El Carnaval fue excelente, pero pudo ser mejor: Carla Celia

Lo comenté ayer, tuvimos uno de los mejores carnavales.
Les quiero presentar el trabajo que realizó Zoraida Noriega, en El Heraldo, al registrar la labor de Carla Celia al frente del Carnaval. Una nota en la que la arquitecta y pintora destaca la figura de la reina Giselle, porque le puso picante y calor a su relación con el público...
En una segunda nota, registraremos otros detalles...

Luis Emilio Rada C

Pd:

El Carnaval fue excelente, pero pudo ser mejor: Carla Celia, Directora
Por Zoraida Noriega C.

Ayer la 1:30 de la tarde, mientras Joselito Carnaval estaba agonizante tras cuatro días de intensa parranda, Carla Celia ya estaba vestida de negro. Se alistó para salir a llorarlo por las calles del Barrio Abajo junto con un combo de amigos. No se veía triste, pero a esa hora tuvo sentimientos encontrados. En medio de la melancolía que la embargaba porque el Carnaval llegaba a su fin, también estaba feliz por el deber cumplido.

El celular no le deja de sonar. Y a duras penas almuerza, sin antes tomarse unas gotas homeopáticas que, según ella, la mantienen tranquila junto con los 15 minutos de meditación que hace diariamente.

Sin embargo el día de la Batalla de Flores, esa ‘fórmula mágica’ le jugó una mala pasada. A las 6 de la mañana de ese día, ella se había ido a la Vía 40 para ver si las carrozas ya estaban en su orden, fuera de los hangares. La sorpresa que se llevó fue mayúscula, pues las dos carrozas más altas no habían podido ser ensambladas dentro de la bodega porque se necesitaba una grúa. “Me volví como loca buscando una grúa. Solo hasta las 12 del mediodía pudimos armarla. Me encomendé a todos los santos. Fueron los momentos más horribles, pero lo solucioné”.

Para ella, el haberse logrado subterranizar las redes eléctricas en el Cumbiódromo fue maravilloso porque “permitió que pudiéramos sacar carrozas mucho más altas este año. Para mí la apertura de la Batalla de Flores resultó buenísima y novedosa. Fue más fluida. Y no tuvo tantos baches como en otros años porque reforzamos al grupo que se encargó del desarrollo del desfile. El respaldo que nos brindaron la Alcaldía y la Policía fue fundamental”.

“Considero que en tan poco tiempo, porque yo asumí la dirección del Carnaval en octubre, se pudieron hacer algunos cambios que se notaron Pero eso sí, respetando la tradición”.

“La Batalla de Flores fue lucida, de pronto por la mirada cultural y estética que le dimos a todo. Miramos con lupa todo lo que pasó por nuestras manos”, apunta la arquitecta y pintora.

Al destacar el buen comportamiento del público en todos los eventos masivos, Carla afirma que “sirvió la campaña educativa que emprendimos, que no echara espuma a los actores del Carnaval. Realmente fue una fiesta muy pacífica. Y creo que también se bajó el clima de descontento que antes reinaba entre los grupos folclóricos. En ese aspecto, pienso uno tiene que ser diplomático”.

En cuanto a los eventos de pre-carnaval destacó el Bando y el espectáculo de la velada de coronación de la reina Giselle Lacouture, pero el desfile de La Guacherna, aunque considera fue muy buena, hay que trabajarla más para que sea más ordenada.

Una reina fuera de serie. “Conté con la suerte de tener una gran reina. Entre ella y yo hubo mucha química porque también es muy creativa; nos acolitamos las ideas”, así califica la directora de Fundación Carnaval a Giselle Lacouture.

Cuenta que faltando dos horas para que arrancara El Bando a ella la llamaron para decirle que la reina había decidido hacerle cambios porque quería ser más directa con el pueblo. “La verdad es que me asusté un poco, pero conociendo la chispa de Giselle, contesté: ¡déjenla! Y El Bando fue diferente, muy novedoso”.

Hay cosas por mejorar. Carla es consciente de que en el Carnaval se necesitan mejorar muchas cosas. Como por ejemplo, ser más estrictos en el ingreso de ciertos colectivos que llevan propaganda. Este año se colaron varios. Igualmente de disfraces que rayan en la vulgaridad como el hombre que salió con una burra.

También se mostró de acuerdo con que los grupos folclóricos que participen tanto en la Batalla de Flores como en la Gran Parada deben estar conformados por más de 100 integrantes para que no se vea tan escuálidos.

A los equipos de sonidos que acompañan a ciertos grupos folclóricos hay que mejorarle la estética, y “buscar que los desfiles del domingo y lunes sean mucho más espectaculares. No estaría mal incluirles unas pequeñas carrozas para que la gente acuda masivamente”, dijo por último.