martes, 22 de marzo de 2011

Cobro para leer los periódicos por internet... iniciativa vieja, dice Ricardo Rocha

Nuestro colega y amigo, Ricardo Rocha, inmediatamente nos explica cómo ha funcionado el hecho de que algunos medios pretendan que los lectores les paguen por sus contenidos.
Como nos cuenta Ricardo, esa iniciativa no es vieja. Y The New York Times, ha sido siempre el pionero de la idea...


LuisEmilioRadaC
Pd: Ricardo Rocha




La iniciativa de The New York Times de cobrar por leer sus materiales en la red no es nueva. De hecho ya lo ensayaron hace 3 o 4 años y el asunto fue abandonado porque los lectores sencillamente no le compraron la idea al Times.
En esa oportunidad lo que cobraban era por los textos de opinion y algunos trabajos especializados, tal como lo hace The Wall Street Journal. En realidad se podía pagar por leer el material en la red o leerlo gratis si eres suscriptor del periodico en papel.
Éste método de acceso restringido, a quienes no son suscriptores, es algo que ya habia practicado con exito relativo WSJ y la revista The Economist. Pero la verdad es que no ha dado mayores resultados. Al menos ésta última publicacion abandonó la práctica y ahora sus materiales son de acceso universal.
Una de las razones para que NYT abandonara el cobro por los servicios de lectura en la red estuvo el que vino de adentro: si cobramos para que lean nuestras opiniones, estas tendrán menos eco en tiempos en que es menor el número de personas que se informan a través de los periódicos impresos.
   
Pienso que si NYT va a implementar esta nueva política, su influencia se verá cada vez más reducida, porque hay toda una generación que no se informa de los periódicos y menos del viejo diario, sino a través de otros medios, casi todos basados en las nuevas tecnologías.
Así que será interesante ver el resultado de este reflotamiento de la idea de cobrar por la lectura de contenidos. En cambio pienso que es viable el cobro por imprimir materiales publicados por ese diario o cualquier otro. Si, del mismo modo en que se cobran las impresiones de ediciones viejas.
Las nuevas tecnologías no están destinadas a terminar con los diarios impresos, estos tienen por delante el reto de reinventarse y ser parte de la nueva tendencia, y no la estacion desde la cual el tren parte hacia el futuro.

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