¡¡¡¡¡¡Que bueno tener amigos como Óscar Collazos!!!!!!!
Por eso a los cachacos, a los colombianos del interior del país, les gusta el estilo de los caribeños… somos francos y queremos a la gente, aunque no estemos de acuerdo con ella.
Eso que plantea Óscar, nos puede servir a todos para decirle a los candidatos, que el poder, la administración de las cosas públicas, las deben manejar los que han estudiado para ello.
De acuerdo con Óscar…
Campo Elías, no se debe meter en ese “rollo” tan delicado como la cosa pública. Y también me sirve para enviarles un mensaje respetuoso a los candidatos que quieren jugar con nuestras ciudades y con nuestros presupuestos públicos.
Campo Elías, no se debe meter en ese “rollo” tan delicado como la cosa pública. Y también me sirve para enviarles un mensaje respetuoso a los candidatos que quieren jugar con nuestras ciudades y con nuestros presupuestos públicos.
En Barranquilla, por ejemplo, me sorprende que candidatos que apenas han llegado al concejo le quieren apostar a la alcaldía de Barranquilla.
¡¡¡¡La alcaldía de BARRANQUILLA!!!!!
Una de las ciudades más importantes de Colombia y unos “pelaitos” que NO saben cómo manejar sus propios hogares, sienten que están "preparados" para dirigir los destinos de una urbe como la nuestra.
Ese tema, lo tocaré con más detenimiento; por ahora, felicito a Óscar Collazos por tener la sinceridad, que no tienen muchos para decirle al amigo: “Quédate quieto… Necesitamos otro personaje para que administre a Cartagena”.
El problema es que Campo se quedó sin el trabajo de RCN…
¿Podría volver?
Pienso que si…
LuisEmilioRadaC
Pd: Óscar y Campo Elías
SAL Y PICANTE
A Campoelías
ÓSCAR COLLAZOS
Sáb, 05/28/2011 - 00:27 — maguilera
Sáb, 05/28/2011 - 00:27 — maguilera
Apreciado Campo Elías Teherán: escribo esta carta abierta por dos motivos: uno, porque eres uno de los periodistas más populares de la ciudad, y dos, porque he visto que, entre los precandidatos a la Alcaldía, eres uno de los que encabeza las mediciones de favorabilidad.
Te confieso que miro con simpatía el arraigo de tu programa en los sectores populares. Me gusta esa mezcla afortunada de periodismo y servicio social. Es muy posible que el día en que faltes en la conducción de tu programa los oyentes sentirán ese vacío. Te pregunto: ¿Es necesario que repitas la desastrosa experiencia de tu colega Ventura Díaz, entonces tan popular en Barranquilla como tú en Cartagena?
Comparto con muchos la creencia de que no basta ser un buen profesional de proyección popular para creer, de buena fe, que el capital social de la fama puede convertirse en capital político, que el conocimiento de los problemas es la llave que abriría las puertas a un alto cargo de elección popular.
No se trata de creer que se es capaz de administrar una ciudad cada vez más compleja, necesitada de soluciones cada vez más técnicamente profesionalizadas, sino de saber si se es capaz, objetivamente, de medir la distancia que separa los buenos deseos de las realizaciones posibles. La fe en la propia popularidad abre dos puertas falsas: el populismo y el mesianismo.
Cartagena ha crecido en población y necesidades. Tú lo sabes. No basta la sensibilidad social de un individuo. No basta el corazón herido de los periodistas ni la simpatía que produzcan en sectores donde los políticos amasan su fraudulento capital electoral. Una percepción engañosa puede llevarnos a confundir las funciones, aunque nuestra Constitución les garantice a todos los ciudadanos el derecho a aspirar a cargos de elección popular.
Creo que la ciudad no necesita que la gobierne un periodista, ni siquiera el más popular de los periodistas. Necesita que existan buenos y honestos periodistas. Necesita un administrador y un gerente, una mano que concilie los intereses empresariales con las necesidades de las mayorías, alguien que recobre el sentido público de la salud, ahora que se hundió su experimento empresarial.
Cartagena necesita a un profesional de la educación que, sobre la cobertura actual, eleve su calidad y la vuelva competitiva; un urbanista que controle la especulación inmobiliaria, un vigilante que impida las arbitrariedades privadas, un juez que castigue y una autoridad que, desde arriba, impida que la maquinaria del turismo destruya la riqueza patrimonial de la ciudad; un mandatario que sacrifique su popularidad, si es necesario, para erradicar vicios de práctica popular.
Te aseguro, Viejo Campo, que si tuviera tu popularidad, por nada del mundo creería que eso me habilita para dirigir los destinos de esta ciudad. No basta ser un buen profesional del periodismo popular. Hace falta algo más. Y eso es lo que debemos estar buscando quienes elegiremos al nuevo alcalde de la ciudad: algo distinto a lo malo conocido y mejor a lo poco bueno que hemos tenido.
Te confieso que miro con simpatía el arraigo de tu programa en los sectores populares. Me gusta esa mezcla afortunada de periodismo y servicio social. Es muy posible que el día en que faltes en la conducción de tu programa los oyentes sentirán ese vacío. Te pregunto: ¿Es necesario que repitas la desastrosa experiencia de tu colega Ventura Díaz, entonces tan popular en Barranquilla como tú en Cartagena?
Comparto con muchos la creencia de que no basta ser un buen profesional de proyección popular para creer, de buena fe, que el capital social de la fama puede convertirse en capital político, que el conocimiento de los problemas es la llave que abriría las puertas a un alto cargo de elección popular.
