martes, 22 de marzo de 2011

Parlamento español autoriza participación en la operación en Libia


El mundo se está moviendo para evitar una desgracia más dolorosa en Libia.

Gadafy está dispuesto a mantenerse en el poder a cualquier costo y le ha dado bala a todo el que se atraviese. Sin embargo, la comunidad internacional no está dispuesta a acompañarle en esa masacre y el congreso de España dio permiso a sus fuerzas militares para que ayuden a la población Libia…

LuisEmilioRadaC
Pd: Gadafy y España
El Congreso de los Diputados de España autorizó hoy, con una amplísima mayoría, la intervención de fuerzas militares españolas en la operación internacional en Libia.

De un total de 340 diputados presentes, 336 votaron a favor, tres en contra y hubo una sola abstención.

La aprobación del parlamento está prevista en la ley de Defensa Nacional, que permite, por razones de urgencia, hacerlo una vez que fuerzas españolas se hayan incorporado a la operación.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, solicitó la ratificación de la decisión de participar en la operación "Amanecer de la Odisea", aprobada el pasado viernes por su Ejecutivo.

Zapatero explicó que se trata de una operación que tiene la "base legal" que establece la resolución 1973 de la ONU y que los países implicados actúan movidos por "la responsabilidad de proteger" a la población libia que sufría "ataques generalizados y sistemáticos" por parte del régimen de Muamar el Gadafi.

El respaldo parlamentario fue casi unánime, con solo tres votos en contra, los de los diputados de Izquierda Unida y del Bloque Nacionalista Galego, y una abstención.

Zapatero dijo que el objetivo de la operación no es expulsar al líder libio, Muamar el Gadafi, sino que deje de utilizar la violencia contra la población.

En su opinión, la operación internacional "hasta ahora ha surtido efecto, al menos parcialmente", pues "parece que se han detenido los ataques indiscriminados" y se ha producido algún repliegue, y advirtió que el mensaje a Gadafi sigue siendo el mismo: "mientras exista el riesgo de que vuelva a atacar a su pueblo aplicaremos la fuerza necesaria para impedirlo".

Zapatero sostuvo también que la operación "no incluye la ocupación del territorio libio bajo ningún concepto".

La mayoría de los partidos españoles apoyaron la participación, aunque expusieron también los interrogantes que se abren sobre el desarrollo de la operación y el futuro de Libia.

El líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, respaldó la decisión de participar, pero advirtió del riesgo de "un conflicto largo y enquistado".

"El Partido Popular no se opone a la decisión porque la ha tomado quien debe, está detrás la comunidad internacional, siempre hemos sido leales con nuestros aliados y nos solidarizamos con la población civil", resumió Rajoy al concluir su intervención ante el Parlamento.

Pero planteó interrogantes sobre la operación, como que pueda cumplirse la Resolución 1973 "sin poner un pié en Libia" y que el fin se limite a proteger a la población civil, sin incluir el derrocamiento del régimen de Muamar el Gadafi.

"Podríamos estar ante un conflicto largo y enquistado, una guerra civil que se prolongue en el tiempo sin que la intervención internacional pueda evitar el desastre humanitario", alertó.

Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, que votó en contra, criticó abiertamente la operación internacional y la participación española porque "el objetivo -dijo- no es defender los derechos humanos, sino la geoestrategia", se trata "del derecho a controlar en nuestro espacio, en nuestro patio trasero".

Nada más concluir la votación, varias personas que siguieron el desarrollo del debate en la tribuna de invitados corearon gritos de "no a la guerra".

No hay comentarios:

Publicar un comentario