Este es un negocio gordo, lleno
de azúcar y de tropiezos. La Superintendencia de Industria y Comercio se la
jugó y logró poner en cintura a varios ingenios, gremios y personas vinculadas
a ese sector.
¿Qué va a pasar?
Colombia estará atenta. Y por
aquí, algo les narraremos…
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Superindustria en
Colombia logró acorralar al cartel de 12 ingenios, 3 gremios y 16 personas
Tras cinco años de
investigaciones formales, al fin la Superintendencia de Industria y Comercio
(SIC) logró acorralar al cartel del azúcar.
A
través del Informe Motivado, de 344 páginas, (Ver informe) al que tuvo acceso LR y que presentó el
viernes el superintendente delegado para la protección a la competencia, Germán
Enrique Bacca, se recomienda sancionar a 12 ingenios y tres gremios y 16
funcionarios y exfuncionarios de compañías azucareras por infracciones a la
libre competencia.
La
mira está puesta en los gremios y sus líderes: Asocaña,
Luis Fernando Londoño; Ciamsa, Clemente Carlos Mira, y Dicsa, Luis Augusto
Jaramillo Palacios; en empresas y sus presidentes, gerentes o representantes
legales, como Riopaila, Manuelita, Mayagüez, Incauca.
Los
acuerdos no solo tenían que ver con precios sino
con unas entramadas estrategias para distribuir clientes e impedir importaciones
de Bolivia siendo obstáculo para que terceros ingresaran a mercados o canales
de comercialización. Una práctica que se volvió parte de su ADN desde
1998.
En
cambio se aconseja archivar los procesos por actuaciones que tuvieran por
“objeto o tengan como efecto la asignación de cuotas de producción o de
suministro” de los ingenios y Asocaña, así como los procesos contra Luis
Augusto Jaramillo Palacio y Djalma Teixeira de Lima Filho.
La
última palabra la tendrá el superintendente Pablo Felipe Robledo quien deberá
decidir si sanciona o exonera a los investigados. Las multas por infringir la
libre competencia pueden llegar hasta $63.000 millones para personas jurídicas
y $1.300 millones para personas naturales. Pero el panorama no se ve nada
alentador para los que están bajo la lupa de la SIC.
“En
este, como en todas las investigaciones, hay que respetar el debido proceso, y
en este caso no hay excepción, procede el recurso de reposición y de
apelación”, dijo José Miguel de la Calle, exsuperintendente de Industria y
Comercio.
De
hecho las buenas relaciones entre la industria azucarera, que traspasaron los
límites de lo legal, se pudieron demostrar a través de bitácoras de espacios
como las reuniones entre las empresas pertenecientes a Asocaña, a CI
Azúcares y Mieles (Ciamsa), y Desarrollos Industriales y Comerciales SA
(Dicsa).
También
a las llamadas ‘reuniones de gerentes y presidentes’ donde se acordaban
estrategias conforme a la información confidencial entregada a Asocaña con la
excusa de la existencia del Fondo de Estabilización de Precios del Azúcar
(Fepa).
“…los
ingenios en el contrato exportarán en 1998, 44% de su producción, se propone
que los ingenios que hasta ahora han estado por fuera del contrato exporten en
1999 10% de su producción (…) el porcentaje máximo de exportación para los
nuevos miembros será de 22%, que equivale al porcentaje de exportación que
tendrá el sector en 10 años [a] partir del décimo año, participarán en el
mecanismo en las mismas condiciones establecidas para el resto de ingenios, con
un máximo de exportaciones de 22%”, dijo Ricardo Villaveces el 27 de enero de
1999, quién ejercía como presidente de Asocaña y le comunicaba a Carmelita la
estrategia conjunta de exportación.
Lo
que tiene como agravante esta situación, señala el documento, es que se
adoptaban decisiones de manera conjunta que debían ser autónomas y cuando esto
no sucede se constituye una práctica “idónea para limitar la libre competencia
que contextualiza la conducta que hoy se reprocha: un acuerdo para obstruir la
participación del azúcar importada en el mercado colombiano y de esta forma
evitar la caída en el precio del producto”.
Pero
eso no es todo. En una reunión de miembros de Asocaña el 9 de septiembre de
2009, se reseña una planeación estratégica de...precios. “El precio lo hemos
venido subiendo de a poquitos, empezamos en 60.500 hoy estamos en 60.000 y
mañana lo vamos a subir a 61.500. Hoy llevamos vendido 69.924 qq. No le
vendimos a Coca-Cola pues cotizamos a 60.500 y le compraron a 60.000. No
hicimos mucha fuerza pues a pesar del dólar San Carlos, Pichichi y Carmelita
están enfocados en exportación y van a tener muy poca azúcar para el modo
nacional”, se señala en un Resumen de Actividades CEQ.
La
situación escrita, dice Bacca en su informe, confirma que Asocaña “sirve de
instrumento de coordinación de los ingenios azucareros para limitar la libre
competencia, no solo a través de intercambio directo e indirecto, sino
impartiéndole instrucciones de índole comercial a sus afiliados”.
El problema que
dejan las liquidadas
De
acuerdo con lo que está establecido en la normativa, recuerda Edward
Cristancho, experto en competencia de muñoz abogados, es que las empresas
que está disueltas no pueden responder ante sus obligaciones en términos de
sanciones, pero sí las que están en proceso de liquidación. Es el caso de
Central Tumaco y Dicsa. En el caso de Mayagüez que entró a controlar el Ingenio
San Carlos, lo que deberá evaluar Robledo, es cómo responderán ante las
posibles sanciones impuestas, confirmó De la Calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario