Esta semana vi un poco contrariado al
presidente de Argos, José Alberto Vélez.
Claro que al final de la jornada, todo
quedó claro y tranquilo.
Estuvo en Barranquilla, firmando un
documento en el que la compañía le donó a la Universidad del Atlántico
alrededor de $4.500 millones para ampliar el Alma Máter y expandir su
infraestructura, aprovechando lo que se ha logrado con la Estampilla
Pro-Ciudadela Universitaria, que en el gobierno de Eduardo Verano, como
gobernador del Atlántico, ha acumulado unos $61.000 millones y que servirán
para ir apostándole a la acreditación de la U.
El evento contó con varios de los decanos
de las facultades, estudiantes, periodistas y dos dirigentes gremiales.
Y también sirvió para que José Alberto
Vélez, dejara claro que Argos seguirá en Barranquilla.
Él mismo nos confesó que quiere bastante la
ciudad, que viene permanentemente, y que en su casa tiene muchos libros de la capital del Atlántico. “La Barranquilla
antigua”, que él conoce más que algunos barranquilleros.
Como estuve un largo rato en el evento y
presencié su alegría, su emoción y enérgica actitud, cuando se dijo que Argos
se iba de Barranquilla, lo quiero registrar con palabras textuales, para no
caer en ambigüedades…
LuisEmilioRadaC
ARGOS NO se VA de BARRANQUILLA: Vélez
¿Se acaba Cementos Argos como empresa
cementera, en Barranquilla?, le preguntó la colega Nelly Romero, al presidente
de Argos, José Alberto Vélez… y
adicionó: “hay mucha preocupación porque las grandes empresas se están yendo de
Barranquilla” y nombró algunas…
Y su respuesta fue:
“Mira, Cementos ARGOS no se acaba, por una
razón sencilla, la sede social de Cementos Argos es Barranquilla y no nos
estamos llevando la sede social para ningún lado.
Lo único que hemos reducido es un poco la
operación de clinkerización en la planta de Barranquilla, pero la vamos a
reemplazar por todo un grupo humano para hacer el desarrollo urbano de la
ciudad”.
LAS CRÍTICAS
Y como está la preocupación y las críticas,
ese espacio con los periodistas, lo quiso utilizar el señor Vélez para aclarar:
“Hay una cosa… nos criticaban en Barranquilla, porque la planta contaminaba la
ciudad. Y ahora nos critican, porque vamos a cerrar la planta”.
Y la periodista insiste: “Lo que pasa es
que se va mucha mano de obra…”
Y la respuesta fue contundente, como si
fuera la de un profesor: “lo que pasa es que no se va ninguna mano de obra. ¡Ninguna
se ha ido hasta ahora!
Todos los trabajadores –que fueron tal vez del orden de 60 puestos de trabajo-,
a todos se les ofreció trasladarse a otras ciudades. Unos se fueron para la
planta de Sabanagrande y otros para la de Cartagena.
ACLARACIÓN
No hemos hecho ningún despido masivo, ni individual
en Barranquilla y eso quiero que quede bien claro. Y lo más importante, es que
el hecho de parar las operaciones industriales le da una mejor calidad de vida
al resto de los habitantes de Barranquilla y no solamente a los que usufrutuan
el trabajo en la planta”
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