'Eso es todo amigos', dice The Economist sobre Berlusconi

'Eso es todo amigos', dice The Economist sobre Berlusconi   
La prestigiosa revista británica The Economist despide en su última edición al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a quien parodia con una de las frases más célebres de los dibujos animados: “That’s all, folks” (Eso es todo amigos), la famosa línea del conejo Bugs Bunny.

Berlusconi aparece en un montaje fotográfico con un fresco italiano que retrata una fiesta, en la que el Primer Ministro sonríe y se arregla la corbata. Más abajo en la portada, el semanario remata: “Dice que le manden la factura a una tal Merkel en Berlín”.

The Economist asegura que nadie confía en la renuncia del Primer Ministro Italiano: “aunque se produjo después de escándalo, intriga y un registro verdaderamente triste como primer ministro, la promesa de renuncia de Silvio Berlusconi no es más catártica que cualquier otro de los remedios que la zona euro ha inventado hasta ahora. El gesto es muy pequeño, porque del señor Berlusconi se desconfía tanto, después de un total de ocho años y medio desastrosos en el cargo, que incluso ahora, algunos temen que Il Cavalieri encuentre una manera de aferrarse a su cargo otra vez” asevera.

La revista económica asegura que las economías de España, Portugal e Irlanda también están en juego y que de las acciones de Berlusconi no depende únicamente Italia, sino también del euro, el sistema bancario global y hasta la economía mundial.

La publicación alerta que si la zona euro quiere que su moneda sobreviva, debe detener el pánico y lograr que la política de Italia sea digna de un crédito.

Por último, responsabiliza a Il Cavaliere de haber arruinado al euro y la economía italiana. “Sin el señor Berlusconi Italia gana una oportunidad. Su estado de la deuda, aunque es alto, permanece estable. No sufrió un “boom” de vivienda o un impulso de asociación bancaria. Los italianos son buenos ahorradores y los ingresos fiscales del gobierno no son muy dependientes de las finanzas o la propiedad. Italia es aún un superávit fiscal”.