sábado, 19 de septiembre de 2015

La Fed no movió, como se esperaba. Sorprende diagnóstico de fragilidad. Por Yolanda Morales



Aquí en Colombia y en casi todos los países, se estaba esperando la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, en torno a la tasa de interés.
Conversando con Javier Díaz, quien estuvo en Barranquilla un día previó al arranque del Congreso Nacional de Exportadores, que se realizó en esta capital, confesó que se estaba esperando que la FED aguantara el aumento de la tasa teniendo en cuenta lo que estaba sucediendo a nivel internacional (baja del precio del petróleo y la trepada del dólar). Y efectivamente, así como lo pensaba el señor Díaz, lo preveían otros analistas y empresarios.
El jueves se conoció la noticia. Y todos los medios económicos se refirieron al tema.
Lo hizo El Economista del México, donde escribe mi amiga y colega Yolanda Morales.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Pd: Si Dios lo permite, nos veremos con ella en Lima (FMI-BM).
 



La Fed no movió, como se esperaba. Sorprende diagnóstico de fragilidad

 Yolanda Morales

La Reserva Federal de Estados Unidos sorprendió a los mercados. Dejó sin cambios la tasa, como confiaban los inversionistas y los organismos internacionales, y la banquera central Janet Yellen aseveró en más de dos ocasiones que su economía está bien, creciendo y generando empleos…
Pero, admitió que la incertidumbre que plantean los recientes acontecimientos en China y la mayor volatilidad de los mercados de capitales en los mercados emergentes, podrían tener repercusiones en Estados Unidos.

Esta declaración, que en el fondo habla de una preocupación sobre la fragilidad de su dinámica económica, es la que motivó la caída del precio del petróleo, donde el barril del Light Sweet Crude Oil (WTI) cedió 25 centavos para venderse en 46.90 dólares; y el Brent que cerró la jornada en 49.08 dólares, que significa una baja de 67 centavos.

Yo no pretendo debatir si fue correcta o no la decisión de mantener sin cambios la tasa de fondos federales, pero lo que sí me parece es que esta preocupación que evidencia la Fed acerca del desempeño mundial, es lo que debe mantenerse en el primer plano del análisis.

De acuerdo con el comunicado reciente del Comité de Mercado Abierto, que es el órgano de decisión de la política monetaria de la Fed, la caída del precio de los energéticos y el fortalecimiento del dólar están favoreciendo a la baja inflación de Estados Unidos.

Y es la inflación en 2%, uno de los objetivos que se impuso el FOMC, para tomar la decisión de subir la tasa.
Esta semana, el miércoles, divulgaron en Estados Unidos el dato de inflación y, pues hubo malas noticias: por primera vez en siete meses, se registró una caída en la tendencia de los precios generales, lo que llevó a la inflación anual de agosto a 0.2 por ciento.
La inflación es en tanto, una variable que no termina de cuadrarse para que el Comité eleve la tasa.


¿Y qué tiene que ver China?
Ahora, tal como lo señala el comunicado del FOMC, ahora suman a su análisis para mover la tasa, el deterioro del ambiente internacional que está guiado por la desaceleración de China. Y hasta las salidas de capital que dice “sí se han visto desde los mercados emergentes”.

¿Será que por primera vez la Fed se sensibiliza y considera que sus decisiones afectan a las demás economías y alteran a las divisas de los emergentes?
Me parece que no. Tal como lo explicó el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, en su discurso durante el simposio de Jackson Hole, el reajuste de portafolios, significa una salida de capitales de mercados emergentes que están retornando al dólar estadounidense.
Este fortalecimiento del dólar, aseveró Fischer, puede explicar parcialmente la resistencia de su economía a una expansión mayor este año y podría también ser uno de los elementos que han limitado a la inflación para alcanzar su objetivo.

“La subida del dólar desde el pasado verano es cercana al 17% en términos nominales, lo que en un contexto de caídas en el precio internacional del petróleo, es uno de los elementos que están limitando la posibilidad de que la inflación llegue a 2% en este año”, refirió.

La propia Yellen, en la conferencia de prensa tras el anuncio monetario, explicó que al Comité le preocupan los acontecimientos de China y las salidas de capital de los mercados emergentes.
Pero fue muy cuidadosa al precisar que los están siguiendo para identificar si en algún momento tienen repercusión en la propia economía de Estados Unidos.
Así que, señores, no se movió la tasa como todo el mercado esperaba. Pero las razones fueron absolutamente inesperadas. La dinámica de recuperación de Estados Unidos no cuenta con la salud para enfrentar el fortalecimiento del dólar y su repercusión en su comercio y en la inflación.

Seguramente, el Banco de México no moverá tampoco su tasa el próximo lunes, pues la presión de los réditos en la Fed, se han disipado. Y tal como lo explicó el economista en jefe de Bank of America para el país, Carlos Capistrán, aquí en México la holgura de la actividad es evidente para este año y para buena parte del próximo.

La inflación puede seguir en México sin presiones, porque una economía que no acelera más, tampoco consume más y no genera mayor demanda.
Así que la paciencia que parece mostrar la Fed, más bien la tolerancia a sus tasas bajas, en niveles de crisis, no pueden ser una buena noticia, por más que lo haya descontado el mercado y lo hayan anticipado los inversionistas.
De mis apuntes
Los invito a que sigamos esta comunicación circular en mi twitter @morales_yoly y, si tienen alguna duda sobre la decisión monetaria de EU y de México, no duden en enviármela, para que un especialista nos responda en el programa Voces en Directo, que saldrá al aire el próximo miércoles 23 de septiembre, por El Economista.

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