martes, 10 de septiembre de 2013

AMYLKAR ACOSTA, ahora en el gobierno Santos. ¿Qué hacemos con ISAGEN? Por Luisemilioradaconrado



AMYLKAR ACOSTA, ahora en el gobierno Santos. ¿Qué hacemos con ISAGEN?
Por Luisemilioradaconrado      

Siempre he admirado a Amylkar Acosta.
Me he gozado sus debates y leo con gusto sus escritos.
No olvidaré nunca cuando “chocaba” intelectualmente con Carlos Rodado. Me recordaban las clases de derecho en la Universidad Libre, cuando dos autores nos presentaban una situación en que no estaban de acuerdo y nosotros como estudiantes no sabíamos a quien le podíamos dar la razón. Eran tan contundentes en sus argumentaciones que quedábamos como unos tontos. “Ambos tenían razón, decíamos nosotros”, como estudiantes…
 
Yo escribí hace poco en mi Blog:
“Amylkar Acosta se opone tajantemente a que se  venda ISAGEN”.
Cuando lo nombraron de ministro de Minas y Energía me alegré. Un costeño en ese puesto… Pero me dije: “¿carajo y ahora?”
Yo no sé que están pensando Amylkar, el ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas y el presidente Juan Manuel Santos… Me gustaría saberlo…
 
También comenté en el Blog:
“Lo bueno es que este economista, costeño también, se explaya y explica porqué el gobierno del presidente Santos, que hoy está de cumpleaños (62) debe evitar ese absurdo, exabrupto”.

Esto está como para alquilar balcón.

RADAR
Pd: dice Amylkar Acosta:
 ¿QUIÉN DA MÁS?
Después de dos intentos fallidos de obtener de parte del Congreso de la República las facultades para vender otro 20% de la participación del Estado en ECOPETROL, ahora el turno es para ISAGEN, la que ha su vez ha tenido que sortear varias embestidas tendientes a enajenar el 57.6% de las acciones de la misma. Aduce esta vez el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas que “la labor del Gobierno en ISAGEN ya está culminada: la empresa es sólida, y eficiente; la industria de generación eléctrica es madura en Colombia y cuenta con una adecuada regulación y amplia competencia”[1]. En este caso, dado su excelente manejo, no han podido alegar a razones de ineficiencia, clientelismo o corrupción y no es para menos: en el 2012 su utilidad neta fue de $460.903 millones, para un margen neto del 27% (¡!)  y un margen ebitda del 35% (¡!). Es más, según el Gerente de la empresa Luis Fernando Rico, los ingresos operacionales en el primer trimestre de 2013 presentaron un incremento del 17% frente a los registrados en el mismo período del año anterior. Y añade, “estos ingresos contribuyeron a un crecimiento en la utilidad operacional del 10% y del ebitda del 7% respecto al primer trimestre de 2012”[2].
Huelga decir que al perderse el control de ISAGEN por parte del Estado, la base de generación del país quedaría, excepción hecha de EPM de Medellín, prácticamente en manos de los particulares y recordemos que los únicos proyectos nuevos de generación que han entrado en funcionamiento en los últimos han sido los que han ejecutado las empresas públicas; de modo que, si nos hubiéramos atenido a los privados el país se habría visto a gatas para responder a los requerimientos del sector. Asumiremos, entonces, el riesgo de quedar a merced de la iniciativa privada que se rige por reglas distintas, que responden al interés particular que no siempre coincide con el interés público. No siempre lo que es bueno para el sector privado es bueno para el país y no se puede perder de vista que, como lo establece el artículo 365 de la Constitución, “los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del territorio nacional”. Es decir, que es el Estado y sólo el Estado el único responsable de garantizar la prestación del servicio de energía de forma continua y eficiente. Y, de acuerdo con el Director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, Germán Corredor, con la venta de ISAGEN el Estado “se quedará sin un back-up en caso de requerir construir una hidroeléctrica para atender una emergencia energética”[3]
RADAR: ¿Entonces?...


[1] El Nuevo Siglo. Julio, 30 de 2013
[2] Semana. Agosto, 5 de 2013
[3] El Espectador. Julio, 31 de 2013

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