lunes, 1 de febrero de 2010

Los malos cálculos del ministro de transporte, Andrés Uriel Gallego


Colombia es un país que están observando muy bien los inversionistas.
De acuerdo a los que saben, es una de las naciones más responsables en el pago de sus compromisos. En varias oportunidades, los ministros de hacienda han sido destacados a nivel internacional. Ocurrió con Alberto Carrasquilla, el ministro anterior. Y también ahora con Oscar Iván Zuluaga.

Sin embargo, en transporte e infraestructura hemos fallado.
Y hemos fallado lejos. Porque, si se investigan todos los errores que se han presentado en la administración del ministro Andrés Uriel Gallego Henao, las calculadoras no mentirán. Es más, eso debería ser una labor de nosotros, los periodistas.
Lástima que no es fácil para uno, como comunicador y periodista "independiente" nos toca hacer de reporteros, vendedores, comercialadores, financistas, contadores... en fin, porque así está el mercado y hay que acomodarse al mismo.

Pero, más tarde o más temprano esa labor debemos hacerla.
Lo que acaba de escribir la española Salud Hernández-Mora, una europea que le encanta nuestro país, nos sirve para revisar un poco ese tema: la infraestructura de Colombia y la reponsabilidad del gobierno central y capitalino, en el caso de los contratos de las empresas del grupo Nule.

Salud le apuesta a temas gordos. Y le apuntó a este y vale la pena ir entendiéndolo un poco más.

Y una pregunta, ¿Por qué el ministro de Transporte, Andrés Uriel no sale de su puesto?

Me dicen que es un gran amigo del presidente Alvaro Uribe.
Como sabemos, lo está acompañando desde que arrancó su mandato.
Lo he visto regañado por el presi... Respaldado por él, porque uno vez los industriales en una Asamblea de la Andi, en Cartagena, le iban a dar palo, pero Uribe lo impidió, porque cerrando el foro, habló bellezas de él..., pero los errores están allí. Y algo debe ocurrir para evitar males peores.

Vamos a mirar una hoja de vida:

"Gallego es Ingeniero civil de la Facultad de Minas de Universidad Nacional de Colombia, de la cual ha sido profesor durante más de 20 años, en la universidades de Medellín y Pontificia Bolivariana. Concejal de su municipio en varias oportunidades, en 1995 es designado Secretario de Obras Públicas de Antioquia por el recién elegido gobernador Álvaro Uribe Vélez, a quien acompaña durante su mandato, que finaliza en diciembre de 1997. En 2000 se presenta como precandidato a la Gobernación de Antioquia por el Partido Liberal Colombiano, pero es derrotado en una consulta popular por el también ingeniero Guillermo Gaviria Correa. Pese a que regresa a sus cátedras en la universidad, acepta otro retiro temporal cuando Álvaro Uribe es elegido Presidente de Colombia en 2002 y lo llama a ocupar el cargo de Ministro de Transporte y Obras Públicas, que ha ocupando desde entonces".

Lerc: Hay que destacar que el ministro, dentro de sus reconocimientos tiene en su carpeta el Premio Nacional de Cálculo. Pero creo que en esta oportunidad, ha calculado mal...

Luis Emilio Rada C
Radar Económico
Un cuarto de SIGLO
Narrando la historia
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radareconomico@hotmail.com
radareconomico@yahoo.com
Luis Emilio Rada C
Director
301 7273 633/311 803 43 05

Pd:
Revisemos lo que dice Salud:

Salud Hernández-Mora
De Murcias y de Nules

Se parecen a DMG y David Murcia en versión elegante. Levantaron una pirámide, se taparon de plata y se compraron algunos juguetes caros. Pero, a diferencia del avispado jovenzuelo venido de la nada, contaron con el guiño de Casa Nariño. Sin ese manto no hubieran logrado hacerse con unos contratos para los que no estaban preparados.

Que los Nule y sus empresas entrarían en crisis estaba tan cantado como la caída de Murcia. Era cuestión de tiempo, porque tarde o temprano su loca carrera para conseguir contratos nuevos que taparan agujeros financieros viejos encontraría un obstáculo imposible de saltar. Ocurrió con el fiasco de la calle 26 y pasará lo mismo con la doble calzada a Girardot, o con el acueducto de Cúcuta, o el de otros veinte municipios, o en el túnel de La Línea. En algunos figuran sus empresas y en otros están con interpuestas personas y en casi todos tienen problemas.

Desconozco si cometieron irregularidades o si tienen todos los papeles en regla, algo que las autoridades decidirán; lo que es indudable es que sus métodos huelen feo. Empezando porque es injustificable que les dieran préstamos de regalías y antinarcóticos para poder cumplir con los fondos requeridos, plata que aún no han devuelto.

No sólo les fue bien con el Gobierno Nacional, lo mismo con el de Bogotá. En la obra de TransMilenio, en la 26, licitaron en tres grupos distintos, dos de los cuales fueron inhabilitados. Ganaron con el tercero, y la directora del IDU tendrá que explicar por qué, pese a las serias dudas que existían sobre ellos en el sector y que a ella le constaban porque es una experta, terminó adjudicándoles. ¿Recibió alguna indicación al respecto o acaso le dejó tranquila saber que las tres compañías de los Nule, integrantes del consorcio vencedor (Translogistic, Bitácora y Mainco, que suponía el 55 por ciento), carecían tanto de experiencia en construcción de obra civil como de músculo financiero?

Otro aspecto preocupante es que los Nule se hicieran con el control de firmas interventoras, algunas de las cuales supervisaban sus propios contratos.

Con todo, no son ellos los principales culpables de su desastre y del que causarán a la ciudadanía. Quienes tienen que responder son los adjudicadores, nacionales y locales, comenzando por el Ministro de Transporte, porque no tiene presentación que una y otra vez tropiecen en la misma piedra: fallan mal las licitaciones, cambian las reglas de juego cuando les da la gana, a veces de forma fraudulenta, gastan millonadas en pleitos por eso, retrasan las obras al infinito, lo que supone no sólo aplazar el desarrollo del país con la peor infraestructura del Hemisferio, sino quebrar comercios. Y si no, que pregunten en Cali con el Mio o en la 116 bogotana.

Es descorazonador ver que no hay manera de dar un giro, de poner la casa en orden, de comprobar que siempre hay trampas y favoritismo que nos perjudican a todos. Porque, por ejemplo, ¿a qué viene que a una empresa de Sarmiento Angulo, al ampliarle la concesión de la vía al Llano, le adjudiquen sin licitación la doble calzada? Es decir, le conceden a dedo una obra de 950 millones de dólares, superior en recursos a la de Eldorado, y le ayudan en la financiación al extenderle el cobro del peaje unos años, dejar que valoren como quieran los costos y comprometer en el Conpes los dineros estatales.

Pues salió caro el respaldo del multimillonario a la reelección. Como al banquero le entusiasma el proyecto que su gente, ya en 2008, exhibía con una espectacular maqueta en un congreso de ingenieros, le hicieron el favor. Y van dos.

Salud Hernández-Mora

2 comentarios:

  1. hola buenas noches.... quisiera saber quien esta interesado o esta bn informado sobre el tema de las vias en colombia, mi nombre es carolina salamanca y es para un trabajo de la universidad ya q estudio comunicacion social-periodismo.
    agradezco la colaboracion.

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