Agenda Caribe con Caribeños, por Cecilia López

Gobernadores de la Región Caribe, en Valledupar

El foro que se realizó en Valledupar con los candidatos a la presidencia de la República siguió dándonos luces para ir construyendo el futuro de la Región Caribe.
La senadora Cecilia López, siempre nos da lecciones y nos pone a estudiar y a pensar.
LuisEmilio RadaC
Pd:

Agenda Caribe por Caribeños
Por Cecilia López Montaño

Importante el foro de candidatos a la Presidencia en Valledupar con el fin de lograr su compromiso con la Región Caribe. Hicieron propuestas, pero la más objetiva fue la de Mockus, quien sólo en 2011 tendría listo su proyecto, y muy acelerada la de Germán Vargas que dice tener todo ya. Todos respondieron positivamente al Voto Caribe, lo que asegura que este esfuerzo de la Región no encontrará grandes barreras a nivel nacional. Pero hay que ser realista y aceptar que los avances para lograr ese desarrollo que se desea en ésta parte del país dependerá de los esfuerzos que la dirigencia caribeña realice.
Colombia es un país de regiones, y aunque la más reconocida es la Caribe, la Zona Cafetera, la Región Pacífica, para solo mencionar tres, también tienen sus propios requerimientos y sus respectivos líderes que demandarán tanta atención como la que hoy es evidente en estos departamentos costeños.

Por ello es fundamental que no se debilite el proceso que ya se inició. Gracias a los 2,5 millones de votos conseguidos, la siguiente etapa requiere esfuerzos internos adicionales. La prioridad es construir una agenda que no debe ser diseñada en Bogotá sino aquí. Es fundamental reconocer que existen por lo menos tres subregiones que requieren tratamientos diferenciados.
En primer lugar, las tres grandes ciudades, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, pueden constituirse en la gran metrópoli del Caribe, con un desarrollo industrial integrado, con una red turística que aproveche las diferencias de cada ciudad y con una infraestructura que las comunique más fácilmente. Este solo reto es enorme y empieza por impulsar a Santa Marta, muy rezagada de las otras dos, y por acabar con el aislamiento de Mamonal, en manos de cachacos a quienes poco interesa la Región. Encontrarle el nicho industrial y productivo a Santa Marta no es nada fácil, pero sí es posible. Dejar los celos para convertir la Región en una especie de paraíso turístico tampoco es una tarea menor. Para no hablar de la infraestructura que podría basarse en un tren de cercanías y no en un aeropuerto que aísle más a otras ciudades del Caribe.

La segunda subregión la conforman las ciudades intermedias, muchas de ellas capitales de los otros departamentos, hoy en franco deterioro. Ciudades como Magangué, cooptadas por el paramilitarismo y la corrupción, deben integrar un polo de desarrollo que provea insumos para la industria regional, genere empleo decente y sobre todo, mejore indicadores sociales deplorables como los de Sincelejo y Montería.

Y finalmente el área rural, que es realmente el mayor drama de la región, vive en el retardatario feudalismo con una ganadería del siglo 19, desperdiciando tierras valiosas, muchas inexplotadas o en las manos que no toca. Se necesita una transformación productiva y acabar con los empresarios de la política que viven explotando al Estado. Hay que crear un capitalismo moderno, productivo y renovador de las costumbres sociales y políticas.

Nada de lo anterior es posible si no surge un nuevo liderazgo empresarial, político y ciudadano que revalorice lo público y se comprometa no sólo con el crecimiento sino con la equidad y la justicia social, que poco han conmovido a la dirigencia regional. Nada sucederá si, además, no se acepta que llegó la hora de la modernidad y sobretodo de la ética pública y privada. Aunque todos estos males son del país, gran apoyo lograría la Región Caribe si lidera este cambio. Entonces Caribe, a empezar el debate sobre la agenda.