No se trata de creer que se es capaz de administrar una ciudad cada vez más compleja, necesitada de soluciones cada vez más técnicamente profesionalizadas, sino de saber si se es capaz, objetivamente, de medir la distancia que separa los buenos deseos de las realizaciones posibles. La fe en la propia popularidad abre dos puertas falsas: el populismo y el mesianismo.
Cartagena ha crecido en población y necesidades. Tú lo sabes. No basta la sensibilidad social de un individuo. No basta el corazón herido de los periodistas ni la simpatía que produzcan en sectores donde los políticos amasan su fraudulento capital electoral. Una percepción engañosa puede llevarnos a confundir las funciones, aunque nuestra Constitución les garantice a todos los ciudadanos el derecho a aspirar a cargos de elección popular.
Creo que la ciudad no necesita que la gobierne un periodista, ni siquiera el más popular de los periodistas. Necesita que existan buenos y honestos periodistas. Necesita un administrador y un gerente, una mano que concilie los intereses empresariales con las necesidades de las mayorías, alguien que recobre el sentido público de la salud, ahora que se hundió su experimento empresarial.
Cartagena necesita a un profesional de la educación que, sobre la cobertura actual, eleve su calidad y la vuelva competitiva; un urbanista que controle la especulación inmobiliaria, un vigilante que impida las arbitrariedades privadas, un juez que castigue y una autoridad que, desde arriba, impida que la maquinaria del turismo destruya la riqueza patrimonial de la ciudad; un mandatario que sacrifique su popularidad, si es necesario, para erradicar vicios de práctica popular.
Te aseguro, Viejo Campo, que si tuviera tu popularidad, por nada del mundo creería que eso me habilita para dirigir los destinos de esta ciudad. No basta ser un buen profesional del periodismo popular. Hace falta algo más. Y eso es lo que debemos estar buscando quienes elegiremos al nuevo alcalde de la ciudad: algo distinto a lo malo conocido y mejor a lo poco bueno que hemos tenido.
*Escritor
Nuestro colega y amigo Ricardo Rocha... atento a los acontecimientos de Colombia.
ResponderEliminarFrom: Ricardo Rocha
Sender: PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com
Date: Sat, 28 May 2011 08:59:30 -0700 (PDT)
To: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com; PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com
ReplyTo: PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com
Subject: [PeriodistasdelAtlantico] Intereante nota de Oscar Collazos
El escritor Oscar Collazos ha publicado hoy en EL UNIVERSAL de Cartagena esta interesante columna que tiene relacion con gente de este oficio de escribir o comunicar.
RICARDO ROCHA
De Horacio Brieva, de Protransparencia, en Barranquilla, Colombia.
ResponderEliminarPara PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com
De: periodistasdelatlantico@yahoogroups.com en nombre de horabm@gmail.com
Enviado: sábado, 28 de mayo de 2011 11:28:51 a.m.
Para: PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com
No por popular ni por periodista merece una persona una dignidad del Estado por eleccion popular, sino porque tiene las competencias para ejercerla.
Fue lo que le paso a Edgar Perea, también locutor en Barranquilla, Colombia, quien quiso dos veces ser elegido alcalde de Barranquilla.
Para gobernar el Estado, a cualquier nivel, no se exige ninguna profesion, pero si es indispensable que el aspirante posea dotes esenciales de lider politico, y habria que preguntarse, en el caso de Campo Elias, a quien no conozco, si dispone de esos atributos.
Porque tiene razon Collazos: el que sea famoso y maneje con destreza el microfono no lo habilita para ser alcalde. Pero tampoco lo inhabilita su condicion de periodista. Lo que lo haria merecedor de ser alcalde de Cartagena es si logra demostrar que tiene liderazgo politico y un discurso claro y solido.
Saludos, hbm.
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De Fabio Monroy:
ResponderEliminarProfesor Rocha y demás colegas:
Acertado comentario de Oscar Collazos, quien con ejemplar decencia manifiesta su pensar sobre las consecuencias posibles del saltar la línea frágil que separa a la política con el periodismo, sin análisis riguroso previo, ni preparación de ninguna naturaleza.
De igual manera, nos hace distinguir entre popularidad y/o aceptación popular con el buen desempeño de un gobernante en pleno mandato constitucional y legal.
En cuanto al colega Campo Elías, sería bueno que tuviese en cuenta las experiencias fallidas, como las del ejemplo citado por Collazos, con tal de "levantar los pies" oportunamente; además, si considera que se le han dado todas las circunstancias favorables para que pueda dirigir exitosamente los destinos del "Corralito de piedra", y está preparado en los intríngulis de la administración pública con tal de dedicarse exclusivamente a ella dejando de lado sus quehaceres familiares, pues que siga adelante en su empeño, de lo contrario, mejor que se retire de una vez por todas y siga dedicando tiempo a sus actividades cotidianas y a su familia.
Fraternalmente,
Fabio Miguel Monroy Martínez.
Para mi "Amigo" CAMPO!
ResponderEliminarhttp://www.wradio.com.co/oir.aspx?id=1535178
No seamos tan abusimos y deje de andar jugando con nosotros CARTAGENA NECESITA GENTE QUE HABLE DE VERDAD NO MENTIRAS NI FALCEDADES!
Ahora borran los mensajes mas sinceros... que tristesa
ResponderEliminarDios mio.... http://www.wradio.com.co/oir.aspx?id=1544766
ResponderEliminarCampo... dedonde salieron todos los vehiculos que hasta blindados hay... 20 millones por apoyo?? no se lo cree absolutamente nadie
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