RADAR. Generalmente, cuando empieza la polémica con faltas de respeto, no se llega a un acuerdo final agradable.
No había terciado en el debate, pero los ciudadanos que accedemos a las redes sociales, tenemos el deber de hacer comentarios, que algo pueden servirle a las partes.
Y uno como periodista, tiene ese deber: OPINAR.
El FÚTBOL como espectáculo es un NEGOCIO.
Las cifras que se conocen del Mundial, la PLATA que se moverá en Brasil
y en el mundo lo corroboran. Así que no nos digamos mentiras. El
fútbol es un negocio, como se ha convertido todo en esta tierra:
Educación, periodismo, academia, investigación, política, la poesía, el
cine, salud, la alegría (los payasos ríen llorando)…
¿Dónde NO está la plata?
¿Quién trabaja de gratis?
Uno que otro pendejo, que al final de su vida termina diciendo: “¡qué
estupidez… no fui capaz de cobrar por mis servicios! Y eso al cierre,
nadie lo agradece.
QUE el FUTBOL es un negocio. Eso lo tenemos claro todos.
Así que, de ahí en adelante, es que debe continuar la polémica.
Y, como han dicho algunos actores y lo ha dicho ahora Raimundo: Con respeto y altura, se dirimen mejor las cosas.
El llamado a Carlos Ramos es pertinente. Tiene una gran
responsabilidad, pero no debe actuar como político (fue representante a
la Cámara), sino como un académico ahora, aunque esté en este negocio
del fútbol. Tremenda responsabilidad, así que cualquier comentario de
Carlos es vital para su futuro.
No revolvamos política,
academia, grosería, poder, billete, fanaticada, moral con un AVAL que
tiene el Junior, porque las circunstancias se presentaron así y así
funciona el negocio con la Federación de Fútbol. Pero no solo con esta
federación, eso es global.
El Junior ha mantenido una
fanaticada por muchos años y me gustaría que la Autónoma tuviera la suya
a punta de BUEN FUTBOL… De buen FUTBOL, pero deben pasar muchos años
para que eso se convierta en una realidad. No es con un solo campeonato o
dos o tres, hay que darle duro a eso, como lo hace un estudiante,
cuando arranca su carrera. Los frutos se recibirán con los años…
Empezamos dándonos con el balde de la grosería, sin habernos calzado
los botines que podrían hacer de Barranquilla una plaza futbolística
GRANDIOSA y rentable.
Si la AUTÓNOMA quiere dar espectáculo, que arranque jugando, no peleando.
RADAR,luisemilioradaconrado
Pd: y no olvidemos, primero está el conocimiento. Con él se pueden comprar un montón de balones y palacios. L
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