Foto histórica: Arzobispo de Barranquilla, gobernador y alcalde

Barranquilla y el Atlántico, en la Región Caribe de Colombia, han avanzado grandemente, aunque muchos ciudadanos no se hayan enterado y consideren que continuamos con el atraso ancestral que nos tiene en el último vagón del tren de la prosperidad.
Esta foto que les presento hoy, enviada por Ítalo Osío, fotógrafo de la gobernación del Atlántico, tiene un gran significado histórico y esto me indica que este profesional de las imágenes ha entendido perfectamente cuál es su rol: registrar la historia…
Ayer, al despedir al Arzobispo Rubén Salazar Gómez, quien fue asignado a la arquidiócesis de Bogotá, la gobernación del Atlántico, representada por el gobernador Eduardo Verano.
El Distrito de Barranquilla, por el alcalde Alejandro Char.
El Concejo de Barranquilla.
Los Medios de Comunicación y la comunidad en general, le dijimos al Arzobispo: ¡Gracias!

“Vamos a despedir a nuestro Arzobispo con dos signos de unión y fraternidad: Una Eucaristía de despedida en la que vamos a reconocer y a agradecer su labor pastoral y el domingo en la Catedratón, nos comprometeremos a continuar con la Evangelización del Atlántico que hemos venido desarrollando de la mano de Monseñor Rubén Salazar”, afirmó Monseñor Víctor Tamayo, Obispo Auxiliar de Barranquilla.

Le decimos adiós a Monseñor Rubén Salazar Gómez, el Arzobispo ejemplar que Dios nos envío hace 11 años y 4 meses, y que desde su llegada a la Arquidiócesis de Barranquilla, trabajó incansablemente, sembrando, desarrollando y cultivando frutos que lograron suplir las necesidades que tenía la Iglesia en el departamento del Atlántico.
Destacamos grandemente el posicionamiento que le impregnó a la Arquidiócesis de Barranquilla, proyectándola como una Iglesia que vive y construye el ideal de Dios, como una Iglesia unida, comprometida y participativa.

Sin duda, el mejor legado que nos deja nuestro Pastor es haber vivido juntos 11 años de evangelización y 7 años de Catedratón. A su lado recorrimos caminos de fraternidad, solidaridad y amor. Monseñor Rubén nos enseñó a sembrar en nuestra Iglesia, a través de un evento único en Colombia que es ejemplo de evangelización: La Catedratón, la fiesta más grande de solidaridad y amor…
LuisEmilioRadaC