Drummond está encabezado por la discusión que tiene casada con la otra firma grande del carbón en Colombia: Cerrejón. Ambas compañías están peleando su derecho a explotar, en un mismo terreno, dos recursos distintos: carbón y gas.

Todo empezó hace unos cinco años cuando Drummond se hizo a una licencia para explotar gas metano asociado a yacimientos de carbón. Resulta que el área asignada para ese proyecto coincidía casi en un 100% con otra licencia de explotación para carbón que tiene Cerrejón en la Guajira. El tema ha sido motivo de un duro debate jurídico, porque el negocio de gas asociado a carbón tiene mucho futuro; de hecho se estima que en esa área podría haber gas equivalente a la tercera parte de las reservas actuales del país.

Para Drummond esto es tan importante como la explotación carbonífera. Por eso, el gas metano no está incluido en la negociación con el nuevo socio.

A pesar de la complejidad del tema, todo se podría resolver con un simple acuerdo operativo: Drummond saca primero su gas y Cerrejón luego saca el carbón. Pero la historia se embolató, porque ninguna de las compañías quiere ceder para no comprometer sus derechos. Según fuentes de Drummond, el Gobierno no ha reglamentado el tema del gas asociado al carbón y eso impide cualquier acuerdo. En Cerrejón confirmaron que no ha habido ningún avance hasta el momento.

El tren

La otra discusión importante se refiere a los casi $150.000 millones (US$80 millones) que le debe Drummond a Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco). Se trata de recursos que corresponden al "flete extra" por transportar carbón a través de la línea férrea.

En Fenoco son socios las compañías mineras Vale, Prodeco y Drummond y participar en la propiedad del ferrocarril les da derecho a tener un cupo de toneladas para transportar. Si quieren exportar más carbón, por encima de ese cupo, tienen que pagar un flete extra. A eso se le llama un contrato take or pay, porque cada compañía paga por ese derecho, así no haga uso del servicio. Ahora ninguna compañía quiere pagar, pues no han hecho uso de la capacidad total del tren. Sin embargo, Drummond es el mayor deudor con más del 70% del pasivo. Para esta empresa, el problema no es exclusivo porque otros socios como Prodeco también tienen deudas de este tipo. Sin embargo, este pasivo se ha venido acumulando desde 2008 y se ha convertido en fundamental para las finanzas de Fenoco, que es el tren que mueve casi la mitad del carbón que exporta Colombia.

El cargue directo

Drummond estaba discutiendo con el Ministerio de Ambiente porque no había querido implementar el sistema de cargue directo en su puerto de Ciénaga (Magdalena). Se trata de una exigencia hecha durante la administración de Álvaro Uribe.

El entonces ministro de esa cartera, Juan Lozano, emitió un decreto que hacía obligatorio el uso del cargue directo para todas las exportaciones de carbón del país, desde julio de 2010. Al fin de cuentas, ese plazo nunca se cumplió y Drummond continúa utilizando las barcazas, que es menos eficiente -ambientalmente hablando- que el directo.

De acuerdo con fuentes de la compañía, ya no hay debate sobre este tema, pues logró un acuerdo con el Gobierno para aplicar el sistema de cargue directo a partir de 2013, cuando se adelanten las obras de ampliación de su puerto en Ciénaga.

El cargue directo implica enormes inversiones pues se deben construir bandas transportadoras largas, que lleven el carbón directamente hasta los buques, varios kilómetros adentro del mar. Drummond logró aplazar por tres años la entrada en vigencia del requisito y no ha tenido que incurrir -hasta el momento- en las costosas inversiones que implica ese sistema, que es el más eficiente ambientalmente. Por ahora, el cargue directo va a seguir pendiente, hasta que se construyan las obras. Drummond asegura que está comprometida con el tema y que el proyecto ya está marchando.

Buen puerto

De lo anterior se desprende otra historia. Hay una disputa con otro grande del carbón en Colombia: la suiza Glencore. Esta firma está construyendo su puerto en una zona aledaña a la de Drummond en Ciénaga, lo que implica la construcción de un único canal de acceso para ambos puertos. El canal de acceso es la "autopista" por donde llegan los barcos de gran calado para ser cargados. Ahí empezaron los conflictos, pues Drummond consideraba que el canal de acceso es único y ya estaba siendo utilizado por ellos.

Glencore cree que tiene derecho también a un canal de acceso, pues es indispensable para el uso del puerto. El Gobierno zanjó la discusión autorizando un único canal de acceso y ordenando a las compañías a que se pongan de acuerdo sobre cómo construirlo. Esta discusión se ha alargado y hasta el momento no ha habido solución. El tema es sensible, pues se supone que en tres años deberán funcionar estas nuevas facilidades de cargue para responder a la mayor producción de carbón en el departamento del Cesar.

A trabajar

Los temas pendientes del Drummond son importantes. Según fuentes de la firma, es normal que se presente este tipo de situaciones. Sin embargo, es necesario empezar a resolverlos, pues el listado es amplio. La llegada de un nuevo socio sirve para plantear la urgencia de que se resuelvan lo más pronto posible. Están en juego temas claves para la minería, porque Drummond es la segunda compañía del país en el sector y el Cesar, departamento donde opera, uno de los yacimientos más importantes de minerales en el continente. La demora podría ser un freno de mano para la locomotora minera, a la que el gobierno Santos, por el contrario, le quiere poner el acelerador.



...

No hay comentarios:

Publicar un comentario