Murió Alberto Duque López

La red de periodistas del Caribe Colombiano ha ido creciendo y a través de nuestro blog, queremos darle el último adiós a uno de los colegas más reconocidos de Colombia, Alberto Duque López, quien acaba de fallecer.

En nuestra red quedará su historia, que vamos a ir recogiendo poco a poco.

Alguien que lo conoció muy bien, nos envió información: Ricardo Rocha. Y en su escrito se siente el dolor que le ha suscitado esa muerte.

Los amigos... son una parte de nuestra vida... Y cuando se van, nos dejan un dolor inmenso.

Rica, para tí, un pésame especial. Sé como quieres a tus llaves...

LuisEmilioRadaC

Pd:

From: raimundoalvarado@hotmail.com
Date: Tue, 29 Jun 2010 00:42:33 +0000
Subject: [periodistasdelcaribe] FALLECIO ALBERTO DUQUE LOPEZ


El periodista y escritor Alberto Duque López falleció en Bogotá a los 74 años, al lado de sus familiares. Nacido en Barranquilla es reconocido por sus novelas y trabajo en el periodismo escrito, radial y televisivo. Hasta hace poco dirigía en RCN radio la programación nocturna, con un altísimo componente cultural, lo que le mereció varios premios. Es autor de varios libros, algunos de ellos, con temas vinculados a Barranquilla. Les ruego a los compañeros que nos ayuden en la construcción de su perfil.

Raimundo

[periodistasdelcaribe] FALLECIO ALBERTO DUQUE LOPEZ. TEXTO DE ROCHA‏
De: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com en nombre de RAIMUNDO ALVARADO OSORIO (raimundoalvarado@hotmail.com)
Enviado: lunes, 28 de junio de 2010 09:02:07 p.m.

Nuestro inmejorable compañero en la coordinación de esta comunidad virtual, Ricardo Rocha, nos envía un texto de su memoria con respecto a Alberto Duque López, fallecido hoy en Bogotá. Otro amigo, Roberto Duarte, me manda a decir que Duque López trabajo en la revista Cromos.

El escrito de Ricardo Rocha, está aquí en nuestro blog:

Dice Ricardo:

Cuando los amigos comienzan a morirse adquirimos conciencia de que estamos en turno. En realidad, siempre hemos sido candidatos, sólo que en ese momento nos damos cuenta de que aquellos que son parte de nuestras vivencias se marchan y nos sentimos como desamparados.

Conocí a Alberto Duque López en la Escuela de Leyes de la Universidad del Atlántico, en donde nos tocó ver Obligaciones con Álvaro Pérez Vives. Pero para Alberto era más importante la sugestión de un golpe de luz en una toma fotográfica que la definición de aluvión que traía el Código Civil.

Por esa época, en compañía de Hernando Quesada, Aristides Charris y otros de la escuela de Arquitectura, crearon un grupo de estudio sobre literatura y arte al que llamaban Los Cuervos, porque vestían camisas negras.

Un lector empedernido pero por encima de todo un amante del cine. Alberto escribía la crítica de cine en EL HERALDO y después se fue a trabajar a DIARIO DEL CARIBE, porque compartía con Álvaro Cepeda Samudio y Julio Roca Baena el gusto por el séptimo arte, aunque en grados diferentes.

Los lazos se hicieron más fuertes cuando nos encontramos en la redacción de DIARIO DEL CARIBE. Alberto era un amante de la literatura y casi cada mes tenía un libro nuevo por recomendar.

Álvaro Cepeda Samudio, el Editor del periódico, tenía afecto por sus jóvenes reporteros, porque lo cierto es que eso parecía más bien una escuela experimental que una redacción propiamente dicha. Fue en la redacción del Caribe en donde Alberto comenzó a escribir Mateo El Flautista. Los originales de Mateo permanecían en la gaveta sin llave de su escritorio, lo mismo que los originales de los versos de Margarita Galindo y un día cualquiera uno de los reporteros, que no era muy amable con la actividad literaria, agarró el mazo de cuartillas de Mateo y las puso en el tacho de la basura. Se salvaron porque alguien le contó a Alberto lo que había sucedido mientras él estaba fuera de la oficina.

Pienso que tenía vocación de profesor pero nunca se decidió a meterse de lleno en esa actividad. A sus amigos siempre les recomendaba los libros que debían leer.

Su verdadero amor era el cine y la obra de Julio Cortázar. Admiraba tanto al escritor argentino que a su primer hijo con Alix Rincón, su esposa, lo llamaba Rocamadour, como el personaje de Cortázar.


En alguna ocasión pidió permiso en el periódico y se fue a New York por una semana para ir al Festival de Cine de Tribeca. A su regreso me contó que los seis días que estuvo en esa ciudad los pasó viendo cine, literalmente viendo cine, porque salía de una sesión y entraba en la siguiente.

Con Alberto en el campo de la producción literaria ocurrió lo que frecuentemente sucede con muchos talentos: escoger entre producir literatura o producir para pagar el arriendo y la comida de los muchachos.


Cuando los compañeros de trabajo se nos van nos damos cuenta que aquellos que somos de la misma cosecha estamos en el círculo de espera. Entonces adquiere una dimensión verdadera lo que me recomendó un viejo sabio de Rebolo, don Miguel García, quien era corrector de estilo en DIARIO DEL CARIBE: haga siempre lo mejor porque el tiempo es contado.
Y es cierto cuando los amigos se marchan nos sentimos como si nos hubieran desnudado en la plaza. Es duro hablar de los amigos que se van.

Ricardo Rocha.

Pd:
Les entrego otros datos de Alberto López Duque:

Catálogo de Escritores

Alberto Duque López
Barranquilla, 1944

Nació en Barranquilla en 1936. Estudió Derecho en la Universidad del Atlántico. Tuvo un programa cultural en Radio Piloto de Barranquilla durante los años 60, dedicado a temas musicales y literarios. Fue ganador del Premio Esso de Novela de 1968. Ha sido realizador de cortometrajes que han ganado la India Catalina en el Festival de Cartagena, y que también han sido premiados por Colcultura y en Moscú.

Igualmente, ha intervenido en espacios culturales dentro de la radiodifusión comercial y en la programación de la radio cultural. Es profesor universitario. Ganador de la Bienal de Novela José Eustacio Rivera en 1999.

Bibliografía:

Novela

Nueva historia de Mateo el Flautista: según la versión de su hermano Juan Sebastián y las memorias de Ana Magdalena. Bogotá: Ediciones Lerner, 1968.

Mi revólver es mas largo que el tuyo. Bogotá: Colcultura, 1977.

El pez en el espejo. Bogotá: Planeta Colombiana Editorial, 1984.

Alejandra. Bogotá: Planeta Colombiana Editorial, 1988.

Muriel, mi amor. Bogotá: Intermedio Editores, 1995.

Ensayo

Marlon Brando: escándalo y mito. Bogotá: Editorial Panamericana, 2004.