Por: MARÍA ISABEL RUEDA 
María Isabel Rueda 
Quizás el peor de los pecados de la Constituyente fue el de haber reformado la Constitución y arrojado su llave al mar.
Veinte años después de la Constitución del 91, valdría la pena hablar de sus pecados y pecadillos.
Pecado de ceguera: no corrigió la tendencia de los  partidos políticos hacia su erosión. Sometidos a un sistema electoral  basado en cocientes y residuos que privilegiaba las aventuras  electorales personalistas, terminaron reemplazados por las estructuras  clientelistas existentes, mangoneadas desde el Ejecutivo a punta de  gabelas corruptas.
Pecado de presidencialismo: no se introdujeron los  mecanismos de responsabilidad política que requiere el sistema  presidencialista moderno, que sí tiene el sistema parlamentario, bajo el  cual ningún ministro puede fracasar y permanecer indefinidamente en su  cargo. La moción de censura es inoperante porque está íntimamente ligada  en su eficacia a la existencia de unos partidos fuertes. 
Pecado de corromper la sal: para garantizarles  independencia a los órganos de control, la Constituyente resolvió  radicar la elección de sus cabezas en el poder judicial. Un "regalo  envenenado", como en su momento lo calificó el constituyente Hernando  Yepes. No se moralizaron los órganos de control, pero, a cambio, se  politizó la justicia.
 Pecado de generosidad: entregamos el manejo de las  regalías al despilfarro y la corrupción de unas estructuras políticas  locales muy débiles y muy fácilmente corruptibles.
Pecado de lujuria fundacional: los constituyentes  resolvieron crearle un nuevo órgano a cada problema. Por ejemplo, a la  necesidad de quitarle al Ejecutivo el manejo de la televisión, se le  creó la CNTV, cuyo carácter colegiado terminó disolviendo su  responsabilidad: un ente costoso, clientelista e inoperante, ahora al  borde de una desaparición forzada. A la necesidad de proteger los  derechos humanos se le creó ese gran lagarto con escamas  constitucionales que es el Defensor del Pueblo. A la necesidad de  gerenciar la justicia se le creó el Consejo Superior de la Judicatura,  sobredimensionado en número de magistrados y subvalorado a la vista de  la calidad de sus miembros. Y mientras su sala administrativa peca de  excesivamente ambiciosa en un país donde nunca ha habido problemas de  independencia de la justicia, la sala disciplinaria está convertida en  vertidero de las aguas negras de la tutela.
Pecado de pureza: las cortes colombianas eran de  muy alta categoría mientras fueron vitalicias y cooptadas. Los mejores  elegían a los mejores. Pero ante la crítica -parcialmente cierta- de que  eran un "club de privilegiados" en el que primaba el amiguismo, se  adoptó una cooptación restringida e hipócrita, que ha llenado a las  cortes de magistrados de rango subalterno. Estamos viviendo las  consecuencias con sus fallos.
Los pecadillos: se predican de los aciertos de la  Constituyente, a saber: la omnipotencia de sus magistrados  constitucionales, la no exigencia de sostenibilidad fiscal en los fallos  sobre derechos sociales, económicos y culturales de los colombianos que  a buena hora consagra, la poca confiabilidad que genera la Fiscalía y  la arbitrariedad con la que los jueces manejan el sistema jurídico  "nescafé", ese derecho instantáneo que garantiza la tutela.
Pero lo único que no puede hacer el presidente Santos es convocar  una Asamblea Constituyente que pula los pecados y pecadillos de la del  91.
Por un lado, porque quizás el peor de los pecados de la  Constituyente fue el de haber reformado la Constitución y arrojado su  llave al mar. Si la Corte Constitucional no da el permiso, con la  disculpa de proteger el sistema político que contiene, la Constitución  Política colombiana es irreformable.
Y segundo, porque si Santos convoca una Asamblea Constituyente,  abre la compuerta para que el uribismo, donde están las mayorías  electorales implícitas del país, lo tumbe y vuelva a poner a Uribe en el  poder.
¡SE ME OLVIDA! En el caso de Valerie Domínguez, es cierto, los hombres las prefieren brutas. ¿Pero tanto?




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